Partida Rol por web

A penas ha pasado un par de semanas desde que tuviste tu contacto con el Capitán América y otros rebeldes. Aunque querías formar parte de ellos y ayudarles en su lucha contra Shield, desecharon tu oferta al verte como una persona impetuosa y con poca experiencia, dado que bien podrías poner tu vida en peligro y morir siendo tan joven, a pesar del gran potencial mutante que desprendías.

En una tarde normal te encuentras paseando por el centro comercial realizando alguna compra con el dinero que te habias ganado en un trabajo a tiempo parcial. Observas como una chica es perseguida por dos chicos que parecen molestarla. La persecución transcurre por la planta baja, y subiendo las escaleras acceden a la primera planta. Tu te encuentras por esta y ves como la acorralan contra una columna, le hablan en un idioma que no entiendes, pero forcejea por soltarse dado que la tienen cogida por sus manos. La gente al ver la escena mantiene distancia, nadie se atreve a acercarse. El desarrollo no puede acabar peor. El nerviosismo que posee la chica activa sus poderes y hace que las cabezas de los dos chicos que tiene delante exploten literalmente dejando dos cadáveres y un enorme charco de sangre y trozos de carne. Ella asustada no puede mas que agacharse y ponerse a llorar. La gente asustada por la escena huye entre gente que grita: es una mutante!!! Es una asesina!!!

Al ver la escena, opto por mantener la distancia, era sólo cuestión de tiempo para que esos idiotas aparecieran.

Sin embargo, mientras la gente corre alejándose del lugar,  yo empiezo a acercarme a la chica a paso lento, pero seguro, pues algo en mi interior me decía que las cosas estaban por ponerse bastante feas.

Eh niña, será mejor que te calmes o todo esto se va a descontrolar. - digo con voz seria. - Ven conmigo si quieres salir de aquí. 

Mientras le tiendo mi mano a la niña, observo el lugar a la espera del primer disparo, listo para bloquearlo con mi muro de viento.

La chica de unos 14 años, te mira con lágrimas en los ojos. Entre un poco de tartamudeo te pregunta: No me llevarás con ellos, verdad? Puedo confiar en ti? Timidamente te da la mano y se deja llevar por ti.

A lo lejos ves como vienen hacia el lugar dos vigilantes de seguridad para ver lo sucedido.

¿Con ellos? Ni loco, me matarían nada más al verme, yo soy como tú, así que descuida, te mantendré a salvo mientras te saco de aquí, luego estás por tu cuenta. - digo mientras creo una pequeña bola de fuego en la palma de mi mano y la extingo rápidamente.

Puedes confiar en mi, ahora larguémonos de aquí antes de que una de esas cosas llegue. - le digo a la chica mientras la cojo de la muñeca y empiezo a echar a andar hacia la salida de emergencia más cercana.

A punta de golpes y empujones me voy abriendo paso hacia la salida con la niña detrás de mi bien sujeta a mi mano, preparado para lanzar ráfagas de viento a cualquier idiota al que se le ocurra la brillante idea de cerrarme el paso.

Hasta ahora mi presencia había pasado desapercibida, pues mi pequeña demostración había sido cubierta por el pánico del lugar y aún cuando alguien hubiera estado prestando atención, lo único que hubiera podido ver en mis manos habría sido un ligero resplandor, más similar a un fuego pirotécnico que a una bola de fuego.

La salida ya estaba cerca, sólo debía atravesar la puerta y crear un muro de piedra al otro lado para bloquear el paso y la niña y yo seríanos libres para perdernos por las calles de Nueva York.

Salis hasta el exterior del centro comercial  a la calle. Empezais a mirar a ambos lados buscando algún peligro pero del cielo bajan 2 centinelas del tamaño humano, uno 2'3 metros de altura. Os apuntan con sus brazos y os dicen al unísono:

Peligro mutante. Se exige no ofrecer resistencia. Población alejense de la zona.

