Partida Rol por web

Scott andaba atento al grupo para que ninguno se separara a la vez que intentaba escuchar y participar en las conversaciones que surgían de sus vidas en el Arca, cuanto más se conocieran más podrían ayudarse los unos a los otros. Valary parecía que andaba también atenta y al parecer era la única que se había "armado" después del encuentro con el ciervo y su sugerencia de coger algo que sirviera como defensa, se alegraba de que estuviese en el grupo, no dudaba de que era la más preparada ante cualquier problema que pudiera surgir.

Lo siguiente ocurrió muy rápido, se escucharon ruidos y gritos extraños antes de que una criaturas aparecieran de la nada. Scott avanzó entre el caos que se acaba de producir hacia aquellas criaturas blandiendo la rama que había cogido y se colocó entre las criaturas y el grupo.

-¡Manteneos juntos, no os separéis!- Dijo mientras balanceaba la rama delante de aquellas cosas con la esperanza de que no se dispersaran los suyos.

Palidecí de puro miedo. Un grito se atragantó en mi garganta. Quería pensar que la paranoia era la que me había hecho ver sombras humanas, intentaba tranquilizarme con la idea, pero el ataque de aquellos seres lo echó todo por la borda. 

Retrocedí, demasiado atemorizado para echar a correr y sin ninguna otra posibilidad que rezar para que aquellos seres no decidieran venir a por mí. El intento e Scott me pareció algo patético, pero no iba a ser yo el que abriese la boca para decírselo.

Me acerqué despacio hacia Finn, sin llegar a dar la espalda a los atacantes. Si se acercaban demasiado no dudaría en echar a correr al campamento.

Estaba chapoteando y riendo con Loki cuando un sonido llamo mi atencion y me gire alertada y undiendome un poco en el agua hasta los hombros.

Al ver al bicho mis ojos se abrieron de par en par - Se que no era la mejor en clase... pero cuando nos hablaban de la tierra y sus animales... creo que no eran así... - Susurre a mi hermano aun con los ojos bastante abiertos, auqneu claro lo que nos contaban a nosotros era algo de hace mucho tiempo, las cosas podian haber cambiado mucho a dia hoy tanto para su flora como para su fauna...

Había sido un momento idílico, escuchar su risa, sentir la mía propia, aquella paz, la verdad es que todo había sido perfecto hasta que de golpe había vuelto a la realidad, no por aquel animal que parecía poseer alguna deformación y centraba la atención de mi hermanita. La verdad era que no sabía si sería peligroso, pero había un peligro más prioritario en aquel momento.

-Tenemos que salir de aquí...- Dije en un susurro quedo, más para mi que para nadie más.

Quizás podía ser un cazador, pero yo desde luego no me iba a arriesgar, salir del agua nos convertía en un objetivo fácil, pero la velocidad de nuestra brazada dudaba que nos sirviera para poner mucha tierra de por medio. Finalmente conseguí reaccionar y me posicione delante de Di.

-Corre hacia la orilla contraria... ahora.- Le dije en tono bajo y serio mientras empezaba a retroceder, no había tiempo para explicaciones, además no veía conveniente señalar el peligro mientras estábamos al descubierto.

Si no se movía enseguida yo mismo la arrastraría. Con un poco de suerte podríamos llegar hasta la otra orilla y ocultarnos entre los árboles, ya nos preocuparíamos por recuperar nuestra ropa y regresar con los demás.

El paseo con Melany de la mano por el bosque, había sido uno de los momentos más felices de mi vida.

Y como tal, como cualquier instante de felicidad de mi vida, se vio truncado por el ataque de... de lo que fuera, no sabía que eran aquellos seres... ¿Se podría hablar con ellos? 

Tratando de sobreponerme al instinto básico de huir, me coloqué delante de Melany, para protegerla, para cubrirla frente a los recién llegados...

Aunque estoy a punto de comenzar a limpiarme los rasguños tan pronto como me da la pomada, los golpeteos que me da en la palma de la mano con sus dedos hace que durante un breve instante, me quede paralizada. Trago saliva y miro a mi alrededor. Estaba confirmado, nos habíamos metido en la boca del lobo, por suerte aquella parte parecía desconocida hasta para ellos mismos.

