Partida Rol por web

El día resultaba ser maravilloso, incluso cuando estuve a punto de morir,  era consciente de que nada pasaba sin un motivo o una causa especial y por ello sentí que ahora estaba muy unida a Ladien. 

- Calla...  Jamás aplastarias a Gryffindor, somos los mejores. - replico al pellizcar su nariz con mis dedos, disfrutando de su mueca cargada de disconformidad, una que solo él es capaz de brindarme, aunque para mi siempre era perfecto de cualquier modo. 

Ahora continuabamos surcando el cielo con un lago negro que jamás dejaba de cautivarme, donde podía imaginar un montón de situaciones bonitas a su lado y soñar despierta. Me podía de alguna manera su personalidad, al punto de volar abrazada al Slytherin sin queja alguna porque me resultaba tierno y no me fastidiaba el mero hecho de no ser quien maneje la escoba. Se había ganado a pulso aquel derecho y le permitiría siempre que me lleve. 

Todo continuaba siendo perfecto hasta que Ladien me señala hacia un sector en el Lago, donde claramente estaban mis amigos y un enfrentamiento. Obviamente ya todos conocían lo impulsiva que puedo ser y si se trataba de Troy,  peor me ponía. 

Una vez que Ladien desciende de forma eficaz de la escoba,  doy un pequeño salto y sostengo con una sonrisa sincera la mano de mi novio,  solo que al acercarme y escuchar las palabras que Lavinia utilizaba hacia mi amigo, me ofendió. De igual modo no sabía de qué iba la situación, aunque comprendía que Troy le había pegado a Artemis. 

- No insultes a mi amigo, no sé que hizo pero nadie le va a decir ese tipo de cosas. - expreso en un tono serio a mi amiga Slytherin mientras me coloco delante de Troy a modo de defensa. Luego desvío la mirada hacia Ladien cuando ofrece su apoyo al leon, percibiendo que ahora si,  íbamos por la misma senda esta vez. Lo que había pasado nos unió indefectiblemente y ahora se iba a notar más. 

- Deja eso Artemis, en serio. Muchas ganas he tenido de darte un puñetazo yo porque vives metiéndote en donde no te llaman.  ¿Cuando comprenderás que a todo el mundo no le caes?  Asúmelo, eres un fracasado y podrías volver a los libros. -termino por decir,  molesta. Luego debería ponerme al día con Troy para saber que lío hizo. No me gustaba estar en medio de un conflicto, sin saber bien como eran las cosas. De igual modo, no permitiría que nadie toque o se meta con mi amigo. 

Hasta que de repente la Slytherin encara a Ladien,  desde una altanería muy desconocida para mi. No comprendía de donde sacaba tanto odio. - No jodas Lavinia, deja de meterte con Ladien. Puedes cortarla ya.  Tu tambien puedes tragarte el drama y el veneno,  ya no te reconozco. ¿Donde esta la amiga que arriesgó la vida por mi? No la veo...  Hace rato ya. - ya expreso enojada,  no podía creer que insultara a mi novio en mi cara, ya era demasiado.

-Ese es tu problema Maren, que crees que lo sabes todo y no sabes nada. Vives ciega. - expreso con dolor callando los desprecios que he sufrido durante el primer curso en Hogwarts y parte de éste. -Y no soy yo la que está irreconocible. Yo no tengo un novio que va mandando a inocentes a la enfermería por el gusto de jugar a asustar a brujas sangre sucia como yo. Parece que se te olvida lo de tu hermana Agnes.- miro de reojo a Troy.

Realmente me preocupaba mi amiga porque veía que no era capaz de ver la maldad que había dentro de Ladien. La serpiente se la estaba tragando entera y no creía que hubiera forma de parar aquello. Yo siempre la había protegido pero ahora volaba sola y bastante tenía yo con cuidarme a mi misma.

-Llegáis aquí y en lugar de preguntar que está pasando os metéis donde no os llaman. Troy me ha dado a beber un filtro de amor y casi beso en la boca a Artemis. Si eso os parece gracioso es que tenéis menos empatía de la que yo pensaba. Oh claro Lavinia no tiene corazón, juguemos a reirnos de ella. - no me sorprendería que Maren se burlara de mi, ya no, estando al lado del cínico de Ladien.

