Partida Rol por web

Hogwarts: Alianzas

Break

Cargando editor
03/03/2016, 13:05
Narradora

Después de lo ocurrido en Hogsmeade la alerta mágica estaba a nivel máximo. No hubo ningún tipo de atentado más, pero desde luego el del 14 de febrero había sido suficiente para una temporada. Muertos y ninguna respuesta. El ministro de magia seguía sin aparecer. Quien sí apareció tras haber recibido un avada fue el señor Scott, uno de los secuestrados, hace dos semanas. Además, en Hogwarts se implantó la regla de no ir nunca solo. Mínimo debían ir en parejas. Se rumoreaba que alguien se había infiltrado en el castillo. La directora apenas salía de su despacho. 

Y para colmo quedaba un mes para los EXTASIS. Aquel iba a ser el último fin de semana libre para los de séptimo curso. Era sábado, la primavera había llegado y con ella sol, flores y cierta alegría. Gryffindor se enfrentaba a Ravenclaw al quidditch y los del club de duelo habían abierto sus puertas a todo estudiante interesado para practicar y mejorar sus habilidades, algo que se había puesto aún más de moda ante la perspectiva de otra batalla.

El señor Van Dyck había sido nombrado ministro de magia regente, algo que había sido bien aceptado en un principio por la comunidad mágica.

Entre los estudiantes afectados, Meredith estaba en San Mungo en coma muy grave, luchando por sobrevivir. Jess había regresado a Hogwarts finalmente y Lucas llevaba sin aparecer por clase y por la sala común de Hufflepuff desde hacía muchísimos días.

Notas de juego

Si habéis hablado algo con los demás personajes durante este tiempo, hablado ok?

Os doy la opción de que elijáis qué hacer. Si tenéis preguntas, me las hacéis como siempre XD. Excepto Max y Kegan que tienen partido ^^

A lo mejor edito este post añadiendo algo más ^^

Cargando editor
03/03/2016, 18:14
Max Scofield

El mes que había pasado en el colegio se había convertido en una tortura. No sólo no me dejaban ver a Meredith sino que su extraño coma, sumado a la situación de mi madre desaparecida, me tenía como un muerto en vida. Apenas hablaba con nadie, no tenía ganas de nada y la otrora famosa sonrisa que me caracterizaba no había vuelto a salir. Iba a las clases como un autómata, guiado por una rutina que era lo único que me mantenía en pie. Sólo en las clases particulares de Smallet había intensificado aún más mis esfuerzos. Me culpaba de lo ocurrido con Meredith y eso sólo me empujaba a entrenar para volverme más y más diestro con la magia.

La perspectiva de un partido de quidditch ahora mismo no se me hacía para nada atractiva pero aún así me desperté a la hora para vestirme y bajar a desayunar sin mucho entusiasmo. Caminaba casi arrastrando los pies, con desgana, pensando en las ganas que tenía de verla, de abrazarla, besarla y sobre todo: de decirle cuánto la quería y cuánto lo sentía todo. 

Cargando editor
03/03/2016, 18:25
Vilma Williams.

Mi corazón se encogía al ver a Max en ese estado. Había ensayado mil discursos que decirle frente al espejo -y me habían pillado en más de una ocasión haciéndolo- pero no sabia aún qué palabras decirle. Mi estado de ánimo no mejoró después del ataque. Ahora un nuevo sentimiento se apoderaba de mi además de tristeza; miedo. 

Sentía miedo. No me sentía segura en ningún lugar. Iba con las manos en los bolsillos para poder coger la varita en ellos. A cada esquina que cruzaba la sujetaba con más y más fuerza provocándome incluso sangre en las palmas de las manos. No me sentía segura con nadie, ni siquiera con Henry. No es que no me fiara de él, no. Todo lo contrario; sabía que era bueno y que jamás me haría daño, pero no  me sentía protegida con él. El día de San Valentín había caído de los primeros y eso hacía que tuviera en mente que debía cuidar de él. Tan solo -y esto me sorprende a mi misma- me seguía segura estando con Anwen, con la cual tampoco había compartido muchos momentos después del ataque, pero algo había cambiado en mi interior respecto a ella. 

