Partida Rol por web

Ejecutas la aplicación y aparece una pantalla de inicio donde se muestra un paisaje bastante hermoso y una cabecera que dice "Juego de fantasía"

Solo está disponible la opción de crear avatar, y cuando la seleccionas, ante ti se muestra una tremenda cantidad de posibles personajes que encarnar, desde seres amorfos a animales o personas, tiene una posibilidad de caracterización bastante grande, por lo que con tiempo podrías llegar a crear un avatar que represente a un humano de verdad (con sus rasgos)

En su búsqueda por lo que la consola puede hacer, se encuentra con un juego.
- ¿Un juego en la consola? ¡Qué raro! Seguro que tiene algún tipo de propósito como ver si somos buenos líderes... aunque yo ya sé que no lo sería - piensa, sin saber realmente toda la información que el programa puede proporcionar. 

Se abre una ventana para elegir avatar. 
- Nombre... Bill, que aunque se escribe con B, al revés suena igual que mi nombre - piensa sin tomarse demasiado en serio ni la elección de avatar ni el nombre... ni el juego. Tal vez después su percepción del mismo cambie. 

- Raza...: ogro. - Grandes y fuertes, lo contrario que ella, ¿complejo de inferioridad? Tal vez... - Alto, musculoso, pelo... castaño - lo más habitual, pero también el color de la propia niña. - ojos marrones. - lo mismo. - Y complementos... a ver qué hay... minibotiquines, armas grandes, herramientas y cables, explosivos... ¿Explosivos? ¿Pero qué tipo de juego es este? Me quedo con un botiquín y herramientas y cables, ala. Creo que así ya está completo.

La pantalla sufre un fundido en negro y después vuelve el color, frente a ti hay un ogro con las características que dices, estás a los pies de una montaña... pero no, ahora que te fijas más es un volcán.

Tras de ti hay un pueblo, a la derecha un bosque, y a la izquierda un río.

Liv espera un momento pensando que saldrá alguna ventanita diciendo qué misión tiene que completar.

- ¿No hay misiones? ¿No hay nada? ¡Vaya juego más raro! ¿Entonces por qué han puesto un volcán? Nadie iría a un lugar peligroso si no tiene nada que hacer allí. Sobre todo si no sabe cuándo puede entrar en erupción. Y un ogro no es un habitual de los baños en el río. Y en el bosque sin una simple hacha para hacerse un refugio... mejor ir al pueblo.

Y hacia allí se dirige.

Echas a andar hacia el pueblo, y antes de que te des cuenta, llegas a la entrada donde la puerta luce cerrada con un cartel que dice "Prohibido ogros".

Liv resopla, tirando a un lado la consola. 
- Previsible. Tal vez debería haberme hecho otro personaje. Aunque hubiera sido más aburrido... Por cierto, ¿desde cuándo un ogro sabe leer? - sonríe mientras vuelve a coger la consola.

Primero intenta abrir la puerta. Ceda o no, con cuidado la deja como estaba, para ver si alrededor encuentra otra entrada que pueda usar, aunque sea escalando. En todo momento deja las herramientas a la vista, esperando que en el juego se puedan escribir las palabras del pj.
- Trabajo. Por comida, o útiles. Así podría conseguir más cosas con las que poder hacer vida en el bosque. Aunque, ¿será esto como los sims que te hagan trabajar? - resopla, poco impresionada por el juego.

-¡Eh! ¡eh! ¡eh! - Grita un guardia corriendo hasta tu posición - ¿Qué hace un ogro aquí?

Liv sonríe irónicamente. ¿Qué va a hacer un ogro ahí? Incordiar todo lo que pueda, probablemente. Pero de momento no. De momento el ogro sigue paseando lentamente, con las herramientas a la v ista. Cuando el guardia le alcanza, sólo dice:

- Trabajo. Comida. Cosas.