Partida Rol por web

- Perdonad pero creo que ha habido un malentendido: las muertes han sido de ganado, entre las personas solo ha habido desapariciones...gracias al Emperador.

Como es costumbre en mi, apoyado en la pared, cerca de la puerta. Intento unir cabos, en cuanto a los fenomenos que se estan produciendo en este pueblo, alejado de la civilizacion, lo que en parte me recuerda al pueblo de donde yo provengo. Que clase de fenomenos se han producido en el pueblo?, usted hablaba de fantasmas, y demas episodios extra;os.... Los fantasmas, eran una de las cosas que de veras me causaban panico y terror. Intentando mantener un poco la compostura y mirando al infinito despues de unos segundo en silencio. Tienen prevista la llegada de peregrinos el dia de ma;ana, a lo mejor seria recomendable cerrar las puertas del enclave y pertrechar un poco las puertas por lo que pasar. Susurro mientras pienso en un ejercito de muertos como el que abatio Albrek la otra noche. Peroneme Abad volviendo a sus preguntas. Las muertes de esos animales en que circunstancias se produjeron? 

- Hay ruidos como golpeteos en las puertas, carcajadas demenciales aleteos de seres invisibles,...no se ha visto nada pero se pueden sentir presencias. Los animales caen muertos en su corrales sin explicación o enfermedad alguna, responde el abad a las preguntas de Atellus.

- Si me lo permite abad, están los bandidos de la colina - apunta humildemente el hermano Lamark

- Cierto hermano, no me acordaba de ellos aunque probablemente son bandidos que no tengan nada que ver con esto. Hace un par de días se encontraron algunos restos junto con equipo disperso en las colinas cercanas; solo quedaban los huesos pero con la fauna de Iocanthos no es raro...supongo que ya habrán visto cuervos de esquistos, por ejemplo.

No sé, estoy me huele muy mal... la información con cuenta-gotas...

Abad, disculpe mi rudeza, pero necesito ser franco con usted. Veamos. Hemos venido para ayudarle, por lo que necesitamos que nos ayude. Necesitamos que nos cuenten todo, hasta el más mínimo detalle. Necesitamos que alguien nos dé un mapa para señalar donde desaparecieron las personas y donde mataron los animales. Necesitamos saber si entra mucha gente de fuera de la ciudad, porque si esto no lo provoca alguien de la ciudad, es alguien que sabe como entrar sin ser visto.

Cualquier cosa que se nos oculte puede provocar un desastre. Así que le sugiero que se ponga las pilas y nos empiece a recabar información entre la población. Y ya, porque no tenemos tiempo, tiene que ser hoy. Y estoy con Atellus, hay que reforzar la seguridad.

Aristarchus mira fríamente a Zaddion e interviene: No hace falta se grosero, estoy seguro de que el abad Skae es el primero en querer resolver la situación y en ningún momento ha intentado ocultarnos información.

El rostro del abad inicialmente rojo va relajando la tensión con las palabras de Aristarchus: Efectivamente, los preparativos de estos días me tienen un poco desconectado de lo que sucede en el asentamiento. El hermano Lamark puede facilitarles lo que necesiten...y ahora si me disculpan debo retirarme.

Ganado muerto y personas desaparecidas. Rabalias había visto cosas peores...

Esto de trabajar para la inquisición era confuso, el no entendía cual era la gran alarma de la situación y sin embargo sus compañeros parecían estar por demás exaltados. El no dudaba del entrenamiento y la frialdad de ninguno de ellos, por lo que hacerles caso era la mejor idea.

-Muchas gracias por todo Abad, no se preocupe... nosotros nos encargaremos.- dijo con una sonrisa en su rostro. Aunque el estaba seguro de que era solo un problema de bandidos.

Tiene autocontrol.

