Partida Rol por web

Erebus

Escena III: En los salones del rey de las montañas

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02/08/2013, 15:25
Director

Notas de juego

Perdón por la tardanza en responder. Me despisté.

Asignaremos un daño al tomahawk de Fuerza+4. Tira contra dificultad 6.

Asumo que atacas de nuevo al indígena que está enzarzado con Wranalok.

Te recuerdo que el tomahawk está equilibrado también como hacha arrojadiza, con dificultad de Ataque 6, haciendo un daño de Fuerza+1 y con un alcance de tu Fuerzax5 en metros.

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02/08/2013, 16:14
Ojo-de-Cuervo
- Tiradas (1)

Motivo: Daño tomahawk

Dificultad: 6

Tirada (6 dados): 4, 9, 10, 3, 6, 5

Éxitos: 3

Notas de juego

Daño del tomahawk.

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02/08/2013, 20:31
Catalina d'Uberville

Catalina está dividida entre dos deseos. Buscar a la indígena quizá consiguiera calmar los ánimos. Pero eso implicaría alejarse del grupo... y eso no sería muy sensato tal y como estaban los ánimos.

No llevaba armas. Y aunque las llevara, no sabía como usarlas. Con lo cual... 

Más le valía que los soldados acabaran con el chamán, o tendrían un problema serio. Que quizá también tendrían si acababan con el chamán

La caja de Pandora había sido abierta y sólo quedaba ver qué salía de ella.

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04/08/2013, 12:42
Ludovic Tessier

-¡Adrien! -gritó el doctor, forcejeando con el hombre-. ¡Si no lo salvamos, nunca saldremos de aquí! ¡Los otros no pueden tomar el control! ¡No deben!

Los ladridos del can inundaban la escena, casi por encima del fragor de la batalla y sus sonidos: jadeos y gruñidos que exhibían el odio, el temor a la muerte y la rabia de la sangre caliente. Ludovic, aún entre los brazos de Adrien, tenía un arma, pero jamás en su vida había disparado a nadie; unas escasas prácticas en un seguro campo de tiro no eran nada comparado con un combate real, en caótico movimiento.

Rindiéndose bajo el agarre de Adrien, rindiéndose a la posibilidad de matar a alguien con su arma, sus ojos se desviaron hacia Ojo-de-Cuervo, hacia Goubert. Suplicó para que todo acabase en ese momento, y se odió por ello, pues sólo la muerte resolvería aquel acertijo de sangre y poder.

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07/08/2013, 01:28
Director

-¡Atrás! –ordenó LeBrun tirando del doctor, que voceaba como un poseso-. ¡LeFranc, cuide a la baronesa! ¡Hay que marcharse de aquí!

El marinero obedeció las indicaciones con diligencia: arrastró de un brazo a la baronesa y la ayudó a trepar por un bajo montón de piedras, alejándola del perímetro de la ruina.

El tomahawk de Ojo de Cuervo halló al fin su oportunidad, y descendió violentamente, provocando un bramido de dolor. El indígena se arrastró hacia atrás, herido, abandonando a Wranalok sobre la nieve carmesí. El Padre de Todos, caído boca arriba en un charco de sangre, casi no se movía. Ojo de Cuervo alzó de nuevo su hacha de piedra para rematar al enemigo, mas un nuevo contrincante se abalanzó sobre el Hurón blandiendo un cuchillo de marfil, obligándole a abandonar a su víctima.

Goubert mordió el cartucho a toda prisa maldiciendo al demonio enano de Sheshneeg, que tras escuchar el estampido del primer tiro corría ahora a escabullirse por las grietas del muro. Mientras atacaba la pólvora en el cañón observó que a su derecha, aun espantados por la sangre, el mágico trueno y los ladridos del terranova, un grupo de indígenas se aproximaba cautamente por la entrada principal, armas en mano. Ignorándoles, el soldado alzó el fusil. -Sacrebleu! –masculló. El algonquino y sus atacantes se interponían ahora en la línea de tiro.