Por suerte, seguía igual de ninfómana que antes y eso calmaba mis penas. Aunque tampoco se veía a Henry con muchas ganas ya. Ni siquiera nuestros rincones secretos eran seguros.

Por otra parte, estaba Albert.  Me pasaba mucho tiempo con él y tenía miedo de que fuera débil en una situación como la que me encontré junto los demás compañeros. 

Por lo general, cuando jugaban Gryffindor contra Ravenclaw animaba a los leones con mi traje colorido de animadora. Esta vez no sería el caso. Pensaba que nadie estaría de ánimos para que hubiera una niña feliz abajo animando pese a la situación. Al menos iría a verlos y así vería a Max que pese a su tristeza, seguía igual de guapo que siempre. 

- ¿Vienes a ver el partido entonces, Henry?- Le pregunto a mi novio mientras pienso en que cada vez hablábamos un poco menos. 

La verdad que después de lo ocurrido la noche de navidad a Henry no le caía nada bien Max y él no era tonto. Sabía que iba a ir para verle a él. Me miré en el espejo antes de bajar. Pese a la mala cara que teníamos casi todos últimamente, no estaba fea. De hecho hoy tenía un día guapo. Eso me animó un poco y pensé que quizás hoy si que tuviera fuerzas para hablar con el gryffindor tristón. 

Cargando editor
03/03/2016, 18:57
Emily Van Dyck

Había sido un mes de auténtica mierda. La Emily sarcástica en su tiempo libre y mandona en las clases se había convertido en un manojo de gruñidos y silencio que iba de las clases generales a las particulares, y de estas a la habitación. Todo había empezado en Hogsmade, por supuesto. Que las citas de todos los presentes en el pueblo habían sido horribles no era necesario decirlo. En mi caso me había separado de Aled por culpa de un loco con una granada y había acabado con Zoey. El destino había querido que viviese un día más y encontrarme con el profesor Pullap. Si no fuese por él estaba segura de que tanto Zoey cómo yo habríamos muerto ante el ataque de los dementores. O peor: nos habrían robado el alma. Después de aquello nohabùia vuelto a ver a Aled hasta el día siguiente, y a decir verdad, no tenía ganas de hablar con él. Había visto demasiadas cosas ese día y sabía que el tema saldía en cuánto me cruzase con él y lo único que quería era olvidarlo. Habían rumores, me llegaban a pesar de estar intentando aislarme, y algunos decùain que nuestra cita fue mal antes de que eso ocurriese. Otros, todo lo contrario, que habíamos estado acaramelados y que incluso habíamos acordado casarnos. Otro grupo decía que era mentira lo que deíamos y que en realidad habíamos estado a solas haciendo cosas que ni siquiera era capaz de imaginarme. Y me daban igual todos y cada uno de ellos. Que cada uno creyese lo que le apetecía.

Pero claro, eso no era todo. 

Mi padre era ahora Ministro Regente y eso sólo hacía que me preocupase más cada día. ¿Y si él era el siguiente objetivo? La cosa no mejoraba cuándo ahora tenùai incluso menos tiempo para contestar a mis cartas. Cada maãna esperaba noticias suyas con el corazón en un puño y rara vez enía una carta escrita por él. A veces me llegaba algo de la secretaría, diciendome que mi padre estaba extremadamente ocupado pero que se preocupaba por mí y quería que estudiase, que no me preocupase más que de mi futuro. Claro, cómo si fuese tan sencillo. En mi futuro pretendía tener un padre, y también pretendía estar viva.

Y para acabarlo de arreglar, estaban los EXTASIS. Si normalmente me estresaba en época de exámenes, esta vez estaba por encima de mi límite cuándo mezclaba todo. A veces ni siquiera aparecùia a comer. Otras veces necesitaba atacar con todo lo que encontraba en la mesa y la mitad de ellas Eileen o Beth acababan teniendo que hacerme compañía agarrándome el pelo mientras lo echaba todo por indigestión. Había empezado a esquematizar todo lo que necesitaba para los examenes antes de San Valentín, por suerte, pero eso no quitaba que mi escritorio fuese una montaña de libros y pergaminos constante.

