Partida Rol por web

El profesor Isaak se encontró de frente con la chica esperándole en la puerta del despacho.

Asiento con la cabeza y esgrimiendo una sonrisa a la respuesta de la chica.

-Gracias, luego pasaré por allí y si tienes tiempo, claro - Le digo a la joven antes de que se marche, aún sigo estudiando los diferentes efectos del orbe de luz en mi mano, no tengo intención de dar por terminado mi aprendizaje en esta asignatura, al menos por ahora, a si que simplemente comienzo a probar la inmunidad de la esfera a la gravedad y a intentar colocar la otra mano tapando la luz de forma que solo dejase un hueco por donde esta pudiese escapar, si bien no es el mismo efecto que el que tiene un foco, a pequeña escala sí lo es, pues los fotonoes revotan en mis manos hasta que se topan con la salida. La única pega es que al mis manos no ser reflectantes, pierden gran parte de su energía inicial.

-Disculpe, señor Theriön, quisiera hacerle una pregunta - Digo mientras cierro la palma de la mano haciendo que el orbe de luz desaparezca. Me quedo dos segundos analizando el efecto de la desaparición de la fuente lumínica, también puede ser utilizada para mermar ligeramente las capacidades, pues acostumbrado a una mayor cantidad, apagarla de golpe haría que mermase la sensibilidad óptica de los presentes.

Me doy cuenta de que he llamado al profesor y que le he hecho perder algunos segundos.

-Quisiera saber hasta qué hora permanece abierta esta zona del instituto para que podamos ponernos cuanto antes al día.

Puede quedarse tranquilo Profesor...Marcus observó a todos los estudiantes mientras algunos ya comenzaban a retirarse. Veo potencial en ellos...Aprenderán rápido... Sonrió a medio labio. 

Dio un paso hacia el profesor y musitó : Profesor...Cree que podamos hablar en su despacho...? Es sobre el tema de convertirse en su ayudante...

- Buenos días profesor Theriön, soy Roxy, una nueva por aquí. Creo que dijiste que a lo mejor necesitarías al ayudante del profesor, entonces... no se cómo decirle esto. - Estaba muy nerviosa, nunca había estado así. Entonces respiré hondo. - Lo que quiero decirle es que si quiere yo puedo serlo. - Una vez le dije, soplé a modo de relajación y satisfacción por poder haber dicho eso. Cuando me dí cuenta de que terminé le sonreí.

El profesor invitó a la joven y nueva alumna a acompañarle a su despacho. Tras sentarse ambos, cada uno al lado de la mesa principal, Isaak Theriön quiso agradecerle la voluntad que había tenido la chica por convertirse ayudante:

- Muchas gracias por su voluntad y predisposición señorita Roxy.  Como le comento me han retenido durante unos momentos varios de tus compañeros en clase, y efectivamente era para proponerse también como ayudante de mis clases.

Estoy pensando en establecer dos puestos de ayudante en lugar de uno, por vuestra voluntad, la verdad es que me he sorprendido. Pero la elección de los mismos he de meditarlas muy bien antes de determinar quienes serán los elegidos, y seguramente me decante en función de vuestro rendimiento académico tras varias clases.

Le agradezco enormemente su atención. Cuento con usted como voluntaria también para diferentes asuntos. Pues... en el tablón de anuncios muchas veces cuelgo misiones para las que se requieren determinados perfiles parapsicológicos, y una vez consigais despertar más energía en vuestro interior y obtener más conocimiento parapsicológico y de conjuración seréis excelentes candidatos para dichas aventuras.

De nuevo muchas gracias por todo. Y espero que le gusten las clases de parapsicología.

Adelante Marcus, vayamos al despacho. Tras caminar por el pasillo y cruzar varias puertas, se encontraron en el despacho del profesor Theriön. Se sentaron cada uno a un lado de la mesa del despacho.

- Querido Marcus, estoy pensando en incorporar dos ayudantes en lugar de uno, pues he atendido a varias personas interesadas antes de salir de aula.  Me ha sorprendido gratamente su habilidad hoy a la hora de crear el ejemplo que le pedí, y sin duda se ha ganado muchas papeletas para convertirse en uno de dichos ayudantes.

Necesitaría por su parte la experiencia que demuestra, bastante superior al del resto de sus nuevos compañeros, y además su siempre predisposición y atención. Pero antes de tomar la decisión me gustaría observar el rendimiento de los alumnos en la siguiente clase, puede que me sorprendan de alguna forma.

Ayimi está ocupada con el tema de recepción, pese a que se ha presentado voluntaria, pero contaré con usted seguramente como alumno aventajado en mis materias. De momento no diga nada, y manténgase activo en las clases.

Ya sabe que puede recurrir a mi para lo que necesite y hacer uso de las instalaciones del centro. Y por último, vuelvo a darle las gracias por su predisposición.

Daba la sensación de que el profesor estaba absorto, su cuerpo permanecía aquí, pero su mente estaba en otro lugar... tardó unos segundos en reaccionar, pestañeó un par de veces de forma rápida y seguidamente respondió a la cuestión que le había formulado el nuevo alumno...

- Este área del instituto permanece abierta toda la mañana y la tarde, cerrando durante la noche. Le comento que hay varias salas cerradas a las que sólo se pueden acceder bien... pidiéndomelo a mi, o bien a uno de mis ayudantes (aún no determinado quienes serán).

El aula I y la sala de adivinación por lo general permanecen cerradas, al igual que mis aposentos. Todo lo demás permanece abierto para el uso de los alumnos.
 

