Partida Rol por web

¿En la catedral?

Megan odiaba estos sitios, se pasa la mano por el pelo y se queda mirando las puntas... posiblemente le pasa por la mente que se tiene que ir cortando un poco el pelo, antes de soltarlo y mirar al chico que tiene sentado a su lado.

Genial, entonces, Alexyon. Muchas gracias por la información.

En ningun momento deja de sonreírle angelicalmente y no deja de observarlo... en cuanto se largue, va a mirar a Nessa y va a gritar el mundo lo feliz que es de que estén metidas hasta el cuello de mierda. Y sonríe divertida ante su pensamiento.

Nessa suspira y mira a Megan de reojo, esbozando de nuevo media sonrisa, contenta de ver a su amiga tan emocionada.

Aunque... ahora que ya habían localizado el sitio, ahora que ya era inminente el primer enfrentamiento... las cosas empezaban a ponerse más serias y ella no había entrenado nada.

Sí... gracias, Alexyon. Buen trabajo. Sonríe de nuevo mirándolo y apoyando la cabeza en la mano que hay sobre el respaldo del sofá.

Vaya, vaya... así que también hay chicas Hunters... Recuerda entonces a todos los hunters que han visto hasta ahora... e intenta imaginarse a sus homólogos como mujer. Vaya, que tenían que ser unas macizorras, seguro. Casi prefería no conocer a la amiga de Alexyon.

Bueno señoritas bellas... me voy, pero estaré muy cerca... no sea que estos dos se compliquen la vida y las dejen solas... Dice Alexyon mientras se acerca a la puerta rota y sale por ella.

Talon y Wulf se han quedado callados, con los puños apretados y cuando se va de la sala, Talon se acerca a Megan y Wulf a Nessa.

No parecen enfadados e intentan sonreir...

Pero Nessa percibe los celos de ambos... fuertes... y el odio que le tienen a Alexyon... un odio antiguo, muy antiguo...

Nessa mira a Megan y niega con la cabeza. No le estaba pareciendo divertido ver como los hunters intentaban disimular su rabia y sus celos... y mucho menos notar el odio que guardaban en su interior hacia quien acababa de alejarse. Además... después de verle de espaldas, tampoco tenía tan buen culo... ¿no? De todas formas, no pierde detalle de él hasta que desaparece tras la puerta.

Carraspeando de nuevo entonces y mirando a ambos chicos y a Megan, Nessa intenta relajar el ambiente.

Bueno, ¿entonces qué? ¿cuándo vamos a la catedral?

Oh... ya se ha ido...

Comenta en voz baja, viéndolo alejar... sin embargo, al girarse y mirar a Talon, esboza aquella malvada sonrisa, que desaparece enseguida que habla Nessa.

Pues mañana, ¿no? No sé qué hora es pero no creo que tarde en amanecer y yo ya me siento un poco cansada... ha sido una noche... larga.

Al recordar lo que sucedió en su casa, en la casa en la que vivía antes... deja de sonreír inmediatamente, como si por los momentos en los que había estado Alexyon se hubiera olvidado de ello y hubiera vuelto a mirar a Talon con aquel brillo especial a los ojos... aquel brillo de querer ponerlo celoso, pero ahora ya no estaba. El brillo había desaparecido de nuevo.

Así que mejor nos dejamos de tonterías y vayamos a dormir un rato. - se gira hacia Wulf y camina hacia el sótano. - Espero que anoche no durmieras en el sofá que hay, porque hay ladillas... - al ver su cara, o la de Nessa, se ríe. - Es broma, es broma... pero te pondré un colchón al suelo... que está en bastante buen estado y además es de matrimonio.

Diciendo aquello último como si no fuera con ella la cosa, echando una fugaz mirada a Nessa, eso sí.

No creo que podamos dormir hoy aquí también. Hace mucho tiempo que estamos juntos y tendremos problemas si mañana nos atacan los Daimons. Creo que Wulf y yo nos vamos cada uno a nuestras respectivas baticuevas para regresar mañana a primera hora de la noche. Dice Talon con una sonrisa mientras se acomoda el pelo.

Si. Es verdad. Es que, veréis... cuando los Hunters están junto a otro Hunter, sus poderes comienzan a mermar a partir del segundo día y eso es algo que no nos podemos permitir. Así que nos vamos y regresamos mañana. Dice Wulf.

Menos mal que el capullo de Alexyon no sabía nada... si no era capaz de quedarse y...

Mejor no voy a pensar esas cosas...

Ah, vaya... - hace Megan, encogiéndose de hombros, en parte decepcionada y en parte contenta... mira a Nessa y le sonríe. - ¿Tú te quedas?