Me limpié las heridas con mi propia saliva. No quería tener que recurrir a arrancar un pedazo de tela de mis propias ropas y que luego quedase por ahí, a la vista de cualquiera. Cuando terminé, apliqué algo de pomada y se la devolví a Shade, luego, me acerqué a Khan tan silenciosamente como pude.

- Madriguera Reaper. -Susurré, pegada al oído.

No tenía muy claro como continuar a partir de ahora. Mantendría los ojos bien abiertos por si había alguna trampa, aunque lo dudaba, al menos por el momento, pues la zona parecía no haber sido explorada nunca. Podría poner alguna trampa si buscaba un poco alrededor, ¿pero me serviría de algo? Ni siquiera sabía cuántos había allí... Aunque claro, siempre era mejor cazar a alguno, ¿no? Pero, ¿y si la trampa llamaba la atención del resto por culpa del ruido que pudiese hacer el apresado?

Maldita sea. Que la Diosa y el Dios nos protejan...

Estaba al lado de Grey cuando Clover se me acerca, la miro curioso y ella se pega a mi rostro antes de susurrar unas breves palabras. Mis ojos cambian, la miro mas inquisitivamente y asiento sutilmente para que sepa que he recibido el mensaje. Noto su respiracion y su estado y le pongo una mano en el hombro, un toque suave pero reconfortante... seguido de un breve apreton para decirle que no se preocupe. Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que tiene razon, tan preocupado por Grey que no me di cuenta de eso... por el estado no parece que sea uno de los mas frecuentados pero no por eso deja de ser peligroso.

La aparto levemente y hago un gesto con la cabeza para que le eche un ojo al chico, aqui dentro probablemente sea la presa mas suculenta de todas y no hace falta que lo sepa... aunque estoy seguro de que se lo huele. Paso mi mano por la pared, el musgo y la roca hablan si sabes escuchar, lo huelo y lo palpo con la lengua. Me agacho y pego mi oido al suelo para notar las vibraciones en el suelo. Miro hacia Tristan y luego la direccion que ha tomado Tyer. - Tenemos que ponernos en marcha, quedarnos aqui no es seguro. - La verdad es que movernos tampoco pero es la unica manera de salir de aqui, la subida puede resultar casi imposible. Me pondre delante y me parare, a la espera de las ordenes de Tristan. Dejar que un guerrero como Tyer fuera delante no fue buena idea... ahora falta saber donde esta o mejor dicho que esta haciendo.

Uno de los bípedos más grande enviste a la chica pelirroja, encontrándose por el camino con el palo de Scott, que trata de balancear una enorme rama delante de los atacantes, invitándoles a marcharse. Aunque en un principio el muchacho no parece saber muy bien qué está haciendo, los aspavientos con la rama parecen alcanzar al tipo en plena frente, frenándole en seco. El tipo cae al suelo, pesadamente, inconsciente o muerto, ni lo sabéis ni hay interés en averiguarlo ahora mismo. Otros tres como él, se lanzan al ataque, parece que no les ha gustado vuestro “golpe” de suerte con el palo…

Uno muy peludo, muy sucio y con la cara pintada de rojo va a por Finn, igual cree que será menos peligroso que el “chaval del palo”. El segundo, algo más delgado pero con aspecto igual de roñoso y peligroso va a por la chica pelirroja, que se ha refugiado al lado de Sean y lo usa claramente de escudo humano. El tercero, más bajito que los otros, pero bastante más recio, se encara a Scott con cara de “a ver si tienes huevos a alcanzarme con ese palo, nenaza”…

El jabalí olisquea la zona y clava su mirada enloquecida en vosotros, que todavía estáis como paralizados en el agua, tratando de no llamar la atención. Entonces llega el primer flechazo que se clava en una de sus quijadas, haciéndole chillar con fuerza e ira. Su gruñido agudo y salvaje os es tan ajeno como horripilante. El animal se encabrita e intenta salir huyendo de nuevo cuando una lanza hace acto de presencia y se clava en su lomo... La cacería está en su punto álgido y pasando a toda velocidad delante de vuestros ojos inocentes.