Sin duda alguna, la cara que mostraba el profesor Theriön, pese a ser férrea e inamovible transmitía una sensación de orgullo y emoción ante el nuevo grupo de alumnos de parapsicología que se había formado. Isaak sonrió levemente.

El profesor tras la explicación, miró a Julian a los ojos con una mirada penetrante e incómoda; y le dijo firmemente

-  Jovencito, me ha sorprendido muy gratamente su actitud y el potencial que ha demostrado en su primera clase. He de decir que veo en usted un reflejo de curiosidad y ganas de aprender, que estoy convencido le hará llegar muy lejos en las materias que se manejan en las clases.  Y si me permite adelantarle algo... - cambió el tono de la conversación, tomando un punto más serio -  no pasará mucho tiempo hasta que usted se vea envuelto en situaciones en las que tenga que demostrar todo su potencial para poder salvar situaciones escabrosas. No es mi intención asustarle, sólo quiero ponerle en aviso... y adelantarle que saldrá todo bien, siempre que llegado el momento opte por las decisiones correctas. Y para ello estoy yo aquí, para que aprenda a tomar esas decisiones.

... Siempre que el fundador del instituto y ex-director del mismo hablaba... daba la sensación de que conocía detalles que no debería saber, incluso situaciones que aún no habían ocurrido. Transmitía una extraña sensación de confiabilidad y seguirdad a la vez que confusión. Pero sus palabras se quedaban vagando, más tiempo de lo normal, en la mente de todo aquel al que se dirigía. Y no para menos, pues por todos eran conocidas sus altas dotes para la adivinación.

Isaak Theriön, se despidió del joven, dejándole en un mar de dudas para dirigirse con paso lento a su despacho. - Estaré en mi despacho.

Entramos al despacho del profesor Theriön, era enorme y había una mesa en el medio. Parecía que era su mesa. - Le agradezco mucho dejarme pasar señor profesor. Me parece bien y aunque no me elija si en algún caso necesita ayuda no dude en decírmelo. Y espero sacar buenos resultados - Le hice una sonrisa. - Por cierto.. ¿las calificaciones de estos dos días cuando saldrán?

 - Un placer joven. Cualquier duda o situación en la que necesite de algún profesor, ya sabe que esta será su casa, pues mis alumnos son como mis hijos. Cuente conmigo, al igual que yo contaré con usted. Sonrió levemente.

 - En cuanto a las calificaciones, ahora mismo enviaré una nota a la sala de profesores con el resultado. No obstante... creo que allí esperan a que estén todas antes de publicarlas en el tablón de anuncios. Seguro que tarda varias horas...  (hasta la noche aproximadamente, cuando finalicen todas las asignaturas) ... no todos los profesores son tan rápidos como yo hehehe - el profesor bromeó haciendo alusión a la lentitud de movimiento que tenía por su avanzada edad; tras la risa soltó algún que otro carraspeo en una tos preocupante. Se disculpó.

Le sonreí un poco. - Muchas gracias profesor Theriön. Si me permite ahora quiero ir por el instituto, que aun no me lo conozco bien y no quiero perderme. - Le dije con una sonrisa. - Con permiso, hasta otra. - Y me levanté, me giré y me fui del despacho.

- Suerte por allí, ya sabe que aquí tiene su casa - se despidió el fundador del instituto de la joven chica nueva.

Las enigmáticas palabras del profesor dejan en mi un mar de confusión e incertidumbre. En cierta forma me alegra haber sido felicitado por el profesor, pero sin duda no se había tratado de una felicitación "al uso", pues parecía más bien una advertencia, un aviso de lo que estaba por venir... Pero claro ¿qué se podría esperar de un maestro de la parapsicología? Probablemente supiese muchas más cosas de lo que cualquiera podría imaginar... y de alguna forma una parte de mi me dice que esa "advertencia" no es más que un regalo, pues dudo que vaya lanzando profecías o avisos de peligros a todo el que se cruce con él.

-Muchas gracias, profesor Theriön, le aseguro que daré todo lo que pueda en sus clases, y espero pronto estar a la altura de lo que se espera de nosotros.

Me siento ciertamente ilusionado tras las clases, inicialmente me había apuntado a esa asignatura como podría haberlo hecho con cualquier otra que se centrase en la adquisición de conocimientos, pero ahora... ahora he descubierto que realmente me gusta y es muy interesante.

Una vez que el profesor se marcha a su despacho, acudo a el aula III para comenzar a leer los diferentes conjuros y a tratar de aprender lo que puedo sobre ellos, aunque la falta de un experto en ellos hace que mi avance sea mínimo. Eso sí, al menos me siento que no estoy desperdiciando el tiempo con temas absurdos.

Pasado un buen rato, estoy realmente agotado, puede que haya utilizado toda la fuente de poder al que el profesor se refirió como "maná", pero realmente soy consciente de que debería marcharme por hoy, a si que recojo mis escuetas cosas y con sumo cuidado sostengo el libro entre mis brazos antes de marcharme.

Esta mañana... un pequeño cartel adornaba la puerta de entrada del Migitorium.

"Hoy clase en el Aula II"

Me fui hacia el aula III, dónde estábamos ayer, pero el profesor colgó una nota. Hoy nos toca en el aula II, así que cambié mi dirección y me fui hacia allí. Al entrar me senté en un pupitre. - Buenos días profesor. - Dije con una sonrisa.

- Buenos días Roxy. Esperaremos a tus compañeros antes de empezar la clase - respondió Isaak desde el estrado. Acababa de llegar, y había dejado una serie de bártulos en la mesa. Se sentó sobre una silla para esperar a los demás alumnos... - aunque hoy serémos menos en clase que ayer... - terminó susurrando para dentro.