Echo un vistazo a James de vez en cuando hasta asegurarme de que se encuentra mejor.
Durante todo el tiempo no paro de revisar mentalmente la escena pero no se me ocurre qué habría podido haber hecho para salvar a la chica.
Mis ojos revisan la ruta del guardia intentando memorizar los detalles, quizá pueda tener una oportunidad para escapar... pero nunca se sabe.
También voy practicando poco a poco conmigo mismo hasta notar si recupero mi poder o no.
Es en ese momento cuando caigo en cuenta de una cosa: Si James está mucho tiempo aquí encerrado conmigo... el hambre podrá con él... y acabará atacándome. ¿O no? Miro a mi compañero mientras aún está semi inconsciente y temo si preguntarle o no una vez despierte...
Mientras seguía fingiendo estar inconsciente, se me ocurre una cosa: Fingir que tengo un ataque. Me concentro y uso mi poder para lentificar hasta ser imperceptibles los latidos de mi corazón, mientras hago movimientos bruscos, como si sufriera convulsiones...
Bueno, ellos no pueden estar seguros, ¿que pasa si me muero?. Además, no saben realmente lo que pasó y como lo hizo Sylar, ya que el médico, que por cierto, logró engañarle, con instrumental y todo que tenía, certificó su muerte, está muerto y no pudo contar lo que pasó...
Ya que se supone que me dejas hacerlo, doy por supuesto que mis poderes ya han vuelto, si no fuera así, borra los post. De todas formas, mi personaje no podría hacerlo, ya que los necesita para escapar (Se supone que espera a que terminen de volver).
James lleva mucho tiempo inconsciente, hasta que de repente, parece tener dificultades para respirar y su cuerpo empieza a sufrir violentas convulsiones, como si estuviera teniendo algún tipo de ataque...
Ya tengo tu poder, ¿recuerdas?. No puedes tentarme.. Al menos que seas una rubia maciza ;D
Ningun guardia pasa en ese momento asique solo Michael esta para ayudar a James
Me acerco a James y le sujeto con firmeza pero con cuidado:
- Tranquilo tío. Te vas a poner bien, ¿de acuerdo? -
Miré a mi alrededor, si no había guardias seguro que había una cámara vigilándonos: - ¡Necesita ayuda! ¡Mandad a alguien! -
Me concentré en mi poder y traté de proporcionarle algo de placer, quizá así calmaría el dolor y las convulsiones.
Sí que recuerdo que tenías mi poder, pero no sé cómo funciona tu hambre, quizá si no comes pronto eres capaz de repetir un plato que ya te hayas zampado :P
De repente se quedó inmóvil, respirándo cada vez más con dificultad...
- ¡Rápido! ¿Es que nadie me oye? - la desesperación empezaba a notarse en mi voz.
Maldita sea. Maldito Bob y todos sus guardias... Maldita Elle por permitir todo aquello.
Coloqué a James boca arriba en el suelo y traté de liberarle las vías respiratorias. Examiné su pulso y seguí gritando pidiendo ayuda. No podía hacer nada. No tenía conocimientos de medicina y apenas sabía algo de primeros auxilios de cuando estuve un verano como socorrista en la piscina...
Si James dejaba de respirar había poco que yo pudiera hacer.
- ¡NECESITAMOS AYUDA! ¡UN MÉDICO YA! -
Me sabía mal darle este susto a Michael, pero no podía avisarle sin que los de fuera se enteraran. Además, su reacción genuina daba mayor realismo al asunto...
- No vendra nadie- dice una voz que sale de una de las paredes pero no reconoceis en absoluto.
En mi estado de fingimiento, pude escuchar la voz, pero, de momento, no dejé mi farsa, por si fuera algún tipo de prueba, para comprobar precisamente que no estaba fingiendo... De estos tipos ni me fío y me lo espero todo...
De momento sigue inmóvil, respirando todavía con dificultad...
Mi madre, ¿Adam Monroe?.
- Podeis seguir gritando todo el dia no va aparecer nadie, hace tiempo que no aparece nadie por mas que gritamos-
no Adam no esta vivo.
De repente, me incorporé, mientras mi ritmo cardiaco y respiración volvían a la normalidad:
- Ya te explicaré. - Susurre a mi compañero.
- ¿Quien eres?. - Pregunte al dueño de la voz misteriosa.
¿Qué demonios? ¿Sería otra de las habilidades de James? Menudo susto me había dado... más le valía darme una buena explicación.
Me mantuve en silencio esperando una respuesta de las paredes...
- ¿Los nombres realmente importan cuando estas encerrado?-
- Bueno... No voy a llamarte tío de la voz misteriosa, ¿verdad?.
- No es mal nombre si tenemos en cuenta que no nos veremos nunca-
- ¿Tan horrible es tu nombre que no quieres decirlo?. El mío es James...
Mosqueante que des tantos problemas para soltarlo, ¿Noah?.
- Es un placer conocerte James, supongo que si estas con un compañero significa que no sois muy peligrosos-
eso tendras que averiguarlo tu.
- Si, bueno, intentamos evitar que los de aquí mataran a una chica, pero fallamos, y Bishop no se lo tomó bien, por lo que nos encerró, ¿y tú?.