Partida Rol por web

Renê descalzó sus pies y los subió encima del sillón, y acomodó su taza entre sus manos mientras cruzaba ambas piernas de forma natural y ahuecaba su pelo, mientras se centraba en la conversación al parecer, aquel año empezaba con charla de chicas.- ¿Marc...? ¿Flautista...? Es demasiado manazas para tocar de forma suave cualquier instrumento... eso sí... muy carismático. Yo diría que el más de los cuatro, creo que su posición la debe a eso...

Es un buen tipo... algo creído, y demasiado rudo... pero es de fiar. Si tienes dudas con la clase del Señor Frids, el estará encantado de ayudar... es más, suele tirarse el día entero cerca de los criaderos y zonas de fauna. Creo que su rumbo es muy predecible de aquí a unos años...

Dio un suave sorbo a la taza y paladeó sus labios mojados en chocolate y dijo señalando a Anne como cayendo en la cuenta con cara de asombro.- Te gusta... -. Mordió sus labios para evitar una sonrisa sonora y después de pasar sus dedos por sus propios labios como quien cierra una cremallera.- Tranquila... no diré nada... aunque supongo que la lista de competencia está muy saturada...

-¡¿Qué?! -exclamé sorprendida, un poco demasiado alto. Pude ver las cabezas de los más rezagados en irse a dormir girarse para mirarnos. Podía ser muchas cosas, pero discreta no era una de ellas. 

-No. N-no, claro que no me gusta -noté cómo las mejillas se me ponían coloradas.- Quiero decir, es guapo, claro. Pero es muy mayor. Nunca se fijaría en una niña como yo. Además, aún no tengo edad para echarme novio. -sacudí la cabeza. No solía pensar en estos temas, en chicos y demás. Ya llegaría el momento para eso. Por ahora, me gustaba centrarme en las clases que me llamaban la atención y en hacer amigos en Hogwarts. Aunque nunca estaba de más tener algún amor imposible. 

-¿Y a ti, Renê? ¿Te gusta alguien? -traté de cambiar de tema, mirando a la pelirroja con una sonrisa picarona. 

Renê dio otro sorbo más y dijo entre risas.- ¿Tan enamorada se me ve...?... - No pudo aguantar la risa y dijo tras mirar como la gente se dirigía ya a los cuartos.- No tengas prisas... todo llega cuando tiene que llegar...

Se alzó del sillón y tomo el resto del chocolate de un sorbo... quitó el exceso de sus labios con un dedo y dijo a Anne con una señal de su cabeza.- No tardes en irte a descansar... mañana empiezan las clases...- Palmeó una sola mano en el aire en forma de despedida y dijo.- Hasta mañana, Anne... 

Y tan sonriente como siempre, fue hasta el zaguán que daba a la entrada de los cuartos de las chicas.

Negué con la cabeza mientras miraba cómo Renê se marchaba. Parece que está loca de remate. Me encanta. Recordé que aún no había probado un sorbo de mi chocolate. Ya era tarde, por lo que lo terminé entero de una sentada. Espero que no me de luego dolor de tripa. Remolona, me levanté de la silla y me desperecé. Tendría que ir yéndome a la cama. Aunque no había ni rastro de sueño, ya me entraría cuando me metiera en la cama. Espero. 

Caminé ligera hacia la entrada del dormitorio de las chicas, aún relamiéndome el chocolate de los labios. Es cierto. Con todo lo que había pasado, se me había olvidado que el día siguiente comenzaban las clases. El día de antes de las clases en primero estaba hecha un manojo de nervios, apenas pude cenar nada. Ahora, más calmada, noté como las mariposillas se me empezaban a arremolinar en el estómago. Me metí en la cama y cerré los ojos. Mañana será un buen día. 

La mañana despuntaba, y con gran energía Renê estaba lista, con su pelo recogido en una alta cola, y preparando su ropa, y varita.

Parecía estar dispuesta a empezar... las ganas de conocer las nuevas del año que entraban le impidieron seguir en la cama a pesar de que este ya era el sexto año... pero esa ilusión nunca se le acababa...

Ya estaba en la zona común... esperando al resto y mirando el reloj de la pared, para si el tiempo se acababa salir corriendo en dirección al comedor.

