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Comisaría en ruinas, tarde del 23 de Octubre de 2291

—Supongo que sí, al menos si no queremos acampar aquí. Me sorprende aún el estado de este lugar... Mejor no llamar a la mala fortuna. —concedió, conforme con las palabras de Nyx.

No obstante no pudo evitar rezagarse momentáneamente, ya que se encontraban en una posición privilegiada quería aprovechar la oportunidad de captar cualquier movimiento peligroso en las inmediaciones.

Sin embargo tras ese último vistazo haría ademán de descender junto los demás cuando se pusieran en marcha.

JJ aprovechó la oportunidad para echar un vistazo a los alrededores, documentando su pip-boy con la información de la zona.

Comisaría en ruinas, tarde del 23 de Octubre de 2291

El esfuerzo conjunto de los tres permitió liberar al protectron atrapado, al sacarlo de su tumba de cascotes pudisteis ver que uno de sus brazos estaba inutilizado, pero enseguida se mostró operativo poniéndose en pie.

—Eficacia de la unidad mermada en un 35%, iniciando Modo Patrulla. Por favor, colaboren —dicho esto empezó a avanzar con su lento y, aparentemente, tambaleante avance. El protectron pasó por delante de las celdas, donde había los restos de antiguos presos —. Así me gusta, delincuentes. Que estéis calladitos.

Dicho esto, y convencido que alguien le había escuchado, se dirigió a subir por las escaleras. Michael os miró a ambas y se encogió de hombros, proponiendo que os reunierais con los demás.

El barrido que hicisteis entre los tres os reveló que la zona parecía despejada, aunque todos apreciasteis un pequeño fuego que desafiaba la oscuridad crepuscular que aumentaba minuto a minuto. La luminaria se encontraba al norte, tenía pinta de ser un campamento de algún tipo, y llegasteis a ver un par de figuras a contra luz del fuego, parecían calmados y no haberse percatado de vuestra presencia. Calcularíais que se encontrarían a un kilómetro de la comisaría.

Comisaría en ruinas, tarde del 23 de Octubre de 2291

La noche iba cayendo poco a poco, y el silencio iba a juego con la oscuridad creciente. Aunque el silencio se vio roto por el sonido metálico del avance de un robot, reconocible para todos, que ascendía por el agujero central de la comisaría. Una voz sintética, amocional, se elevó por él.

—Modo Patrulla activado. Por favor, ciudadanos, colaboren —no parecía que se dirigiera a vosotros, sino que se trataba del típico mensaje en bucle de esta clase de unidades robóticas que aun se encontraban vagando por los restos del antiguo mundo. Algunas simplemente os ignoraban, afanándose para cumplir tareas que hacia siglos que ya nadie recuerda, y otros, los más peligrosos, aun protegían recintos y sin la identificación adecuada, lo que solía ser habitual, podía suponer un peligro bastante notable.

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Davo miró al robot un instante mientras pensaba toda una serie de cariñosos epítetos para Maddy. Luego dio un suspiro y, mirando al robot, dijo claramente.

- Soy Davo y me gusta el mambo- tras las palabras de identificación (y reconocer, para sí, que después de todo, en su caso era rigurosamente cierto), miró a sus compañeros para que repitieran la frasecilla de marras y solo una vez hubo terminado el divertido asunto, volvió a conectar su pip-boy para hablar con el otro grupo.

Miró a Michael con un encogimiento de hombros, pues ella tampoco entendía mucho sobre los cacharros aquellos, así que cuando vio que se ponía en marcha se apartó de su camino y se encaminó a las escaleras.

- Vamos niña, mejor reunirse con el resto.

Le dijo a Maddy con calma, parecía que usaba la palabra "niña" con aquellas muchachas que eran más jóvenes que ella. Y así, esperando a Michael también, comenzó a subir, 

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Kath subió junto a Michael y sus perros, seguida seguramente por Maddy y al llegar saludó con la cabeza al resto y dejando las cosas encontradas en el suelo.

