Partida Rol por web

Se retraso en las letrinas y cuando llego a la piramide ya estaba llena de gente.
-Maldita postrata... A ver señores déjenme sacar una foto a la entrada y después puede que les saque una bonita polaroid, si son buenos.-Sonrió afable y la barba se unió con los pelos de su nariz.

Espero a poder sacar una foto, aunque no estaba seguro si tendría una polaroid.

-Vale, comprendo que no se pueda, o deba mejor dicho, fumar e la pirámide. Intentaré quitarme ese estúpido vicio. Si tengo que pasar muchos días con ustedes, mejor será caerles bien.
Ernest guarda el cigarro en la caja de nuevo, tendré que esperarme hasta estar en el campamento, total, no va a ser mucho tiempo.
- ¿Seguro que esa cámara no tiene nada extraño? Por mí, si es lo que quieres, me dejo fotografiar, aunque no sea muy de mi agrado.
Me aseguro de que destaco visualmente delante de mis compañeros.

Giorgio Tsoukalos  es famoso por responder Aliens a todo lo que se le pregunta, me pregunto si realmente sabe de lo que esta hablando o esta loquito.

¿Aliens... en las piramides también señor  Tsoukalos?

Señor  Kurtz le puedo garantizar y podrá corroborarlo que lo que obtengo en mis expediciones acaba en los museos, porque lo mas importante es que el conocimiento llegue a todos. Si ademas obtengo beneficios por mis inversiones mucho mejor sin olvidarme de dar oportunidades a quienes no pueden permitirse pagar por disfrutar de mis posesiones. Después me dirijo al señor Grafo, señor Grafo espero que inmortalice el momento que lleguemos a nuestro destino, aunque no encontremos nada...todos los fracasos de mi pasado me han llevado a este gran presente.

Se pone en modo profesional, que aunque acabe de terminar la carrera ya se siente toda una arqueóloga.

Ellos no son los únicos arqueologos, incluso añadiría que, para serlo, no hace falta ir disfrazado a lo indiana jones.

Propongo ir al campamento y analizar toda la información que tenemos de esta pirámide y trazar, así, un plan de ataque para las excavaciones.

No sabía si lo que había dicho tenía sentido o no... pero había sonado tan bien que se sentía agusto consigo misma.

Señorita Mertneit de esta pirámide apenas tenemos información salvo algunas conjeturas ya que es anterior a todas las pirámides conocidas hasta el momento. Por ese motivo todo lo que descubramos será totalmente nuevo. Sonrío amable a la arqueóloga, según mi información esta recién terminada la carrera e intenta aplicar los conocimientos adquiridos....lo cual es mas que lo que aporta el Mordon.

-Estoy con el señor Mathew, deberíamos de ir al campamento y trazar un plan. Va a caer la noche, y aquí no deberíamos quedarnos.
Me dirijo a todos, aunque mis palabras suenan vacías.

Delante de vosotros e alzan unas puertas de piedra gigantescas, parecen incluso demasiado grandes par estar dentro de la pirámide. Las puertas están pintadas de dorado, mil marices azules y algún que otro detalle en blanco y rojo.

Entre puerta y puerta hay una escultura ocultando la separación de ellas. Esta escultura representa Amón.

Extrañados pues esa deidad no es común en una tumba os acercáis y descubrís que entre su espalda y las puertas hay una grieta por la cual acceder a la tumba que guarda.

Desde la brecha podéis ver que se trata de una tumba sencilla y sin tesoros.  

-Bien,- respondo cortésmente al señor Matthew- en ese caso, puedo considerarme satisfecho y encantado de conocerle.

De repente ante nosotros emergen unas puertas enormes con estatuas de Amón entre entrada y entrada. Se conserva muy bien la policromía de las pinturas murales.

