Partida Rol por web

Hogwarts: Alianzas

Reencuentros

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27/12/2015, 22:00
Narradora

Finalmente llegó el momento de la vuelta a Hogwarts. No había vuelto a haber noticias sobre el ministro de magia y se había establecido el nivel de alerta máxima. Alerta que, según Zoey y sus contactos, se extendería a Hogwarts. 

La despedida de los Morgan fue cálida y exenta de lágrimas a pesar de que quedarse a solas después de tantos meses de compañía les haría sentirse algo más tristes durante el resto de meses. Pero querían lo mejor para Eileen y Jeremy y lo mejor era volver a Hogwarts. Se despidieron de Eileen antes, pues no iría en el tren a Hogwarts, sino que Zoey la aparecería junto a ella para ahorrarle trayecto. 

Cuando estuvieron listas, Zoey sonrió a Eileen, le dio un corto beso en los labios, asintió le sujetó de la mano y juntas desaparecieron del salón de los Morgan para aparecer segundos más tarde a las puertas de los terrenos de Hogwarts. A aquella hora estaban abiertas y sin vigilancia, por lo que entraron en los terrenos ya con las manos separadas. Fue una sensación curiosa para Zoey. El regresar a un sitio tan especial, varios años después. Mucho más adulta de lo que era cuando pisó por primera vez aquel lugar. 

Pararon al poco de entrar:

- Tengo una reunión, así que me voy adelantando, ¿vale?- le comentó. Estaba nerviosa por todo. Su vuelta a Hogwarts y, sobretodo, Eileen. ¿Qué pasaría? Ya habían llegado al punto en el que habían quedado. ¿Cómo surgirían las cosas?- Nos vemos luego.

Y tras una sonrisa, empezó a caminar adelantándose a Eileen, con las manos en los bolsillos de su cazadora.

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27/12/2015, 22:06
Narradora

Finalmente las vacaciones habían llegado a su fin. Unas intensas, relajantes, divertidas, misteriosas, peligrosas, felices y excitantes vacaciones para Sean y Emily. Habían pasado el resto de días en la casa de los Van Dyck sin ninguna nueva visita. A veces la señora Van Dyck llamaba, mostrando más interés del acostumbrado para Emily. Al parecer sí que habían conseguido conectar. El señor Van Dyck también enviaba cartas, sobretodo después de lo ocurrido en el ministerio con la desaparición del ministro de magia, Edwart Wright*. Pero no había aparecido por allí y no había nombrado al profesor Pullao en ningún momento.

Así pues, ya listos para el regreso a Hogwarts, Sean sujetó la mano de Emily, le sonrió, la besó nuevamente durante varios segundos y desparecieron para reaparecer a las puertas de los terrenos del castillo donde habían quedado para irse hacía ya varios días.

Como la mayoría regresaban por tren, no había nadie en los terrenos, Las puertas estaban abiertas y pudieron entrar, ya, con las manos separadas. El juego volvía para ellos. Las vacaciones de ensueño daban paso a una nueva intriga en Hogwarts y la relación volvía a quedar en un plano secreto.

Apenas habían caminado unos metros, vieron dos figuras paradas, charlando. A la chica alta y rubia Emily no la conocía, pero a la morena que en esos momentos les daba la espalda sí. No cabía duda. Era Eileen.

La rubia, bastante adulta para ser una simple estudiante, tras intercambiar un par de palabras, se despidió y se adelantó, caminando sola. Sean entrecerró los ojos. ¿Sería otra auror para poner más vigilancia en Hogwarts? Porque desde lo del primer ministro la alerta máxima se había establecido y, desde luego, en el colegio también se llevaría a cabo.

- Tengo una reunión. Me adelanto, ¿vale? Luego te cuento.

Notas de juego

* Esto es lo que falta por decirte de trama importante en la otra escena ^^

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27/12/2015, 22:14
Narradora

Música

Eileen no se había dado cuenta porque estaba de espaldas a las puertas donde antes se habían aparecido, pero detrás d ella, a unos metros, estaban Emily y Sean. También se habían aparecido. Solo se dio cuenta de la presencia del profesor cuando éste pasó a su lado con el mismo caminar acelerado que Zoey.

- Buenos días, Eileen.

Fue lo único que comentó, mirándola fugazmente, con seriedad, al tiempo que continuaba su camino. Si Eileen se daba la vuelta por aquel repentino saludo se encontraría, cara a cara, con Emily.

Emily tenía a Eileen frente a ella, a pocos metros. Observó cómo Sean saludaba a la Ravenclaw y continuaba con su paso acelerado hacia el interior del castillo. 

Era una mañana despejada pero fría. El viento movía sus cabellos sueltos,sus bufandas y sus ropas. Y todo estaba en silencio.

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27/12/2015, 23:49
Emily Van Dyck

No podía hacer mucho más que asentir y avanzar. Veía a Eileen a lo lejos y no podía dejar de pensar en todo lo ocurrido, en la carta, en lo que ese...montruo de Adriana Eliott le había hecho. Me detuve un par de veces incapaz de seguir avvanzando, incluso me di la vuelta alguna vez murmurando cosas que ni yo misma entendía... Pero todas las veces acababa caminando hacia el castillo de nuevo. Hacia Eileen.

