Partida Rol por web

Encrucijada

Martín

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13/02/2015, 03:28
Director

A Martín le había enojado irracionalmente ver la playa tan atestada aquella mañana veraniega de Febrero. No es que fuera sorprendente pero verdaderamente le apetecía entrenar más que saltando volando, entre los cañones ornamentales del Paseo Marítimo que le daban el nombre de los Cien Cañones. 

Ese reto concreto habría de esperar un mejor momento pero le habían dejado una buena cámara go-pro y pensaba grabar un vídeo promocional para su gimnasio. Necesitaba desesperadamente conseguir nuevos alumnos o no iba a poder pagar aquel mes de las instalaciones y de su propio piso. 

Buscando algo igual de llamativo le vino una idea nueva. Tal vez más arriesgada incluso pero todavía más vistosa: saltar por entre los diferentes muelles de la zona portuaria que lindaba con la playa. La distancia entre los muelles era grande pero no si usaba alguna de las embarcaciones como plataformas entre medias. 

Martin calentó, cogió velocidad y empezó su nueva meta arqueando su cuerpo como si en el aire pudiera transmutarse en ave. Y entonces empezó a saltar con precisión y habilidad, un muelle, carrera, otro muelle, una barca, había temblado ante su peso pero lo había conseguido, otra barca, otro muelle y entonces, viendo a la velocidad de vértigo dónde apoyarse vio un pequeño embarcadero que no debía estar allí, justo en el medio de su trayectoria y donde fue a parar interrumpiendo su grabación desconcertado por el hallazgo de encontrar aquel muelle pequeño oculto a la vista y en la que solo había una pequeña embarcación atracada, una especie de casa pequeña flotante. 

Entones escuchó un respingo y se dio cuenta que no estaba solo. A tan solo un metro había un chico joven al que el salto del especialista en parkour había sobresaltado. Pero antes de poder casi disculparse sus ojos se posaron en un cartel de madera encima de aquella ¿oficina-barco? 

"Apartamentos individuales, amplios y bonitos en Lalengua. Edificio legendario totalmente remodelado. Se buscan inquilinos de mente abierta que busquen la oportunidad de su vida. ¡111 dólares al mes! Entrega de llaves en el acto si eres uno de los trece elegidos para vivir en la zona más increíble de Aquilea. 
¿Serás tú uno de ellos?”"

- Tranquilo chico, perdona... he venido... desde aquel muelle corriendo. Me llamó la atención esta...¿oficina? y no te vi cuando salté. Espera... ¿qué dice aquí? Apartamentos a... ¿Esto es una oficina inmobiliaria? ¿Qué es esto? ¿Una broma? 

- Eh... sí... yo... 

Alguien les interrumpe. Un señor con amplia sonrisa y una camisa corta con una corbata muy chillona saluda al joven directamente: 

- Adelante. Es aquí. Eres el primero, chico, menos mal, con este calor pensé que me derretiría hasta que vinieran los candidatos. Pasa, por favor. Luego dirigiéndose a él, le dice:  Lamento no tener sala de espera aquí pero puedes esperar en proa mientras atiendo a... 

- Nathan. Me llamo Nathan, señor- dice sonriendo el chico entrando en el barco y dejando a Martin sumido en sus pensamientos. 

No perdía nada por esperar, se dijo contemplando desde allí el resto del puerto. Una chica rubia, guapa, parecía estar buscando algo en las embarcaciones vecinas y finalmente se empezó a acercar a donde estaba él cuando el tal Nathan salió del barco y el hombrecillo se dirigió a él. 

- Adelante, ya puede pasar. Como ve no hemos tardado mucho. 

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13/02/2015, 03:42
Phineas Imeldus

La oficina-barco es muy pequeña. Apenas cabe una mesa llena de papeles,  tres estantes, una pequeña jaula con un pajarraco y una percha donde hay colgado un bombín.

- Me llamo Phineas Imeldus, pero todos me llaman Pip. ¿Su nombre?. ¿Es verdad que vino saltando? ¡Intrépida forma de viajar quiero recalcar! Fabuloso, de hecho. 

- No viajaba. Es un deporte- dice Martin algo seco y confundido ante la labia de aquel hombre- Me llamo Martin Aguerre.

- Todo en esta vida es un viaje, Martin. Y puede que usted haya llegado a una posada. Dígame ¿necesita alojamiento? 

- Por 111 euros cualquiera lo necesita. Pero probablemente es todo una maniobra comercial. 