-Tu novio en vez de apaciguar anima a Troy y lo felicita por haber pegado a Artemis. Si, tiene la extraña capacidad de meterse donde no le llaman pero eso no es motivo para que vitoree a Troy. ¿Sabes qué Maren? te deseo lo mejor. Ojalá seas feliz con él porque en lo que me concierne a mi, a partir de ahora no quiero saber nada de tu relación con Ladien. - en aquel momento renunciaba a mi promesa.  No me vengaría de Ladien a través de Maren, no. Me seguía importando mi amiga pero ya era mayor para ver por si sola si le convenía o no el Slytherin. -Lo que si te digo es que si sigue haciéndome la vida imposible este segundo curso no tendré ningún problema en ir a hablar con la Directora y explicarle la clase de novio que tienes. Ya me he cansado de aguantarle. Eso te lo dejo a ti.

Enarco una ceja ante las palabras de mi amiga pero no digo nada, no iba a entrar en su juego y tampoco iba a destruir un invernadero para fastidiarla. Era diferente y me comportaria como tal. 

Simplemente me acerco a Ladien y sujeto su mano, eligiendo claramente por él, en su cara y sin importarme las consecuencias. Ella buscaba la división, yo se la daría sin miramientos, podía ser buena,  leal y honesta,  hasta que se metían con lo que más quiero. 

- Trátame de lo que quieras, no entraré en eso. Ya no...  Y lo que hizo Troy fue una trastada,  tampoco estabas por besar a un troll o te metió encantada en el Bosque oscuro poniendo en riesgo tu vida. Eres dramática Lavinia, demasiado. - expreso ya con cierto tinte frío en mi voz, como si no me doliera lo que estaba diciendo, ahogando en mi interior con fuerzas la Maren que fui y la que no volverá a ser. 

- ¿Sabes qué?  Así como hablas de Ladien, justamente él acaba de salvarme la vida hace nada cuando me caí de la escoba por atrapar la Snitch. Tal vez tenga un problema contigo y recuerda algo, su familia tiene poder no puedes luchar contra eso. Lo siento pero es así. - respondo a la Slytherin cuando crítica a mi novio, no todo era malo en Ladien y estaba segura de que conmigo era otra persona. 

Ahora separándome de la situación en si, le dedico una mirada a Troy en plan: "Después hablamos" y me alejé un poco, no tenía ganas de conversar o discutir. Busco un árbol (cercano) donde apoyar mi espalda y tomo asiento en suelo, con la escoba al costado decidiendo si irme o no. 

Demasiados enfrentamientos, dolores de cabeza y situaciones horrendas había padecido el año pasado, no quería volver a lo mismo. Con más razón, luego de lo que viví junto a Ladien hace unos minutos atrás. 

¿Quieres golpearme Maren? Pues no te cortes y hazlo, sinceramente me da igual, supongo que la broma te hubiera parecido muy cómica a ti y a tu novio, si en lugar de ser un filtro de amor hubiera sido un filtro de odio y si en lugar de Lavinia y yo hubieran sido Ladien y tu. 

Vamos quiero escucharte decirlo. ¡Admite que te hubiera dado igual  que jugaran con tus sentimientos!

¡Vamos a que esperas! Admite que la broma es genial. Que te hubieras partido de risa de pelear con tu novio, sólo para diversión de Troy.

Te has puesto a pensar en ello. - le increpo a Maren sin cortarme, sus palabras, lejos de afectarme, me enfurecían.

Sabía lo que sguía, sólo me restaba prepararme para el golpe de Maren, a quién de seguro poco le importaría lo dicho e igual descargaría su furia contra mi, que más daba, ya había dicho lo necesario allá ellos si quieren escuchar o no.