En otra ocasión me habría apuntado al club de duelo, pero ahora no tenía energía ni tiempo. Además, las clases particulares del profesor Pullap seguían siendo mucho mejores, sobretodo cuándo yo era un manojo de estrés a punto de explotar. Tuve que volver a pedirle al profesor Cooper y a la profesora Smaller algunas clases también, igual que hice con los TIMOS, auqnue menos que con Pullap. Estaba bastante mentalizada sobre qué quería hacer enel futuro y dónde precisaba tener un extraordinario era en DCAO, sin duda. El resto de clases eran teóricas, así que no requería extra (ni tenía tiempo). La única excepción era pociones, pero hasta ahora había tenido tiempo de hacer explotar algo. No era raro que metiese la pata en esa clase, pero con tanto estrés encima temía que haría explotar el colegio, y tal y cómo estaban las cosas se pensarían que era un ataque terrorista y acabaría en Azkaban. 

A veces pería la noción del tiempo, y ese era uno de esos días. Creía que no tenía clase de nada, ya que había Quidditch y nunca iba a los partidos, así que era hora de ir a buscar al profesor Yamada y pedirle cosnejo con los Extasis. Tenía que haber algun tipo de lista de las pociones que más pedían realizar en los EXTASIS, o al menos algo que me ayudase. No creía que sólo con la parte teórica aprobase.

Notas de juego

Entre los muertos, alguno que conozcamos?

Cargando editor
03/03/2016, 19:10
Eileen Morgan

El ambiente de Hogwarts se había vuelto agobiante para cualquiera y Eileen no era la excepción. Incluso ella, que acostumbraba a ser una optimista empedernida, había sufrido la caída en picado de su positivismo que en aquellos momentos agonizaba en el suelo. Y la verdad, poca duda cabía de los motivos que la habían llevado a ese punto, motivos que compartían casi todos sus compañeros.

Había habido muertos. No llegaba al punto de masacre pero desde luego que aquel atentado había segado vidas y aunque nadie cercano a ella hubiera muerto, seguía habiendo muchas personas que ya no volverían a ver a amigos o familiares. Además, seguía teniendo la impresión de que aquello había sido una trampa para ellos, por intentar desenterrar los trapos sucios, y que aquellas muertes pesaban sobre su conciencia. No, no eran asesinos. Pero, de algún modo, eran cómplices de asesinato y aquello no era algo fácil de digerir.

Además, estaban los EXTASIS. Eileen nunca había sido alguien con tendencia al histerismo durante épocas de exámenes pero aquellos iban a ser decisivos para su futuro profesional, futuro que ella tenía muy claro pero, ¿y si por culpa de los acontecimientos que estaban viviendo ese día tenía un mal día y se le torcía todo? Al fin y al cabo podía pasar, más cuando su campo eran las pociones. Jugarse todo a una carta la ponía nerviosa, y el estado de ansiedad permanente que vivía Emily no le ayudaba. Aunque, como siempre, intentaba tratar de facilitar las cosas para su amiga, la aguantaba cuando se ponía insoportable, le sujetaba el pelo cuando vomitaba y la ayudaba a repasar en pociones, su asignatura estrella, mientras Emily se lo compensaba con Transformaciones.

Ella tampoco había querido ir al Club de Duelo, más que nada porque sólo estaba dispuesta a tolerar los histerismos de sus amigas; los nervios ajenos le resultaban crispantes. Así que se había quedado por su cuenta, estudiando pociones.

Cargando editor
03/03/2016, 19:23
Eileen Morgan

Estudiando en la habitación de Zoey. No era la primera vez que hacía una poción en su habitación, mucho más espaciosa, pero ahora que estaban juntas había aprovechado para evadirse de la realidad y buscar su concentración ahí. Y, curiosamente, lo conseguía.

En aquel momento estaba haciendo una solución para el hipo, pues buscaba pociones que se pudieran completar en el rato que duraba el examen, y estaba absorta contemplando los vapores que emanaban del caldero y que habían empapado su camiseta de sudor, contando las veces que removía el caldero en cada dirección. Cuando estudiaba, costaba ver en ella a la Eileen quejica o incluso dicharachera porque era capaz de tomarse las circunstancias con la seriedad adecuada.

