Partida Rol por web

Bienvenido a tu topic, donde tu eres el amo y señor de este lugar.

Eres libre de colocar imágenes, música, vídeos o todo lo que sea mejor para ambientar tu refugio, ademas, puedes narrar cualquier tipo de acción que hará tu PJ.

Solo recuerda, es un martes 7:00 de la mañana y la temperatura es de 0ºC.

Si no tienes ideas, simplemente deja el topic en blanco y avísame que yo haré lo posible para ayudarte a moverte dentro de Erebo.

¡Saludos y bienvenido!

Un grado bajo cero y el día recién comenzaba, aunque no habría gran diferencia en este mes, cuándo todo sería oscuridad y noche durante los próximos 30 días.

Eso no iba a hacer que las clases se interrumpieran, por el contrario, los alumnos disfrutaban del fenómeno, así como los turistas y también obviamente las criaturas de la misma noche, criaturas que a lo largo de los años conocía bien.

Tras viajar y recorrer el mundo y algunos años en mi Irlanda natal, fue que me llego el rumor de Erebo y su extraño fenómeno, como amante de lo extraño decidí adquirir una propiedad acorde a mi y pasar allí, quizás, el resto de mis días.

Así fue como me hice director de la escuela secundaria, un lugar muy interesante y con una gran responsabilidad, tanto mía como del cuerpo de docentes, ya que criar a las futuras generaciones de aquel lugar no era tarea sencilla, no porque fueran particularmente rebeldes, sino porque muchos de los alumnos eran o serian especiales...y no porque tuvieran algún retraso o enfermedad.

Hacia varios años que el fenómeno de los 30 días de oscuridad se repetía cada tanto, pero esta vez parecía ser especial.

Mire por la ventana de mi oficina, gire el globo terráqueo y me senté, tomando una de las manzanas que acostumbraba a tener en la cesta, casi todas regalos de los alumnos que eran enviados a hablar conmigo por una u otra cosa.

Toque la computadora sobre el escritorio y puse algo de música clásica, sabia que no pasaría mucho hasta que llegase mi secretaria y el día comenzara a agitarse...

- Muy buenos días señor Ailan, veo que ya empezó con ese chirrido de música que tanto le gusta - dice Charlotte tu secretaria, quien a veces actúa mas como tu madre que como otra cosa - me temo que los niños tendrán que esperar unos minutos antes de iniciar las clases, el sistema de calefacción anda teniendo fallas, pero no se preocupe, ya vinieron unos hombres a revisarlo...aquí le dejo su correspondencia y ah...me han avisado que un museo nuevo se ha habilitado no muy lejos de aquí, lo que puede ser un buen atractivo dentro de los planes de estudio...aunque por tu mirada se que te interesa mas a ti que a los niños y si...al parecer el dueño cuenta con objetos antiguos y esas chucherías que puede interesarle a ustedes los coleccionistas raros...aquí una tarjeta del lugar y pues...creo que volveré a trabajar - la mujer hablo de manera estrepitosa, sin dejarte que le respondas, abandonando enseguida el lugar.

Cita:

Iba a corregir  Charlotte otra vez sobre que mi nombre era Aidan, pero no me dio tiempo a hacerlo, comento lo de la calefacción y lo del museo, estando resuelto eso solo quedaba lo segundo.

Me tome mi tiempo para ver la carta y recordar la dirección a fin de hacer una visita a ese lugar, aunque para eso era muy temprano.

Revise a ver si tenia algún correo electrónico y luego me puse a ver la correspondencia, a como iban las cosas, sobretodo en esta temporada tendría que contratar algo de personal, no solo para la escuela sino también para mí.

Luego de eso volví a mirar la hora para ver cuanto tiempo me había tomado y decidí llamar al museo a fin de informarme un poco más sobre él.

Una vez que termino de hablar por teléfono, me levanto y salgo de la oficina, comenzando a caminar por los pasillos hasta la puerta del establecimiento a fin de ver si venían los alumnos, cada tanto me gustaba verlos y saludarlos, sobretodo al llegar los meses de oscuridad...

Notas en los pasillos que abundaban los muchachos y muchachas, quienes estaban cubiertos por grandes ropajes para protegerse del frío, cuando te observaban algunos agachaban la cabeza, otros se apartaban o cortaban la entretenida conversación que tenían, pero una curiosa y senil figura fue lo que te desconcentro de aquellos niños, se trataba de Viejo-caza-Tormentas, un nativo del lugar cuyo rostro repleto de arrugas pero cuyo espíritu inquebrantable hacían brillar el lugar.

El te sonríe haciendo notar la ausencia de un par de dientes y te saluda a lo lejos, era bastante raro que lo veas fuera del bosque donde rondaba con su "familia", pero no hacia nada mas que mirarte y saludarte, por lo que no había nada de que preocuparse, aparentemente.

