No digo nada más, solo sigo conduciendo iracundo.
- No se puede salvar el mundo con bonitas palabras y mucho menos con actos nobles, alguna veces es necesario sacrificios, pero su hijo esta bien, solo durmio un par de dias nada exagerado-
- Y tu crees que vas a salvar al mundo ¿no?-
-Claro que sí, ¿No ves lo buena persona qeu es dedicándose a secuestrar niños?
- Sin envargo sin mi jamas os abriais reencontrado-
Maldita sea...
-Gracias, salvador de la humanidad - Digo irónicamente - Pero creo que hay bastantes más niños que puedes secuestrar, no deberías perder tu tiempo.
- Bueno siendo realistas, puesto que sabias donde estaba, que podia hablar contigo cuando tu quisieras y que puede irse cuando le plazaca yo no se donde ves el secuestro-
-Sin duda lo crees, pero te aseguro que cualquier persona que pueda llamarse a si misma "ser humano" no estaría de acuerdo contigo.
- Quizas ese sea el problema, ninguno de los aqui presentes somos seres humanos, somos algo mas-
-Al menos en su caso es cierto, además de ser humano es un cerdo.
- Eres un tipo divertido, pero creo que no te has dado cuenta de lo que puedo llegar hacer-
-Claro que me he dado cuenta, y por ello trato de contenerme, se lo aseguro.
- Sabes prometi a su hijo que le devolveria a su madre, pero no le dije nada de usted-
-En tal caso le agradezco que pensase en mi esposa.
- Y yo que usted aprenda a tener miedo a lo que deveria temerse-
-Y le aseguro que le tengo miedo, no dudo en que sea capaz de matarme, por eso le agradezco que al menos se haya comprometido con la seguridad de mi esposa. - No trato de sonar irónico ni mordaz ni nada.
- Yo no quiero que mate a nadie y no le tengo miedo-
-Deberías temerlo, es poderoso - Le digo a Verónica
- Lo que deveriais pensar es que trato de salvar al mundo yo no destruirlo-
-Cree estar salvando el mundo - Digo haciendo énfasis en "cree" - pero sus acciones lo condenan. Ya le dije que si para salvar el mundo secuestra a un niño, no está haciendo más que condenarlo.