Me desperté con el sonido de las chicas del dormitorio. Ya entraba luz por las ventanas. Oh dios, pero ¿qué hora es?. Me levanté de la cama de un salto, aún adormilada. Tendría que haberme acostado antes, pensé. Me estiré un poco para despejarme, y saludé a Lainn, mi gata, que estaba dormida en mi misma cama. 

-Pero qué pequeñita eres. ¡Aiii! -la gata levantó ligeramente la cabeza para mirarme, y acto seguido volvió a tumbarse y cerrar los ojos. Maldita gata vaga. Claro que tampoco es que la dueña sea mucho mejor. Con un poco de prisa me vestí con el uniforme típico de la escuela: una falda gris, la camisa blanca y la corbata amarilla y negra. Si no era necesario, no me pondría chaleco o chaqueta. No me gustaban. Me arreglé el pelo y lo dejé suelto. 

Cuando bajé las escaleras vi a Renê parada, por lo que me acerqué a ella. Tenía pensado esperar a Tim, para que fueramos los dos juntos al Gran Salón. 

-¡Buenos días! -saludé con una sonrisa de oreja a oreja. Al parecer, ella también estaba esperando a alguien. -¿Has dormido bien?

Renê se giró al escuchar a Anne y dijo con una amplia sonrisa.- Genial... pensando en la clase con la que podríamos empezar...

Bueno en eso y en que desayunar....- Rió y miró el zaguán en el que comunicaban los dormitorios comunes y vio salir al prefecto y dijo alzando una ceja a Anne.- Buenos días Marc...

Marc bajaba con la camisa mal abotonada y los faldones a medio salir, por mucho que el se empeñaba en remeterlos sin desabrochar su pantalón.

Al escuchar el saludo de Renê alzó la mirada y se paró un momento a evaluar alguna circunstancia y luego espetó.- ¡Genial!... - De un salto brincó el sofá para llegar antes junto a las dos chicas y dijo con una amplia sonrisa.- Buenos días pelirrojas... ¿Deseando empezar?.

Entregó la corbata a Renê y dijo.- Collins, me ayudas con el nudo, ya sabes que no soy tan diplomático como ese nudo que quieren...

Miró a Anne y rió alzando sus manos y dijo.- La primera vez que vi una corbata creo que fue ella misma la que me la anudó...

Renê sonrió ante el estado esperable de Marc y dijo mientras depositaba la corbata en las manos de Anne.- ¿Siete años con nudos, y a pesar de ser el prefecto aún no la sabes anudar?...- Rió y lo trajo frente a ella como si fuera un niño y dijo.- Deja que te arregle algo más...- Y en cuestión de segundos, había desabrochado al camisa del prefecto, la había abrochado en dirección correcta... había abierto el botón de su pantalón y adecentado los faldones mientras el se dejaba hacer con cara de fastidio.

Luego le dio una vuelta y lo puso frente a Anne y dijo.- El nudo de Anne es mucho más salvaje y acorde con tu actitud... no hace falta tanta diplomacia en ti Evans... nadie se la creerá.- Dijo de nuevo entre risas, terminando en un guiño hacia Anne a espaldas de Marc,

Marc subió los hombros aceptando la propuesta y miró el nudo de Anne y dijo.- Es perfecto... ¿Te importa...?.- Cogió un taburete estampado en un festoneado mostaza y se sentó frente a Anne para facilitarle el trabajo, a la vez que agarraba las manos de ella que asían la corbata del prefecto y las disponía al lado de su cabeza.

Le sonrío a Anne y le dijo primero mirándola a los ojos y luego a las manos.- Encantado, Anne... y dispuesto a aprender una vez más ese nudo... te advierto que no soy el mejor alumno para los nudos, pero lo intentaré...

Maldita Renê... pensé mientras notaba mis mejillas ponerse del color de mi pelo. Le dediqué una mirada asesina. Ya me las pagaría, ya. 

-Bu-bueno, realmente no es nada difícil -comenté, mirando a Marc. Con unas manos temblorosas, cogí los dos extremos de la corbata y comencé a hacer un nudo como el mío, despacio, mientras explicaba los pasos al prefecto. Mientras me concentraba en la tarea, podía tratar de obviar mis nervios. -Mira, primero coges de aquí. Luego lo metes por aquí. Después así... y ahora para acá. Y ya está. -observé, triunfal, mi nudo. No era especialmente bonito, pero era un nudo, desde luego. -Seguro que te has quedado con ello -sonreí. 