-Esto es... ¡Esto lo cambia todo! Según los restos hallados hasta ahora, la etapa antigua de las dinastías egipcias adoraban por encima del resto de dioses a Ra, dios del sol, en conjunción con Horus, uno de los dioses más antiguos y protector de la capital. El culto a Amón-Ra hasta ahora se ha probado que comenzó con la etapa media... Esto altera todo lo que hemos creído del antiguo Egipto. Fijaos bien: la primera pirámide que se ha hallado es la pirámide escalonada del complejo funerario del Faraón Zoser de la tercera dinastía, en la etapa antigua. Luego surgió la pirámide romboidal y finalmente la pirámide de Keops es la pirámide clásica que todo el mundo conoce. Pero ésta es clásica, señores, y a menos que los egipcios la enterraran adrede, su sepultura me hace pensar que podría ser de época predinástica o de etapas aún anteriores. Pero no tiene sentido: una pirámide es el conjunto funerario de un rey, un faraón. Lo más lógico, y aún así lo más extraño, es que esta pirámide fuera sepultada por mano de obra.

- Vaya, esto es apasionante -dijo Max, echando mano a su libreta de notas y a su cámara digital-. Ahora es cuando empiezo a darme cuenta de lo que vamos a encontrarnos por aquí. Ha valido la pena el viaje...

Esa tumba era sólo un aperitivo de las maravillas que iban a ver, estaba seguro.

Curiosos os adentráis en la brecha siendo las primeras personas vivas, en mucho tiempo, en pisar esa sala. 

Corréis para echar un vistazo a la tumba, y vuestras cabezas se topan unas con otras para comprobar juntos que esa tumba está vacía, solo es un cubículo de piedra con una placa de madera carcomida a modo de suelo.

Sin embargo uno de vosotros descubre algo brillante oculto bajo esa madera, alarga su mano para apartar la tabla y ésta cae a una sala oculta.

Encuentras un montoncito de arena y enterrada en ella un colgante no muy espectacular en colores pero increíble en detalle.

 Te lo guardas en el bolsillo sin que nadie se advierta de ello.

El especialista en los antiguos astronautas comienza a buscar entre los gerogrificos alguna prueba de la existencia de las tortillas de pingüino pero no encuentra nada relevante. 

Estoy convencido que aquellas figuras con cabezas de animales, "mal llamadas dioses", en realidad están vistiendo elegantes gorros de baño con forma de cabeza de ave. Esto no es mas que simplemente un catalogo de moda!

Giorgio sale decepcionado y se vuelve al campamento...

Le hago un leve movimiento de cabeza a modo de saludo al señor Kurtz.

- Encantada. Yo soy Evelyn Carnahan, actual bibliotecaria del Museo Egipcio del Cairo. -Sonrío, aunque aún mirando de vez en cuando al turista de reojo. Cuando dos enormes puertas se alzan ante nosotros, custodiadas por dos estatuas de Amón. Y tras estas, un hueco que da a una tumba.

Me río en alto.

- Estos egipcios... no dejaban escapar una. -Miro durante un momento a mi alrededor, nadie parecía coger la gracia.- Amón significa "el oculto"... y las puertas están... -Cierro la boca.- No importa. -A decir verdad mi humor no era lo más normal del mundo.

Me sumo al resto cuando se adentran para mirar la tumba. Aquello era... único. Observé todo. El suelo, las paredes, hasta que vi la tumba, y como el resto, casi me tiré encima de ella para ver lo que se encontraba dentro de esta. Pero nada había en ella.

Dejé escapar un pequeño gemido de decepción.

- ¡Eh, señor Tsoukalos...! -Comienzo a gritar. Pero ya es demasiado tarde, ya se había ido.- ...Que aún nos quedan unas horas... ¿verdad? -Digo esta vez más bajo, para los presentes.

Gordon consulta su reloj ante la pregunta de la señorita Carnahan.

- La verdad, por la hora que es, no creo que tarden mucho en cerrar. Estas cosas no suelen dejarlas visitar de noche. Quizás deberíamos empezar a pensar en irnos.

Pero, a pesar de sus palabras, el gordo norteamericano no mueve un paso y se queda mirando estupefacto el boquete que muestra otro subterraneo.

Aunque aún queda un poco de tiempo, podríamos visitar esa Sala de ahí abajo.

