Partida Rol por web

Miércoles 13 de enero de 2010

Todavía no sé ni porque empecé a escribir este diario, este estúpido registro de acontecimientos. Seguramente debió haber sido a causa de la insistencia de mi madre quien, al no tener una hija mujer, intentó inculcarme esta y otras actitudes femeninas. Después de todo ¿Quién necesita u diario? ¿Para qué sirve un diario? “Para llevar registro de las vivencias” diría mi madre pero yo digo. ¿No esta la memoria para eso? “Pero la memoria suele olvidar algunas cosas” me diría. Y si la memoria lo olvidó ¿Por qué voy a meterme yo con ella?
Como sea, estoy cumpliendo este capricho sólo de manera temporal, es la primera vez que me alejo tanto, en cuanto a distancia y tiempo, de mi casa y seguramente este diario sea un buen obsequio para ella.
Estoy en el avión, escribiendo incómodo e inclinado sobre la mesita que se usa para comer. La luz es escasa y por la ventana sólo se ve negrura. Es de noche, salimos con una hora de atraso, alrededor de la media noche. Todavía nos esperan diecisiete horas de vuelo arriba de este armatoste. Sandra viaja a mi lado, ahora esta dormitando, conseguí que Walter me cambiara el asiento.

El viaje es una mierda, los asientos están apretados y todo el mundo duerme. Por la ventana se ve obscuridad y alguna que otra luz que debe de ser algún barco. Tengo ganas de mear pero Sandra está dormida y no quiero despertarla. Tendría que haber elegido el pasillo. Ya no aguanto más, me duelen las piernas y todavía faltan como nueve horas de viaje.

Llegamos a Madrid ahora a esperar. Tres horas y otra vez al avión, esta vez para Badajoz, para colmo la primera competición es mañana. Si estos gallegos no nos ganan mañana, no nos ganan más. Walter es nuestro as bajo la manga, es su primer torneo internacional pero el hijo de puta tiene una precisión increíble, debe ser porque su madre es japonesa, todos los nochis tienen buena puntería.

Llegamos al hotel. Parece que hay quilombo en Rusia, terroristas o algo así. La verdad no me enteré de mucho y no pienso enterarme tampoco. Quiero dormir y descansar, mañana tenemos la presentación y la primera competencia.

Jueves 14 de enero de 2010

El revuelo en Rusia continuaba, parece que la cosa es seria porque está en todos los canales. Pero bueno, ya se sabe cómo es la prensa, viven de la malas noticias.
Estoy por bajar a desayunar. Si mamá estoy comiendo bien. En unas horas es la primera competencia.

Nos fue muy bien y logramos tener un buen puesto aunque no pudimos ganarles a los de San Jorge. Pero con lo cansado que estábamos todos creo que tuvimos un buen resultado.

Esta tarde fuimos a pasear, cenamos en un restaurante, demasiado fino para mi gusto, Excelente presentación, nombres raros pero porciones chicas. Me cagué de hambre

Viernes 15 de enero de 2010

La gente no para de hablar del tema ruso. Parece que no se pudo contener la infección y algunos están hablando de que puede esparcirse por toda Europa en poco tiempo. Un tipo decía haber formado parte de un grupo médico que había ido y que aquello era una sepa altamente contagiosa de Ebola. Para mi era un vende humo.

Esta vez competimos por la tarde, por fin le dimos para que tengan a esos del San Jorge. Walter sacó un primer puesto que nos hizo subir globalmente como equipo. Si todo sigue así vamos a poder subir al podio.

La cosa en Rusia se complica cada vez más, los rumores crecen entre la gente, dicen que ya pudo haber penetrado en España.

Nuestro entrenador acaba de comunicarnos que nos retira de la competición. Adelantó el vuelo, salimos el domingo

Sábado 16 de enero de 2010

Desinformación. Eso era lo único que transmitía la televisión, o nadie tiene la más puta idea de lo que esta pasando o, lo que es peor, saben pero no lo quieren decir.
Cerraron los aeropuertos. Acabamos de enterarnos, no sabemos cuando mierda nos vamos a ir de este lugar.
Por lo que dicen en la tele en Rusia las cosas están para la mierda y piensan que lo mismo puede pasar acá. Voy a decirle a Antonio de ir a comprar comida, en lo posible en lata. Si pasa lo mismo que en Rusia acá nos vamos a cagar de hambre. Nunca disparé mi arco contra un ser vivo, pero la amenaza de la violencia me hace plantearme esa posibilidad.
Romina y Sandran tienen miedo, Walter y yo también, pero tratamos de que no se note. Antonio lo disimula mejor