El áspero acento de la lengua nativa se alzó en roncos gritos al ver a sus hermanos caídos, y de las chozas emergieron más cabezas dentudas. Algunos hombres se aproximaban a todo correr portando sus armas.

Notas de juego

Goubert tiene ahora una dificultad de 9 para alcanzar a Sheshneeg (objetivo tapado y en movimiento).

Ojo de Cuervo, al iniciar un nuevo combate, tirará de nuevo Astucia+Alerta dif 4. Los demás continúan actuando en el orden establecido.

Tessier puede decidir resistirse a LeBrun o acompañarle. En el primer caso enfrentarán su Fuerza de Voluntad, a ver quién se lleva a quién (no es sólo el músculo, la actitud cuenta mucho).

Catalina, LeFranc, LeBrun (y Tessier, si colabora) se hallarán en el lado de fuera de las ruinas. Salvo declaración en contrario, tirarán Astucia+Supervivencia dif 6 para elegir un camino más libre de nativos. ¿Queréis recoger vuestros pertrechos o abandonar del poblado? En otras palabras, ¿preferís enfrentaros a unos cuantos indígenas cabreados o pasar una noche sin impedimenta... en el Ártico?

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07/08/2013, 01:38
Director
Sólo para el director
- Tiradas (2)

Motivo: Iniciativa Indígena2

Dificultad: 4

Tirada (4 dados): 7, 4, 9, 1

Éxitos: 2

Motivo: Armadura Indígena1

Dificultad: 6

Tirada (1 dados): 9

Éxitos: 1

Notas de juego

El Indígena1 se resta dos niveles de Salud: -1 a todas las tiradas.

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07/08/2013, 15:17
Ojo-de-Cuervo

El algonquino se giró cuando sintió que otro hombrecillo se le echaba encima desde atrás. Padre-de-Todos estaba herido, tal vez moribundo, y muy posiblemente aquella aventura iba a terminar mucho antes de lo esperado.

"Por lo menos no agonizaremos de frío y hambre", pensó. Un magro consuelo, no obstante, ya que estaba seguro de que no se reuniría con sus ancestros hasta dentro de mucho tiempo. Y si caía en aquel lugar, seguro que jamás llegaría.

Levantó su tomahawk dispuesto a seguir defendiendo el cuerpo del sachem.

- Tiradas (2)

Motivo: Astucia+Alerta

Dificultad: 4

Tirada (6 dados): 5, 10, 5, 3, 8, 2

Éxitos: 4

Motivo: Destreza+ArmasCC (Especialidad)

Dificultad: 6

Tirada (6 dados): 5, 5, 2, 2, 9, 1

Éxitos: 0 Fallo

Notas de juego

Voy tirando el ataque... y fallo. ¬¬

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07/08/2013, 20:32
Jacques Goubert

-“Sacrebleu!”,  masculló el soldado al ver como la maldita sabandija se escabullía  del campo de batalla.
-“Es un mísero cobarde que no merece el respeto de estos estúpidos locos”, pensó Goubert al tiempo que veía a un grupo de indígenas que, armas en mano, se adentraban en las ruinas. Lo más sensato era abandonar aquella posición, no para huir, pues una vez que Jacques había entrado en combate solo la sangre derramada sobre la nieve de aquel malhadado lugar podría calmarlo. Debían hacerse fuertes en algún otro lugar y aprovechar la ventaja que les ofrecía los mosquetes para aniquilar a sus enemigos. Después de todo habían sido aquellos idiotas indígenas los que lo habían querido así, habían sido ellos quienes iniciaron la lucha. Pero para hacerse fuertes necesitaban a Ojo-de-Cuervo y el algonquino se encontraba en una situación bastante complicada. El soldado levantó el mosquete y apuntó al horrible indígena que alzaba un afilado cuchillo de marfil sobre el Hurón. Sin pensarlo dos veces apretó el gatillo y, sin mirar si había acertado, corrió hacia el montón de piedras por el que habían huido LeFranc y la baronesa al tiempo que daba órdenes para que sus compañeros abandonaran el lugar.

