Partida Rol por web

La muchacha es consciente de que en este caso no hay posibilidad de redención para los niños, se trata de un "ellos o nosotros" y en caso de que sean los niños los que sobrevivan/triunfen ahora no habrá vuelta atrás mientras que si prevalecían Laila y Aidan por lo menos para otros si habría esperanza.

Laila quiso taparse los ojos para no ver como la espada del inmortal cercenaba los pequeños cuerpos de los niños que los atacaban pero en caso de hacerlo no podría intentar esquivar algún espadazo que fuese hacia ella a pesar de la protección de Aidan.

-El hospital es lo más cercano, hay algunos ghouls allí y personal de seguridad por lo que tal vez podamos conseguir algún arma y compañeros para continuar hacia el elíseo... además Jennifer está allí-

Obviamente se notaba cierta preocupación en la voz de la muchacha cuando hablaba de esa tal Jennifer

Los niños caen ante la fuerza y el filo de la espada del inmortal, había una camioneta muy cerca del lugar, el cual ofrecía una buena protección para por lo menos llegar hasta el hospital.

Cuando se dirigen hacia ella, notan como un par de autos chocan entre sí, dejando salir a los conductores desde el asiento hasta el parabrisas manchado por lo que quedaba de ambos hombres.

Tanto Aidan como Laila se distrajeron por ese hecho, lo que no permitió ver a uno de los niños abatidos con anterioridad, quien se sujetó de la pierna de la Laila, el reía a pesar de sus profundas heridas y estaba dispuesto a dañar como sea a la muchacha.

Otro vehículo, esta vez uno de enorme porte se llevó por delante el gran portón del vertedero industrial.

Todo en un instante, todo en un segundo, todo en un parpadeo, la desesperación se acrecentaba por cada paso, así como la confusión y el terror.

-"De acuerdo, sabes como robar un auto?"- dije justo en el momento en el que vi el choque, para luego sentir la risa de aquel niño y ver como tomaba con fuerza de la pierna a Laila.

Sin pensarlo demasiado le patee la cabeza con la punta del zapato para apartarlo, para luego intentar abrir la puerta de la camioneta.

Laila se vio agarrada por el niño el cual a pesar de los daños que había sufrido seguía sonriendo, soltó un pequeño grito y dio una patada con el otro pie más vio como la patada de Aidan era la que lo hacía soltar.

-Gracias... no se robar, pero intentémoslo de todas formas... tal vez entre los dos consigamos algo-

La muchacha se acercó a una de las puertas para tratar de abrirla pero en caso de que estuviese con el seguro simplemente pillaría algo con lo que romper la ventanilla para levantar el pestillo, abrir y entrar. Después intentaría hacer un puente (valiéndose de un cortauñas que saca del bolso).

-Dame indicaciones si crees que lo hago mal y dime como crees que es-

Me aseguré de cuidar la retaguardia para que Laila pudiera entrar en la camioneta, aunque al ver que tardaba, me adentré a ver si estaba intentando hacer un puente correctamente.

-"Se que de 3 cables debes unir dos que hagan contacto, debería ser fácil como en las películas"-

Cerca de ahí a tan solo un bloque del lugar, Josh dos Osos corría tan pronto como podía en dirección a ustedes, cruzando el bloque repleto de árboles, pero una mujer lo alcanza por la espalda, echándolo al suelo repleto de nieve.

La camioneta tras unos intentos y un par de choques eléctricos, hizo puente, lo que permitió arrancar el motor, así que contaban con la seguridad y velocidad del vehículo.

Si se dirigen hacia Josh, rápidamente un par de hombres con los rostros ensangrentados subirán a la zona de carga, desde donde intentaran alcanzar a ambos tripulantes uno con un bate y otro con una varilla de hierro.

La muchacha al conseguir arrancar el vehículo con los consejos de Aidan sale de debajo del volante para sentarse en el asiento y ponerse el cinturón mientras su acompañante se acomodaba en el otro asiento, parecía que no tenía mucha pretensión de conducir pero la imagen de Josh siendo atacado hacía que ella no quisiese perder el tiempo intercambiando posiciones y acelerase hacia donde se encontraba el gitano.

