Partida Rol por web

Bedric trata de comunicarse mentalmente con el Guardián. No está seguro de cómo funciona, aunque simplemente piensa en su propio idioma lo que quiere decirle a la criatura, confiando en que eso baste.

-¿Hola? No estoy seguro de cómo hacer que me oigas. ¿Hasta cuándo estarás "unido a mí"? Creo que te llamaré Tesla, es el nombre de un antiguo y poderoso hechicero, servidor de Nyniver, del que hablan las leyendas.

Aunque no se siente del todo cómodo con la idea de otra conciencia dentro de él, se da cuenta de que si quiere convertirse en un Filo del Alba debe aceptar esto, que además parece incrementar su poder.

¿Alarido? Me encanta, sí señorita. Muy buen nombre.

Si quieres hablar conmigo tan solo tienes que nombrarme en tu cabeza, con pensar estoy aquí. Estamos unidos, ligados por un vínculo que ahora compartimos. Has decidido llamarme Tesla, un buen nombre aunque me cuesta entender la relación. De todas maneras, me gusta.

La verdad que no estaría demás que todos fuérais a vuestro dormitorio, os lavarais bien vuestras herida y os dierais una buena ducha. Poneos el uniforme de Filos del Alba de rango 0. Y presentaos en el pórtico cuando estéis listos. ¿Entendido?

Odyr asintió. No le vendría nada mal esa ducha.

Se dirigió a su habitación y dejó que el agua caliente mojara su musculado cuerpo. El calor hizo que se calmaran un poco sus dolores. Se secó un poco, hizo 20 flexiones y se puso el nuevo uniforme. 

Le sentaba bien, dentro de poco esperaba subir rangos en los Filos pero ahora el primer paso era hacer aquel examen.

Así que salió de su habitación y se dirigió al pórtico.

-Entendido.-Respondo a la vez a la enfermera y a mi guardian.-Tengo la sensacion de que esto va a ser divertido.-Pienso mientras salgo por la puerta de la enfermeria apoyado en mi espada.

Finalmente, me dirijo a mi habitacion para adecentarme un poco y vestirme como me han pedido antes del examen.

Bedric sale de la habitación siguiendo a sus compañeros y se dirige a su habitación. Se ducha rápidamente y se prepara como le han dicho, tratando de llegar el primero al pórtico y así causar buena impresión.

Estos chicos, seguro que se ponen sus mejores galas para impresionarme. ¡Pues no lo van a conseguir, no señor!

Uno a uno todo el grupo de futuros Filos del Alba iban llegando al Pórtico donde se les había pedido que se reuniesen con el director de la escuela. El Sr. Brakdon estaba esperándoles allí bien puntual, mientras os iba mirando como llegabais.

Pasados varios minutos y cuando todos los alumnos que se iban a presentar al exámen estaban listos os miró desafiadamente.

Buenos días, señores y señoras. Ha llegado el gran día. Este es el día en que ustedes mostrarán sus cualidades para la Escuela del Horizonte. Una escuela donde formaremos soldados capaces de combinar su potencia de lucha con el poder de la magia. Crearemos hombres y mujeres capaces de tener voluntad, gran fortaleza y unos rápidos reflejos.

Luchareis para defender el mundo que os rodea, allá donde vayáis un Filo del Alba será reconocido y ayudado por todas las personas buenas de las ciudades, pues todos conocen la gran labor que desempeñamos.

Hoy, ustedes mostrarán de lo que son capaces, de si sus estudios y esfuerzos han merecido la pena y si todo lo que han hecho para llegar hasta aquí ha servido de algo.

Debéis mostraros fuertes, firmes y nunca caer en la debilidad. Vuestra fuerza, ligada a la energía de vuestros corazones os hará grandes y libres. Tendréis el poder para enfrentaros a cualquier reto que se os ponga por delante.

Y hoy, será ese día.

El profesor hace una breve pausa para miraros. Os contempla a unos y a otros mientras observa las reacciones de cada uno. Después explicaría cuál era la misión, pero ahora quería analizar como se sentía cada uno de sus alumnos e instructores tras su "emotivo e inspirador" discurso.

Odyr asintió respetuosamente a las palabras del Sr. Brakdon. Pero por dentro ardía en deseos de que dejara su eterno discurso y poder empezar cuanto antes.

Se movió, incómodo, en su asiento. Su dolorido cuerpo no le dejaba permanecer mucho tiempo en la misma postura todavía.

Miró de reojo a la instructora Aerith, al parecer había acompañado también a los demás alumnos. Era una chica fuerte a pesar de su frágil aspecto. Al instante Odyr se sonrojó y volvió a prestar atención, con la mirada al frente, al discurso del Sr. Brakdon

Asiento sin llegar a alzar la cabeza durante todo el discurso. Las palabras de nuestro nuevo profesor, aunque emotivas, me recuerdan a algunos de los más tediosos discursos de mi padre. No tengo ganas de que se me note el aburrimiento, asi que me miro los pies para no ser descortes.

Bedric permanece con toda su atención fijada en el director, dejando patente el esfuerzo que le supone entender todo el discurso. No puede evitar una sonrisa de orgullo viendo que ha logrado superar las pruebas, y por un momento vuelve a mirada a los tatuajes de su antebrazo, haciéndose la promesa silenciosa de seguir adelante por su tribu.

Después vuelve a mirar al señor Brakdon, escuchando qué más les dice.

El Sr. Brakdon, el director de la Escuela, os observaba bajo sus lentes con cara de curiosidad. Su mirada parecía atravesar vuestros pensamientos y parecía poder mirar más allá donde otros no lo conseguían. Tras dedicaros una sonrisa a todos os habló.

Adelante, cada uno de vosotros estará ligada su misión a un instructor.

El director sacó un largo y grueso papiro y fue mencionando varios nombres de varios alumnos de la escuela mientras le asignaba a un instructor.

Después mencionó a vuestra instructora, Aerith. El grupo lo formaríais junto a los mismos con los que habíais aparecido en la enfermería.

¡Adelante, equipo!

Dice dando saltitos vuestra instructora y tomandoos a dos de vosotros de las manos y haciendo un gesto al otro con la cabeza.

Os acompañaré hacia el barco que nos corresponde. Dentro os explicaré de qué va todo esto y cuál será nuestra misión en este exámen. Cada grupo tendrá que ser obediente y cumplir las órdenes de sus líderes. No olvideis que aunque esto sea una misión de los Filos del Alba, no deja de ser un exámen para vosotros.

-Adeante, vamos al barco lo antes posible, tengo ganas de empezar.-Digo con cierta impaciencia que no soy capaz de disimular.

La verdad es que estar en los filos del alba empezó siendo más un medio que un fin en si mismo, pero una vez transcurrido el tiempo que llevo en la academia y habiendo visto lo que he visto, creo que de verdad podre disfrutar de lo que significa ser un filo del alba.

Odyr se reunió con sus futuros compañeros. Ya los conocía a todos, se había reunido en la enfermería en común acuerdo de sus doloridos cuerpos.

Estamos preparados para partir.

Odyr apenas podía disimular el entusiasmo que acompañaba a esas palabras. Tenía ganas de salir y conocer mundo