- Tiradas (1)

Motivo: D+ArF

Dificultad: 7

Tirada (8 dados): 3, 1, 9, 4, 8, 10, 7, 4

Éxitos: 3

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11/08/2013, 13:17
Ludovic Tessier

Cuando llegaba el momento de la acción, los hombres como Jacques y Ojo-de-Cuervo llevaban la batuta de los acontecimientos. Por eso, un hombre flemático como Ludovic sólo tenía una opción: obedecer.

-¡Vamos! -dijo a Adrien, haciéndole gestos para que lo soltara-. ¡Donde manda tirador, no manda doctor! -ironizó, esperando que todos escapasen de aquel caos. Como siempre, la mordacidad ocultaba su miedo. "Lo había visto venir", se dijo, pero no había logrado nada.

Corrió lo más rápido que sus piernas le permitieron... mientras pensaba en sus pertenencias.

-¡No sobreviviremos sin nuestras cosas! -gritó-. ¡A menos que nos comamos a Goubert y nos vistamos con su piel!

- Tiradas (1)

Motivo: Ast+Sup

Dificultad: 6

Tirada (5 dados): 4, 1, 5, 4, 4

Éxitos: -1 Pifia

Notas de juego

Juas juas, seguid al doctor, que sabe cuál es el mejor camino xDDDD

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11/08/2013, 20:25
Catalina d'Uberville
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Ast+sup

Dificultad: 6

Tirada (5 dados): 3, 7, 4, 10, 10

Éxitos: 3

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26/08/2013, 17:37
Catalina d'Uberville

- ¡Por ahí no! -le gritó Catalina al médico, agarrándole de la manga! - ¡Es por aquí! ¡Vamos! ¡Tenemos que coger nuestros pertrechos! 

 El caos absoluto de ese momento hacía que nadie supiera ni dónde tenía la cabeza, pero por suerte, Catalina tenía muy claro exactamente dónde estaban ellos y todo lo demás. Lo que no tenía nada claro es a dónde iban a ir después de coger sus cosas. 

 

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27/08/2013, 23:01
Adrien Le Brun

Le Brun se sintió desorientado al salir de la fortaleza de hielo. La nieve se adhería a sus botas y la carrera se hacía pesada. Adrien, más marinero que soldado, tenía claro que debían volver al barco e informar al capitán de la existencia de aquellos nativos hostiles. A su alrededor, algunos pretendían unirse a la pelea. El joven palpó bajo su abrigo y sacó su arma. Quizá les hiciera falta.

Por suerte Catalina parecía tener bien claro hacia dónde dirigirse, por lo que Adrien, cerrando el grupo, corrió en la dirección que ella indicaba.

Silbó a Harald y echó una última mirada a Goubert y al hurón.

"Vamos, estúpidos" pensó para sí.

- Tiradas (1)

Motivo: Ast+Supervivencia

Dificultad: 6

Tirada (4 dados): 9, 1, 4, 5

Éxitos: 0 Fallo

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29/08/2013, 23:27
Director

El estampido de un nuevo disparo resonó en las ruinas, acallando momentáneamente el griterío de los salvajes. El hombre que se abalanzaba sobre Ojo de Cuervo rodó a sus pies, retorciéndose.

Los europeos saltaron sobre las rocas cubiertas de hielo mientras el doctor voceaba desatinos histriónicos. LeFranc, el primero en salir de las ruinas, se detuvo un instante buscando orientarse, mas la baronesa tiró de su brazo con decisión conduciéndole a través de las chozas. Los demás le siguieron de cerca.