La joven intenta esquivar el ataque con la varilla (a cara o cruz, supongo que tendrán las dos "armas" atributos similares), para después sacar por la ventanilla el brazo e intentar desarmar al atacante, eso le proporcionaría un arma por lo menos a partir de ahora, aunque dudaba que consiguiese desarmar con su fuerza a aquel maníaco.

Lo siguiente sería parar al lado de Josh, con suerte podrían llegar a tiempo y Aidan tal vez fuese capaz (si así lo quiere) de rescatar al cíngaro.

Normalmente no debería de haber tenido problemas en  librarme de la mujer  pero aquello ya no era una mujer y su presa era de hierro.Apenas había conseguido librar una pierna  con la que estaba intentando que soltara a base de patadas en la cara pero ni sentía ni padecía. Con un gruñido de disgusto recurro al cuchillo.

El auto había arrancado, eso era bueno, pero unos maniáticos buscaban matarnos y esta vez no eran niños.
Laila manejaría y yo abriría camino, intente esquivar, pero me pondría delante del golpe si la chica no podía.
Note que Josh dos Osos estaba siendo atacado, podríamos frenar y que subiera, pero para eso todos teníamos que lograr quitarnos a los locos de encima...

Laila conducía el vehículo y a su vez trataba de desarmar a aquellos hombres que los atacaban, pero sin percatarse, la varilla de hierro le penetro el hombro izquierdo, haciéndole perder el control del vehículo, por  lo que el rodado rápidamente comenzó a escurrirse sobre la nieve hasta golpear a un árbol cercano, lo que hizo caer a ambos hombres que se encontraban arriba, pero también inutilizar el rodado.

Josh aun luchaba por liberarse de aquella mujer.

Estos poseidos por llamarlos de alguna forma  parecen poseer mas fuerza de la que tenian cuando eran humanos y por mas que forcejeo me es imposible liberarme de la mujer.Enfrascado en mi combate habia perdido de vista la camioneta pero el ruido de un golpe me hace girarme y veo como se ha estrellad contra un arbol .Magnifico, esto no hace mas que mejorar 

Laila recibe una estocada en su hombro con la barra metálica que traspasa su piel y produce daños en su hombro izquierdo, lo que la hace perder el control del vehículo y colisionar.

-¿Estás bien Aidan?-

La joven estaba sangrando por el hombro aunque lo que más le preocupaba era su caro abrigo de pieles que había sido perforado y ensuciado por su propia sangre

-Cuento que esto no te matará por lo que intentemos ayudar a Josh-

Pregunta al master, la barra de metal no habrá quedado dentro de la furgoneta ¿no?

Laila se desabrochó el cinturón, tomó la barra metálica con la mano derecha y con la izquierda tomó el teléfono móvil que sonaba en el bolsillo del abrigo y mientras salía de la furgoneta para ayudar a Josh, los allí presentes oyen la conversación:

-Dígame señor Hessler, estoy en un momento un poco delicado aunque supondré que ya lo imaginaba-

La muchacha se dirigía a golpear la cabeza de la mujer que tiene atrapado al mestizo para intentar que esta lo suelte aunque obviamente con la poca fuerza que tenía era improbable que lo lograse más posiblemente con el golpe distrajese su atención para lograr que el gitano se consiguiese soltar (sin causar la muerte de la mujer).

Intente proteger a Laila, pero no pude hacerlo y además note que su carne era más dura y resistente de lo normal, ahora ella al menos tenía con que defenderse.

Bajé de la camioneta acomodándome el cabello y mirando el panorama, debíamos ayudar a aquel sujeto y luego correr o conseguir otro vehículo, pero no podíamos demorarnos demasiado...

La luna creciente brillaba en el cielo levemente despejado, mientras que la nieve aun caía tenuemente sobre el suelo manchado de sangre y vísceras.

El aullido de un hombre lobo quien rápidamente aparto a aquella mujer que tanto molesto a Josh, para que así, el gitano por fin se liberara de aquella molestia.