Guau, esto se estaba calentando demasiado rápido.
La pelea de Troy y Artemis habia sido el detonante para una discusion casi peor entre Lavi y Maren.
No iba a negar que me habia hecho gracia que Artemis quisiese arreglarlo con mi amigo con las manos, era raro entre magos llegar a eso. Cuando Troy le sacude y el "enamorado" sale con el rabo entre las piernas le doy una palmada a mi amigo en la espalda como felicitación silenciosa, que el otro diga que se ha caido si quiere, el resto sabemos la verdad.
Pero igual que no queria perderme la pelea de los leones no queria estar en la misma sala que Lavinia y Maren discutiendo, las chispas saltaban con tanta intensidas que podrían prenderle fuego al bosque. Estoy a punto de intervenir para intentar calmarlas pero la mirada de odio de Lavi hace que prefiera dar un paso atrás y disimular mi presencia.
Cuando Maren se va enfadada me giro hacia Troy y le susurro:
- Guau, después de esto vuestra pelea parece de niñas de 3 años-
Lo acompaño con una risa mientras Artemis se desahoga a gusto, este chico no sabe estarse callado.

En aquel instante comprendí que la niña que había velado por nosotros, todos los petrificados en la enfermería dejaba de existir. Trataba de justificar lo injustificable, arrojar luz donde solo había oscuridad. La oscuridad de Ladien. Su corazón estaba envenenado. No hay cura para la locura del amor.

-¿Dramática yo?. Ja. - me trago el dolor que me provoca escucharla. Maren sabía todo lo que yo había sufrido en silencio. Había callado por temor a que Ladien y Nathan tomaran represalias contra mi y sus familias me boicotearan mis estudios en Hogwarts.

-Serpiente. - musité a continuación mirándola a los ojos tratando de no llorar. Serpiente era como llamaba despreciativamente a Ladien y ella para mi, ya no era una leona sino una serpiente. -Prefiero vivir lo que me reste de tiempo en esta escuela estando tranquila antes que pasarme el tiempo asustada por lo que pueda hacer la familia de tu novio. - le contesto recuperando mis fuerzas. Porque por encima de todo, del bien y del mal, mis amigos y mi familia, estaba la magia. Si me expulsaban de Hogwarts lloraría hasta que cumpliera los 18. Entonces la cruda realidad me golpearia fuerte en mi cara de muggle, obligándome a elegir un camino mediocre y mundano en comparación a la bruja que pudiera haber sido. Pero no iba a vivir con miedo nunca más y menos por culpa de Ladien.

-Menos mal que te salvó de caer, es lo que se esperaría que hiciera un novio por su novia, no dejar que se parta el cuello. No veo ningún acto heroico en eso. - soy dura en mis palabras. -Ya no me interesa seguir con esta conversación. Ni siquiera trato de quitarle la venda a Maren contándole todo lo que pasó esta noche en Slytherin. No merece la pena, no es capaz de razonar con objetividad. - observo como Maren toma la mano de Ladien y frunzo el ceño. Decido alejarme no sin antes darme la vuelta para hablar con Artemis.

-Deja de hablar o se te va a partir más el labio. - trato de quitar hierro al asunto con esa broma pero lo cierto es que me preocupa ahora la reacción de Ladien. No por mi, sino por Artemis, yo ya he decidido que no voy a vivir arrodillada ante Ladien. El león había recibido un golpe y aunque sus intenciones eran buenas, sus palabras no hacían más que avivar el odio. Yo ya no podía soportar más dolor, mi amistad con Maren se estaba haciendo trizas al igual que mi corazón.

Asiento con la cabeza ante las palabras de Lavinia y decido guardar silencio, mientras observo a todos los presentes con tranquilidad.
 

La sonrisa me lucía de oreja a oreja al escuchar la respuesta de Troy. Todo estaba yendo sobre ruedas - Parece que el día al final ha mejorado y con creces - Entre el rato con Maren y disfrutar viéndole el labio partido a aquel idiota, nada podría cambiarme el humor - Muy bien Troy. Alguien tenía que romperle esa bocaza. Ni caso a esa envidiosa sangre sucia - pensé apretando de nuevo su hombro.

