Partida Rol por web

Todo ocurrió a finales del año 89. Los primeros meses traían algo de luz y esperanza al mundo tras el Tratado de Washington, en el cual las dos superpotencias se comprometían a destruir sus armas nucleares de medio y largo alcance. Las contínuas reuniones entre el Presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, y el Presidente Ejecutivo de la Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, hacían presagiar que el fín de la Guerra Fría sería inminente y que el fantasma del holocausto nuclear se disiparía para siempre. Estábamos equivocados.

El golpe de Estado perpetrado en la Unión Soviética en octubre no hacía presagiar nada bueno. Miembros radicales del PCUS depusieron al presidente Gorbachov de sus funciones, seguido de promesas de acuerdos de paz y buenas intenciones. Semanas más tarde, la explosión de un artefacto en la Casa Blanca que dejó al presidente Reagan malherido e incapacitado de sus funciones,  y cuya autoría se quiso atribuir sin pruebas concluyentes a un grupo terrorista norteamericano de ideales comunistas, fué el comienzo de una gran crisis entre ambas potencias. Las oficinas de inteligencia de ambas naciones eran auténticos hervideros de información, y tras la localización de varios submarinos nucleares situados en puntos estratégicos por parte de ambos bandos, quedó claro que no se estaban realizando
maniobras rutinarias de espionaje, sino tomando posiciones para un hipotético ataque.

A causa de toda esta presión sumada a la vertiginosa escalada armamentística, sucedió un hecho que fué el punto de inflexión en el enfrentamiento entre los dos gigantes: debido a un malentendido y a un gravísimo error en la recepción de una información clasificada enviada a la base norteamericana en Turquía de Incirlik, y aderezado con la psicosis del mando militar allí destinado, a las 4:17 horas del 20 de noviembre, el comandante al mando de esa base ordena el lanzamiento de varios ICBMs con destino a Moscú y hacia otros puntos clave de la Unión Soviética. Después, se desencadenó el mismísimo infierno…

Tras la muerte de mil millones de personas en las primeras 24 horas, sobrevino la oscuridad, ocasionada por el humo de las detonaciones, el polvo nuclear y las ciudades ardiendo sin control. De inmediato, llegó la caída de las naciones y la destrucción de los modelos de sociedad que conocimos. En las grandes ciudades se interrumpieron los suministros de energía, de alimentos y de agua potable, lo que originó grandes masas de personas enfermas y debilitadas. Los ejércitos y las fuerzas de seguridad organizadas desaparecieron, dando lugar al pillaje, al saquéo y a grupos armados de gente sin escrúpulos. El dinero perdió su valor al desaparecer los mercados financieros que lo determinaban.
Los pocos hospitales que no resultaron destruídos, no disponían de energía eléctrica ni de personal suficiente para atender a nadie, lo que incrementó la mortalidad entre los heridos y afectados, y permitió la rápida extensión de las epidemias. El número total de muertes supera los 3.000 millones de seres humanos, lo que ha significado el fin de la civilización.

Debido a la enorme alteración de la temperatura del planeta, se ha producido una considerable reducción de la capa de ozono, lo que ha hecho que los rayos ultravioleta provenientes del Sol sean mucho más dañinos que antaño.

Las drásticas diferencias de temperatura entre los océanos y los continentes han generado tal cáos climático, que la vida en zonas costeras es enormemente dura y prácticamente inexistente.

El uso indiscriminado de los arsenales nucleares globales ha ocasionado un descenso drástico de la temperatura, sumiendo al planeta en una nueva glaciación. Los más optimistas creen que quizá dure una década, los más realistas piensan que cien años.

La contaminación radiactiva del aire, del agua y de los alimentos se extenderá durante siglos.

Finalmente, el frío, la oscuridad y un silencio sobrecogedor se han adueñado del mundo, pero pese a todo, la pesadilla no ha hecho más que comenzar…

Luego de la escena del edificio los avatares despiertan aquí en un lugar completamente diferente al anterior.