Miró a Anne en cada giro tomando atención, ya que la chica había decidido explicar. Y tras unos segundos se quedó callado y miró a la chica y luego volvió a mirar a la corbata y dijo alzando un dedo como si quisiera fijar aquello en su mente y se acabara de dar cuenta de lo que tanto tiempo había obviado.- ¿Quieres decirme que cada vez que hago un lazo de nudo corredero para atrapar Tebos, hago un nudo de corbata...?

Se giró hacía Renê y dijo.- ¿Tantos nudos de corbata y no me lo podías explicar así...?

Renê Collins miró a Marc y dijo a Anne.- En cuanto haga un nudo de los suyos verás como la corbata no llega a apretar hasta el final...

Quiere adularte, pero el tiempo lo pondrá en su lugar...- Miró a Marc y le sacó la lengua guiñándole un ojo y haciendo una mueca con uno de sus dedos en su mejilla, para luego reir...

Marc miró a Anne y dijo como justificación.- Si no hubiera aprendido el nudo con ajuste de seguridad en vez de atrapar Tebos los asfixiaría al intentar huir.

Lo indicaba como algo lógico, aunque quien no conociera la técnica podía verse más perdido que el ante la posibilidad de hacer un nudo de corbata al revés.

Tim bajó todavía soñoliento. Iba vestido, listo para comenzar las nuevas clases. Vio como sus compañeros parecían discutir sobre la corbata, pero no le importaba demasiado. Había estado dándole vueltas a lo sucedido el día anterior y tenía algunas ideas en las que profundizar.

- Bu-buenos días - dijo tímidamente. Sabía que podía hablar con Anne sin problemas, incluso Renê le había inspirado confianza desde el baile del día anterior, sin embargo todavía no conocía al prefecto lo suficiente como para estar relajado.

Traté de hacer memoria sobre lo que era un tebo. Alguna vez había leído sobre ellos, aunque no recordaba mucho, puesto que no me habían llamado demasiado la atención. De una cosa sí que me acordaba, y era de que estaban clasificados como criaturas peligrosas. 

-¿Has... has atrapado tebos alguna vez? -pregunté, anonadada. Justo en ese momento escuché la vocecilla de Tim detrás.

-¡Tim! -exclamé, contenta. Me acerqué a él y le saludé con un efusivo abrazo. -¿Has dormido bien? ¿Qué clase tenemos hoy? ¿No estás nervioso? Yo un poco -comencé a relatar atropelladamente. Miré a Renê y a Marc -¿Y vosotros? ¿qué clase tenéis ahora?  

Renë saludo a Tim y respondió a Anne.- Pues yo creo que tengo Pociones... y si la memoria no me falla Marc solo puede acceder al EXTASIS de Cuidado en Criaturas Mágicas.... - Miro al prefecto y dijo a Anne solemne como si estuviera ante un hito.- La gente ya habla de la prueba para Marc... incluso el profesor lo considera un igual en lo suyo. Es genial...

Marc quitó importancia a lo suyo y dijo a Tim y Anne.- Habla mucho de mí, pero no le gusta recordad que ella consiguió 2 TIMO en Extraordinario y 1 en Supera las Expectativas...

El sombrero la puso en Hufflepuff por que es como nosotros, fiel, leal y sincera, aunque su cabecita es digna de competir con cualquier Ravenclaw...

Tim sonrió pensando en lo que decía Marc. Sabía que los tejones eran inteligentes, el sombrero seleccionador buscaba algo más en ellos para ponerlos allí, pero, sin duda, el año anterior habían demostrado ser listos.

- Sí, en Huffelpuff hay gente inteligente... Sin duda. - dijo, pensando con tristeza en Willy.

- De-deberíamos pre-pre-prepararnos, las clases serán duras esté año. - continúo, deshaciéndose de los pensamientos amargos y divagando sobre los nuevos hechizos aprenderían, pero también en los sucesos que habían acaecido el año anterior... Y los que les esperaban en este.

La chica de cuarto bajaba las escaleras acelerada como si llegara tarde o aún estuviera medio dormida, con pasta de dientes en las mejillas y haciéndose un recogido rápido.

Al bajar vio como el resto aún estaba tranquilo en la sala común y respiró tranquila, limpiando sus mejillas y diciendo con una sonrisa.- No me lo digáis... he vuelto a confundir las manillas del rejo....

Golpeo su frente con su mano y dijo.- No entiendo como mi padre se lleva tan bien con esos cacharros...