Partida Rol por web

A Zyne, el tema de las ilusiones semi-vivas ya le empieza a causar mala impresión y un poco de dolor de cabeza. Tanta irrealidad y antinaturalidad se le antojaba excesivo. Escuchó al chamán con atención, ya que era el único que le causaba una impresión menos desagradable.

Al acabar todos de explicar sus capacidades, se asombró por la variedad y el poder de las habilidades de cada uno. Mirando al caballero, le preguntó:

- Así pues, ¿vamos por solitario en busca del lugar o en grupos?

Como una exhalación desenvaino la espada y, con una velocidad excepcional, tanto que no puede verse el trayecto de la hoja, sólo puede percibirse el lugar donde estaba y el lugar donde se encuentra ahora: con la punta apoyada en el cuello del irreverente Erick. El aire que genera tan inmediato movimiento alza la vuelo los pelos lacios del hombre de la guitarra.

- Sólo te lo voy a decir una vez. Mi nombre es 13. Vuelve a referirte a mí con cualquier otro apelativo y separo tu cabeza de tu cuerpo.

Con la misma celeridad e inmediatez, la espada vuelve a estar envainada. No espero la réplica. Asumo que ha quedado claro.

- Aclaradas las cosas, vamos allá. - Me dirijo fuera del círculo de luz, iniciando la misión con tal acto, y detengo al primer transeúnte que se cruza en mi camino, antes que todos ellos desaparezcan del escenario. No sé hasta qué punto reaccionan a estímulos como los humanos, así que actúo como si de uno se tratase. Me echo el pelo hacia atrás y una coqueta sonrisa aparece en mi cara.

- Perdona, - La voz es de repente dulce y cantarina - estoy buscando la fábrica de North Central Positronics. ¿Me indicas dónde está, porfavor? - La pose es sexi, capaz de derretir los polos.

No digo ni palabra ante el "rapapolvo" de la mujer a Erick, pero mis musculos se tensan ligeramente por si este pretende hacer lo más mínimo contra ella.  Cuando la mujer sale del circulo yo salgo con ella como había dicho, no apruebo sus metodos de "obtener información" pero he de reconocer que sabe usar sus "atributos" para llamar la atención. Me pongo visiblemente colorado y aparto la vista algo turbado por el comportamiento de la mujer.

Espero en silencio detras de la mujer dispuesto a intervinir si el ciudadano "ilusorio" se propasa.

Si era posible, la sonrisa sádica y desproporcionada de Erick se hizo más fina y desencajada cuando 13 le amenazó de forma tan rápida y efectiva. No hizo ningún amago ni gesto, salvo colocarse el cabello que se había despeinado por la velocidad del movimiento. Sólo cuando 13 se giró y salió del círculo de luz, dando por iniciada la misión, se le pudo ver relamiéndose de puro placer.

No respondió a Zyne, pero avanzó tras la exuberante heroína guitarra en mano, mientras silbaba una cantinela popular y tamborileaba en la guitarra.

Zyne contempla la escena con impresión y da un paso atrás al ver la espada de 13.

Estos humanos son peor de lo que imaginaba.- Es lo único que se le pasa por la cabeza en aquel instante.

Ve que 13 abandona el círculo sin avisar, y que Trueno la sigue de cerca, y suelta un suspiro, en parte porque le parece una actitud muy negativa y también porque su pregunta se la ha llevado el viento.

Zyne permanece en el círculo, a la espera de la reacción del ciudadano ante la provocación de la humana.

La cantinela se extiende rápidamente como un sudario sobre toda la ciudad subterránea, alcanzando los límites de la cueva y regresando al punto de origen en apenas unos segundos. El oído de Erick, acostumbrado a captar las mas leves variaciones de longitud de onda, es capaz de interpretar la información que le llega de todas partes de forma natural. En las calles, cada vez mas vacías, el reflejo del sonido le indicaba que los que recorrían SubCity eran en su mayoría seres inorgánicos basados en algún tipo de materia plástica. Sin embargo, también era capaz de identificar seres orgánicos de tamaño y masa claramente humana.

La exploración de los compañeros fue incluso mas reveladora. El sonar descubrió que la naturaleza de dos de ellos no era del todo humana. Zyne reflejó el sonido de forma similar en que lo haría un árbol, por lo que podía suponerse que era en parte vegetal. 13, por su parte, reflejaba el sonido de la misma manera en que podría haberlo hecho el metal o un polímero especialmente denso. Carbono era invisible al sonar de Erick. Su armadura no reflejaba el sonido de ninguna forma. 