¡Corre! Yo me encargo de estos. - le ordeno a la chica mientras me concentro en las partículas de aire alrededor y dentro de los centinelas.

Con un pensamiento agito el aire y lo hago arder en una sucesión de microexplosiones. En apenas cinco segundos, ambos centimelas quedaron atrapados por una serie de pequeñas pero potentes explosiones.

Al infierno con ustedes chatarras, el último de ustedes que me cargue era mucho más grande. - digo mientras las explosiones hacen su trabajo y yo echo a correr atrás de la niña.

¡Vamos corre! ¡No te detengas ni mires atrás! Cada segundo cuenta. - arengo a la joven mientras llego a su lado y la conduzco a través de los callejones de la zona buscando un escondite.

Una vez la chica sale corriendo y se aleja de la zona de peligro, haces uso de tu poder concentrando energía en el aire y todo a tu alrededor crea una secuencia de explosiones de fuego que hace su efecto en los centinelas. En sus estructuras metalicas se notan ciertas abolladuras debido a ello.

Viendo tu acción estos te responden con sus laseres de mano. Los dos rayos impactaron desde ambos lados, siendo el del centinela de la derecha muchos mas potente. Estos te dejan bastante herido, no con heridas, pero si bastante sofocado. Nunca te habias enfrentado a ellos, y sabes lo peligroso que son en grupos. 2 era bastante para un joven mutante sin mucha experiencia en batalla. Por suerte aun tenias fuerzas y podias moverte.

¡Maldita sea! ¡Estoy jodido! - pienso mientras intento crear un muro de roca entre los centinelas y yo.

Esos estupidos pedazos de chatarra me golpearon con todo lo que tenían y yo apenas si había logrado arañarles la pintura, si al menos hubiera logrado causarles algún daño serio, pero no, ahora sólo me quedaba una cosa por hacer, correr.

Sabía que el patético remedo de Pared, apenas si representaría una molestia para los centinelas, pero no iba a crear un holocausto elemental en pleno centro de la ciudad, al menos de momento, pero si esas cosas me acorralaban sí que lo haría, después de todo, ya estaba en la lista negra de shield, así que no veía ninguna razón por la cual no ascender en su ranking.

Mientras corría, sólo podía pensar en una cosa, el centinela que destruyó mi clínica, sí lo hice pedazos, pero casi muero en el proceso, era una versión antigua, estos eran muy diferentes, más rápidos y resistentes.

¡Mierda! Si me atrapan estoy jodido. Debo escapar, no importa el costo, esas cosas no tardaran en cotejar su base de datos y dar con mi rostro. - pienso mietras la ira y la angustia se adueñaban de mi.

Los centinelas vuelven a atacarte pero sus rayos chocan contra el muro de piedra que has levantado. Aprovechas para escapar lo mas rapido que te permite tu cuerpo magullado. Te metes entre los árboles y vas echando miradas hacia atrás mientras ves como los centinelas se empiezan a elvear del suelo para parseguirte. En ese momento un portal aparece detrás de ellos y dos figuras aparecen por él. El ruido de unas explosiones te hacen frenar en seco ocultandote detrás del primer árbol que encuentras. Puedes ver unas cartas voladoras que rebientan la cabeza de un centinela, mientras el otro es rebanado por una espada. Sus figuras las reconoces pues son famosos. Se tratan de los Xmen Gambito y Magik. La voz de Gambito suena mientras te extiende la mano.

Chico, ya estás a salvo. Pronto llegarán mas centinelas y no serán de los pequeños. Si quieres salvarte, será mejor que vengas con nosotros.

Te habian salvado, pero desconocías las razones te habian salvado. Aunque lógicas, tenias tus dudas.

¿Y qué hay de la niña? No creo que sea correcto dejarla atrás, si esas cosas la capturan, la llevaran con el bastardo de Osborn. - respondo dubitativo mientras tomo la mano de gambito y abandono mi escondite.