Los indígenas que se cruzaban, mujeres y niños sobre todo, retrocedían espantados a su paso o bien ignoraban al grupo de extranjeros para correr hacia la Casa de Shassog. Cuando se introdujeron en su tienda la algarabía era ya general. Oían gritos airados, llantos y llamadas, así como pies que corrían aquí y allá por la nieve.

LeFranc se abalanzó inmediatamente sobre los fardos, llenándolos a toda prisa con lo que más cerca tenía a la mano. Catalina y el doctor se arrodillaron en el centro de la tienda, mirando a su alrededor mientras recuperaban el aliento. Sólo a pura fuerza y gritos logró LeBrun arrastrar a Harald al interior de la cabaña, y Goubert, atacando la pólvora con la baqueta en el cañón de su arma, le dedicó una mueca homicida.

Unos segundos después, el Hurón se precipitó dentro de la construcción tomahawk en mano, casi rodando por el suelo.

Al otro lado de la portezuela de pieles se escuchaba claramente el sonido de una anárquica discusión a voz en cuello en la lengua nativa. Listo su mosquetón, Goubert apartó unas pieles para atisbar por una rendija.

-Saben que estamos aquí –anunció-. Se están agrupando. Merde de Dieu. Debemos marcharnos deprisa.

Notas de juego

Es el momento de discutir (MUY brevemente) vuestra estrategia inmediata, especificar si se quiere coger o dejar algo en concreto, rapiñar objetos nativos, distribuir armas, emprender acciones inesperadas y/o encomendarse a los Dioses Arquetípicos.

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30/08/2013, 08:44
Ludovic Tessier

-Medicina, medicina, medicina -decía el doctor mientras buscaba y recogía sus ungüentos y vendas-. Medicina, medicina...  Oh, buen médico, vas a curar a todo el mundo, y no va a haber sangre ni nada por el estilo -balbuceó, nervioso, Ludovic-. Todos vamos a regresar al barco, más sanos que mi primo Lucas, y a irnos a casa. Cada uno a la suya, claro, que no tengo camastros para todos. Además, esos elitistas de Francia seguro que me miran mal si meto a un indígena allí... sin ofender, Ojo-de-Cuervo.

Era hora de irse, pero no podía dejar de parlotear. Iba a dejar allí gran parte de su equipo, pero espera poder recoger toda la medicina que pudiese antes de que los expertos en el combate los sacasen de allí.

-¿Su perro, Adrien, es lo bastante fuerte para llevarnos al Erebus cual caballo? -bromeó sin gracia.

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30/08/2013, 15:47
Jacques Goubert

Tras apartar una de las pieles para observar, Jacques cogió un puñal elaborado en hueso. Ahora se lamentaba por haberse desprendido tan fácilmente de su bello cuchillo de cazador y el soldado sólo podía rezar para que aquel tosco artilugio que tenía en sus manos fuese igual de eficaz."Preparen sus armas de fuego...nos hará falta formar un gran estrépito si queremos sorprender a esos salvajes".

Notas de juego

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01/09/2013, 14:10
Catalina d'Uberville

Notas de juego

Me da una pena horrible no volver a ver a la Duwitzin... joooooo!!! Pero no le voy a robar el cimbrel mágico, ¿no? Eso sería super innoble...

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01/09/2013, 15:07
Catalina d'Uberville

Catalina recogió su equipaje con eficiencia, la eficiencia de una mujer que no es la primera vez que se marcha de un lugar de esta guisa... aunque sí la peor.

Cuando terminó de recoger sus cosas ayudó al doctor a empaquetar su más voluminoso y delicado equipo.

- ¿Quizá salir por el lateral de la tienda, rajándola? Nos estarán esperando en la entrada.

No pudo evitar pensar en los nativos prendiéndole fuego a la tienda. Sería mejor que se dieran prisa.

- ¿Y después? ¿Sencillamente correr hacia el Erebus?

