- Estais vivos por lo que imagino que se lo tomo mejor de lo que pensais-
- Sigues evitando responder a James. - comencé a hablar por primera vez en toda la conversación. - Tampoco debes ser peligroso si Bishop te ha dejado vivo. ¿quién eres? -
Entrecerré los ojos cuando el desconocido dijo la última frase:
- Hablas como si le conocieras. Además, todavía no has respondido a mi pregunta, ¿por que estás encerrado aquí?.
- Por que dicen que soy un peligro para mi mismo y los que me rodean-
Miré extrañado a la pared desde donde venía la voz:
- ¿Un peligro?. ¿Acaso tienes una habilidad peligrosa y inestable?. ¿Cuales es?.
Estaba harto de tanto enigma y misterios, necesitaba con urgencia habilidades que me permitieran descifrarlos todos ellos...
¿¿¿Peter???
- Cualquiera con habilidades es un peligro para sí mismo y para los que le rodean... el mismo Bishop entraría en esa categoría. - dije ligeramente enfadado.
- Bueno me habeis preguntado por que me tienen encerrado y yo os e respondido nunca dije que la respuesta fuera interesante, y si es por mi habilidad pero dudo mucho que os impresione demasiado-
- Bueno, cuenta cual es y como te llamas, nosotros lo juzgaremos...
- Sencillamente trasfiero enfermedades de unas personas a otras no es nada lo bastante interesante como pra que llame vuestra atención-
- ¿Enfermedades? ¿Las habilidades son enfermedades a efectos de tu poder? - pregunté intrigado. Era la única utilidad sin objetivos asesinos que se me ocurría. O era eso, o intentaban propagar alguna especie de plaga... no sabía qué era peor.
- No, no puedo traspasar habilidades de unas personas a otras, solo heridas enfermedades y cosas del estilo -
- ¿Hace cuánto que te tienen prisionero? - pregunté. Lamentaba lo que le había ocurrido a aquél pobre hombre. Conociendo a Bishop lo tendría encerrado de por vida.
- Lo desconozco no se en que año estamos, aqui no hay luz real asique no se cuando pasa un dia o deja de pasar, pero supongo que bastante-
- Un poder que trasfiere enfermedades de una persona a otra, puedo ver las utilidades que La Compañía podía ver en ella... Y ninguna buena...
Me acerqué a la puerta y traté de forzar la cerradura con Psico-Corte...
- Y exactamente, ¿que hiciste para que te encerraran?.
- Salvarle la vida a mi hija-
ni un solo rasguño
Edité y añadí algo más, sorry
Bueno, eso si que es un crimen atroz... Al menos que...
- ¿Como lo hiciste?. ¿Y como se llama tu hija?. Estoy seguro que te echa de menos...
- ¿Tienes una extraña obsesión con los nombres o algo?, lo unico que hice fue pasar el cancer de mi hija a mi mismo nada mas.
- ¿Te mueres?. - Pregunté con genuino pesar.
- Eso me han dicho, pero no es nada alarmante-