Embarcadero de Hogwarts

Entre secretos y cuchicheos llegaron ambos a la zona del embarcadero donde una estatua sin rostro mojabas su pétreos pies en el primer escalón.

A lo lejos estaba Nick Casi Decapitado, sobreflotando como si estuviera sentado mirando esa estatua sin más...

No había ruido en aquel sitio, ni barcas que coger... solo silencio y relajación o miradas a aquella estatua que agachaba su mirada sobre su papiro en una constante lectura de algo que nadie sabrá...

Al ver al fantasma de la casa Gryffindor le hago señales a Marty para acercarnos con cuidado, para evitar sobresaltarlo.

Buenas tarde Sir Nicolas, disculpe la intromisión, pero necesitamos hacerle algunas preguntas, sólo con fines académiscos claro está.

Espero no le moleste, pero siendo usted uno de los fantasmas más antiguos del castillo. Es seguro que ha conocido a muchos estudiantes, algunos más memorables que otros y me preguntaba si entre ellos había conocido a algunos miembros de la Plataforma Elfica de Defensa del Derecho Obrero o la P.E.D.D.O. - pregunto con amabilidad.

El fantasma se sorprendió por el atropello del muchacho y se giró con una risa hueca que le hizo caer su cabeza hacía un lado... mientras se la colocaba de nuevo en su sitio miraba a la chica rubia y decía.- Buenas tardes, tengáis los dos... Parece que las ramas no son algo con lo que suelas coquetear... eh, muchacho...

¿El tiempo corre en tu contra?... Es algo muy típico en los vivos... ya llegará el momento en el que disfrutéis de lo eterno como yo...

De nuevo una risa y luego se calmó dirigíendose a los dos.- La P.E.D.D.O. claro que la recuerdo... soy fantasma, no viejo... eso es cosa del Varón... Si la memoría no me falla del todo, eso nació aquí mismo en Hogwarts, antes de la Gran Guerra contra el que no volvió... Y fue cosa de la mágnifica casa de Gryffindors, el hacer unión no solo con los hermanos entre casas, sino con aquellos que formaron parte de su historia y su consecución... y por ello se lucho contra la esclavitud y sus derechos... con la capacidad de decidir... eso sí... Valiente cobarde sería aquel que luchara por los derechos de otro y lo obligara luego a asumir alguna posición...

Mil gracias por la información Sir Nicolas, pero por curiosidad, ¿Conocerá Usted los nombres de alguno de los miembros de dicha organización que hayan pertenecido a nuestra casa? - pregunto esperanzado.

El nombre de los fundadores quizá o de alguno de sus hijos.

-Artemis, creo que poco más puede decirnos sir Nicholas.. -le susurré-. Vayámonos cuanto antes a ver a Lavinia. La hemos dejado sola demasiado tiempo.

Eesperé la respuesta de sir Nick di la tenía, pero estaba dispuesta a irme sí o sí tras ella. Dejar a mi prima con Ladien cerca no me tranquilizaba en absoluto, aunque estaba contenta por haber hablado con mi compañero de casa en privado, y conocerle algo más.

Asintió a las palabras de Artemis, y espero ante la negativa de Marty para sonreír y decir con galantería al superar las expectativas.- Pues aún recuerdo los nombres de los primeros... Hermione Granger, la promotora... junto a su marido Ron Weasly... y Harry Potter

Recuerdo aún, las chapas que la chica hizo al comenzar, como si fuera una medalla a demostrar... Es más creo que uno de los Sobrinos Nietos de Ron, conserva una de las primeras... 

Mil gracias Sir Nicholas, es usted muy amable. Prometo venir a visitarlo en otra ocasión, si es que no le molesta claro está.

Ahora mi amiga y yo tenemos algo urgente que atender. Le ruego nos disculpe. - digo con amabilidad. - Por cierto, mi nombre es Artemis Flamel y mi amiga se llama Marty Dunnings.

Vamos Marty, tenemos que ayudar a Lavi con el invernadero.

Nick hizo una reverencia y dijo con una sonrisa.- Gracias a ustedes. Si necesitan algo, no duden en volver a preguntar... Por cierto saluden a Pacthner de mi parte...

Asiento con la cabeza, mientras sonrío.

Me despedí también de sir Nicholas, amablemente, y nos fuimos a encontrarnos con Lavi y quizás con los demás también.

Echaba de menos a todos los demás, sin contar que la compañía de Artemis era buena.

-¡Vámonos entonces, a ver qué están tramando los otros!