Notas de juego

Gente, ¿cual es el plan? ¿Correr hacia el barco como pollos sin cabeza?

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03/09/2013, 22:27
Ojo-de-Cuervo

Todo se estaba derrumbando. La locura iniciada por el shaman de aquella gentecilla se estaba cobrando sus piezas... y no parecía que fuera a contentarse con los hombrecillos. Los expedicionarios tenían un futuro muy crudo.

-Correr como gallinas descabezadas significará nuestra muerte. El shaman no permitirá que escapemos -dijo Ojo-de-Cuervo con voz grave-. Nos echará la culpa de la muerte del sachem y nos lanzará a todo el pueblo encima. Si es así, muy probablemente encontremos la muerte antes del próximo anochecer -sentenció.

Necesitaban los víveres, igualmente. Necesitaban provisiones y asegurarse de que no les perseguían. ¿Cómo? EL algonquino sabía cómo... pero no podía decirlo en voz alta por su propia paz espiritual.

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07/09/2013, 22:00
Adrien Le Brun

Adrien respondió con una mueca que recordaba a una sonrisa a la pregunta del doctor. Sin apartar la mirada del fardo que estaba preparando, respondió

- Con nosotros sí, pero no con el ego de Goubert - El joven, en cierto modo, sentía que habían sido sus disparos y su actitud la que había provocado todo aquello - Vamos, no se entretengan.

Le Brun recorrió con la mirada la estancia. No llevarían el trineo y no había tiempo de preparar una mochila para Harald, así que habría de recoger solo lo indispensable. Víveres, pensó, ropa de abrigo. ¿Aquellas pieles que cubrían la tienda serían mejor aislante que las mantas que llevaban? ¿Aquellas pieles engrasadas...

...engrasadas...

Usando el pedernal de su arma y unos jirones, Adrien armó una improvisada antorcha.

- Saldremos armando mucho ruido - dijo - las pieles de la tienda arderán y quizá con eso ganemos algo de tiempo. Si logramos sacarles un poco de ventaja, en el Erebus hallaremos refugio. No estamos tan lejos, después de todo.

Adrien terminó de preparar su mochila y ayudó a los demás con las suyas. En el fondo esperaba que el fuego consumiera algo más que la tienda.

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08/09/2013, 00:42
Director

El griterío arreciaba en el exterior. Las manos trabajaban a toda prisa, temblando mientras los expedicionarios consideraban salidas a su desesperada situación. Los petates estuvieron listos en apenas unos minutos, y todos se miraron un instante. Había llegado la hora de la verdad.

LeBrun arrojó a un rincón todo lo que halló que pudiese arder: pieles, el escaso aceite de las lámparas, unos adornos hechos de plumas... No encontró más. ¡Ni siquiera había combustible para el hogar en aquella maldita choza! Le resultó exasperadamente escaso, pero tendría que ser suficiente. Aplicó su antorcha a aquel pequeño bulto y tomó firmemente a Harald por el collar.

Ojo de Cuervo golpeó una de las paredes con fuerza. Las pieles cedieron enseguida, y atacó la nieve compactada furiosamente, apartándola hasta dejar el espacio necesario. Se arrastró al exterior mientras un humo negro y espeso comenzaba a acumularse en el bajo techo.

Goubert, asiendo con firmeza su fusil, fue el siguiente en salir. Tras él LeFranc auxiliando a la baronesa. El doctor salió parpadeando al frío destello del hielo antes de que el oficial y su perro le sucediesen.

Una mujer y un niño les recibieron gritando y mostrando los dientes, señalándoles con sus manos. El terranova, la pelambre erizada, les ladró amenazador exhibiendo sus colmillos. No había más indígenas a la vista, pero se les oía gritar y correr por doquier, espantosamente cercanos. A no mucha distancia, por encima de las viviendas, podían divisar la loma por la que habían llegado, el campo abierto hacia el Erebus