Cogió el móvil del bolsillo y puso la alarma a las diez de la mañana, tenía cosas que hacer, como llamar a alguien para que le arreglara la puerta (¬¬) y entrenarse, que hacía días que se estaba descuidando y eso no podía ser. Le daba rabia. Una vez puesta la alarma se mete el móvil al bolsillo de nuevo.

Entonces hasta mañana por la noche, que durmáis bien - les dice a Wulf y a Talon... aunque evitando mirar a éste segundo, disimulando mirando a Nessa.

Nessa asiente, sonriendo complacida. Al fin iban a tener algo de intimidad... al fin podría poner en orden sus pensamientos sin la constante "molestia" o más bien... "distracción" de Wulf cerca. Y también... podría interrogar a Megan por su cambio de actitud hacia Talon. Algo había pasado. Y quería enterarse de qué había sido.

¡Bien!

Sonríe de oreja a oreja mientras se despide de ellos con la mano siguiendo a Megan.

Pues nada, ya sabéis donde estaremos mañana.

Ella también pone el despertador a las 10 de la mañana, pues quiere entrenar sus habilidades como hacia tiempo que decía que debía hacer.

Talon y Wulf comenzaron a retirarse de la casa, saludando con la mano a las chicas, mas no sonrientes.

En ese momento, los dos Hunters se quedaron de pie junto a la entrada de la casa, quietos... con los músculos tensos...

El tiempo comenzó a detenerse poco a poco, hasta hacerce muy lento... muuuuuuy leeeeeeeentoooooooo...

Justo cuando la pared que daba a la cocina estalla en mil pedazos, dejando un gran agujero.

Por lo menos ahora hay ventilación. Dice una voz grave.

Cuando el polvo de la explosión comienza a bajar, podéis ver al tio más enorme que hayáis visto jamas... y si... lleva gayumbos de cuero... así son los Daimons.

Sí. Y decían que este barrio tenía las casas bien hechas, de hormigón y tal y cual. Dice otra voz, casi tan grave como la anterior, pero mucho más dulce.

Bueno, el otro también va vestido de la misma guisa...

Nessa corre hacia la puerta al escuchar el estruendo... ¿Qué estaba pasando? Busca a Wulf y Talon con la mirada, preparada para soltarles alguna regañina por destrozar la casa de Megan... ¿no tenían bastante con la puerta? Pero entonces su mirada se cruza con los daimons.

Sus ojos se abren enormemente mientras empiezan a buscar a Wulf mucho más ansiosos que antes.

Ja, ja... ¿tenemos que reirnos? Pronuncia, bastante tranquila a pesar de la situación. Dejando de buscar a Wulf para examinar a los desconocidos. Oh, vale... ahora que os miro sí pareceis graciosos vestidos así.

Se asegura de que el chakram esté bien pegadito a su cadera, colgando del cinturón mientras no deja de mirar desafiante a los daimons. No hacía falta leerles la mente para saber qué buscaban...

Megan ya se dirigía a la habitación al escuchar el estruendo cuando está a la puerta del salón... solo con saber el ruido y oler levemente aquel humo... sabía perfectamente que Wulf, Talon, o alguien se había cargado algo de su casa. Otra vez.

Mientras se gira, con la mirada de puro odio, y coge con fuerza la puerta, notándosele en los nudillos de la mano. Ni siquiera cambia la expresión al ver aquel tío que le saca al menos tres cabezas, ni se molesta en mirarles la ropa... puesto que ya ve que son ridículos a matar. ¿Eso son los Daimons? Qué decepción. 

Os gusta cargaros mi casa, ¿eh...?

Su cara empieza a cambiar, su mirada, su mano... poco a poco su pelo se hace más corto para cambiar de altura, hasta quedar a cuatro patas y quedar cubierta de pelo blanco brillante... gruñe. Gruñe fuerte.

Joder, H... mira lo que tenemos aquí... una cachorrita y una que se cree Xena. Dice HHH mientras mira a las dos sonriente.

Después mira a los dos tios que están de pie junto a la puerta y sonrien más todavía.

Mira, primero nos cargamos a las tias estas, y después nos encargamos de los Hunters, ¿Qué te parece?

Vale, H. Déjame a la que se cree Xena a mi y tu follate a la perra, que siempre te han gustado los animales. Responde el otro, también sonriente.

¿Necesitáis ayuda, chicas? Dice Talon mirando a los recién llegados y la cara de ambas, las cuales no indican que estén muy contentas.

Yo prefiero no meterme en estos berenjenales. Ya se como las gastan las muchachas, pero si necesitan ayuda, aquí estamos nosotros.