- Esto es muy frustrante - aunque, a veces, permitía que los pensamientos afloraran a la superficie. En aquella ocasión volvía a sacar el tema recurrente de todo lo que estaba sucediendo. Muertes, ataques. Aquella especie de rebelión de la cuál sentía que habían perdido la pista -. No tengo ni idea de cómo seguir - podía parecer que hablaba de la poción pero seguía con lo de siempre -. No podemos ir a por el Ministro, no sé cómo hacerle llegar el mensaje al cuerpo de aurores sin que lo relacionen con Emily y sufra las consecuencias de la locura de juramento inquebrantable que hizo - Zoey lo sabía todo, por supuesto. No había nada en retransmitirle la conversación. Lo único que no había compartido con ella era el sentimiento de culpa, más que nada porque le daba miedo contagiárselo y que ella se sintiera también responsable de las muertes -. Y Greenbell no sale de su despacho. ¡Sería mucho más fácil que nos explicara algo! Me pregunto si hay algún modo de lograr hablar con ella.

Cargando editor
04/03/2016, 12:00
Oishi Yamada

Cuando Emily llegó al aula de Pociones, el profesor estaba terminando de dar consejo a una clase de quinto curso. Siempre con su tono de voz tranquilo y pausado, emanando paz con cada movimiento.

- Recordad... respirad hondo, notad cómo todo a vuestro alrededor se tranquiliza. Sed uno con la poción. Solo si alcanzáis ese momento de paz interior lograréis realizar la poción con éxito.

Tras aquellas últimas palabras todos recogieron y se marcharon. Los ánimos no estaban para comentar nada sobre aquella clase extra de pociones a causa de los próximos TIMO.

Al verla, el profesor Yamada hizo dos gestos tranquilos con la mano pera que Emily se acercara. Podía imaginar perfectamente a qué venía:

- ¿Alguna duda, señorita Van Dyck? ¿Quiere consejo?

Cargando editor
04/03/2016, 12:03
Henry Mitchell

A Henry no le hacía ni pizca de gracia que Vilma fuera al partido de quidditch. ¿Acaso se creía que era tonto y que no sabía que iba a ir a ver a Max? No sabía qué veía en un tío tan imbécil como él. Pero claro, quizás ahora que su novia estaba en el hospital se pensara que tenía alguna oportunidad con aquella ameba.

- No. Voy a estudiar un rato.-en realidad tenía pensado hacer otro tipo de cosas, pero cada vez hablaban menos y desde lo ocurrido en Hogsmead Henry no se fiaba ni de su sombra. Su gran amigo Lucas les había traicionado. ¿Y dónde se había metido?- Pásalo bien. Luego hablamos.

Hablar. Qué gran ironía. Pero él no se había percatado de ello. Simplemente era un juego de palabras.

Cargando editor
04/03/2016, 13:18
Zoey Whitewood

Tener a Eileen en la habitación, ya fuera estudiando o pasando el rato, era genial para Zoey. Muchas veces se ponía a leer y terminaba absorta en la chica y su cara de concentración. Igual que ahora. Verla concentrada en aquella poción le recordaba siempre a la primera vez que estuvieron a solas con una poción, en casa de los Morgan. 

Y ahora, como casi siempre, Eileen salía con otro tema. No le molestaba, al contrario. Le gustaba saber que eran parecidas en aquello, siempre pensando en otras cosas al mismo tiempo que en otras. Se levantó de la silla donde estaba aparentemente leyendo y masajeó los hombros de Eileen con cuidado, desde atrás.

- Te preocupas demasiado. Y ahora mismo estás a nada de los EXTASIS, así que deberías procurar no desconcentrarte.- se dobló entonces por la cintura y la besó desde atrás, dejando que su rubio cabello descendiera en cascada hacia abajo. Después le sonrió-O si quieres desconcentrarte se me ocurren maneras más divertidas y menos preocupantes.- bromeó. 