Se notaba en su reacción a las palabras de Zaddion. Caín no se enfadó con él, sabía que la gente del espacio era bastante tosca en modales, como los habitantes de los mundos salvajes. Aún así, bajo la brusquedad de sus palabras Zaddion había hablado con inteligencia, en dos ocasiones. La primera al hablar de las idas y venidas de gente de fuera, y la segunda al decirle que nos diera más información.

Pero claro, con esos modales...

Disculpen nuestro comportamiento, no solemos relacionarnos con gente honrada. A menudo nuestros encuentros son más...violentos, con el Enemigo. -Caín se giró hacia el hermano Lamarck, los ayudantes siempre eran de la confianza de sus superiores y manejaban información- Hermano Lamarck, en primer lugar me gustaría descartar a los bandidos. Saber de sus actividades y si se dedican a algo más perturbador que asaltar y saquear.

- Los bandidos suelen ser recién llegados que todavía no se han unido a un clan o parias exiliados. Intentan sobrevivir evitando a los guerreros y atacando a los pocos mercaderes que se atreven a ir de asentamiento en asentamiento.

- Entiendo, de ser así, los bandidos no parecen ser los causantes de lo que está aconteciendo en la catedral, lo mejor será echar un vistazo in situ, tanto a los alrededores para poder interrogar a todos los testigos que haya, como a la catedral, quizás haya algo que atraiga a toda esta actividad psíquica o fenómenos extraños.- comenta Albrek.

- Los sucesos han sido frecuentes, o han sufrido algún aumento en su actividad ultimamente?- pregunta a Lamark.

- Sea lo que sea que vayamos a hacer, hay que darse prisa. No me cabe duda de que la amenaza es real pero el enemigo, o lo que sea que tenga que suceder, no esperará a que acabamos con las pesquisas. Si el foco está en la catedral, no veo lugar mejor para dirigirnos a investigar.

Mis palabras habían sido rudas, casi siempre lo eran, pero era lo que pensaba que tenía que decir dadas las circunstancias.

Ataques relámpago. Hacen bien. Así se vive más tiempo, hasta que encuentren a alguien preparado

Como dice Albrek los bandidos quedan descartados, opino que deberíamos investigar las desapariciones. ¿Nos pueden indicar una dirección o un familiar al que dirigirnos?

La catedral. Caín mira el lugar en el que están, un templo a Sigmar, consagrado por la Eclesiarquía. No cree que que se pueda averiguar mucho en la catedral, pero no está de más que Christoph exprese su opinión. Su primer encuentro fue en un oscuro túnel bajo la luz de una mira láser, y desde entonces...

Permanezco impasible mirando de reojo la empu;adura de mi escopeta, como si el asunto no fuera conmigo a la espera de que mis compa;eros llegaran a una conclusion. La misteriosa muerte de los bandidos, porque no quedo ninguno con vida, que se sabe  de como murieron. Averiguaron algo no tenian que ver, los desaparecidos, tambien lo descubrieron. Acaricio con la mano la empu;adura que antes miraba, sabiendo que dentro de poco tal como esta el asunto tendria que recurrir a ella.  

*Bandidos descartados...*  pensó. *Evidentemente no tengo la mas mínima idea* 

-Bien, andando entonces...- tanteo su equipo como si se estuviera preparando para algo.

- Las desapariciones han ocurrido en los alrededores del asentamiento y por supuesto que pueden hablar con los familiares de los desaparecidos. Respecto a los sucesos debo indicar que no todos han tenido lugar en la catedral, por ejemplo las luces de las colinas cercanas, responde a lo que le preguntáis. Así pues ¿por dónde quieren empezar?

- Ya que estamos aqui, seamos prácticos, empezemos desde la catedral, tras eso vayamos a los alrededores y así hasta las colinas.- Responde Albrek incorporándose y preparandose para seguir a Lamarc, dando por sentado que nadie tendría ada que objetar.

- Bien - se me oyó decir por lo bajo mientras descruzaba los brazos con ánimos para seguir al grupo. Como siempre tenía ganas de concluir la misión cuanto antes.