- No es ninguna estafa, ni ninguna maniobra comercial, Martin

Esto no es una inmobiliaria al uso. De hecho todo nuestro objetivo es conseguir tener el Faro Pródigo, como así se llama esta maravillosa torre, habitada antes de las 8 de la mañana del día de mañana. Hábleme un poco de usted, a que se dedica, qué busca… “

A la media hora Martin sale de allí aún más confundido. absolutamente emocionado. La chica rubia se detiene frente a él: 

- Perdona... Eso que dice el anuncio ¿es verdad? ¿están ofreciendo esos pisos? 

- Eso parece- dijo Martin sin poder evitar la ilusión- Eso parece...

Martin se ve incapaz de seguir practicando así que estira en el borde del puerto y se dirige ahora a la playa. Ya no le molesta la gente. Ni siquiera la percibe mientras recuerda la conversación con aquel hombre después de haberle contado algo de su vida. 

“ ...Excelente Martin. Es usted todo un luchador y un superviviente. Buscamos gente atrevida y con la suficiente capacidad de decisión de acudir a una cita disparatada en un sitio imposible de encontrar y que requiere que se tome una decisión que afecta a su vida en menos de 12 horas…”

“Bueno, no imposible del todo, usted ha sabido llegar por supuesto… Pero como le decía, tiene que ser antes de las 8:00 de mañana, ese será el momento en que la Ley de Propiedades y Fincas 103.2 entre en vigor, anulando la 103.1 que finalizó hoy a las 8:00, momento en que pusimos el anuncio.

¿Entiende el truco?

Estamos aprovechando una jornada maravillosa de vacío legal para habilitar un inmueble que en otro caso sería destruido o aprovechado para construir un restaurante mirador u otra de esas barbaridades de hoy en día. La Ley de Propiedades no puede ejecutar su mano de verdugo si se demuestra que la torre entera está habitada por arrendatarios como ustedes.

No se si está enterado de las movilizaciones de la Plataforma Ciudadana de Aquilea para impedir que edificios históricos o de gran importancia cultural pasen a otros distritos o sean condenados al ostracismo. Si esto le parece una triquiñuela le aconsejo que lea como se hicieron con la jurisdicción del Oceanográfico el año pasado"

“…Una gente maravillosa, los de la Plataforma ¿no cree? Han rehabilitado todo el barrio, no tienen miedo de la burocracia y exaltan el arte de Aquilea. Estoy seguro de que pronto las Cavas Calizas dejarán de ser una postal en nuestras oficinas de turismo y un expediente abierto en nuestras comisarías, para ser un barrio lleno de vida… Pero que le voy a contar a usted que se ha reintentado así mismo. 

Fueron ellos, los de los la Plataforma,  los que contrataron nuestros servicios para que Faro Pródigo sea salvado de la quema. Es una torre llena de historia y el enclave es sencillamente paradisíaco. En una plataforma rocosa nueva y a pocos metros de Puertonuevo. No, no es un faro propiamente dicho pero lo parece, allí alejado del resto de comercios y viviendas. 

“Evidentemente la Plataforma Ciudadana quiere cubrirse las espaldas, una vez alquilados los 11 apartamentos no habrá vuelta atrás, y un error podría dar al traste toda la operación, por lo que exigimos algunas condiciones.

Lo primero es que los inquilinos deberán permanecer en sus apartamentos durante un año pagando religiosamente el precio del alquiler… Precio irrisorio, como usted podrá imaginar, prácticamente a un décimo de su valor real. Pero se necesita una cantidad mínima para que el contrato sea legal, y 111 dólares es más bien un símbolo… poético.

No será posible arrendar el piso a otro propietario o dejar desocupada la vivienda, aun pagando el alquiler. Han de vivir en sus apartamentos. La inspección podría acechar en cualquier momento.  Tampoco podemos alojar a más de una persona en el mismo apartamento, exceptuando visitas puntuales.. Claro que podrá traerse chicas a casa, jaja, Martin.. Como usted comprenderá debemos ser más rígidos que de costumbre con las normas del alquiler, cualquier pequeño litigio con una eventual  inspección podría abrir el sumario y que el Gobierno nos pillara con la letra pequeña.

Por eso mismo buscamos gente que se adapte bien a la convivencia y que sea bastante independiente. Por supuesto sería tremendamente negativo que entre los inquilinos hubiera conflictos. Su fortaleza y capacidad física es envidiable pero espero que no la use para amedrentar a nadie. Deben ser una comunidad unida. 