Obviamente le diría que la dejara terminar la poción y estudiarse los dos temas que le quedaban, pero no pudo evitar intentar destensarla con aquella broma.

Cargando editor
04/03/2016, 13:25
Narradora

Ya en el campo de quidditch, el partido dio comienzo. A los diez minutos de juego Gryffindor ya había anotado 50 puntos -  30 de ellos por Mía-  mientras que Ravenclaw no se quedaba atrás con 40. ¡El partido estaba muy interesante! Quien ganara aquel partido se haría con la copa de quidditch de aquel año. ¡Era un partido realmente importante!

El quidditch estaba siendo una buena medicina contra la depresión, la tensión y la tristeza. Ahora prácticamente todo el colegio estaba pendiente de aquel partido y del resultado. 

Comentarista:- ¡La snitch todavía no ha aparecido y la quaffle está en posesión de Lorens que se dirige como una bala hacia los tres aros custodiados por Nick!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Kegan: 

1d10 + advertir a dif. 10 para encontrar la snitch.

Max:

1d10 + lanzar a dif. 13 para acertar con la bludger a un defensor. Si aciertas, Mía anotará.

Cargando editor
04/03/2016, 13:29
Eileen Morgan

Estaba a nada de los EXTASIS, por supuesto. Aquella debería ser su única preocupación. Pero, mientras giraba un poco la cabeza para oler la fragancia que desprendía el cabello de Zoey, se preguntó si no se estaba equivocando con sus prioridades.

El padre de Emily era ahora el nuevo Ministro y, aunque no quisiera decírselo a su amiga, parecía demasiado conveniente. Estaba segura de que ella hubiera sospechado si se tratara de los Rhys, pero era su padre. Además, si le decía algo, la acusaría de parcial porque su padre siempre le había tenido manía por ser hija de licántropos. Por otra parte, seguía estando el asunto de su familia y la poción adulterada. El hecho de que posiblemente iban a por Zoey. El secuestro del ministro. Y los muertos.

¿Priorizar los EXTASIS no era un error?

- Mmmm...siempre tan tentadora. Es por las feromonas del sudor, fijo que sí - bromeó antes de darle un rápido beso -. Pero antes tengo que acabar esta poción. Aunque sigo pensando que lo de intentar hablar con Greenbell es buena idea. ¿Crees que si le mando una carta diciendo que sé dónde está el Ministro hablará conmigo?

 

Cargando editor
04/03/2016, 13:40
Zoey Whitewood

La cara que puso Zoey ante aquella última pregunta denotó que no estaba muy a favor de aquella teoría. Se incorporó nuevamente antes de que la sangre se agolpara en su cabeza y le diera dolor.

- Creo que no deberías hablar de ello con nadie. Podrías exponer a Emily sin darte cuenta. Ese juramento inquebrantable os ha cerrado tantas vías como os las ha abierto.- estaba loca. Hacer un juramento inquebrantable. ¿En qué estaba pensando?- No ha vuelto a haber incidentes ni ataques. Quizás es mejor no revolucionar las cosas de nuevo.-tenía la firme creencia de que lo de Hogsmeade había ocurrido porque ellas y un par más estaban espiando donde no debían. Se sentó de nuevo en la silla, abriendo el libro por donde lo había dejado a sabiendas de que tendría que releerse el último capítulo- Céntrate en los estudios. Después ya veremos qué hacer.

Cargando editor
04/03/2016, 13:59
Eileen Morgan

Estaba de acuerdo en que lo del juramento inquebrantable era una locura, de hecho en su fuero interno había pensado que Pullap habría podido poner un par de huevos en ello y torturar un poco a Lucas, que al fin y al cabo había demostrado ser un cabrón, con remordimientos, sí, pero cabrón al fin y al cabo. De todos modos no era cuestión de darle más munición a Zoey contra Emily, así que dejó pasar el comentario a la vez que bajaba el fuego que calentaba el caldero. Ya sólo le faltaban cinco minutos.