Estaba ya cerca, muy cerca, pero con el viento Eileen no me oiría accercarme aún. Podría esperar a ver si se iba al castillo sin darse cuenta de mi presencia. Podría, pero no lo haría. Porque me moría de ganas de acercarme y darle un abrazo y pedirle disculpas (aunque eso supusiese tragarme mi orgullo a pesar de que creía que era justo que ella se disculpase también por algunas cosas). Pero ella me había pedido tiempo, y yo ya había sido lo suficientemente egoísta obligándole a quedarse a mi lado solo para conseguir mi propia felicidad. Miré al cielo aguantando las lágrimas que luchaban por salir. Maldita fuere. Yo que no lloraba prácticamente nunca ya había llorado varias veces en los ultimos meses por Eileen. Había llorado más por ella que por nadie en toda mi vida. Conseguí detener las lágrimas y volver a mirar a Eileen. Siguiendo el instinto, pues no podía seguir la razón, terminé de recorrer los últimos metros.

Me paré junto a Eileen y la miré. Ella había pedido tiempo. Si aún no estaba preparada entendería que me mandase a la mierda. Y si ya estaba lista (ojalá lo estuviese), me hablaría...

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28/12/2015, 09:22
Eileen Morgan

Había visto marchar a Zoey y aunque hubiera podido acompañarla hasta el vestíbulo, algo la detuvo. Eran los recuerdos que había estado barriendo bajo la alfombra aquellos días de felicidad cotidiana, el saber que tras aquellos muros había conocido el dolor, el miedo, el sufrimiento. La duda de si volvería a conocer a dos de esos tres sentimientos. La certeza de que volvería a experimentar el tercero.

Por eso se había quedado quieta, de pie, observando la familiar silueta de Hogwarts recortándose bajo el cielo grisáceo de la mañana mientras el viento arremolinaba su cabello en torno a su rostro. Tan absorta estaba que ni siquiera escuchó los pasos que se acercaban sobre el césped húmedo por el rocío, pero sí escuchó la voz de Pullap, sacándola bruscamente de su ensimismamiento. Bendito ensimismamiento.

- Buenos días…

Porque hubiera sido mucho más dulce seguir en aquel estado de la tranquilidad que precede la tormenta. Pero no. Su corazón había empezado a latir a marchas forzadas sabiendo que Pullap no había llegado solo, casi sintiendo la presencia de Emily detrás de ella, perforando su nuca con la mirada.

No, no, otra vez no. En los últimos días casi había jurado que había podido controlar aquellos sentimientos pero seguían ahí. Maldita sea.

Esta vez fue plenamente consciente de los pasos que se acercaban, como si todos sus sentidos estuvieran enfocados en aquella dirección. Los dedos que sujetaban el asa de su baúl se pusieron blancos por la tensión mientras escuchaba cómo se detenían justo a su lado.

Y ahí estaba, el segundo sentimiento de nuevo. Miedo. Pánico. Las piernas le pedían que saliera corriendo pero era consciente de que no podría evitar aquello para siempre. Es más, ella misma había sido la que había dicho que parte del error había radicado en aquello, en obviar esa conversación que había pendido sobre ellas hasta casi aniquilar su amistad. ¿Habría sobrevivido? Podía sentirla ahí, moribunda, a los pies de ambas.

- Ei… - “ei”. Aquel posiblemente fuera el saludo más socorrido de la historia, uno que expresaba mucho más que el habitual “hola”. Hizo un esfuerzo por dirigir la mirada hacia Emily para encontrarse que ésta ya la estaba mirando. Mierda. ¡Mierda! -. Entonces… - sentía la boca seca. Ya no se esforzaba por fingir naturalidad, por hacer ver que nada había pasado. Se notaba que estaba incómoda, nerviosa y angustiada -…dijiste que querías hablar conmigo. Te escucho.

Seguía con la duda respecto si aquella primera carta era en respuesta de la suya pero Emily le había dicho que tenían que hablar. Y ella quería escuchar, quería que le dijera algo que la aliviara porque no quería ver convertidos sus últimos meses en Hogwarts en otro infierno.

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28/12/2015, 17:23
Emily Van Dyck

Eileen estaba igual de nerviosa que yo, y era visible en ambas. No servía de nada intentar esconderlo.

Ei... - respondí del mismo modo que ella. Al menos no se había dado la vuelta y había salido por patas. Si hubiese hecho eso probablemente las piernas me habrían fallado y estaría de rodillas en el suelo, al borde del llanto. Me enrollé el pelo en el dedo en un gesto nervioso mientras esperaba a que dijese algo más, y cuándo lo dijo, la miré confundida. - ¿Eh? Yo... Tu carta... - entonces me acordé y abría la boca en un mudo "oh". Aquella mañana de Diciembre, antes de irme, había dejado notas y felicitaciones para todas. Aquella mañana que había creído que Eileen era el bulto de su cama pero que claramente no lo había sido. En su nota le había pedido que hablásemos, claro, pero cuándo la había escrito nadaba en la ignorancia. - No importa lo que escribí. Es decir, sí importa, pero me refiero a lo de hablar... Me refiero a que cuándo escribí eso quería hablar de algo, pero ya no importa... o sea... - estaba balbuceando sin sentido - A ver... Que no sabía nada.. Sigo queriendo hablar contigo, pero y ano es la misma conversación... Pero en tu carta... - recordé lo dolida que había estado, lo culpable que me había sentido, cuándo leía su carta. Aún estaba entre mis cosas, con un par de lágrimas emborronando algunas palabras. - Me pedías tiempo y espacio...y bueno... que...yo te lo doy si es lo que necesitas...que no quiero. Bueno, si quiero si lo necesitas, pero no quiero que no quieras estar conmigo...

Parecía imbécil hablando. Ni que fuera la ameba de Max. Bufé frustrada.

¿Me estoy explicando? ¿O vas a dejar que siga diciendo tonterías sólo por reírte un rato? Te lo permitiré un rato, pero en algún momento se me congelará la lengua...