La intención de Scott era mantener a aquellas cosas a raya y para su propia sorpresa funcionó, al menos con uno de ellos, el resto parecía dispuesto a seguir con el ataque dejando claro que aquello no iba a terminar así como así. 

Los tres restantes se dividieron, ahora Scott tenía uno de ellos cara a cara y estaba claro que no podría hacer nada por el resto mientras lo tuviera delante, esperaba que el resto pudiera defenderse, aunque no sabía siquiera si él podría con su rival, entonces cayó en la cuenta.

-¡Valary dispara!- Gritó antes de lanzar un golpe contra su adversario.

Mientras os vais informando los unos a los otros, el tiempo pasa con lentitud. Tier sigue sin aparecer: o bien los túneles son un laberinto enorme o algo está reteniendo al aguerrido cazador. La impaciencia va haciendo presa en vosotros, hasta que Tristan da la orden de ponerse en marcha, tiene un mal presentimiento.

Iniciáis el recorrido por los túneles en silencio o lo más cuidadosamente posible, con la tensión tomando el control de vuestros cuerpos. Cada vez está más oscuro y se ve menos, Grey bromea por lo bajo que igual acaban pisándole la cabeza a Tier porque si estuviera tirado en el suelo, no podríais verle a tiempo. El avance es lento y tortuoso, armas en mano, dispuestos a encontrar una salida mejor que la estrecha brecha por la que habéis entrado en la madriguera de conejo…

Por fin Tristan da la orden, demasiado tarde para mi gusto pero él es el jefe de la partida de caza... y si esto acaba mal y alguno sobrevive la culpa sera justamente de él. Nos ponemos en marcha, con cada metro que avanzamos la oscuridad aumenta hasta el punto de que es realmente dificil ver que tenemos delante nuestra. Hago un gesto durante nuestro avance para decir que me adelantare un par de metros no mucho pero si lo que es costumbre. Me muevo en silencio, incluso sin necesidad de ver el suelo se donde pisar, donde hay roca y donde no... es casi como un sexto sentido. Mi mano sigue cerrada sobre el mango de mi espada, el filo esta oscurecido con ceniza para no delatar nada... pero aun asi por mucho que avancemos nada ocurre y ningun sonido llega hasta nosotros.

Grey hace un comentario con algo de humor negro, no digo nada, tal vez no sea la manera mas acertada de decir las cosas pero a mi sin duda me ha hecho gracia. Afilo mis sentidos e intento escuchar cualquier cosa, incluso el mas leve murmullo. Este silencio... es demasiado antinatural y solo puede presagiar que la tormenta esta cerca.

Finn había seguido su instinto, que era proteger a Melany... y tratar de hablar con los recién llegados.

—¡Eh... tranquilos, podemos hablar!— trató de gritar, de poner una sonrisa... pero era inútil, los atacantes no se detenían y sólo Scott había logrado parar a uno de un estacazo.

Esto no son personas, son animales salvajes ¿Humanos que han descendido evolutivamente? Es más que posible que quieran matarnos.

En toda su vida, jamás había golpeado a nadie... pero ahora se armó de valor y lanzó un puñetazo con todas sus fuerzas al "monstruo" que se abalanzaba a por él. 

-¡¡Nada!!- Le grité, ya no había tempo para correr, quizás entre el agua le costara más acertar.

Empecé a nadar intentando interponerme entre la trayectoria del árbol en el que me había parecido ver el disparo y mi hermana.
Estaba totalmente aterrado, estábamos en una posición malísima, y no sabía como iba a sacar a Di de esta, pero debía lograrlo...

Al ver que uno de aquellos seres se avalanzaba sobre mí, solté un grito, mezcla de sorpresa y miedo. Habría resultado un grito algo patético, pero en aquella situación me daba un poco igual mantener las apariencias. consciente de que alguien se protegía detrás de mí, intenté saltar hacia un lado para esquivar el ataque del hombre por puro instinto.

Joder... Murmuré, antes de tocar suelo con la intención de girar y volver a levantarme para escapar de ahí lo más rápidamente posible. HY yo me preocupaba por la radiación.

Ni siquiera pensó en que el golpe del ser podría acabar en la chica. Solo pensaba en que no acabase en su cráneo.