Si algún inquilino falleciera durante este año o tuviera algún percance que no le permitiera vivir nos veríamos en la difícil situación de buscar un reemplazo urgentemente y con la mayor discreción. Y créame que se por experiencia que no se darán las circunstancias tan idóneas en un futuro como para poder elegir a 11 individuos en un solo día.

Y ahora escuche con atención, al finalizar esos 12 meses, tanto nuestra empresa como la Plataforma Ciudadana no tendremos que seguir con esta tapadera, nuestro objetivo se habrá cumplido y como recompensa cederemos la propiedad a los inquilinos… convirtiéndose ustedes en propietarios de manera automática y gratuita de su apartamento. Lo que hagan con él ya no será de nuestra incumbencia. Faro Pródigo será ya una orgullosa torre de viviendas al frente de Lalengua”

Esta última frase de la conversación la dijo alzando victorioso y casi jovial los brazos… ¡Dios mío, propietario de un piso en LaLengua! Martin también se levanta y le choca la mano en el aire instintivamente. El se queda cortado un segundo y al siguiente le entra la risa mientras guarda unas hojas con pequeñas anotaciones que seguramente tienen que ver con Martin y con lo que ha decidido contar en la entrevista.

- ¿Qué me dice Martin? Me gusta su estilo, me gusta su sinceridad y creo que encajaría perfectamente en el distrito.. Sí, creo que usted podría ser una de las personas que buscamos. “

Martin se tumba en la playa y deja que el sol dore su piel mientras sigue saboreando las últimas palabras de aquel hombre. 

- En fin, supongo que tendrá cosas que resolver, una mudanza es difícil de hacer en un día y más en estas circunstancias. Pero estoy seguro de que todos entenderán que… bueno, permítame decirle que trate de mantener el secreto entre sus amigos. Cualquiera mataría por un piso así.  Escuche. Mañana a las 6 de la mañana enseñaré el piso a los candidatos. Iremos con el notario y las escrituras para que allí mismo los que se decidan, elijan su apartamento y firmen el contrato. Estoy convencido de que al igual que nosotros les hemos elegido a ustedes, ustedes sabrán elegir la opción correcta. No se olviden llevar ya su primera maleta. Quedaremos en el muelle de ahí enfrente, ¿lo ve?  Será un paseo estimulante de  que nos despertará a todos los sentidos y nos preparará para un maravilloso día. Y ahora si me disculpa….

Notas de juego

Ya está. Puedes decidir qué hacer hasta las seis de la mañana del día siguiente cuando empezará verdaderamente el juego. 

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13/02/2015, 15:04

Confuso era lo mínimo que podía decir, quizás  aturdido fuese una palabra que definiera mejor como se sentía al abandonar aquella barca.  Había escuchado demasiada palabrería junta y había entendido poca cosa.  Era un hombre sencillo y directo y le gustaban las cosas claras y aquello, el asunto del apartamento, no le resultaba para nada claro.  Había circundado un mundo obscuro cuando participaba más activamente en los circuitos de peleas ilegales y había aprendido a percibir los puntos inconexos que delataban cierta peligrosidad velada.  Por supuesto que aquello le parecía extraño y, aunque no entendía casi nada de leyes, estaba seguro de que allí había gato encerrado.

Al comienzo estuvo a punto de creerlo completamente, ellos tenían una necesidad, ocupar la torre en un tiempo extremadamente corto, de ahí que el precio del alquiler fuese tan bajo, pero cuando agregó lo de convertirse en propietario... Allí mismo la cosa se volvió irreal, ser dueño de un apartamento por menos de mil cuatrocientos dólares, a pagar en cuotas bajísimas durante un año... eso era extraño hasta para una vivienda ubicada en el barrio más peligroso de cualquier ciudad.  Sin poder evitarlo su mente disparó algunas preguntas ¿Qué escondía realmente la Plataforma Ciudadana de Aquilea?  ¿Eran ellos los dueños de aquel lugar?  ¿Quién recibiría el dinero?  Cuanto más pensaba más le extrañaba, pero tenía tiempo para intentar buscar algunas respuestas.  Había una biblioteca en Aquilea, la conocía de vista, nunca había ido allí pero había pasado por la puerta un par de veces, se dirigiría allí en un primer momento en busca de información, noticias, libros, o lo que fuese, necesitaba saber más sobre esa Plataforma, sobre el edificio y sobre la propia Aquilea.  Luego de un tiempo prudencial, tres o cuatro horas si la búsqueda daba frutos, iría al Faro e investigaría el lugar en persona.  Era una ganga, pero había aprendido por las malas que aquellas cosas podían resultar mucho más caras de lo que parecían y él estaba harto de verse involucrado en terrenos obscuros.