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28/12/2015, 19:44
Eileen Morgan

Emily estaba por lo menos tan nerviosa como ella, era evidente, siempre le daba la verborrea cuando lo estaba. Incluso sintió pena por ella. Y por sí misma. Ni siquiera era capaz de mantener el enfado que había ido alimentando a base de ramitas en los últimos días, era verla y sentirse dolida y culpable. Aunque claro, en parte ayudaba que la viera, que por fin la viera. Había necesitado tanto que la comprendiera, mucho más de lo que había necesitado que la quisiera.

Ahora por lo menos tenía la sensación de que la carta había servido para algo, para dejar de sentir que era la tercera en discordia, la que sobraba, que debía quitarse de en medio para que todo siguiera su curso. Para sabe que le importaba a Emily, aunque no fuera de la forma que ella deseaba.

Quiso reír ante su último comentario pero las comisuras de sus labios sólo se alzaron un poco, sin llegar a mostrar una sonrisa. Siempre solucionaban las cosas con humor, pasando todo por el prisma del sarcasmo. Ambas eran terribles para afrontar los problemas.

- Bueno, en el fondo no suena tan mal como parece... - incluso sin querer hacerlo volvía a sucumbir al humor, aunque fuera de forma tímida. Contuvo un suspiro. No quería hacer aquello más difícil para ambas y no sabía cómo hacerlo mejor -. Ai Emily...¿cómo puede ser que no entiendas a las mujeres y que encima sea yo la lesbi de las dos? ¿Seguro que no eres una lesbiana encubierta? Bf. Anda. Vamos a caminar un poco.

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28/12/2015, 20:52
Eileen Morgan

Aún podía ver la figura de Zoey - y la de Sean, aunque la de él no le importaba - encaminándose a las puertas del castillo, su larga melena rubia ondeando por el viento y por el vigor de sus pasos enérgicos. Zoey...Era un alivio que se hubiera marchado. Hubiera sido harto penoso para las dos que hubiera tenido que presenciar aquel reencuentro. ¿Por qué, aún sabiéndolo, una parte de ella deseaba que se hubiera quedado? Que egoísta.

Seguramente si alguien buscara "Mala persona" en el diccionario, saldría la cara de Eileen porque ahí estaba, acababa de pasar unos días fantásticos con una chica de ensueño y a la que había aparecido Emily había vuelto a recuperar sus dramas, aunque en menor intensidad. Emily, Emily. ¿Por qué no podía ser Zoey la que poblara sus pensamientos? Bueno, lo cierto era que en los últimos días lo había hecho bastante, pero de algún modo Emily seguía apareciendo para incordiar y en momentos como aquel se hacía la gran protagonista de la escena.

Emily era su obsesión. Zoey era...¿qué era Zoey? Y más importante todavía, ¿qué quería que fuera Zoey?

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29/12/2015, 08:04
Emily Van Dyck

Entender la entendía. Otro tema era saber expresarlo. Y otro más el compartirlo todo. Entendía a la gente religiosa, pero no por ello compartía sus ideas. Suspiré aliviada cuándo dijo aue nos moviésemos. Nos irùia bien tener que dividir nuestro cerebro entre hablar y caminar, y de todos modos empezaba a tener frío. El viento era bastante fuerte.

Sí, vamos. - dije empezandoa a caminar, manteniendo una distancia prudente entre las dos. Me había planteado lanzarle un obliviate, y otro a mí misma, y vivir en la ignoracia para que todo volviese a ser cómo era... Pero era una idea estúpida y cobarde. Miré a Eileen unos segundos antes de darme cuenta de que no parecía tener intención de empezar ella. Qué pretendía que dijese yo? Ya le habá dicho que mi nota no tená sentido ahora, y ella era la que puso en su carta, literalmente, "necesito alejarme". Lo lógico sería que ella diese el primer paso... O era un grito de atención? Podía ser un grito de atención. Agh, por las barbas de Merlín, qué complicadas eran las mujeres. Tenía suerte de que me gustasen los hombres. - Bueno... Qué tal las vacaciones? Mi padre me contó lo de las pociones de tus padres, y luego leí la disculpa pública*... Para mí no cambió nada: os creía desde el principio, sabía que nunca harían algo así. Pero es buenoque por fin el resto lo sepa también, restregarselo en la cara y esas cosas... - dije intentando ser graciosa sin demasiado éxito. Suspiré. No era de eso de lo que tenámos que hablar (aunque también), pero me parecía poco productivo sacar de nuevo la misma conversación. Sin embargo, creía que Eileen necesitaba escucharlo - No lo haces todo mal, Eileen. Eres y serás mi mejor amiga, siempre, y sé que no haces nada por hacerme daño... Aunque a veces tengas mal timming. - dije encogiéndome de hombros con una pequeña mueca - Y yo tenga un mal pronto.

Notas de juego

*Si aún no se han disculpado públicamente, eso cambialo por "Me cont´lo de las pociones y la disculpa pública que van a recibir" xD

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29/12/2015, 08:23
Eileen Morgan

Empezaron a caminar, lo cuál era un alivio, a pesar de todo porque le daba tres cosas que hacer a parte de devanarse los sesos: andar, dirigir el baúl con su varita y hablar, o por lo menos intentarlo. El viento seguía tironeando de su cabello en todas direcciones pero por el momento no hizo ningún intento de apartarlo pues le daba la excusa perfecta para no tener que mantener la vista clavada en Emily.