Se encuentran en un sótano de lo que alguna vez fue una granja aproximádamente a un kilómetro de la pequeña ciudad humeante de Langley, que se ve a lo lejos, más al fondo se vislumbran las grandes montañas pobladas de árboles. Los víveres son demasiado justos y la munición no es mucho más boyante, quizá pueda haber algo aprovechable en ese pueblo fantasma, hay que atravesarlo de cualquier modo así que sería una suerte si se encontrase algo de comida y agua. 

Son las cinco de la tarde y para cuando anochezca es mejor permanecer en un lugar seguro. De cualquier modo, este no es un buen lugar para quedarsedefinitivamente, se hace tarde y los peligros que merodean alrededor nuestro desde hace días se vuelven cada vez  más agresivos, hay que marchar, hay que atravesar Langley, pasar el río Fraser y alcanzar finalmente los bosques de las montañas porque hasta el momento es su única salvación.

La única señal de civilización hallada, es una grabación de radio sintonizada por unos pocos aparatos que no han sido afectados por el pulso electromagnético. Se trata de un breve e inquietante mensaje radiofónico que se escucha de manera intermitente, en el cual, aparte de un repetitivo S.O.S. en código Morse, se habla de manera confusa de la existencia de un gran refugio subterráneo y del último vestigio de la civilización que conocimos, que sobrevive a las afueras de un Langley ahora remoto, fantasmagórico y prácticamente imposible de alcanzar.

Hace frío y está nublado. No se escucha nada salvo el graznido ocasional de algún cuervo en la lejanía. Enfrente veis ese pueblo del que sale alguna leve fumarola. Al este y al oeste el terreno desolado se extiende hasta donde alcanza la vista y detrás habéis dejado tantas penurias que casi no se atreven ni mirar atrás.

Quico abre los ojos y mira a su alrededor intentando identificar dónde está. Un sótano, frío y en penumbra. A su alrededor observa que hay otros seis avatares que empezaban a desperezarse."¿Siete en total?, ¿y el resto?"-pensó-. Quizá habían sido mandados a otro escenario o habían sido eliminados del proyecto. Cosa extraña que dado lo patético de su actuación en el primer escenario, no lo hubieran eliminado a él, así que debía ser lo primero. Sea como fuere, aquí estaba. El primer escenario le había resultado confuso y éste no se presentaba mejor pero ahora no le cogería de sorpresa.

Se incorporó y se miró a sí mismo. ¿Ropa militar?, ¿armas?. Dado la complejidad del primer escenario, no creía que les trajeran aquí para jugar un "Counter-Strike"...o sí. Quizá quisieran variar el tipo de escenario y ver como se desenvolvían en un escenario de acción puro y duro. Entonces se dio cuenta de que de alguna forma, nada de aquello le era extraño. Es como si llevara allí toda la vida; conocía aquel lugar y lo que estaba pasando. Cosas de la sugestión del programa, sin duda. No daba crédito. Entonces comprendió. Nadie les había dicho qué se esperaba de ellos, pero era evidente. Era una prueba de superviviencia en la que debían adaptarse al medio para sobrevivir o morir en el intento.

Mientras esperaba a que el resto de los avatares se despertara, se acercó hasta el ventanuco que se recortaba en la oscuridad a un lateral de la habitación y por el que entraba la escasa luz que iluminaba la estancia. Frotó los cristales para eliminar el vaho y observó a su través el exterior.

Mientras esperaba a que el resto de los avatares se despertara, se acercó hasta el ventanuco que se recortaba en la oscuridad a un lateral de la habitación y por el que entraba la escasa luz que iluminaba la estancia. Frotó los cristales para eliminar el vaho y observó a su través el exterior.

Desde la ventanilla del sótano puedes observar un bosque de antiguos pinos, la mayoría secos o chamuscados en algún momento atrás, ahora se encuentran a punto de congelación por la brusca nevada. Afuera azota un invierno como nunca has visto donde parece imposible que algún ser vivo sobreviva sin refugio adecuado. Es difícil adivinar como esos cuervos sobrevivieron. En la lejanía, pese a la poca visibilidad logras ver las columnas de humo de las afueras de Langley. Tal vez alguna fabrica que conserva en pie sus chimeneas.