- Por aquí tenemos una armadura de cuero endurecido que yo misma me he equipado ya, y a cambio la he cambiado por la mía de cuero, una de metal templado y una armadura de combate que Maddy se ha equipado...

La última frase la dijo no estando muy convencida de que la joven llevara una armadura tan pesada y aparatosa. 

-Ah, y no olvidéis al Agente Clank.- Dijo al llegar con los demás, Maddy saludó militarmente, vistiendo una de esas armaduras de fibra verdes del ejercito. Hasta hizo sonar el casco “clonk” al saludar.- Ya hemos encontrado al Protectron, estaba ahí abajo.- Dijo para informar a los demás.

-Podemos volver si…Descansar en casa y luego emprender otra búsqueda, ¿Qué era lo siguiente?.- Maddy se lio a consultar su pipboy, al principio iba a consultar notas sobre el mapa y la ruta, pero se distrajo mirando los menús de opciones del pipboy y no llegó a ninguna conclusión concreta.

Nyx se mantuvo en tensión ante la vocecilla robótica que irrumpió el momento, pero no hizo mas que observar el armatoste y a Davo hacer lo propio. Se quedó de espectadora hasta que el resto se reunió con ellos.

Suspiró con cierto alivio al verlos bien a todos, en realidad no parecían estar en terreno hostil.

Tras el resumen de Kath, Nyx miró a Maddy y elevó una ceja, hasta que terminó sonriendo, encontrándola de lo mas graciosa. Pensó en cuanto duraría cargando con aquella armadura. Ante su pregunta esperó a que encontrara lo que ella misma formuló, pero la vio distraída.

- El hospital, la zona muerta... Deberíamos de retomar mañana.

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Tras identificarse ante el robot como haría también Davo, seguiría a sus compañeros hasta encontrarse con el resto del grupo. Una vez con ellos haría un comentario por la bajo.

—La verdad es que también preferiría pasar la noche en un lugar seguro. Este lugar ahora mismo no parece problemático pero eso podría cambiar pronto... quien esté acampado más allá quizás resultase inofensivo pero mi tiempo por estos lares me ha llevado a pensar siempre en la peor opción. —cabeceó ligeramente.

—El hospital quizás sea la mejor opción. Hemos encontrado más aquí de lo que esperaría, confío en que también ocurra allá. —se frotó la nuca— ¿Vamos a dejar el cacharro ese activo por aquí? Si se encuentra con los Ahorcaperros se merecen cualquier problema derivado, pero si viene cualquier curioso como nosotros y no se identifica...

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JJ observó a Davo de reojo y mostró un resquicio de humanidad sonriendo levemente y emitiendo un sonido que podría considerarse “risa” – Jm. – “Soy Davo y me gusta el mambo” ha podido presentar en Jay un poco de emoción en el espantapájaros del grupo que ahora intentaba dirigirse al palacio de Oz con el hombre de hojalata a su lado.

Con toda aquella parafernalia, Maddy parecía del equipo anti-bombas de la policía, con una armadura enorme la cual era evidente que estorbaba más que ayudaba a la joven manitas. – ¿A cuál de los dos robots le interesa saber que a Davo le gusta el mambo? – Preguntó mofándose de Maddy con un humor algo “paternal”.

Observó al protectron de arriba abajo y procuró preguntar a Maddy, ya que era la experta en estos cacharros. - ¿Podrás modificarlo y reprogramarlo? He visto que hay algunos modificados, con propulsores de “Sr.Mañoso”, orugas de cerebrobots y demás. Tal vez le puedas meter una personalidad de “Sra.Nanny” para que se preocupe más por nosotros. – Dijo a la señorita Pearce, pensando a favor del grupo.

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El protectron siguió patrullando las ruinas de la comisaria con aquel avance lento y tambaleante, pero que escondía una amenaza muy seria para aquellos que pretendieran hacerle frente. Escuchando la jocosa identificación, el robot prosiguió sin mayores percances.

La noche estaba llegando deprisa, si queríais volver con algo de luz deberíais partir ya, pero los más habituados al viaje sabrían que la oscuridad ya estaría sobre vosotros a media hora de Vault City.