- Ya...bueno...fueron bien, la verdad, mi familia está feliz y es lo que importa. Sólo me di un susto cuando vimos que había alguien en el sótano de madrugada pero ya sabes - se encogió de hombros, aún con la incomodidad presente en cada gesto -. Desde lo de Aengus he cogido bastante práctica - desde luego, no era el mejor momento para el humor negro. ¿En serio, por qué no podía hablar con la seriedad que requería la ocasión? Volvió a sumirse en un silencio torturado hasta que Emily volvió a hablar, demostrando ser más valiente que ella al entrar de lleno en aquel tema delicado -. Ya...yo...no sé, Emily. Últimamente ha sido una mierda, ¿sabes? Y sé que tú no tienes la culpa pero ha sido bastante horrible. Yo no quería enamorarme de ti, el amor tendría que ser lo mejor que le pase a uno y para mí ha sido lo peor. Yo sólo...intento hacer las cosas lo mejor que puedo o que sé. Y no lo he conseguido. Lo único que he conseguido ha sido hacernos daño y cagarla una y otra vez... - parpadeó, sin poder evitar que las lágrimas asomaran a sus ojos. Iba a llorar, lo sabía. Y entonces Emily se incomodaría todavía más porque no sabría si darle un abrazo sería correcto.

Que complicado.

Notas de juego

Imagino que sí, que ya es público

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29/12/2015, 10:14
Emily Van Dyck

Lo siento... - murmuré bajando la mirada cuando dijo que enamorarse de mí era lo peor que le había pasado. La lógica me decùia que era absurdo disculparme, que yo no había hecho nada, que nunca había intentado engañara o seducirla, que simplemente la había tratado cómo a la amiga que era, igual que hacía con Beth. Pero la parte más irracional de mí sentía que debía disculparme porque, queriendo o no, yo había sido la fuente del sufrimiento de mi amiga, algo que nunca jamás habría deseado. 

Y ahí estábamos las dos, apartando la mirada y sin saber qué decir o hacer para hacer sentir a la otra (y a nosotras mismas) bien.

- Entiendo por qué hiciste lo que hiciste. Lo entendía incluso antes de que escribieses la carta... Pero también debes admitir que podrías haber escogido otro momento. - le dije mirándole con un intento de sonrisa. Lo que decía no era en broma: Sean se había arriesgado para que pudiésemos bailar, en una noche irrepetible, y frente a todo el mundo. Algo que nunca podría ocurrir. Y ella no me había dejado terminar nina canción, sabiendo que no habría excusa válida después para recuperar el baile sin ser sospechoso. O tendría que haberlo sabido, vaya, era una Ravenclaw y el pensamiento lógico parecía estar en nuestros genes. Pero eso se me habría pasado. Pero luego hizo que pareciese una niña en apuros y ella mejor que nadie debería saber que no me gustaba eso. También me había enfadado con Sean por hqber querido hacer lo mismo que Eileen. Me parecía insultante que creyesen que necesitaba su ayuda con el imbécil de Kennings. Insultarnos y competir por humillar al otro había sido nuestro pan de cada día desde hacía 3 o 4 años, ¿y ahora creían que no podía rreglármelas sola? ¿Las dos personas que tal vez me conocían mejor que nadie? Lo que me fastidiaba de todo el asunto es que todo el mundo parecía asumir que era una idiota plana y con horchata en las venas que necesitaba que el resto planease mi vida por mí. Noté que me estaba empezando a enfadar un poco, pero aparté el sentimiento casi al instante. Debía ser adulta. Eileen ya se habá disculpado, aunque no estaba del todo segura que supiese qué es lo que me habá sentado mal en sus acciones. - Agradezco la intención, en serio. Sé que sólo querías protegerme, no debería haberme enfadado... Pero la próxima vez pregunta antes. Deberías haber aprendido de mis errores, Eileen. Se supone que tú eres la lista de las dos. - dije sin poder evitar darle un toque de humor a la conversación. A principios de curso habá sido al revés: Eileen se enfadó conmigo porque yo estaba haciendo algo para protegerla. Yo había cometido el error de no decírselo, de creer que necesitaba mi protección: ahora ella cometía el mismo error. - Supongo que cagarla intentando proteger a quién queremos es parte de la vida, pero deberámos rebelarnos contra el sistema. A partir de ahora, ninguna necesita un héroe. ¿Trato?

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29/12/2015, 12:06
Eileen Morgan

Sabía a lo que se refería, al baile y posiblemente por añadidura al posterior puñetazo que le había dado a Kenning. ¿En su defensa? Tenía mucho que decir y posiblemente pocas cosas serían lo bastante racionales para que Emily lo comprendiera.

- Ya lo sé que no escogí el mejor momento – al contrario que Emily, ella no podía controlar la ofuscación en su voz. El día del baile había sido de los peores de su vida tanto por el durante como por el después -. Actué sin pensar – aquella era la parte Gryffindor de Eileen, era demasiado impulsiva lo cuál a veces podía pasar por valentía algo que en pocas ocasiones era. Sin embargo, sí que hubo algo de coraje aquel día -. Os vi bailando, Emily, y me estaba muriendo de celos. Quería irme, simplemente largarme, dejar Hogwarts, yo que sé y…y…no sé. De repente sólo podía ver lo feliz que eras y que yo no podría nunca conseguir nada así para ti – se encogió de hombros de nuevo, ruborizada y haciendo esfuerzos por contener las lágrimas, aunque el viento no ayudaba demasiado con aquella tarea -. Y no sé. Pensé que sí que había algo que podía hacer para hacerte feliz: aceptarlo. Así que… - iba a contracturarse de tanto encogerse de hombros -. Bueno, supongo que ya sabes lo que pasó después. Y siento lo del puñetazo, sabía que te enfadarías, en realidad lo hice porque pensé que te haría infeliz que expulsaran a P…Sean, ya sé que eres capaz de defenderte por ti misma y él también lo sabe, simplemente… - otra vez. Estaba demasiado tensa pero era incapaz de relajarse. El viento arrancó de sus ojos el primer par de lágrimas, lo que hizo que girara el rostro en dirección contraria a Emily, simulando que miraba el horizonte -. No puedo prometerte no protegerte pero sí puedo decir que intentaré hacerlo como una amiga y como una ravenclaw y no como una chiflada. Va a tener que bastarte por ahora.