Louise despierta un tanto desconcertada, realmente no era consciente de como podía ser la sensación del cambio de escenario. Se levanta rápidamente buscando a Sebastian, por suerte ahí estaba tan bello como siempre durmiendo plácidamente, le recordaba aquellos momentos que se despertaba primero y lo observaba dormir por largo rato acariciándolo. 

El lugar es caótico, se ve que ni un alma "humana" ha quedado a salvo, es la destrucción de todo lo que teníamos como hogar, pero esto es algo del pasado, por las ropas, el armamento, incluso la apariencia del sótano que le recuerda esa granjas en el medio del bosque... por la ventana el aspecto de lo que era que había allí afuera era aterrador, todo desolado, austero. De repente, siente un movimiento en el sótano que la hace temblar, es Quick0 que ha despertado vaya a saber cuando. Louise no se había dado cuenta de su presencia, todo era tan abrumador que no se detuvo a mirar mas allá de Sebastian.

-Oh Disculpa Quick0, sinceramente no he notado tu presencia. ¿Como te sientes? Por lo que veo estamos bastante complicados aquí.- le sonríe amablemente al muchacho, en este tipo de escenario lo mejor es trabajar en equipo. Luego vuelve a su amado, lo besa en los labios e intenta despertarlo.- Sebastian, cariño... Despierta, vamos...- a la espera de que su novio despierte se encuentra Louise, un tanto preocupada por la situación y todo lo que tendremos que hacer para sobrevivir.

Adelante! Buena elección..

Despierto un tanto inquieto, el último escenario me dejó un poco WTF, no por lo ocurrido en sí, que ya sería suficiente, sino por lo dicho por Dayna.

-Hace rasquilla o soy yo?- Pregunto con un bostezo y me miro la ropa. Uy! Ésto no es bueno. El tío eternamente corriendo esta despierto, y la chica, Louise, mi hermana?! también, así que decido acercarme a ella.

-Oye, es cierto que somos hermanos?- Pregunto directamente, no vaya a ser que se me vaya a olvidar algo así jajajajajajajaja

-Éste sitio es...... Distinto.- Digo siendo bastante obvio y miro por la ventana. -Y frío.- Me pongo a dar palmadas para despertar al resto. -Vamos! Perezosos! nuevo escenario, éste os va a encantar jajajajajajajajajaaja.- Digo divertido moviendo a la gente tumbada para despertarles.

-De hecho me gustaría cambiarla con forme a la escena que estamos jugando, es la misma actriz, espero no tengan problema.

No hay problema, es una forma de representar los cambios en Rain.

Aguardamos tu narración expectantes.

Louise lo observa detenidamente portando una actitud de sorpresa y curiosidad.

-Oye, es cierto que somos hermanos?

-Discúlpame Charles, no te conozco... Mi hermano es muy diferente en apariencia, en si es rubio igual que yo.- el tono de Louise se impregna de dudas... -Como puede ser, si Brandon... no no es él... no puede ser.- Su mente se vuelve confusa. -Tranquilo Charles si realmente fueras mi hermano sería la primera en darme cuenta debido a que nos pareceríamos mucho. Que tal si me ayudas a despertarlos, me preocupa que aún siguen durmiendo. -Anima a Charles para que la ayude.

Los ojos de Rian se abren de golpe, escucha las voces pero no las identifica, ni distingue lo que dicen. Se levanta, quedando sentada en el suelo frío, mira a su alrededor, luego va hasta el "ventanuco", se queda ahí por un momento, expectante escuchando de lo que hablan y mirando el paisaje...

Adelante Rain, vas muy bien!

- ¿En donde están los demás? - dice finalmente con su voz de niña. Mira el costado de su pierna derecha, en donde esta su arma, saca el arma y la manipula mientras espera respuesta de Louise o Quick0-22, de Charles no esperaba mucho. Quita y pone el seguro del arma, checa las municiones que le quedan, la sopesa y apunta con ella hacia afuera, finalmente la guarda de nuevo. 