Prometí a Lavinia que no me metería más con ella y no lo haría, no en público al menos. El buen humor que reinaba en mí me ayudo bastante a sobrepasar la estúpida insolencia que gobernaba siempre las palabras de la muggle hacia mí - Corta se quedó la broma de Knight, ¡asquerosa sangre sucia! - Disminuí la sonrisa quedando ahora solo con el arco que formaban mis labios, sin dejar ver mi dentadura - Así estúpida, que todos vean quién es la histérica loca.

Pronto, Maren salió en mi defensa antes incluso de que yo pudiera abrir la boca para decir nada. La miré sorprendido - Maren... - Lavinia era su amiga y estaba respondiendo por mí ante ella. Por primera vez desde que hemos llegado, navegamos por el mismo cauce en una discusión y es algo que me enorgullece. Siento el apoyo de Maren al entrelazar sus dedos con los míos, pero no soporto escuchar las sandeces de esa cría estúpida pelirroja.

- Cómo coño se atreve a hablarle así - No soportaba que se dirigiese de esa forma a la leona. Apreté el puño de la mano que me quedaba suelta y borré cualquier signo de sonrisa que pudiese quedar en mi cara. Clavé los ojos directamente sobre los de la Slytherin - Siempre sacando a relucir los trapos sucios, ¿es que nunca aprendes Lavinia? - le dije ya con un tono totalmente frío - Recuerda "intenta que las flaquezas no se sepan por los demás" - cité a nuestro profesor - ¿No querías ser una Slytherin? Pues empieza a comportarte como tal - Aguardé silencio durante unos segundos. Me parecía estúpido por lo que discutían y estaba totalmente de acuerdo con Maren - Todo por un estúpido filtro de amor, ¡por merlín! - Me daba asco seguir hablando con Lavinia. Tenía la enorme capacidad de conseguir llenarme la boca de odio con cada palabra que le dirigía, pero es que no merecía menos - ¿Todos atacando a Troy por un estúpido filtro de amor? - pregunté irónico con la mirada puesta aún sobre la Slytherin - Además, si no escuché mal, fue ese el que empezó todo esto de la pelea - añadí con desprecio señalando a Artemis sin cambiar la mirada de sitio - Que poco aprecio tienes por tus amigos Lavinia...dejas que todos humillen a Troy por algo que empezó otro. Desde luego yo no haría eso por alguien a quien aprecio - terminé apretando ahora la mano de Maren. La discusión entre las dos amigas, si es que lo seguirían siendo, estaba subiendo mucho de tono y me estaba sacando de quicio escuchar a esa sangre sucia dirigirse así a la leona - Siempre, siempre, siempre, elevándole el tono a tus superiores - pensé negando con la cabeza mientras sentía cómo los dedos de Maren se deslizaban de nuevo entre los míos, aunque esta vez para soltarse.

Me acerqué a Lavinia para susurrarle algo al oído* y me di la vuelta para ver dónde había ido Maren - Quizá no te quede demasiado tiempo en esta escuela - musité por lo bajini aunque lo suficientemente alto como para que todos me escucharan aún estando de espaldas. Empecé a andar hacia el árbol al que Maren se había dirigido, no sin antes volver a posar mi mano sobre Troy y dedicarle una mirada un tanto cariñosa. Seguía queriendo hablar con él por todo lo sucedido con su hermana, pero estaba claro que este no era el momento.

De camino al árbol, no pude evitar escuchar lo que dijo el idiota de turno - ¿Otra vez? ¡¿Otra vez?! - Era la segunda vez que el imbécil de Artemis volvía a mencionar nuestra relación y encima se atrevía a hablarle a Maren de esa forma. Giré la mitad superior de mi cuerpo dedicándole una mirada de odio al león - Juguemos... - Había prometido no meterme con Lavinia, pero en ningún momento había hecho trato alguno con Artemis y sabía que si todo salía bien, esa estúpida saldría escocida igualmente por mis actos.

Finalmente, me senté al lado de Maren y lo suficientemente apartados como para que no nos escucharan, pero no del todo para que no nos vieran, besé su mejilla en señal de cariño.

*- Como te atrevas a dirigirte a Maren de esa forma otra vez, me aseguraré de que sea la última que puedas mover esa preciosa lengua muggle que tienes - susurré en el oído de la serpiente escupiendo todo el veneno que me había provocado - Nadie se mete así con los míos...