Curiosamente, se sentía algo mejor. Hacía mucho que deberían haber hablado abiertamente, por más que en parte fuera humillante mostrar el fracaso de sus sentimientos hacia la persona que los había vapuleado. Pero era consciente de que Emily no tenía la culpa. Posiblemente las cosas entre ellas fueran raras durante un tiempo pero por lo menos había descubierto que aún había esperanza para ellas en lo tocante a la amistad.

- Y...eh...no te preocupes por mis sentimientos, sólo quiero que seas feliz y voy a intentar verlo todo desde la óptica de una amiga. Y ahora córtame tú sino quieres que acabe hecha un mar de mocos.

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29/12/2015, 16:03
Emily Van Dyck

Entendía lo de los celos. Recordaba aquella clase particular con Anwen y cómo había DISFRUTADO, en mayúsculas, humillándola una y otra vez delante de Sean. Después, pensándolo en frío, se había sentido mal. Aunque no me arrepentía del todo. La verdad era que no era tan buena persona cómo todos creían.

Pero ya sabía todo lo que le decía. Y lo había sabido antes de que le enviase la carta. Y ya le había dicho que lo entendía, que lo que me había molestado era el momento que había escogido... Dos minutos... Dos minutos y el resultado de su conversación con Sean habría sido el mismo, pero no el del resto de la noche. Pero lo pasado pasado estaba.

M encongí yo también de hombros, cómo llevaba haciendo ella un rato.

-Me bastará por ahor, porque seguramente es lo mismo que haré yo. - le contesté con una sonrisa cómplice.

Llegamos a las puertas del castillo * y subimos las escaleras, guareciéndonos del frío viento. Entonces miré a Eileen y puse las manos en forma de T.

Te corto. Porque eso ya lo sé, y porque es lo mismo que yo quiero para ti. - ya nos habíamos dicho todo en realidad. Habíamos aireado las trifulcas y ambas teníamos dos objetivos comunes: la felicidad de la otra, y mantener nuestra amistad. Ambas sabíamos que por mucho que yo hubiese querido, no le habría podido corresponder. Lamentablemente no se podía escoger a quien amabas. La vida sería mucho más fácil si pudiésemos. - ¿Permiso para dar un abrazo?

 

Notas de juego

*que hace frío jaja

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29/12/2015, 17:14
Eileen Morgan

Llevaba días sin verter una lágrima y había sido ver a Emily y vuelta a empezar a su estado lacrimógeno, aunque tenía la esperanza de que aquella fuera, sino la última vez, casi la última. Emily nunca podría corresponderle. Le había costado mucho aceptar aquello, incluso cuando había hablado con Sean para renunciar a Emily no había podido renunciar a aquel sentimiento, se había aferrado a él de forma inconsciente como si fuera el frágil lazo que las unía, que las hacía especiales la una para la otra.

Aceptarlo había sido muy duro y, hasta aquel preciso instante, había sido un proceso inacabado del que ni siquiera era consciente. Por lo menos, ahora estaba dispuesta a dejarla marchar, por decirlo de algún modo, y a pasar página.

Aprovechó el momento en que Emily empezó a subir las escaleras del castillo para secarse con una manga las lágrimas de los ojos, haciendo que sus ojos acuosos parecieran a causa del viento frío que asolaba los terrenos del castillo. No servía de mucho disimular ante Emily pero por lo menos ella se sentía mejor así, más fuerte, menos vulnerable.

- Eh… bueno – aceptó, no demasiado convencida.

Aceptar que Emily no era para ella era una cosa pero dejar de tener sentimientos por ella iba a ser más complicado. Aún así, ya habían dado el primer paso, sólo esperaba que el segundo no fuera una zancada demasiado larga.

Haciendo de tripas corazón, bajó el baúl hasta el suelo y se acercó para abrazar a su mejor amiga en lugar de esperar pasivamente a que ella siguiera dando todos los primeros pasos habidos y por haber, sintiendo cómo el estómago se le encogía por el miedo de lo que pudiera desembocar aquel gesto. Afortunadamente, a parte de los latidos acelerados de su corazón, el contacto con su amiga no despertó sus más alocados anhelos y aunque se separó de ella pronto y con considerable alivio no fue tan malo como había esperado ahora que ya sabía lo que había.

- Cinco Misisipis – bromeó como pudo, sonriendo por primera vez desde que se habían reencontrado. Aprovechó que el momento ya no era tan sentimental para cambiar bruscamente de tema a uno más confortable para ella -. Y ahora háblame de tus Navidades – quería decirle que no se preocupara, que podía contarle cualquier cosa, pero le daba miedo arrepentirse de aquella afirmación -. Mis padres te han echado de menos.

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30/12/2015, 09:01
Emily Van Dyck

Observé el baúl bajar al suelo y cómo Eileen se acercaba a mi, rodeándome con sus brazos. Sonreí, finalmente de manera sincera, y achuché a mi amiga. Creía que por fin habíamos conseguido aclararlo todo y estábamos en el camino de acabar de arreglar las brechas que se habían formado en nuestra relación.

