Partida Rol por web

- Se nota que no eres de aquí, campeón - dijo con sorna - Nos entretendrán, nos harán perder tiempo y no nos interesa que nos acribillen a preguntas. ¿O quieres darles una larga explicación sobre qué haces en este mundo. y por qué llevas armadura? No sé en tu pueblo, pero aquí al que es distinto le miran muy de cerca.

- Si estos personajes vas a suponer un problema, siempre podemos tomar el camino de la humana.-dice Zyne de repente, y dirige la mirada hacia los tejados. Piensa unos instantes, mira sus manos y luego sigue hablando.- Si la Madre Tierra está de mi parte, quizá pueda llamar a mis hermanas para subir a los tejados. Puede.- dice, dubitativo.

Los espíritus nos son propicios y podrían mostrarnos otro camino.... abrir otro camino. Podría haceros viajar por un plano adimensional. Perderían tiempo buscándonos aquí porque estariamos...allí repondió el chamán secamente señalando hacia adelante.estaríamos en otro camino varios metros mas allá de donde nos vieron.

o podría causar confusión en su cabeza para que no nos busquen a nosotros.

Elegid, guerreros

Al profeta no le gustó mucho la idea de que Amarock abriera una brecha dimensional para transportalos. 

- Supongo que no puedes hacernos avanzar mucha distancia - dijo, maldiciendo el no tener tiempo para encenderse otro cigarrillo - Así que encárgate de que están entretenidos en cuanto nos salgan al paso. No quiero perder ni un sólo minuto, cojones.

Varios metros más adelante, redujo un poco la velocidad y miró a Zyne con los ojos como platos, como si fuera a saltar cobre la criatura de un momento a otro, pero luego redujo la intensidad de la expresión.

- Me mola tu idea, tronco - dijo, guiñando un ojo para luego seguir corriendo - Pero creo que me la reservo para más adelante si las cosas suceden como Dios me ha sugerido.

- Gracias, humano.- dice asintiedo en respuesta a Erick.- Pero no tengo tronco, soy una planta.

No me gusta por donde van los derroteros pero parecen estar todos deacuerdo en esto.

Espero que esa confusión no les provoque ninguna malestar.  Le digo al inut torciendo un poco el gesto, no veo una salida rápida de otra forma.

Parecía un buen plan. Mi semblante ensombrece tras dar un par de pasos en dirección hacia el ruido de sirenas. Me paré y me giré hacia el grupo.

Son máquinas. Las máquinas no tienen alma. Los espíritus no podrán hablarles.

- Joder, qué útil eres - respondió Erick, casi escupiendo las palabras. La otra solución que tenían era la de usar el poder de las plantas de Zyne, pero no le había gustado cómo había sonado ese "puede" al final de la frase. El problema que tenían los policías era que les iban a hacer preguntas, probablemente porque estaban programados para ello, y si por él fuera les haría reventar como si fueran piñatas. Pero no podían entretenerse - Trueno, me temo que vamos a tener que usar tus ilusiones. Cuando nos salgan al paso, hazles ver cualquier bicho raro cerca, algo que les asuste para mantenerlos ocupados.

El joven estaba visiblemente molesto por tener que ir a paso rápido por la ciudad sin un vehículo, así que pensó que quizás lo mejor sería apropiarse de uno cuando pudieran. Aprovechó para tararear otra cantinela, esta vez una que hablaba de una joven viuda y de las costumbres extrañas que tenía antes de irse a dormir.

Más que tu por el momento... replico a Erick cuando este protesta a amarok, ya que empiezo ver a este como una especie de hechicero u hombre sabio.  Por otro lado, prefiero no interferir en las funciones de los agentes del orden. Levanto la vista hacia una de las azoteas.

Porta ad aliunde eat Musito para abrir un portal que nos lleve a una de esas azoteas.

Vosotros primero, con algo de suerte Zyne podrá facilitarnos el camino fabricando algunos puentes temporales entre las azoteas.

- Ay... paladín - dijo, con tono de sorna - Primero quieres proteger a la rubia robot, y ahora al hechicero... No puedes proteger a todo el mundo, ¿sabes? Cuida de tu culo, o te lo reventarán de un balazo. Además, hubiéramos ido más rápido si hubieras dicho que podías abrir portales, en vez de decir que te teletransportabas como una garrapata.

Como si hubiera visto algo que nadie más había visto, se quedó mirando al suelo de repente, curioso y sonriente.

Zyne se muestra molesto ante el comentario individualista de Erick.

- Menudos seres los humanos. Vivís en sociedad y aún así sólo os preocupáis de vosotros, con suerte de vuestras personas cercanas emocionalmente.- suspira.- Si esto es un equipo, una tribu, una manada o como le queráis llamar, debemos protegernos de los peligros exteriores. Si la humana no piensa así, es libre de abandonarnos, pero mientras nosotros permanezcamos juntos deberemos cuidarnos mutuamente. Nos guste o no.- incluso Zyne se sorprende de que haya hablado de esa forma.- Caballero, no te preocupes por estas ilusiones inertes, no pueden sentir el dolor porque la Madre Tierra no les ha permitido esa ventaja.

Observa el portal con detenimiento, esperando a que alguien pase para verificar su seguridad.

Guerrero Erick, espero que en el momento de la verdad tus flechas sean tan afiladas como tu lengua y no pierdas toda tu energía por esa gran boca. La mujer decidió adelantarse para explorar el terreno. Es su decisión y su riesgo por lo que debemos de estar agradecidos.