- No hay tiempo para más. Regresamos a la ciudad. Repartamos todo esto- dijo señalando a lo que habían obtenido de botín- de forma que vayamos cómodos, y aprovechemos mañana a primera hora para tasar, repartir y obtener algo de beneficio. Yo no tocaría el protectron, la verdad. Es terreno de los Ahorcaperros y si se les perjudica... bien, yo no voy a ser quien llore por ellos. Es verdad: podría venir gente como nosotros. Pero es poco probable, ¿no os parece? Y no empeoramos su situación a si se los encontraran activos como suele ocurrir. Recojamos y aprovechemos para descansar en cubierto.

Y, si nadie se opone, toma parte del botín (sin perjuicio de repartir más tarde entre todos como se tercie) y marcha hacia Vault City.

Se encoje de hombre, mira a Michael y si este lo apoya comienza a seguir al grupo hacia la ciudad para descansar allí, siempre acompañada de su fiel Aztharoth.

JJ ayudó a Davo a cargar el botín. – Considero que estas señoritas serán útiles en la travesía, así que las guardo yo… Si nadie más quiere ir con ellas. – Dijo separando las balas del botín y guardándolas en su bolsillo, ya que nadie las había reclamado.

Dispuesto a seguir a Davo de regreso a la ciudad, espero a que todos se pusiesen en marcha para emprender el viaje en grupo y “un poco más a salvo”.

Maddy levantó la vista del pip-boy, dándose cuenta de que se había distraído de su tarea inicial. Miró a JJ y parpadeó, luego se dio cuenta de quien era el segundo robot y le sacó la lengua, divertida.

-Puedo reprogramarlo sí, sobre tunearlo debería tener acceso a herramientas mas grandes que las que tengo en casa, pero desde luego, puedo reemplazar piezas…Por ejemplo uno de los brazos podría cambiarlo por otro de serie…¡Oooh…Podría hacerle un casco medieval y convertirlo en Protecpendragon, el robot Arturico, si tengo suficiente gas en el soldador!.- Maddy ya empezaba a pensar en su propia línea de Protectrones medievalizados.

-¿Nanny?, eso le pega mas a los Señores mañosos, pero si, puedo sacarle el modulo a un mañoso de hogar y ponérselo a un protectron…Solo necesitaría recalibrar la fuerza de acunado para que no…-Hizo gesto de explosión con las manos.

-Pues si, que le den a los Ahorcaperros.- Coincidió con Davo, escaqueándose de llevar algo de peso del botín a base de intentar sobetear a Aztharoth.- En casa tengo un torno y puedo apañaros munición de otros calibres con la polvora. Así me hice mis balas del 38, para practica de tiro. Las del 308 no son para jugar.- Y es que a Maddy el rifle parecía venirle grande.- A lo mejor puedo hacerme mas ligera la armadura esta. Hay un comic en el que el Hombre de Hierro lucha contra los comunistas que…-Y ahí se puso Maddy a hablar un rato de comics y de héroes que luchaban contra los terribles comunistas.

Viendo que había... llamemos cierto acuerdo, se pusieron en camino. Davo se cerciona que no abandonan ninguno de los objetos encontrados, aunque sea al coste de cargar él con ellos. Ya luego, en casa, los tasaría y se repartirían entre todos de forma adecuada.

O eso esperaba.

Viendo el ímpetu que Maddy siempre imprimía en sus comentarios, sonrió de lado cuando escuchó el comentario de los Ahorcaperros, acariciando a Aztharoth. También la vio "pasar como princesa" para no cargar peso, no la juzgaba, la seguía encontrando tan simpática como siempre, hablando enérgicamente de sus cacharros modificados.

Se acercó a los chicos para ayudar a cargar, ofreciéndose como siempre a llevar lo más pesado si se lo cedían. Debían repartir el botín pero era importante ponerse a cubierto antes de que la noche cayese sobre ellos. Fue junto al grupo a la ciudad, para pasar la noche a cubierto.