Se fue por allí, yo me quedé detrás para cubrir su huida. Por cierto, ¿cómo me localizaron? - pregunto observando su reacción, al tiempo que intento sentir las vibraciones de su cuerpo para descubrir si miente o no.

Tampoco te cuesta ver que la chica iba corriendo alejandose del conflicto. Gambito te responde a tu pregunta:

Estábamos siguiendo a estos centinelas que buscaban  a una mutante en potencia. Realmente me doy cuenta de que no eras tú, sino la niña. Pero será mejor que vengas también con nosotros, y no perdamos tiempo.

Gámbito da una señal a Magik para que vaya a buscar a la chica. Esta inmediatamente se teleporta hasta ella y la detiene con los brazos. Por momentos ella se asusta e intenta forcejear, pero Magik la apresa. Por el cielo se escucha un ruido de que algo pasa volando a altura. Aunque no se pueden bien por las nubes, las sombras no dejan a dudas de dos centienlas, pero estos eran de los grandes y no la version humanoide. En poco, Magik reaparece cerca de Gámbito con la chica con un brazo por delante de ella para que no escape.  La gente que había por la calle miraban al cielo buscando el origen de esas sombras. Ella añade:

Dos centinelas se acercan. Chico si quieres escapar, ven ahora mismo con nostros, no hay tiempo para mas explicaciones. O si prefieres escapar por ti mismo, te dejamos.

Voy con ustedes, estoy en la lista negra de Osborn, así que no tengo chances de escapar por mi cuenta de esas cosas.

Por mil demonios, vaya manera de pasar una tarde de sábado, malditas chatarras, si no fuera por ustedes, el mundo sería un lugar mucho mejor. - rezongo mientras me acerco a la niña.

Tranquila, estaremos bien, ellos son como nosotros y han luchado por nosotros desde hace mucho. - le digo a la chica tranquilizándola.

No me fíaba del todo de lo X-Men, pero sabía que estaría mejor con ellos que luchando sólo contra esas cosas.

La chica empezaba a estar un poco mas tranquila gracias a tus palabras aunque sujeta por Magic, pero sin estar forzada. Gambito y tú junto con ellas desapareceis por el portal para aparecer en unas cloacas. Magik dejó libre a la chica y Gambito os habla a los dos:

Aquí estareis a salvo de los centinelas y los podreis despitar. Siguiendo esta ruta: de frente, girar a la segunda a la derecha y luego la tercera a la izquierda, debereis salir a la zona cero (donde estaban las torres gemelas). Ahora está claro que esta chica será objetivo del programa centinela. Y necesita protección de verdad y aprender a usar sus poderes.

Magik añadio: Tu que crees Gámbito. Deberíamos llevarnosla con nosotros? Estaría segura.

Gambito responde: En parte estoy de acuerdo, pero seguramente tiene familia, y no podemos "raptar" a alguien así como así.

Parece que tenian cierto dilema sobre que hacer con la chica. Pero estaba claro que sería un nuevo objetivo si usaba mas sus poderoso como lo hizo. Tu mismo viste el potencia que tenía. Ella no osaba decir ninguna palabra al no saber que responder, aunque titubeando un poco dice: Vivo con mi tio.

¿Dónde vives pequeña? Y ¿Cómo te llamas? - pregunto con amabilidad mientras intento no pensar en mi familia.

Si esas cosas ya te identificaron, de seguro estarán allí, no voy a permitir que pases por lo mismo que yo. - pienso mientras pongo mi mano sobre su hombro con delicadeza.

Estoy seguro de que estos amables señores nos llevarán gustosos a tu casa y, con algo de suerte, podemos convencer a tu tío de que te deje ir con ellos.

Créeme estarás muy bien a su lado, ellos se dedican a ayudar a gente como nosotros. - agrego con total tranquilidad.