¿Cinco Missisipis? - dije con un tetral tono de sorpresa - Buff... qué largo... Uuuuuun missisiiiiiiiipi... Dooooooos Missisipiiiiiiiis... - empecé a contar exageradamente lento, dándole un toque sarcástico al asunto, mientras achuchaba con fuerza a Eileen. Pero me aparté cuándo me preguntó sobre las Navidades. Me recoloqué la mochila de deporte y miré a mi alrededor cómo si esperase que esa mención fuese a hacer aparecer a alguien. - De eso quería hablarte de hecho, antes de que empezasen las vacaciones. Que no me iba de vacaciones, no exactamente. prepùarate y escucha atentamente, porque voy a soltarte una buena historia. Hemos estado investigando más... Y la cosa no fue exactamente cómo lo planeamos, aún no sé si para bien o para mal. - pensé en decirle que hablaríamos mejor dentro, o en la habitación, pero acabé rechazando la idea. Ahí estábamos solas y el viento se llevaba las palabras si alguien quisiese estar espiando. - Fuimos a investigar a Jimmy Tower, un tio misterioso que salía con el ministro y Greenbell en el registro. El registro marcaba que no sabían dónde estaba, pero lo ví en el cabeza de puerco haciendo algún tipo de intercambio con Anwen. Además, mi padre dijo que la mención de Jimmy al Ministro le puso muy nervioso. De algun modo supe que no tenía sentido, que estuviese Dios sabe dónde tanto tiempo y reapareciese aquí con los ataques en el colegio... Así que nos hicimos pasar por muggles y alquilamos una casa frente a los padres de Jimmy Tower, puesto que no hay dirección conocido de él. Esperábamos que tal vez se pasase en Navidad o almenos sacar información de sus padres. En Nochebuena nos atacaron en medio de la noche, pero pudimos dejarles fuera de combate. Cogí sus varitas y en Ollivander's nos dijeron que eran varitas de un tipo australiano. Además, segun los padres de Jimmy Tower, Jimmy viaja mucho y se encarga de ayudar a niños huérfanos y con problemas... Es muy posible que sea el que está detrás de todo lo que está ocurriendo, y que la directora, (quién al parecer tuvo algo más que amistad con Jimmy y de quién él está enamorado, pondría la mano en el fuego) y los estudiantes de Oceans estén involucrados. - Volví a sentir una punzada de dolor al pensar en Bella. Aún seguía sin creer que ella estuviese también en ello... Que todo hubiese sido mentira. Me agarraba a ese clavo ardiendo de esperanza de que al menos ella no fuese uno de los...terroristas. - Y creo que no me dejo nada de importancia. Al huir de allí fuimos a mi casa, pensando que mis padres no estaban, y al día siguiente se presentaron ambos. Fue la comida de Navidad más incómoda de la historia, pero eso no tiene importancia alguna.

Miré a Eileen dejandole tiempo para asimilar la bomba que acababa de soltarle.

 

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30/12/2015, 10:28
Eileen Morgan

Así que escuchó a su amiga con atención, guardándose las ganas de interrumpirla desde prácticamente la primera frase. A veces la mente de Emily funcionaba demasiado deprisa como para seguirla.

Se reprendió mentalmente por ponerse a admirar esa cualidad de la chica mientras ella seguía desgranando sus peripecias navideñas, mucho más movidas que las suyas, hasta que por fin terminó, dejando un brillo de emoción en su mirada.

- Bien, bien, bien, bien, bien – no, nada estaba bien. Pero en dos minutos había averiguado más que en todas sus vacaciones, de hecho, había averiguado lo único que había querido saber -. Bueno, primero de todo, ¿de qué registro me hablas? ¿Del que encontraste en la biblioteca sobre la pureza de sangre? Espera, respóndeme a eso lo último – alzó la mano, pidiéndole un momento para pensar -. Vale. Ahí va, esto es lo que sé yo. Cuando atrapé a Elliot – daba por supuesto que Pullap le había contado los detalles macabros - fue porque iba por el séptimo piso y salió encapuchada de una puerta que yo no había visto nunca. Ni idea de lo que hacía ahí. El caso es que no quiso decir una mierda pero la piqué lo suficiente para saber que un tal Señor T, que rescata huérfanos, está detrás de todo esto, que les enseñó que la culpable de todo lo que han sufrido es la sociedad y la sociedad está dirigida por sangre limpia – se detuvo un momento, dejando que ahora fuera Emily, pues acababa de confirmarle que sí, efectivamente ese tal Jimmy era el responsable -. Además, cuando detuve a Marian hace meses, dijo algo de que tenía que matar a Greenbell – en su momento había estado tan conmocionada que aquello se le había pasado completamente por alto hasta el día en que Elliot la atacó -. En fin, cuando estaba en la enfermería y apareció Bella le pregunté por el señor T y me dijo que era el director de su colegio. No me fiaba mucho de ella. Pero me pidió que si quería, utilizara Veritaserum con ella y decidí darle un voto de confianza. Además, estaba flipando en colores con lo de Elliot. Lo que sí puedo decirte es lo que me contó, sea real o no, es que en el Ocean el señor T, tu Jimmy Tower, tiene un grupo de alumnos selectos. Elliot formaba parter de él. Y es el noviecito de Smith también - ¿Lucas, Henry? Mierda, tenía que empezar a aprenderse los nombres de esos dos -. Así que sospecho que está involucrado y que está con ella por algún motivo. Y sobre el Ministro, antes de desaparecer se ve que ya estaba muy raro. Y sobre Rhys...si tiene contacto con este tipo, no me fío de ella.

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30/12/2015, 14:40
Emily Van Dyck

Iba sintiendo a Eileen absorta en sus palabras. A medida que hablaba, de algun modo, me iba excitando. Era igual que cuándo estábamos investigando. No sabía explicarlo, pues quería a todas las personas que me importaba seguras, pero a la vez quería aventura, algo distinto, algo que me llenase y pudiese demostrarme a mí misma de qué era capaz.