- No sé - últimamente parecía ser una de sus frases favoritas "no sé". Tanta incertidumbre la irritaba -. Pero piénsalo bien, Zoey. Bella estaba ahí también y no está sujeta al juramento, es una laguna, ella supo del tema y no por Emily con lo cuál ella podría hablar. No hemos jugado esa baza porque... - se encogió levemente de hombros. Porque Bella estaba enfada con Emily y en parte le parecía que la había unido a ese pack. O quizás era su propia culpa por haberla creído capaz de traicionarlas la que le había hecho pensar eso -...bueno, no sé. Pero podríamos hacerlo. Hablar con ella - le dio la espalda a la poción, puesto que para esos tres minutos no necesitaba vigilancia -. Da igual que actuemos o nos quedemos de brazos cruzados, sabes tan bien como yo que van a volver a atacar. Y nosotros nos hemos estancado. Ya no sabemos por dónde van a salir.

 

Cargando editor
04/03/2016, 14:04
Vilma Williams.

Esperaba por todos los medios que ganara Gryffindor. Así, por lo menos, Max tendría una alegría para el cuerpo por mínima que fuera. No me sorprendió que Henry no quisiera acompañarme, pero eso hizo que tuviera miedo de perderle también a él y estar completamente sola. No sabía si Albert vendría al partido o no pero espera que sí. 

Sentada en las gradas estaba sola como la una y tenía frío. Pero eso no me importaba con tal de ver a Max. Si bien había asimilado que el Gryffindor no me quería por nada del mundo, yo sabía que le tenía una alta estima a pesar de no haber hablado con él casi nada. Le quería, no sabía porqué. Aunque fuera como un conocido con el que apenas hablo, le quería más que eso. 

Empecé a tiritar de frío viendo lo emocionante que estaba siendo el partido. Normalmente gritaría, animando. Pero no me sentía de humor. 

Cargando editor
04/03/2016, 13:48
Emily Van Dyck
Sólo para el director

Esperé paciente (o todo lo paciente que podía en esos días de estrés y malestar) a que el profesor terminase con su clase. Tras las últimas investigaciones de Sean parecía que sólo habia dos mestizos y un hijo de muggles en el profesorado. Por supuesto eso no descartaba al resto, pues podían ser hijos de magos huérfanos por ejemplo, pero era un comienzo. el profesor Yamada estaba en esa lista, y eso sumado a las sospechas de Eileen era lo mejor que teníamos.

Aún así, estaba ahí genuínamente preocupada por mis EXTASIS. Sabía que poco podía sacar de un profesor con las mismas estrategias que con los estudiades y además el profesor implicado sabría perfectamente qué intentaba. A estas alturas y tras el encuentro con Tower tenía que saber que yo había estado indagando, eso sumado a lo de la bomba de principios de curso,le haría sospechar a la que hiciese pregutnas poco típicas de Emily Van Dyck con un profesor.

Cuándo por fin me invitó a entrar sonreí tímidamente y apreté mi libro de pociones además de un puñado de pergaminos y pluma.

Me conoce demasiado bien, profesor. - dije dejando el libro sobre un pupitre, junto con los pergaminos. - Ya habrá notado lo nerviosa que me tienen los EXTASIS, y sabe que su asignatura es la que más me cuesta. Me gustaría saber qué pociones me recomendaría practicar sin parar, o qué tipo de preparaciones serían útiles para entrenar mis manos. ¿Tal vez alguna clase extra? Ya sabe que puedo memorizar lo que pone en los libros pero un caldero encendido delante de mí es todo otro mundo... - suspiré largo y tendido - Necesito aprobar su asigntura. - y el profesor sabía que aprobar en mi mundo solía incluír también que fuese algo más que un raspado Suficiente.

 

Cargando editor
04/03/2016, 14:14
Zoey Whitewood

Y por supuesto, Eileen tenía razón. Iban a volver a atacar tarde o temprano y aunque le gustaría tener a su novia lejos de todo aquel jaleo también sabía que sería imposible. Además, ya estaban metidas hasta el fondo; escarbar un poco más no les iba a hacer más daño.

- Está bien.- era una pena que su amistad con Bella se hubiera enfriado en aquel tiempo. Aunque bastante salida y directa, lo cierto es que la chica le caía bien. La veía sincera y muy necesitada de tener gente al lado.- Ve a hablar con Bella entonces. Pero te acompaño. Ya sabes que no debemos ir solos por los pasillos. 