La chica se presenta mas tranquila, aunque no podía evitar llevarse la mano a la nariz de vez en cuando por el mal olor: Me llamo Elizabeth Stalymon y vivo a unas 3 manzanas de Central Park en la zona norte, en la calle Emerald Stone, 65. La verdad que me gustaría aprender a usar mis poderes, no quiero volver a hacer daño.

Magik le pone la mano en la cabeza y le dice: Yo una vez fui pequeña como tú, y tambien temía a usar mal mis poderes, y ahora soy capaz de usarlos para el bien.

Gámbito: Cherry, los poderes se aprenden a usar con entrenamiento y un guía. Nosotros tenemos a una persona que te podrá ayudar al respecto, pero debemos saber que poderes tienes. Queremos tener la aprobación de tu tío por ello.

La chica responde que es telépata, o al menos eso le parece por que a veces puede leer los pensamientos de la gente, aunque apenas tiene control sobre ellos y estallan cuando está peor emocionalmente.

Gámbito: Magik, crees que puedes llevarnos hasta casa de ella.

Magik: No hay problema, aunque no sea preciso, estaremos cerca.

Ella abre de nuevo un portal y todos pasais por él hasta aparecer en la calle. Elizabeth reconoce que es la calle de al lado y señala que su piso está girando la esquina. Gámbito cree que es mejor que vaya Magik con vosotros dos. Una mujer siempre suele ser mas persuasiva que no un hombre, y por el traje de Gámbito, bien podria asustarse. Él se queda atrás mientras os acercais hasta el piso de ella, el 2º 12º. Al picar la puerta, abre un hombre mayor en camisa interior, pantalones de pijama y barriguo con olor a cerveza. Al ver a Elizabeth junto a vosotros, pregunta: Quien es son esta gente? Otra vez te juntas con extraños?

Magik se presenta: Me llamo Elisya Boskonova, y pertenezco a la Escuela de Jovenes talentos de Jean Grey. Soy una profesora y me dedico a presentar mi escuela como un lugar donde jovenes como Elizabeth, con un talento especial puedan desarrollarse y optar a enseñanzas mayores. Hace poco me topé con su sobrina y estuvimos hablando un buen rato en el parque. Me encantó reconocer gran perspicacia e inteligencia para la fisica, a parte de que es telépata. Me gustaría ofrecerle una beca en nuestra escuela para sus estudios.

Elizabeth estaba atenta a todo lo que decía Magik, y miraba tambien tu reaccion ante su presentación. El tío contestó refunfuñando y algo enfadado: Sabe señorita? No me importa que lo que diga usted. Los padres de ella murieron hace 5 años por culpa de esos mutantes asquerosos. Y ahora me viene con que mi nieta ingrese en una academia de monstruos? Mi nieta no posee ningún poder especial, ni quiero que se mezcle con esa escoria de la sociedad. Me gusta ver cuando un centinela se lleva preso a uno de ellos. Me hace sentir mucho mas seguro.

Con un gesto agarra del brazo de ella y la intenta meter hacia dentro, aunque ofrece cierta resistencia. Su cara reflejaba dudas de que escoger mejor: aceptar la decision de su tío, o seguir los consejos de Magik y Gámbito. Le costaba no hacer caso a su tutor actual.

Rápidamente cojo al sujeto de la camisa y lo derribo de un empujón.

Que amable por invitarnos a pasar. Ahora amigo, escúchame bien, porque sólo voy a decirlo una vez, tu sobrina es una mutante, esta tarde dos centinelas trataron de matarla, yo me puse en medio. - digo rasgando mi camisa y mostrando las heridas.

Sujetos como tu mataron a mis padres, quienes nunca le hicieron daño a nadie, sujetos como tu mataron a mi novia quien nunca le hizo daño a nadie, yo en cambio sí que soy peligroso. - agrego mirando con severidad al hombre, mientras ayudo a la chica a soltarse de su agarre.