El tal señor T era claramente Tower, y lo que me contaba Eileen daba forma a mis sospechas. eran piezas que me faltaban en el puzzle, que dentro de poco estaía completamente terminado. El dato de que Marian bajo la imperius quería matar a la directora desencajó una pieza de mi puzzle, pero no tardé en encontrar una nueva.

Tal vez Greenbell abandonó o rechazó a Tower por el Ministro, y por eso está resentido conambos. O no compartían sus ideas, o ambos.

Me alivió en parte que mencionase que Bella no parecía estar involucrada, aunque era difícil tras todos los engaños y traiciones en la escuela creerla al 100% sabiendo que estaba directamente relacionada con Tower. Pero aún podíamos deshacernos de la última duda hablando con ella más tarde.

Luego estaban Lucas y Henry. Ya había pensado que era raro que se hubiesen fijado en Tabatha y Vilma en cuánto la pieza de Australia apareció en el puzzle. Tabatha tenía horchata en las venas y Vilma era (auqnue hubiese cambiado el último mes) el hazmerrerir de sépitmo. Había docenas de chicas más guapas, itneresantes y populares, pero desde el primer día parecían interesados en ellas que, "casualmente", eran hijas de muggle. Era posible que sólo quisieran arrastrarlas a su terreno.

- Tenemos que vigilar de cerca a Henry y Lucas, sobretodo Lucas. Creo que él y Tabatha se carteaban antes de venir. Y a Marcus, es un huérfano que claramente cumple el perfil que Tower busca. - le dije. Ya lo había pensado antes, pero ahora con sus confirmaciones no había duda. - Y sí, me refería al registro de la biblioteca. Busqué al Ministro por curiosidad, o mejor dicho, teniendo una corazonada, y así me topé con Jimmy Tower.

Me removi un poco apretando aún más el abrigo contra mi cuerpo. Frunciendo el ceño mientras pensaba.

- Lo de Anwen no me acaba de encajar del todo. Su familia tiene una de las sangres más limpias de toda la sociedad mágica, son clasistas, tienen ventajas, reputación, poder... Todo lo que Tower quiere destruir. Aún así, ella dijo algo cómo que era un amigo de la familia, o algo así, y él le entregó algún tipo de ingrediente de pociones. Pero Anwen no está detrás de los ataques. Ella quería pararlos, seguramente para salvarse a sí misma y para recibir elogios y admiración. Hay algo muy raro en todo esto... Tal vez Tower esté utilizando a Anwen de algún modo, pero aún no se me ha ocurrido cómo... Podía ser que quiera utilizarlos cómo parte de un gran golpe, la guirnalda del pastel. Humillar y destronar a los Rhys. - Me froté la frente, intentando pensar. - Son todo teorías sin pruebas, pero no puedo estar del todo desencaminada. ?No crees?

Cambié entonces, ligeramente, de tema.

- Y oye, Eileen... No supe lo de Elliot hasta la mañana siguiente. Creía que estabas durmiendo cuándo llegué a la habitación, y cuándo me fui de ella. Si no... si hubiese sabido algo... Sabes que habría ido a tu lado al instante, ?verdad?

Notas de juego

He editado una frase del principio que en lugar de ideas había escrito heridas xD Disléctica que soy. (?)

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30/12/2015, 15:33
Eileen Morgan

Podía notar la emoción que provenía de Emily, una que se parecía a la suya propia, aunque tuviera varios puntos divergentes aunque seguramente las dos compartían el ansia por resolver aquel puzle a medias que estaba hecho de pedazos de de verdades sazonadas de mentiras.

- No, no creo – la corrigió en seguida ante la primera frase, recordando algo más de la carta que estaba a buen resguardo entre sus pertenencias -. Parece ser que Greenbell fue varias veces al Ministerio a quejarse sobre los ataques pero no le hicieron ni caso. ¿No te parece raro? Atacan a alumnos, se realizan imperdonables y no hay noticias que salgan a la luz. Debería haber un juicio gordo contra Elliot pero ni siquiera han utilizado Veritaserum para sacarle la verdad. Es como si no quisieran que, sea cual sea la verdad, se sepa.

Emily no tardó en continuar con sus cábalas, ahora poniendo el punto de mira en ¡Lucas!, exacto, así se llamaba. En cuanto a Henry, por lo que le había dicho Bella no formaba parte del grupo de locos idiotizados.

- Sí, de hecho cuando perseguí a Elliot pensaba que se trataba de Marcus.

Sólo añadió eso, incapaz de dejar que Emily hablara sin interrumpirla, que ahora defendía más o menos a Rhys, como había hecho siempre. Puso cara de fastidio pero por desgracia, podía tener razón. Cabía la posibilidad de que los Rhys estuvieran lo suficiente pagados de sí mismos como para ser fácilmente manipulables. Además, el dinero llama al dinero y eso parecía ser, al fin y al cabo, lo único que importaba. De hecho…

Emily interrumpió el hilo de sus pensamientos al decirle que hubiera ido a por ella si lo hubiera sabido, lo que hizo que se sintiera de repente totalmente incómoda. “Si hubiese sabido algo…”. Pero no lo había sabido porque ella se había negado a avisarla, avisando en su lugar a Bella. No quería estar con Emily aquella noche. Además, estaba el tema de que había visto cómo se enfadaba por haberle interrumpido el baile y a aquellas horas estaba convencida de que estarían juntos y posiblemente en mayor intimidad. Sí, claro, hubiera acudido y se habría preocupado de ella pero una parte de sí temía que igualmente se habría sentido molesta porque la inútil de su amiga se hubiera vuelto a meter en un lío semejante que cortaba su momento.