Sentándome a su lado, beso su mejilla cariñosamente para demostrarle que no estaba sola. Ella me había apoyado a mí y había intercedido por mí ante Lavinia. No iba a dejarla ahora.

- Hey tonta - le dije tiernamente elevando con mis dedos su barbilla para que me mirara a los ojos - No dejes que esos idiotas te hundan. Ha sido un día estupendo, no permitas que nadie te lo estropee - terminé por decirle a la leona. No me gustaba verla triste y después de todo lo que había pasado entre nosotros, no iba a aceptar que nadie le quitara la sonrisa de la cara.

Pasé mi mano sobre su hombro y le hice un gesto para que apoyara la cabeza sobre el mío si quisiese. Con los dedos, acaricié sutilmente su brazo y aguardé callado durante un momento sumergido en mis pensamientos - Ese capullo se merece otro escarmiento. Parece que no aprende - Se me ocurre algo - comenté a Maren quitándole la mano de encima para girarme hacia ella y quedar uno frente al otro. Una sonrisa pícara me surgió de nuevo en la cara ante tal idea - Antes me enseñaste algo tuyo. Voy a mostrarte ahora algo que forma parte de mí y a la vez, voy a hacer que ese estúpido deje de meter las narices donde no le llaman. ¿Te parece? - pregunté a la leona aguardando su respuesta. Quería enseñarle de lo que era capaz de hacer y de hasta dónde llegaría por ella, pero solo si le pareciera bien.

Maren apareció y Marcus también. Troy no podía sentirse más acompañado y comprendido que en esos momentos. Sus amigos siempre estarían para él y no habían dudado ni un instante que Troy no era una mente perversa. Le conocían. ¡Si hasta Ladien se había dado cuenta de ello! 

- No me habría hecho falta el filtro de odio contra ti.- dijo. ¡¿Pero a qué venía lo del filtro de odio?! Si es que ese tío no le conocía. ¡Era un simple enamoramiento fugaz! ¡¡¿¿A QUIÉN LE IMPORTABA UNA CHORRADA COMO AQUELLA??!!- Y no le habléis así a Maren.- comentó levantando un dedo, dirigiéndose tanto al Gryffindor como a la Slytherin.

Escuchó entonces el susurro de Marcus y asintió. ¡Estas niñas estaban locas! Estaba muy enfadado por aquello. No comprendía el por qué se habían enfadado tantísimo por una chorrada tal. ¡Un filtro de amor que no había durado más de quince minutos! ¡Por favor! 

- Por última vez, ¡es solo un filtro de amor! 

Pero no dijo nada más. Maren se había ido y ahora Troy agradeció tanto la mirada de comprensión de Ladien como que se marchara con ella. Necesitaba apoyo y le gustaba que el Slytherin lo hubiera comprendido también. No merecía la pena seguir hablando, así que decidió marcharse también. Miró a Marcus entonces.

- ¿Te vienes? Aquí solo van a seguir diciendo estupideces.

¿Qué le pasaba a la gente?, todos parecían nerviosos, las rencillas del pasado no dejaban de aparecer y así surgir los enfrentamiento por tonterías. Eso sí....como no llego mi "amigo" Ladien para avivar más el fuego, le mire como agarraba los hombros a Troy y pensé ¿Necesitas más amigos?.

Maren entro en discusión con Lavinia gracias al fuego encendido por Ladien, y los chicos allí presentes se iban posicionando en dos bandos. Vaya primer día de clase nos esperaba un año muy tenso.

Veo como se marcha Maren trás decir lo que piensa y como le sigue Ladien. Estarás orgulloso MacQuoid. Le dije lo suficientemente alto para que me escuchara. Aunque sabía que Troy y Artemis fueron los que empezaron el asunto según decían por ciertas mentiras a cerca de un filtro de amor.