También obtuvo un dato especialmente útil. Las dimensiones de la cueva. Por lo que pudo averiguar se encontraban en lo que parecía la circunferencia exterior de un círculo irregular de unos tres kilómetros de radio, con una zona despejada en el lado contrario al que se encontraban en la que se alzaba un único edificio de considerables dimensiones.

La gran cantidad de edificios impedía obtener nada mas específico.

El muchacho se vuelve cuando es interceptado por 13 y al instante su semblante aburrido cambia por completo. Tanto la chica como el terrano pueden escuchar un chasquido eléctrico en el momento en que su cara comienza a dibujar una expresión de asombro totalmente genuina* mientras un sordo "oh" escapa de sus labios entreabiertos. Parece que se va a quedar ahí, petrificado por la fuerza de la presencia de 13, cuando sacude ligeramente la cabeza.

- Por allí - Extiende una mano temblorosa hacia el extremo opuesto en el que se encuentran el círculo de seguridad y Carbono. - Es la única fábrica de la ciudad... No tiene pérdida... Unos... Unos cuarenta minutos andando en esa dirección...  - Apenas si le salía la voz del cuerpo. Parecía hechizado por los ojos de 13 hasta el punto de no reparar en el caballero de dorada armadura o el siniestro músico.

Sonrío agradecida, ladeo un poco la cabeza y un par de mechones cruzan por mi cara, mis profundos ojos azules le lanzan una mirada tierna.

- Muchas gracias. Eres un amor. - La dulzura de mi voz lo envuelve al tiempo que grácilmente le doy la espalda y me alejo hacia el lugar indicado.

Al llegar donde los demás, mi expresión regresa donde solía y mi voz vuelve a sonar con la dureza de antes. - Bien, ya sabemos donde está. Nos reunimos allí. Que cada cual llegue por sus propios medios. Intentad ser discretos. Y no os entretengáis.

Dicho esto, salgo corriendo y doy un salto hasta la azotea más cercana. Desde allí me voy desplazando a grandes saltos, de edificio en edificio, en la dirección indicada.

Erick finalizó la melodía y se cruzó de brazos cuando la exuberante joven se dispuso a hablar con el autómata. Parecía contento de sí mismo, como si un pajarito se hubiera posado en su hombro y le hubiera susurrado secretos inconfesables. Miraba a Zyne y a 13 como si fuera un niño que ha visto los regalos escondidos el día antes de su cumpleaños.

Parecía que fuera a decir algo, pero la impulsiva joven se lanzó a saltar por los aires, dejándolos atrás.

- Qué impulsiva - dijo, cruzándose de brazos - Aunque no puedo culparla... es como intentar que una piedra sepa apreciar la más simple de las melodías.

Se giró rápidamente al grupo, parpadeando fuertemente y abrió los brazos en toda su extensión, como si quisiera abrazarlos a todos.

- Hay obstáculos esperándonos. Soldados probablemente. Este lugar mide aproximadamente 3 kilómetros de radio, y como le han dicho a tetitas - dijo burlándose de su amenaza - está en la otra punta de nuestra posición. Sugiero que vayamos como auténticas balas hacia allí todos juntos, así nuestras probabilidades de sobrevivir serán mayores. 

Y diciendo esto, empezó a avanzar hacia delante, cada vez más rápido, aunque dando tiempo a sus compañeros para seguirle.

¿Discretos? digo al ver a la mujer medio desnuda dando salto de azotea en azotea. Me rasco la cabeza y le pregunto al resto del grupo. ¿Eso es ser discreto en este mundo? Quizás esa palabra tenía otro significado en esta dimensión.

Asiento a Erick y empiezo a andar por las calles en la dirección indicada.

Zyne mira a Trueno cuando éste habla, y luego mira a Amarok.

- No sé si somos los más indicados para hablar de este "mundo", caballero.- le contesta, fingiendo amabilidad.

Erick le empieza a dar mala espina, pero 13 tampoco mejora las expectativas que tiene de los humanos. Por mucho que le cuesta, decide hacerle caso al tipo de las melodías, ya que le parece más seguro y coherente que ir en solitario como ha propuesto la humana. Así pues, sigue los pasos de Erick y Trueno.

Cuando la tribu se dispersa la batalla está perdida. La mujer no debería erigirse en jefa del grupo. Lamentó el feroz indio cuando la mujer corrió hacia su destino, hacia el destino de todos de hecho.

Pero no tenía sentido no ir todos juntos. ¿Quién podía saber si no habría nadie esperándola y tendiendo una primera emboscada? esto era solo un simulacro pero en la vida real deberían tener mas cuidado. Caminé con el resto sumido en mis pensamientos y cara de evidente mal humor.