Gabriel también se encontró con el grupo de Aidan, Laila y Josh, siendo Laila quien con su teléfono celular se mantenía en contacto con el señor Frederic, quien a su vez estaba solicitando ayuda.

Ayuda que debía esperar…ya que el grupo rápidamente se vio rodeado por una enorme cantidad de aldeanos armados con picas, palos, machetes y motosierras, todos contaban con es risa tétrica y bizarra que ya era característica de los poseídos. Soltaban carcajadas, murmullos infernales, a algunos le faltaban un brazo, a otros el rostro se les caía en pedazos, eran verdaderos zombis en vida, pero ellos no tenían nada en su sangre, solo la demencia que un dios había soltado sobre ellos.

El temor se hizo presente, el hombre lobo se había preparado para atacar, Aidan con su espada en mano, Laila con su barra, Josh con su daga y Gabriel preparando sus habilidades sobrenaturales.

Pero ninguno estaba preparado para lo que sucedería luego.

Fue una ráfaga, un silbido en el viento enfurecido que se hizo presente, se trataba de un enmascarado cuya armadura le protegió de todo ataque, un hombre o algo que contaba con una katana en ambos brazos y que sin piedad derroto uno a uno de aquellos seres que habían rodeado al grupo.

Se trataba de VON, un ser que conocía a Aidan, un hombre sumamente misterioso y poderoso…el no dijo palabra alguna, su armadura estaba ensangrentada por su acto pasado y cuando se disponía a marcharse, se oyó el rugido de una criatura demasiado terrible para ser concebida como criatura.

Aquel ser caminaba con pasos rezumbadores que hacían temblar la tierra, VON solo dijo:

- Vayan a detener esta locura, no se preocupen por mí, traigo compañía –

Al terminar esta frase, se oyó el fuerte disparo de un rifle, aunque la carcajada que lo acompaño era aún más aterradora…se trataba del extraño que había conocido a Gabriel en un callejón, la serpiente quien con su risa desgarrada comenzó a atacar a aquel titán.

- Niño…te dije que necesitarías de esto – dijo sin voltear mientras aun disparaba, para luego lanzar la pistola que le había regalado a Gabriel –

La criatura por su parte media más de tres metros de altura y de hombro a hombro alcanzaba fácilmente los dos metros, con manos tan grandes que podrían envolver a un humano pequeño si así lo deseara.

Ambos seres extraños y misteriosos ahí estaban, hombro a hombro, uno con sus armas de fuego y su risa bizarra, el otro con su silencio y su velocidad con la espada, ambos luchando para darle tiempo al grupo quienes debían decidir rápidamente que hacer, ir a ayudar al señor Frederick, o solo marcharse hacia el Eliseo. 

 - No pienso tocar ese arma... - Siseé, lleno de rabia, mientras la esquivaba para que no me tocase, como si el objeto me diese asco. -... mataste a un policía para obtenerla.

Laila seguía hablando por el móvil mientras se entremetía entre los "seres" que estaban allí defendiéndolos de los zombis puesto que eran claramente más capaces que ella

-Señor Hessler, intente mantener todo lo más cerrado que pueda hasta que llegue yo u otros ahí, parece que no le afecta a quienes tienen algo de sobrenatural... es lo que pienso pero son increíblemente fuertes-

La muchacha estaba indecisa ahora mismo pero tenía claro que no quería dejar morir ni a Jennifer ni a Frederik por lo que miró al hombre lobo allí presente puesto que era el que más interés tendría en la información y se lo dijo tapando el micro del teléfono móvil

-Oiga, hay una miembro de la parentela garou, o creo que lo es, atrapada el hospital... necesito llegar hasta ella para rescatarla ¿podría ayudarme?-

No tenía intención de entorpecer el camino de los demás hacia el elíseo pues debían claramente llegar allí, y ella era la única que si tenía la obligación cuanto menos moral de tomar esta ruta larga, aún así pretendía hablar con Aidan para agradecerle la ayuda, pero cuanto más se retrasasen todos sería peor por lo que dejó que el fuese quien tomara la decisión de ir con ella primero al hospital o alguno de los otros caminos.