- Ya…eh…bueno, da igual, ya no tiene importancia – no valía la pena entrar a mencionar sus preocupaciones generadas por lo sucedido aquella noche, ni sus miedos, no quería ser Eileen, la niñita asustadiza -. Tía, no sé. No estoy convencida de lo de los Rhys. Hay posibilidades de que fueran ellos los que dieran el cambiazo de la poción de mis padres. Creemos que está relacionado con lo de estos ataques.

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30/12/2015, 15:43
Emily Van Dyck

Asentí varias veces a Eileen al hablar sobre el ministerio.

Lo sé. Mi padre lleva meses diciendo que el ministro actuaba cada vez más extraño, aue habán ahbido amenazas extrañas y que intentaban controlarlo para que no cundiese el pánico. Pero eso me lo dijo hace unos meses. Si Greenbell de verdad fue y no le hicieron caso... - me quedé unos segundos en silencio, mordiéndome el interior de la mejilla mientras pensaba. Algo no cuadraba con Greenbell. Había permitido este extraño intercambio con Oceans, tenía que saber que Jimmy Tower era el director de allí. Tená que tener algo que ver. Pero iba al Ministerio a quejarse... No, la pieza de Greenbell no encajaba bien. - En Navidad mi padre me dijo que habán atacado a la familia de Will y Max, entre otras, pero que estaban bien. Muchos arrestros pero nadie canta. Tal vez por eso no sale nada a la luz. El Veritaserum tiene un uso restringido, pero en algo así sin duda pueden usarlo... Alguien dentro del ministerio está saboteando el proceso, no hay otra explicación. 

Una nueva perspectiva se abrió entonces en mi cabeza, uniendo a los Rhys en el problema.

La familia de Anwen es probablemente quien se encarga de facilitar veritaserum, o los ingredientes, al ministerio. Tal vez Jimmy está saboteando de algun modo eso para que el veritaserum no pueda ser usado en los que arrestan. O tal vez... O tal vez Jimmy les ha prometido algo si lo sabotean ellos mismos. No me extrañaría que al padre de Anwen le importase una mierda el caos creado mientras su familia y su negocio sacasen beneficio y no se manchasen las manos.

Podía ver el rompecabzas claro, con pocas pero fundamentales piezas aún por encontrar, pero también con piezas dobles para los Rhys y Greenbell. A la directora no podíamos interrogarla, y Anwen no cant... Me detuve a mí misma mentalmente. Anwen no hablaría en el extraño casode saber qué ocurría, pero...

Aled Rhys. - dije mirando a Eileen - Creo que podríamos sacar más de Aled que de Anwen sobre cómo su familia está involucrada en todo esto. - me froté las manos, en parte por el frío, el parte por la excitación. - Algo me dice que tenemos mucho trabajo que hacer y poco tiempo.

Di un par de saltitos, pues empezaba a estar congelada.

- Entremos dentro, vayamos a nuestra habitación o nos convertiremos en sorbetes aquí fuera. Y sí que importa, Eileen, te lanzó un maldito cruciatus... - dije bajando la voz y sin poder evitar sentir la rabia, la frustración y la impotencia. Había pensado en elllo muchas veces, me había imaginado a Eileen gritando y retorciéndose mientras se me encogía el corazón... Creía que si alguna vez me encontraba con esa zorra iba a matarla, lenta y dolorosamente.

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30/12/2015, 16:24
Eileen Morgan

Había algo raro con el papel de Greenbell en todo aquello, la verdad es que tenía la sensación de que su pieza estorbaba más de lo que encajaba. Al principio había pensado que el hecho de que fueran a por ella era por tratarse de la directora de Hogwarts pero ahora resultaba obvio que aquello no era así. Sin embargo, el verdadero motivo seguía escapando a su entendimiento y las teorías varias por parte de Emily demostraban que iba tan perdida como ella.

Torció el gesto con ironía, a punto de comentar algo al respecto cuando mencionó los ataques. Habían atacado a Will, a Max, a Emily, habían entrado en su casa para cambiar la poción…; el punto en que aquello podía tacharse de casualidades había quedado muy atrás. Entendía todos los ataques excepto precisamente el que había ocurrido en su casa. Los dos primeros eran por la sangre, el tercero por entrometerse y en su familia… ¿por qué? Realmente no entendía qué interés podían tener en sabotear la poción una segunda vez. Salvo que… Palideció un poco antes de seguir a su compañera en dirección hacia su habitación.

- Ei Emily… ¿por qué crees que entraron en mi casa a cambiar la poción? Es decir, la primera vez entiendo que podía ser por hundir el negocio de mis padres. Pero esta segunda vez no lo comprendo. El negocio va mal desde lo que pasó en verano y mis padres al ser licántropos no suponen ningún pilar de la sociedad de sangre limpia, precisamente. Y ya había pasado la luna llena de modo que sólo podía ser para la siguiente luna, ni Jeremy ni yo íbamos a estar ahí, sólo… - se calló. Mierda. No, no podía ser. ¿Por qué? -. No sé, no entiendo cuál era el objetivo.

O quizás sí lo entendía pero no quería decirlo en voz alta porque pensarlo era demasiado espeluznante. Sacudió la cabeza, dirigiendo el baúl hacia las escaleras para seguirlo momentos después.

- Creo que Stana Wilson puede ayudarnos con Aled, fueron juntos como pareja y antes de las vacaciones me dijo que ayudaría a investigar. Y sí, tenemos mil cosas que hacer...muy peligrosas. Por cierto, ¿Sean no sabrá nada sobre una investigación en australia que llevan a cabo la élite del cuerpo de aurores desde hace diecisiete años?

Había dejado el comentario del cruciatus sin responder expresamente porque la verdad era que aquello la había dejado aterrorizada, con un miedo que la había perseguido hasta su casa y había cobrado más fuerza ahora que había vuelto a Hogwarts. Hablar de ello la hacía sentir vulnerable.