En cuanto alcanzo la primera azotea, me hago invisible para hacer todo el trayecto hasta el lugar sin que nadie pueda verme. Igualmente actúo con cautela, pues sé de sobra que, de momento, hay sistemas de vigilancia que podrían verme aunque permanezca invisible.

El grupo de divide ante la atónita mirada del muchacho que había hablado con 13 y una pareja que acaba de echar el cierre a una tienda de recuerdos cercana. Una mujer que salta azoteas vestida con un uniforme blanco y una capa roja. Un hombre protegido por una armadura dorada caminando a buen paso tras un músico, seguidos de cerca por un humanoide cubierto de plantas y un chamán inuit cubierto de pieles. Eso no se veía todos los días en la ciudad y era algo que llamaría la atención de cualquiera.

Apenas si llevaban cinco minutos andando a buen paso en dirección a North Central Positronics por la avenida casi desierta cuando lo que todos reconocieron como la sirena de un coche patrulla les llegó desde una de las calles laterales. Solo Zyne no terminaba de entender qué podría ser aquel sonido o a qué podría estar asociado.

Saltando invisible de azotea en azotea 13 recorría el camino hacia North Central Positronics a gran velocidad pero manteniendo la cautela en todo momento, sin encontrar oposición alguna. Las calles parecían tranquilas y silenciosas y poco a poco la gente iba regresando a sus hogares a descansar. O quizá a permanecer desconectados durante lo que serían las horas de sueño de un ser vivo.

Nadie reparaba en su forma invisible y sin embargo se sentía vigilada. Podía captar por el rabillo del ojo el destello de alguna que otra lente oculta que grababa todos sus movimientos. 

Era cuestión de tiempo que llegara hasta North Central Positronics habiéndole cogido semejante ventaja a sus compañeros.

La verdad era que la policía podría llegar a ser un inconveniente si no tenían el suficiente cuidado, y aunque fueran sólo una marioneta más en aquel entramado, Erick sabía que la manera en que actuaran también sería valorada por los examinadores de la Corporación.

- Trueno - dijo, llamando su atención pero si desviar la mirada de la calle que se extendía ante él - En pocos segundos tendremos ante nosotros un obstáculo en forma de una par de policías con demasiadas preguntas. ¿Tus ilusiones nos pueden hacer pasar por personas normales y corrientes?

Antes de que el joven terrano respondiera, se dirigió también al chamán - Amarock, antes has dicho que puedes hacer que los espíritus trastornen a tus enemigos. ¿Nos ayudarían a distraerlos? No quiero matarlos... al menos aún no.

Al llegar al lugar, aprovecho la ventaja de tiempo que he sacado a los demás. No me importa tanto que los demás hayan quedado rezagados como el hecho que he llegado lo antes posible. Por lo que parece la prueba ha de hacerse en grupo, así que aprovecharé para el grupo el hecho de haber llegado antes.

- No me gusta, la verdad. Prefiero hacer las cosas yo sola. Sin tener que esperar a nadie ni depender de que los demás no la fastidien en el último momento. Pero debo ser elegida. Debo encontrar el cerebro que había tras la Fundación. Si para ello he de verme lastrada por un atajo de inútiles, deberé lidiar con ello.

Suspiro profundamente al pensar en estas cosas. Luego pienso que quizá, sólo quizá, alguno de aquellos cuatro pueda aportar algo positivo a todo esto. Aunque habrá de verse.

- Por una parte tenemos a la planta andante, en este entorno no parece que pueda hacer demasiado. Luego está el chamán, que a penas se hace entender y parece que puede afectar a las mentes y manipular el hielo. El que parece más interesante es el caballero medieval, pues se diría que puede ser un buen elemento en la batalla, aunque con toda esa armadura parece que no deba ser alguien que pueda infiltrarse sin ser visto con el sigilo requerido. Por último el loco de la guitarra, con éste espero sólo una oportunidad para quitarlo de en medio, pues estoy segura al noventa por ciento que no será más que una molestia.

Tras sopesar las posibilidades del grupo, toca hacer lo propio con las del enemigo. Mientras llegan los demás doy toda la vuelta al complejo, procurando no ser detectada y observando atentamente todas las medidas de seguridad de que dispongan, así como entradas, salidas y movimiento de personal.

Niego a lo que dice Erick, no se si son demasiado estupidos o no me escuchan cuando hablo.

Ya he dicho que soy guerrero, no un gran sabio. Podría camuflar a uno y con suerte, a todos es demasiado para mi. Ademas no tenemos de que escondernos no hemos incumplido ninguna ley y nadie matará a nadie y menos a un defensor de la ley. Asevero serio.