Partida Rol por web

Incluso alguien como Zaddion encontraba problemas en este lugar. Aunque la ayuda de Lamark podía hacer todo muy fácil, también podían ser simples miedos y rumores del común de la gente que comienzan a crecer transformando nada en una bola de nieve. 

Sin embargo, valía la pena comprobar, ya que todo esto estaba comenzando a llamar la atención de Rabalias. Por lo que reviso los lugares señalados por Lamark.

Luego de una inspección rigurosa, Rabalias finalmente se acerca al resto de sus acompañantes. Y realiza un gesto de negación tanto con el rostro como con las manos. -Lo siento, pero yo no veo nada que me llame la atención.-

Permanezco callado mirando los lugares marcados por el abad, desde luego algo ha pasado, porque sino no estariamos aqui, y hay demasiados misterios en este pueblo por resolver, si se le puede llamr pueblo.

Desparaciones, muertes, aullidos, efectos psiquicos en una  catedral.  Nada pinta bien, casi tan mal como la primera mision .Cuando encontremos al responsable, disfrutare abriendole en canal con mi cuchillo. Sabra lo que es el dolor.

Me alegre al saber que nos sacabn de esa laa, en la que bajabamos, pero no que ibamos a ser enviados a la mitad de la nada con una gente tan rara. y con tantas preguntas...

Bueno, aqui no hay nada, es un callejón sin salida. Hermano Lamarck, nos llevas a donde hubo desapariciones?

Caminó con el resto, fuera de la catedral, para luego dar una mirada una vez más hacia la catedral. Quizás se les había pasado algo, o quizás era nada mas que un presentimiento. Pero no estaba conforme.

- ¿Hablan primero con los familiares o cogemos el vehículo y vamos a los sitios donde les vieron por última vez?, pregunta al salir de la Catedral

En cierto modo tenía ganas de ver hasta qué punto podrían sacar información de dichos familiares. Siendo Arbitrador como era había sido instruído en diversas técnicas de interrogatorio que quizá pudieran funcionar en esta misión, sin embargo no las tenía todas consigo. Lo antinatural se convertía en natural una vez que se llega a la Inquisición y no obstante aún no había visto nada con sus propios ojos que demostrara todos aquel revuelo en la catedral.

Preferí callarme y que la misión siguiera su curso, fuera el que fuera. Sabía que llegaríamos hasta esos testigos antes de acabar el día y es entonces cuando podría hacer un uso mejor aprovechado de la palabra.

Sin duda el escenario es el lugar donde se hayan las pruebas -pensó en voz alta-. Pero una acertada charla con los familiares puede indicar el lugar hacia el que se debe mirar.

Acólitos -dijo dirigiéndose a sus compañeros- me decanto por hablar con los afectados. Sin duda Christoph sabrá cómo obtener información sin intimidar.

- Sea pues, vayamos a interrogar a los testigos, dado que aqui no hay nada de interés aparente.- comenta Albrek al ver que el resto está de acuerdo en salir de la catedral. A pesar de que Zaddion no logra encontrar nada, el clérigo continúa sintiendose incomodo al tener la sensación de que algo se les estaba escapando a pesar de sus esfuerzos.

Preguntáis a varias personas y todas os cuentan algo parecido: su marido, hermano, padre...desapareció hace un tiempo (el primero hace más de seis meses y el último hace tres días) cuando se aventuraron al yermo para ir de viaje a la capital o cazar o incluso uno para investigar las luces de las colinas.

Mi experiencia como miembro del Adeptus Arbites había conseguido información aunque no del todo satisfactoria aunque era consciente de que de no haber sido por la presencia del hermano Lamark, las gentes de por allí no se hubieran prestado tan voluntarias a colaborar con nosotros.

El interrogante más obvio era claro ya que estábamos hablando de desapariciones con igual patrón dentro de un periodo de seis meses, por lo que el nexo común que existiera podía llegar a ser difícil de encontrar. Sin embargo las respuestas nos alejaban del propio asentamiento para situarse más allá de sus muros por lo que a falta de tan poco tiempo para la llegada del gran día, sería una locura salir de allí.

Después de todo, cosa que no me sorprendía en lo más mínimo, el problema otra vez parecía más de lo que era en un principio.

Parece que no debemos descartar del todo a los bandidos, quizá hayan intervenido en las desapariciones.

Caín pensaba en bandidos al servicio de una mente pensante, como el cirujano de Escintila. Cualquiera que salía de Desesperanza podía ser visto por un vigía (como el que Caín vio en la colina), atacado y capturado. Pero también estaba el que sólo había salido a investigar las luces de las colinas. No parecía que se alejara demasiado, y sin embargo desapareción. Era un buen lugar para investigar.

Permanezco callado en un lado durante el interrogatorio llevado a cabo por Christoph, primera vez que interroga a alguien delante de nosotros. Lo hace mejor que Albrek y hasta se podria que tiene exito. Sonrio levemente acordandome a Albrek gatillo facil. Estoy con Cain, tendriamos que mirar fuera, que aqui dentro las cosas apestan, pero no se saca nada en claro.    

Sus compañeros habían vuelto a poner a los bandidos en la mesa como una posibilidad y Rabalias consideraba eso como algo bueno. El tenía esa sensación extraña sobre los sucesos y lo que había averiguado podía ser de ayuda.

-Hacia las colinas dices? Me parece bien-

Todo se complicaba por momentos. No obteníamos pistas claras, nada inmediato, nada que se resuelva ya. Y no había tiempo, al día siguiente ocurriría algo, eso seguro.

De todas las pistas, la única que parece repetirse en los relatos son los bandidos de las colinas. Así que mejor será no perder el tiempo en investigar callejones sin salida, cuando tenemos un punto claro por el que poder avanzar. Si ese pasillo se cierra, siempre podremos volver a los otros que ya tenemos cerrados.

O siempre podríamos irnos a tomar por culo, porque aqui no pintamos nada...

El hermano Lamark os pide que le esperéis un momento y se dirige al hospicio. Al rato vuelve con un bastón recio para caminar, un rifle láser bastante deteriorado y cantimploras para todos.