El chamán estaba hablando sin un ápice de reproche ni de rencor. Erick parecía un joven malcriado y deslenguado, caprichoso y acostumbrado a que todo el mundo haga lo que el diga. No le sorprendía en exceso, esa falta de disciplina era algo muy común entre los retoños de los rostros pálidos. ¿cómo pedirle que respetara a sus semejantes si nunca lo había hecho antes? sería tan complejo cambiar su naturaleza como convencer al lobo para que no se alimente de carne o a un águila para que nunca mas vuele.

Miró con curiosidad como el portal invocado por Trueno se materializaba delante de ellos. Era algo distinto a los ritos de llamada a los espíritus adimensionales que el chamán solía hacer pero parecía tener un efecto similar.  La medicina del hombre blanco no era poderosa pero la del pueblo de Trueno si que parecía serlo, quizás tanto como la de los inuit. Se preguntaba con curiosidad si realmente controlaba con ritos distintos a los espíritus adimensionales o eran otras manifestaciones de una magia completamente distinta.

Mi medicina nos podrá seguir aproximando a la fábrica con nuevos portales. Y diciendo esto avanzó hacia el portal fiándose de la magia de su nuevo compañero. Con un par de pasos firmes avanzó hacia el interior preguntándose si el atravesarlo conllevaría una sensación completamente nueva o si sería algo similar a los portales que el mismo solía crear.

Mientras el grupo decidía qué hacer, la sirena del coche patrulla se escuchaba cada vez más y más cerca. El oído entrenado de Erick calculaba que lo tendrían encima en apenas unos instantes, por lo que era mejor ponerse en movimiento cuanto antes si no querían tener que responde a ese montón de preguntas que había sugerido el músico. De hecho, hasta que se frenaron para hablar sobre el curso de acción a seguir, estaban avanzando a buen paso hacia los agentes de la ley.

El portal que invoca Trueno se abre con extrema facilidad frente al grupo. Una pátina de luz dorada como su armadura, delimitada por filamentos de energía que simulaban el efecto de la naturaleza que precedía al nombre que sus padres habían dado al terrano la primera vez que rompió a llorar, se alzaba desde el suelo hasta la poco más que la altura de un hombre de buena estatura.

Un grito se asombro se escuchó desde un lado de la calle. Asomada a una ventana, una mujer acaba de ver como el chamán atravesaba el portal y desaparecía sin dejar el menor rastro tras de si. Su mirada desencajada y la manera en la que regresó al interior del piso puso en alerta al grupo de aspirantes. Si no se daban prisa quizá tuvieran que responder a algunas preguntas muy incómodas en una comisaría igual de incómoda. De forma imposible, al dar un solo paso al frente, Amarok reapareció en una azotea cercana, lo suficientemente lejos de la calle como para estar a salvo de las miradas indiscretas de vecinos y policías pero lo suficientemente cerca como para poder vigilar a sus compañeros, que seguían abajo. Y desde allí pudo ver como el coche patrulla giraba una esquina con las luces puestas y se dirigía directo hacia sus compañeros. Estos, a pie de calle, también pudieron ver aparecer el vehículo policial.

La cantinela de Erick de nuevo se mostró reveladora. Parecía que el suelo bajo sus pies, tras una capa de asfalto y roca, estaba hueco. Sin embargo no era capaz de identificar la naturaleza de ese hueco ni su extensión, pues la sirena del coche de policía interfería con su habilidad y distorsionaba de alguna manera el sonar.

Lo que no pudo localizar cuando alzó la cabeza fue tapa de alcantarilla o entrada de aguas alguna. Por lo menos no en esa calle o a esa altura. Quizá mas adelante, pero tampoco disponía de tiempo suficiente como para hacer muchas suposiciones.

Ajeno a las puyas que sus compañeros le enviaban, Erick había estado mirando al suelo, ladeando la cabeza de cuando en cuando como si se tratara de un perro que mirara su reflejo por primera vez. Pasados unos breves segundos, pareció soltar todo el aire de sus pulmones de repente, miró el portal, y saltó dentro con una agilidad felina. Casi se pudo escuchar su desquiciada risa sumiéndose en el silencio mientras su figura se desdibujaba en el dorado portal que Trueno había creado casi sin esforzarse. 

Cuando reapareció al otro lado, a varias decenas de metros sobre la superficie, miró a Amarock y esbozó una falsa sonrisa, como si se estuviera planteando empujar al chaman y ver cómo su cuerpo se aplastaba contra el asfalto.

- Perdónalos, padre... son unos herejes que no han escuchado tu Voz - dijo, y agarrando la guitarra se quedó mirando al portal, como esperando a que sus compañeros entraran por él. 

Zyne observa como Amarok y el músico entran por el portal y, aparentemente, no sufren ningún daño. El ruido que se les abalanza no augura nada bueno, así que, después de lanzar una rápida mirada a Trueno que mezcla arrepentimiento e inseguridad, se adentra en el portal con paso ligero. Al llegar a la azotea, mira a su alrededor y a sí mismo, asegurando que esté bien.

El último de mis compañeros pasa por el portal y yo me dispongo a cruzar detras de ellos. Me giro un momento antes de seguir y les digo a los atonitos "ciudadanos".

Siento las molestias. Tras lo cual cruzo el portal que se cierra detras mia.

Una vez en la azotea veo lo que esta sucediendo calle abajo desde nuestra privilegiada situación.

La damisela debe estar esperandonos, deberíamos darnos prisa. Miro a Erick. Esos paladines deben ser otra orden de la que no tengo constancia, yo solo hago lo que considero justo y honorable dos conceptos que te pareceran extraños, y no se a que te refieres cuando dices que la damisela es un robot. No sabía que las garrapatas se teletranspotaran en este luegar.  Digo un tanto confuso con todo lo que dice ese individuo.