Al menos no era Emily. Y así creía que aparte de investigar, la amistad de aquellas dos chicas se podría recuperar.

- Pero luego nada de preocupaciones. ¿Entendido?

Cargando editor
04/03/2016, 14:20
Eileen Morgan

Esbozó una sonrisa felina al ver que Zoey cedía, y eso que no había tenido que insistir demasiado. Sólo había tenido que echar mano a su razonamiento, demostrando que a veces su mente de estratega funcionaba a la perfección y no se guiaba sólo por impulsos propios de los gryffindor.

- Contaba con ello - confirmó, sin perder la sonrisa, en cuanto le dijo que iría con ella. No esperaba menos. Zoey podía ayudarlas, por no decir que se sentía más segura con ella, no sólo por sí misma sino porque así sabía que la rubia también estaba bien -. Pides demasiado, Zoey - aún así no perdió la sonrisa cuando le dijo que nada de preocupaciones, pero sabía que no podía prometer eso -. Pero tranquila, si estoy preocupada entonces sí que dejaré que me distraigas - le dio un beso antes de tocarse la camiseta y notar que estaba empapada en sudor, lo que le hizo torcer el gesto -. ¿Me dejas una? Estoy chorreando.

Cargando editor
04/03/2016, 14:27
Zoey Whitewood

Uf... Eileen no era consciente del buen cuerpo que tenía y con aquella camiseta sudada y pegada a su llamativa figura estaba haciendo babear a Zoey. Tragó saliva y se abanicó de forma disimulada. No tenía ni idea de lo sexy que era aún sin quererlo.

- Claro.- terminó por responder, obligándose a apartar la mirada del cuerpo de Eileen y dirigirla a su cara. ¿Se le notaría que estaba acelerada? Esperaba que no. Por ello decidió levantarse e ir hacia el armario.- ¿Cuál quieres? Puedes elegir la que más te guste.

No vuelvas a hacer eso Eileen... o sí. Hazlo. Pero cuando no quieras irte.

 

Cargando editor
04/03/2016, 14:38
Max Scofield

Volaba por el campo como asistía a las clases: por mera inercia, de memoria. No me daba concentrado en el partido pues no dejaba de pensar en Meredith. Todo había sido culpa mía, de no haber sido un inútil podría haberla salvado. O podría haberme negado a ir a Hogsmeade y quedarnos en el bosque juntos.

Si ella estuviera bien estaría aquí animándome. Pero no, tenía que irse todo a la mierda. 

Pero el partido continuaba en su frenético ritmo. Al ver que Mía se lanzaba al ataque dirigí una de las bludgers hacia el defensor, intentando facilitarle el trabajo. Al menos si la golpeaba con fuerza podría descargar toda la frustración que sentía en mi interior. Quizás si imaginaba que las bludgers eran las cabezas de los hijos de puta que habían hecho el ataque le daría tan fuerte que derribaría al defensor de Ravenclaw.

- Tiradas (1)
Cargando editor
04/03/2016, 14:34
Eileen Morgan

A veces le gustaba provocar a Zoey pero la mayoría de veces, como en aquella ocasión, no recibía respuesta alguna por su parte. Debía ser cosa del autocontrol o de la experiencia porque ella en su situación ya estaría ruborizada hasta las cejas y luchando contra las huidizas palabras.

- Puesssssssss, cualquiera, qué más da. La verde con letras negras - se encogió de hombros. Cachis. A veces no sabía por qué jugaba al juego de provocar cuando, como de costumbre, su vergüenza acababa venciendo su atrevimiento -. Eh, pero gírate, pervertida - fingió escandalizarse. bueno, por lo menos a pesar del rubor delator siempre podía echar mano a su humor habitual. Deseando que le hiciera caso más que esperándolo, se quitó la camiseta y se puso la otra rápidamente. No era la primera vez que Zoey la veía con sujetador, pero cuando se sentía observada seguía sintiéndose tímida y poca cosa -. Lista. ¿Nos vamos?