Y, ni corto ni perezoso, se pone a buscar a ver si hay alguna escalera que baje hacia allí.

- Vaya, unos descubrimientos realmente interesantes, concuerdo con usted señor Kurtz, en que este descubrimiento podría trastocar todo lo que creíamos saber sobre la vida en Egipto y el desarrollo de su cultura. Sin embargo no vendría mal medir la aniguedad de los materiales. Quizá esta podría ser una pirámide enterrada artificialmente. Como bien sabe en ocasiones algún Faraón era considerado herético y sus rastros se borraban de todas partes, incluso de escritos y tallas. No sería de extrañar que incluso enterrasen y saqueasen su propia pirámide, algo que podemos observar en la falta de tesoros aquí dentro, pero la ausencia de pruebas de que alguien haya entrado en la pirámide después de que esta fuera sellada ¿Qué opina usted, señor Kurtz? - reflexioné dirigiéndome al otro verdadero entendido en el tema de la sala. 

Después me giré hacia la bibliotecaria, que parecía preocupada por el señor Tsouk... como fuera. - No se preocupe, es un buen hombre, y estará bien, sabrá volver. De todas formas conocemos su opinión. Según él seguramente los "Aliens" habrían enterrado el complejo para que no se encontrara su secreto de... ¿Gorros de baño? - agregué en un tono de manifiesta duda. No entendía como siempre se les escapaba la explicación más humana y verosímil a este tipo de gente, aunque no parecía mala persona. - Bien, creo que aún hay tiempo para ver algo más ¿Se animan a explorar un poco, señores? - Dije mientras me ponía en cuclillas para examinar la abertura recién abierta. - ¿Podríamos traer aquí luces y una escalera, señor Mathew? - pregunto al dueño de la expedición.

Max se adelantó cuando el arqueólogo les ofreció adentrarse en los secretos de aquella atípica pirámide.

- Yo le acompaño -dijo sin dudarlo-. Siento curiosidad por averiguar más cosas. Pero vayamos con cuidado...

Guardó el bloc de notas y la cámara para tener ambas manos libres.

-Ciertamente, es probable que se trate de algún faraón herético como Akenatón que hayamos perdido entre generaciones de la realeza egipcia. En ese caso debió de cometer actos muy graves: la pirámide de Akenatón no sufrió enterramiento. No debió de ser asesinado, o el complejo funerario estaría incompleto y no veríamos asomar por la superficie el Benben, la piedra piramidal que forma la cúspide del complejo. Por otro lado no es sensato apresurarse: esta tumba falsa, además de ser humilde en extremo para un faraón fuera considerado herético o no, ha resultado ser el acceso a otro pasadizo. Ningún sarcófago se depositaba tan cerca de la entrada, ni con una tan oculta. Se han saqueado tumbas mucho más difíciles de hallar. Podríamos encontrarnos con el ajuar en pasadizos más profundos o puede que no. Aún no podemos dar nada por hecho.

Miro hacia el "túnel" que se desvanece en la negrura.
Creo que tenemos tiempo suficiente para tantear la zona y planificar la exploración de mañana.

Claro que si señor Erber, se que tendrá cuidado de alterar lo menos posible el descubrimiento pero la seguridad de los presentes es mas importante y yo bajare con ustedes.

Señorita Carnahan, ¿podría ayudar a los arqueólogos a identificar signos de cuan antiguo es esta pirámide si tenemos en cuenta que fue en Tebas el primer registro que tenemos de Amon Ra como deidad predominante?, pregunto con amabilidad a la bibliotecaria. 

Decido, como era de esperar, quedarme en la pirámide para explotar el tiempo lo máximo posible.

- Aunque como bien dice fue en Tebas sobre el final del Primer Periodo Intermedio cuando Amon-Rá cobró realmente importancia, la primera mención conocida fue en el Imperio Antiguo, así que... Veo bastante probable que esta pirámide pertenezca a algún faraón de entre las dinastías III y VI.

Miro por la apertura de la tumba.

- Posiblemente podríamos sacar algo más de información si de algún modo pudiésemos bajar ahí...