Pero descuida, no voy a hacerte ningún daño y no porque te tema, podría herirte de formas que ni te imaginas, pero estoy aquí para salvar tu cuello. ¿Sabes por qué? Pues por ella.

El rostro de tu sobrina fue captado por las cámaras de seguridad del centro comercial, SHIELD sólo debe cruzar referencias con su base de datos y estarán en tu puerta en unos pocos segundos.

Esos sujetos no dejan cabos sueltos, así que tienes sólo dos opciones, o bien empacas tus cosas y te largas para que no te encuentren, o dejas que tu sobrina vaya a vivir a la escuela, en dónde le enseñarán a mantener sus poderes bajo control y pasar inadvertida, lejos de toda esa mierda de mutantes y fanáticos anti-mutantes. - sentencio con seriedad.

Si ella no aprende a pasar inadvertida, la perseguirán toda su vida hasta matarla. ¿Acaso quieres eso para ella? ¿Acaso no la amas?. Vamos responde que no tenemos mucho tiempo, pero piensa bien lo que vas a decir, pues yo actuaré en consecuencia, ya sea cubriendo el escape de ambos o protegiéndola sólo a ella. - agrego a modo de advertencia.

La explicacion que realizas resulto ser bien convincente y dejo bien claro cual es tu posicion al respecto de los mutantes. Elizabeth quedo asombrada por tu determinación y le quedaron claras las ideas. Con un tirón fuerte se suelta de su tio y regresa con Magik. El tío refunfuña mientras le sale un poco de saliva. Algo poco digno de ver.

Eso es lo que piensas realmente Elizabeth, realmente quieres ir con los mutantes. Quiero mirar por tu bienestar, aunque destente a esa lacra de la sociedad. Te permitiré que vayas con ellos si vas a estar mas a salvo. No me gustaría que sufrieras como tus padres el mismo destino. Se giró malhumorado y como si le hubieran sacudido un puñetazo a la cara, cerró la puerta de su casa.

Elizabeth os miró agradecida y os dice: Por favor, no se lo tengais en cuenta a mi tío. No sabía que mis padres murieron por culpa de un mutante. Me explicaron que fue por un accidente de coche durante sus vacaciones. No es mala persona, pero al perder a su unico hermano y que su mujer le dejara por un negro, le ha vuelto ser bastante ureño.

Magik le toca la cabeza y le responde: No te preocupes, en ningun momento no tenemos intención de hacerle daño. Te llevaremos a la escuela y tendras todo lo necesario para estudiar y mejorar en tus poderes. Si tu tío no se hacer cargo de los estudios, miraremos de darte alguna beca. Ya lo hablaremos entonces.

Gambito se acercó desde la esquina, donde lo escuchó todo y te dice: Chico, desde luego tienes valor para tu edad, y unos ideales bastante claro. Parece que has sufrido lo tuyo. Me recuerdas en parte a mi. Que piensas hacer ahora? Estaría bien que tuvieras algún contacto.

Se pone la mano en el bolsillo de su gabardina y se saca una tarjeta. En ella puedes leer el nombre de la escuela de jovenes talentos de Jean Grey, su logotipo y un telefono movil, bajo el el nombre de Remy Etienne LeBeau

Así lo haré, ustedes cuiden de Elizabeth e intenten mantenerla lejos de los problemas.

Elizabeth, espero que cuando nos volvamos a ver ya seas más consciente del límite de tus dones y puedas cuidar de ti misma. - digo con una sonrisa mientras abrazo a la niña.

Buena suerte chicos, les deseo lo mejor y si algún día puedo echarles una mano, aquí tienen el número de mi movil, aunque con la habilidad que tienen ustedes en combate, no creo que alguien como yo pueda aportar mucho a su equipo.

Luego de despedirme de Elizabeth y los X-men, me dirigí al pequeño apartamento que tenía alquilado al este de la ciudad.