Miré a mi prima Marty sabiendo lo preocupada que estaría por todo lo que estaba pasando. Me acerqué y la tomé de la mano. -Siempre juntas, pase lo que pase. - dije aquellas palabras recordando la promesa que le hice. Jamás le haría daño y si alguien tocaba mi sangre se las vería conmigo. -No te expongas por mi. Si van a expulsar a una Parker de la escuela, que sea yo la que se vaya, no tú. Quizás mi madre se salga con la suya. - me cuesta contener las lágrimas pero estoy acostumbrada.

Dejé de prestar atención a lo que decía Troy y simplemente dejé que se fuera. Él no podía entender lo que para una niña como yo significaba dar su primer beso. Los filtros de amor siempre provocaban risas en las personas que no los bebían pero las víctimas no lo pasaban tan bien. Realmente yo no era muy amiga del león, más allá del cariño que sentía por Violet y la familia Knight no había mucha más relación.

El odio por Troy se calmó y dio paso a uno mayor, era insignificante en comparación al que me pudría el corazón por culpa de Ladien. Que me expulsen de Hogwarts, pero antes me aseguraré de que me recuerdes toda tu vida McQuoid.

Y las lágrimas se convirtieron en colmillos.

-Tiene gracia que me acuses de sacar los trapos sucios cuando eres tú el que viene aquí a crear discordia. Tu cinismo y astucia te honra, eres todo un Slytherin. - aplaudí a Ladien cargada de ironía. -Que envidia no poder parecerme a ti. Casi que me voy a echar a llorar. Obvié lo del filtro porque no tenía caso explicar a unos estúpidos como ellos que una niña tiene el derecho a elegir a quien da su primer beso sin que nadie interfiera ese momento especial de su vida jodiéndoselo con un filtro de amor. -Me hubiera gustado ver la cara que pones si hubiese sido Maren la que se hubiese tomado ese filtro y hubiese besado a Adrien. Aunque quizás el Ravenclaw no necesite uno de esos para quitarte a tu novia. - escupí una buena dosis de veneno. -Parece que tu novia se preocupa mucho por él, yo la vigilaría muy de cerca por si acaso.

Miré a continuación a Troy. Ojalá te hubiera marcado la cara con una bofetada, niñato.

-¿Y él que aprecio ha tenido por mi?. Se ha reido en mi cara. - le contesto a Ladien haciendo referencia a Troy. -Os podéis ir al infierno todos. - fue lo último que dije ignorando la amenaza del Slytherin. Llegaba el momento de llorar, pero no delante de ellos. Me fui para los baños y en esta ocasión sería Myrtle la llorona la que escuchara mis lamentos porque Maren ya no era mi amiga y no quería involucrar a Marty en todo esto, la protegería de mis problemas.

Tras escuchar las palabras de Lavinia, luego del susurro de Ladien, me pregunto ¿Qué demonios le dijo para que hable sobre su expulsión de la escuela?

Esto no me gusta nada. Y viendo que nadie más tiene nada que decir, optó por marcharme, sin cruzar palabras con nadie.

Me encontraba en el suelo ya sentada mirando hacia la nada mientras Artemis parecía un vociferador desde la cercanía, las ganas de enviarlo a la enfermería no mermaban, pero sabía contenerme.  

Entonces fue Ladien el que se acerca a mi y sonrío de medio lado, sabía que estaba para mi y yo para él, éramos novios y sin dudarlo ahora comenzábamos a ser una sola persona. 

- No solo a él, quiero que Lavinia pague cada una de sus palabras y ver como se arrodilla a nuestros pies pidiéndonos por favor que nos detengamos. - afirmo en un tono frío y más cínico,  se notaba que por mis venas la sangre de mi familia comenzaba a hacer efecto en mi.  

- Juntos. - beso sus labios y me incorporo, tenía que enseñarle a ciertas personas a comportarse. 

Me encontraba junto a Ladien cuando Artemis rompe el silencio al darle un poco más de drama a la situación. De verdad que ya me superaba su don de palabra distorsionado. 

- Calla,  no deseo escuchar tus llantos...  Demasiado que debo verte en la sala común. - corto por lo sano con el león sin miramientos, se me notaba fría y cínica. De algún modo estaba sacando lo peor de mi y lo que tanto representa a mi familia,  lo llevaba en la sangre y jamás pensé que despertaría en mi aquello. 