Salude con un gesto de la cabeza a aquellos chicos que me miraban, sonriendole de vez en cuándo a alguna jovencita particularmente bonita.

Cuándo vi a Viejo-caza-Tormentas, mi corazón se lleno de gran alegría al ver a un viejo amigo, aunque al mismo tiempo me pareció algo muy extraño el que saliera de su refugio.

Acercándome lo salude, estrechándole la mano y palmendole el hombro:

-"Hace frío aquí, porque no pasamos a mi despacho y te tomas algo caliente?"-

El anciano te estrecha con mucha fuerza la mano a lo que responde:

- Siempre aprietas como una de estas niñas - sonríe aceptando tu invitación -

Llegan hasta tu despacho, donde el deja su gran ropaje hecho de piel de caribu para luego sentarse con plena confianza.

- ¿Con que sigues en tu idea de manejar este colegio no Aidan? - dijo de manera agradable - en verdad no se que le ves a estos chicos, hace rato si fuera por mi los echaría a sus casas de una patada en el culo, en vez de quedarse arropados en sus casas vienen a estudias cosas que ni les servirán...es en la calle y en los bosques donde uno aprende a vivir, no en una habitación de cuatro paredes - dice sonriente - y dime...¿que tal andas? -

Sonreí ante su saludo y escuche sus palabras, escapandoseme una risa cuándo dijo lo de darles una patada en el culo y enviarlos a la calle a aprender:

-"En algún momento se necesitaran médicos, arquitectos, ingenieros y demás cosas, para eso deben de estudiar, creeme que no quieres que tu casa la costruyan sin saber o que te atiendan una herida de mala manera, se que en los bosques las cosas se arreglan de distinta manera, pero bueno las cosas en la ciudad son distintas, además ya sabes como son las cosas en esta ciudad no todos son normales...-dije mirándolo a los ojos- que quieres tomar? Un café, un té? No me pidas ginebra tan temprano- comenté sonriendo- solo pide y le diré a mi secretaria, en cuanto a como he estado, bastante aburrido últimamente, aunque me he enterado que abrirá un nuevo museo el día de hoy y pensaba pasar a visitarlo, tu como has estado? Además de vigilando a tu gente, como están ellos?"-

- No necesito nada, gracias - dice rechazando amablemente tu ofrecimiento de bebidas - pues...imagino que te has enterado de cosas raras que envuelven esta ciudad, así como fenómenos que nos son ajenos a mi gente y a ti...¿o no? - dijo inquisitivamente - en fin muchacho, o mas bien, tendría que decir señor - sonríe ante la picara referencia a tu inmortalidad - tienes que andar con mucho cuidado y atender a cualquier cosa, ahora mismo mi gente esta pensando realizar alianzas que jamas imaginamos reales, pero la situación lo amerita... - calla y expira una gran cantidad de aire - ...por cierto, averigua un poco sobre los movimientos de Oil Lay, como favor te lo pido, ademas de tener cuidado con los extranjeros, han llegado ellos y las cosas malas han iniciado - dice mientras se levanta para retirarse - nos vemos luego Aidan, y una vez mas cuídate -

Escuche atentamente las palabras de Viejo-caza-Tormentas, prestandole atención, de cierta forma yo también sentía algo raro, supuse que era algo normal en todos los seres sobrenaturales que habitábamos allí, los meses de oscuridad eran un paraíso para los vampiros, pero no solo para ellos, había cosas peores que ellos allá afuera.

-"Averiguaré todo lo que pueda y te lo haré saber mi buen amigo, cuídate"-dije tomando mi bufanda y abrigo para comenzar a salir un momento después de que mi amigo se haya retirado. Le pedí a Charlotte que me llamara un taxi mientras me ponía los guantes, en ese momento me llego un mensaje de texto muy extraño, lo mire unos segundos tratando de analizar de quien podría ser, para finalmente guardar el celular en el bolsillo y volver a mi despacho a tomar la espada antes de salir.

Llegas a tu oficina, eran las 19:00 hs, ya nadie se encontraba en el colegio, estabas solo en una gran infraestructura que bajo los matices de la noche y del frío se presentaba tetrica a tu vista.

Te sientas en tu sillón y dispuesto a relajarte un poco, oyes extraños sonidos que provenían del corredor, como si de pasos se trataran.

Mientras descansaba y analizaba cuales iban a ser mis próximos pasos, algo que a menudo todos los inmortales hacíamos, escuche pasos en el pasillo, acaso había alguien que se había quedado después de clases?

Me levante y comencé a caminar despacio fuera de la habitación, por supuesto con el bastón en la mano...

Sales y notas que se trataba de una niña, una muy joven.

Ella estaba de espaldas y por los sonidos que provenían de ella, parecía que estaba sollozando.