Se da vuelta y camina hasta donde están los avatares que ya despertaron y les sonríe tímidamente - Ya casi llegamos a Langley, ¿entraremos o trataremos de rodear? - les dijo al tiempo que quitaba un mechón de cabello de su cara y trataba de acomodarlo tras su oreja. Ella se sentía un poco confundida, sentía como si de repente todo fuese mas real, mas solido, tenía recuerdos un tanto vagos de lo que había pasado ahí, y aunque le costaba trabajo aceptarlo como real, era solo hasta ese momento que creía sentir realmente que estaba ahí que se daba cuenta que esto era estado alfa, que era solo un sueño, era como despertar al sueño y no a la vigilia, pero por cuanto tiempo mas podría distinguir la diferencia. 

Se dio cuenta de que empezaba a temblar, el frío de la tarde anunciaba la noche inminente, pronto llegaría la obscuridad.

- Lógico Louise, dormías a pierna suelta. Estoy bien, supongo. Un tanto confuso, pero bien.-dice mirando a la mujer con cierto desdén-El exterior parece desolador. Va a ser duro salir ahí fuera, pero no nos va a quedar otra. ¿Y usted?. ¿podemos contar conque sea la misma arpía que fue en el anterior escenario o aquí piensa asumir un rol diferente?

Luego mira a Rain.

-No tengo la menor idea. Puede que nos separaran y nos enviaran a dos escenarios diferentes o quiza es que los otros fueron expulsados del proyecto, por no cumplir las expectativas. Quizá Louise nos lo pueda explicar. Otra cosa es que quiera.

Despertó de golpe. Fue pasar de negro a blanco, de nada a todo. Abrió los ojos como un muñeco de resorte, y se quedó sentada en el suelo donde había estado tendida.

A su alrededor otros avatares despertaban, otros ya estaban despiertos de antes.

Se estiró y se levantó, mirando a su alrededor. Hacía un frío mortal, y lo que vio por la ventana no le gustó un pelo. Sin saber muy bien cómo, supo dónde estaban, y en qué circunstancias. Bueno, después de todo era un sueño, un escenario en su propio sueño, aunque compartido. Era lógico que lo conocieran.

-Vaya cambio. Pero las cosas no es que hayan mejorado.

Lo dijo a todos, sin concretar, mientras se afianzaba el cinturón y revisaba sus cosas. Echó una mirada ladeada a Louise y a Charles, estaban hablando entre ellos acerca de lo que ella les había dicho. Se encogió de hombros, Dayna SÍ sabía...

Escuchó a Rain, y asintió.

-Sí. Habrá que salir de aquí, e intentar llegar al pueblo. Sin que se nos eche la noche encima y nos pille a medio camino.

buscar peligros a simple vista por la ventana

El paisaje es aterrador, los vientos fuertes sacuden el sótano generando un sonido ensordecedor, no se observa ningún peligro aparente, todo esta demasiado silencioso y tranquilo. De repente, observas como un hombre sale de una de esas fábricas (?) que se ven a lo lejos, lleva puesto un traje blanco y en sus manos un maletín del mismo color, aguarda unos instantes hasta que aparece un autobus escolar, sube al mismo y se aleja rápidamente. 

Abrí los ojos y me dí cuenta que estaba en el suelo acostado, me levanté y me dí cuenta que estaba vestido con traje militar y que alrededor de mí, se encontraban algunos de los avatares que estaban conmigo en el ascensor, Dayna, Charles, Quick0, Louise y su novio, una tía que parece que se llamaba kara y la pequeña que llegó al final... ni luces de la Asiática loca y su don juan.

Me levanté lentamente mirando alrededor:- que bueno que al menos ya no están la china loca y Banks...-miré a Dayna- Te lo dije Dayna, la asiática y Banks se traían algo entre manos- me sacudí la ropa por instinto- espero que de ahora en adelante, podamos disfrutar, aunque sea un poco esta aventura... por cierto donde estamos Louise?- le pregunté a la "jefa" del lugar.

Mientras esperaba su respuesta me di cuenta que a mi lado, al parecer estaba el equipo que me acompañaría en este nuevo escenario, revisé que había y lo recogí.

Samuel:

El aparato de visión nocturna posee componentes electrónicos que apenas sobrevivieron al pulso EM de las detonaciones originales. A veces no funciona y de las veces que si funciona no estas seguro si sus lecturas son correctas. (offrol: tienes que usar el nuevo Aspecto Sobreviviente 3d  mas dos dados adicionales cuando se trate de usar el aparato y superar dos éxitos)