Luego fue Lavinia "dramaqueen" la que continuaba destilando veneno,  me daba risa verla de ese modo y como intentaba atacar a Ladien como una culebrilla, de esas ciegas e indefensas. 

- Que me digas serpiente te afecta a tí, mi familia lo ha sido y me honras con eso. No me atacas...  - replico ya esbozando una media sonrisa en mis labios,  en clara señal de que ella estaba por debajo de mi. No sé porqué hacía esto y en verdad sentía que ya no había retorno. A todo lo que le he temido,  se estaba haciendo realidad y ese oscuro camino me tocaba transitar. 

-Lavinia...  Hazme un favor, antes de meterte con Adrien y conmigo, aprende magia así no eres tan muggle y pasas a ser una bruja. Lloras, te quejas y sufres como nadie, vete de este colegio porque no es tu lugar...  Eres horrible, no te salen los hechizos y para colmo dramática. No comprendo como llegué a ser tu amiga, me avergüenza. - termino por decir mientras le dedico una mirada a Ladien, pasando las palabras de Kerry por alto,  aunque agradecía el apoyo de Troy. 

Nunca imaginé en mi corta vida ser tan cruel y a pesar de que no se sentía mal, estaba sacrificando lo mejor de mi y eso en algún momento iba a golpearme fuerte. 

Me pongo de pie junto a Maren, contento por la reacción que había tenido. La miré un tanto sorprendido, pero en el buen sentido - Esta es mi Maren - pensé mirándola a los ojos con una sonrisa enorme.

Saqué mi varita del bolsillo y con la otra mano agarré de nuevo a la leona - Atenta - Tenía ganas de enseñarle lo que era capaz de hacer - ¡Serpensortia! - conjuré haciendo salir una serpiente de tamaño considerable, nada del otro mundo, pero lo suficiente como para darle un escarmiento a alguien. Giré la vista hacia a Maren - ¿A que es bonita? - pregunté riéndome levemente. Estaba orgulloso de lo que yo mismo era capaz de hacer y de lo que estaba a punto de mostrarle.

- Vamos a hacer que Artemis saque el caballero andante que siempre ha llevado dentro - le dije a Maren antes de continuar - Preciosa, asusta un poco a esa asquerosa sangre sucia pelirroja. Le gusta mucho enseñar los dientes, a ver cómo reacciona ante los tuyos - hablé con la serpiente en su idioma. Estaba feliz por sorprender a Maren con una habilidad como esa. No muchos magos podían hablar con las serpientes, era un don único y yo era capaz de hacerlo, así que sin soltar su mano, observé plácidamente cómo el reptil se iba acercando al grupo.

Aferrada a la mano de Ladien, observo lo que estaba por hacer y en cuanto invocó el hechizo ya sabía lo que era, hacía un año que mi madre me había castigado a golpes de vara por hablar parsel con Milo, la serpiente de mi Padre y al ver aquel precioso animal no pude evitar sonreír cegada por la situación. 

- assssssaaaaaerrrr saraasessss.  - pronuncio en un claro parsel, dejando en evidencia ante mi novio que yo también había sido maldecida por aquel don, uno que Salazar Slytherin inició en sus comienzos. 

Claramente le estaba indicando a la serpiente que mordiera a Lavinia, no sabía si iba a hacerme caso, no la había invocado yo,  pero al menos delante de Ladien estaba demostrando un potencial que oculto ante la mirada de todos allí estaba, en mi sangre y en todo mi ser. 

- Es preciosa, me encanta...  - respondo al Slytherin ahora apoyando mi cabeza sobre su brazo, mientras que con mi mano acariciaba el dorso de la suya que se encontraba entrelazada con la mía. - Veremos que tal le va a esa sangre sucia. ¿Le gustan las serpientes? Bueno, lo averiguaremos ahora. - comento entre risas, jamás había pensado disfrutar tanto de esto.

Atenta a lo que sucedía entre Lavinia, Artemis y el reptil, le dedico una mirada a Ladien, comprendiendo que ya no estaba sola, ahora los dos compartíamos algo más que esta relación, siendo una unión verdadera desde la oscuridad.