Me siento algo inquieta al ver que Tier no vuelve, pero el brazo de Khan sobre mi hombro parece tranquilizarme ligeramente. Entre el grupo no hacían falta realmente palabras. Seguro que Tier estaba vivito y coleando, de otra forma, nos habríamos enterado. Ese capullo no dejaría que le matasen tan fácilmente sin armar bronca.

Me muevo por el túnel, siguiendo al resto y, tan rápido como Grey suelta el comentario, le tapo la boca, mientras le echo una mirada nada amistosa. No era momento de hacer bromas. Ni de hacer ruido, en general. No podíamos arriesgarnos a llamar la atención, cosa que ya era bastante difícil al tener que movernos por un terreno tan complicado como aquel.
 

Os adentráis cada vez más en el corazón de las tinieblas. Khan, que va en cabeza, es sigiloso como un gato, de hecho, hay momentos en que llegáis a pensar que se ha largado y todo al no percibirle de ningún modo. Shade le sigue a la zaga. Ambos hombres son como sombras, no se les oye ni respirar.

Tras éstos van Grey, Clover y por último Tristan, cubriendo la retaguardia. La joven muchacha intenta hacer callar al pequeño aprendiz, pero éste tropieza con algo al asustarse con el tacto inesperado de Clover en su cara. Grey se abalanza hacia un lado, arrastrando a Clover al agarrar su mano con fuerza, provocando que ambos se golpeen contra el suelo. En cualquier otro sitio no sería gran cosa, pero en un túnel, abandonado, oscuro y sin ruido, es como si un elefante hubiera irrumpido en una cacharrería. A ello se añade que Tristan trastabilla con los dos jóvenes caídos y se le escapa un reniego por lo bajo al golpearse la cabeza contra una de las paredes, al intentar no irse al suelo.

Loki, con su tremendo físico, inicia una carrera frenética contra la corriente del agua y pone rápidamente una gran distancia entre los cazadores y él. No es que tuviera mucha experiencia en nadar, apenas lo básico, pero parece que su cuerpo sabe perfectamente cómo hacerlo, sin necesidad de que su cerebro intervenga. Es una máquina de músculos puesta en marcha y nada le detendrá en un buen rato…

Diana, aunque al principio le cuesta arrancar, demasiado anonadada con la escena, cuando oye el grito de alarma de su hermano, se pone en marcha. En el Arca nunca tuvo ocasión de practicar la “natación”, eso era impensable en un sitio donde el agua es un bien escaso, pero recuerda aquel estúpido manual que había en casa. Aunque es más fácil pensarlo que hacerlo, la muchacha acaba cogiéndole el tranquillo y nada con rapidez, tras la estela de su hermanastro, que la ha dejado muy atrás.

Ambos sois rápidos nadando, pero habéis sido muy escandalosos y los cazadores os han detectado sin hacer esfuerzo alguno. Una lluvia de flechas empieza a caer sobre vosotros, con lo que os veis luchando contra el agua para no ahogaros y esquivando objetos afilados, todo a la vez. Va a ser una carrera de natación muy interesante…

Aunque Scott grita pidiendo ayuda, todo el grupo está envuelto en un caos absoluto. A pesar de que el primer golpe había sido bueno, esta vez no va a tener tanta suerte. El nuevo atacante no se frena ante la acción del joven y lejos de intentar esquivar su golpe, lo recibe sin miramiento alguno. El humanoide gruñe de dolor e ira por el impacto del bastonazo en su costado, pero eso no le detiene y ataca a Scott con una lanza, que apunta directa a su estómago…

Finn, el pacífico chico, que no está acostumbrado a esto de las peleas, no lo hace nada mal, en circunstancias normales, o mejor dicho, con cualquier otra criatura humana que no fuera la que tenía delante de sus narices, ese golpe habría funcionado. Por un microsegundo parece que el puño de Finn va a alcanzar la mandíbula de su atacante, pero éste se escabulle por debajo del chico. Tras eso se dispone a devolverle el golpe pero pierde el equilibrio, rozando el filo de su cuchillo la manga de la chaqueta del joven de las estrellas…