El plan estaba trazado, así que sólo restaba ponerse en movimiento, respiró profundamente un par de veces y comenzó a trotar hacia la biblioteca. 

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18/02/2015, 01:56
Director

En la Biblioteca de Aquilea había información sobre la Plataforma Ciudadana, sobre todo en los periódicos ya que era un movimiento popular reclamando la cultura para los ciudadanos, que había logrado adquirir propiedades históricas y trataba de reformarlas. Habían convertido ya el barrio de Lalengua en una zona cultural y bohemia de referencia de Aquilea. Aquello que le había contado Pip podía cuadrar. 

En cambio no había información alguna sobre ese Faro Pródigo. Nada. De nuevo sintió que aquello podía ser una estafa así que aunque pudiera parecer ansioso y se saltase las normas extrañas de aquella entrevista, decidió ir a investigar, viendo que ya no sacaba más en los libros. 

Tras dar varias vueltas, ya casi de noche localizó aquel lecho rocoso artificial donde habían puesto una estructura tapada con vallas y telas publicitarias con el nombre de Plataforma Ciudadana. ¡Así que existía!

Una verja enorme y un portón impedían el acceso pero había una hermosa mujer allí, ensimismada en sus pensamientos, que parecía hacer guardia frente a ella: 

Al acercarse la mujer dio un respingo. Parecía sobresaltada. 

- Perdona ¿es este el Faro Pródigo? ¿Se puede entrar o solo abren mañana? 

- Yo solo... yo solo he venido a hacer una inspección técnica. Pero no se puede entrar ya. Está cerrado. Y hay seguridad.  Soy Lea Boulé, arquitecta. ¿Tú eres? 

¿Inspección? Mierda. Habrían venido a investigar este lugar. Martin no sabía como salir de aquello

- Martin Aguerre. Yo... voy a vivir en ella a partir de mañana. Quise venir antes a echar un vistazo

- ¿VIVIR EN ELLA? ¿Cómo? ¿Eres el propietario? Oh dios mío... Mire, tenemos que hablar, yo...

La mujer palidecía. Y Martin solo sentía que estaba cagándola cada vez más. 

- Yo respondí al anuncio y me han elegido. Es esto de... bueno... ya sabe... de la Plataforma Ciudadana. Y... lo siento, volveré mañana. No debo decir nada más. 

En ese instante la mujer se desmayó. Martin la agarró con grandes reflejos. Vio como ella medio inconsciente rebuscaba en su bolso y sacó una inyección de insulina. Martin se la clavó al ver que ella había quedado inconsciente. Era verdaderamente hermosa, allí dormida, frente a aquella torre donde rompían las olas. No debía ser la policía. Parecía desesperada. Tal vez quisiera vivir allí. Tenerla de vecina era tentador. 

La mujer se despertó en sus brazos. 

- Disculpa, Martín, es demasiada emoción. No sabes la de tiempo que he estado investigando este sitio y queriendo que alguien me diera respuestas. 

Martin entendió lo que era no poder cumplir un sueño. Haría una cosa. El anuncio era público. No hacía ningún mal dirigiéndola hacia Pip y que este decidiera. 

- Mira... yo he visto una oficina inmobiliaria esta mañana, atracada en un muelle pequeño y nuevo que han puesto frente a Francisco I, cerca de aquí. Allí te podrán explicar. No sé si seguirán abiertos. Yo no te puedo decir más pero al parecer han puesto un anuncio así que no creo que pase nada porque te diga esto... 

La mujer se incorporó

- Gracias. Debo irme. Tienen que estar abiertos. Gracias.

Y salió corriendo casi como Cenicienta. Martin comprobó que la verja estaba cerrada. Y aquello de que hubiera seguridad le terminó de disuadir de entrar. Al fin y al cabo ya había comprobado que era verdad. Que el Faro Pródigo existía. 

Notas de juego

Y ya hasta el jueves no habrá más que hacer. Disculpa que el post haya estado algo dirigido pero como te habrás dado cuenta al ser parte de la historia de otro personaje, tenía que coordinarlo bien.