Al escuchar a los Daimons sus gruñidos se intensifican... pero al escuchar a Talon lo mira de reojo y niega con la cabeza y mira a Nessa, que la tiene al lado.

Encima es un cagado... tsk. Seguro que le doy miedo, tiene miedo a los chuchos, ¿lo sabías?

Pero vuelve a mirar a aquellos hombretones con tanto músculo y tan poco cerebro y sonreiría si pudiera hacerlo. Pone las orejas hacia atrás y muestra aun más los dientes justo antes de saltar encima de la mesa para darse más impulso y lanzarse encima del primer grandullón (HHH) para morderle lo primero que le ponga delante... va a por la yugular, pero si él reacciona y coloca el brazo o la mano... se va a llevar eso mismo.

Y Megan va a apretar con fuerza.

¿Xena? Nessa enarca una ceja mientras la vena de su sien empieza a palpitar. ¿Lo dice el que va por la vida en leotardos de cuero?

Pero lejos de enfadarse todavía, sonríe de medio lado mirando a Talon.

Megan dice que podemos solas. Obviamente no iba a repetir exactamente las palabras de la loba... ¿Miedo a los perros? Hay que ver... que tiempos corren.

Y olvidándose del miedo de Talon, aunque apuntándoselo para comentarlo más tarde, por supuesto... e incluso del pasotismo de Wulf tras la aparición de los dos daimons, Nessa coge el Chakram con una mano y con un destello, lo hace despegar de su mano directamente hacia el cuello del "tio-feo-en-leotardos".

O no tan directamente, pues cuando está a punto de impactar sobre él, Nessa hace un gesto con la cabeza y el chakram cambia completamente de dirección, dando una vuelta entera a la cabeza de HBK y envistiéndole de nuevo desde el lado contrario, haciendo un corte limpio y volviendo de nuevo a la mano de la morena.

El Chakram de Nessa sobrevuela la habitación a una velocidad pasmosa, pero el Daimon no se inmuta, ni siquiera mueve la cabeza cuando el anillo de acero brillante pasa por un lado de la misma, abriéndole una larga brecha en un lado.

Sus ojos miran de reojo la herida para después comenzar a sonreir, mostrando sus amarillentos dientes y en ese momento, Nessa puede ver como la herida que le acaba de inflingir se cierra lentamente, hasta desaparecer por completo.

El Daimon no hace esperar la respuesta al ataque a traición de la morena de rizos, por lo cual se lanza sobre ella con una tremenda patada que la golpea justo sobre el hombro, haciendo que esta caiga despatarrada sobre el sofá.

Por el otro lado, el gigantón tampoco se mueve al ver el salto del lobo en el que se ha convertido Megan... tan solo avanza la mano y la coloca justo dentro de la boca del lobo, haciendo que este muerda con fuerza y quede allí colgado, en el aire.

HHH no se lo piensa dos veces y da un sacudón a su brazo, el cual se desprende justo por donde el lobo está mordiendo. El grandullón se mira el muñón, y después mira al lobo con una sonrisa, al cual le propina una tremenda patada en un costado, haciendo que este, y su mano, aún en su boca, salgan despedidos hacia el sofá, cayendo justo sobre su amiga.

¿Seguro no necesitáis ayuda? Nosotros estamos aquí para lo que necesitéis, ¿vale? Dice Wulf mientras le da un codazo a Talon y continúan mirando la escena.

Se incorpora en el sofá, apartándose el pelo de la cara mientras ayuda a Megan a quitarse de encima suyo. La vena de su sien vuelve a palpitar... incluso parece a punto de explotar tras el comentario de Wulf.

Mira a Megan.

¿No te dan ganas de encargarte de los musculitos antes?

Pero no... en vez de enfadarse o ponerse a gritar, sonríe. Sonríe de medio lado y de forma incluso cínica mientras se pone en pie y lleva una mano al hombro que ha recibido la patada, masajeándolo un poco. Y no mira a los daimons. Al menos no todavía. Su mirada se clava como alfileres en la de Wulf.

No te preocupes... podéis largaros a casita antes de que el Sol os fría.

¿Encima se ríen? Ya podrían haber salido en nuestra defensa en vez de quedarse mirando como idiotas...

La rabia se va acumulando... y para cuando vuelve a mirar a los daimons, casi ni hacía falta lo que iba a hacer a continuación. Coge el chakram de nuevo y vuelve a lanzarlo, volviendo a usar el mismo movimiento de antes... pero esta vez, cuando el chakram vuelve, Nessa ya está justo delante del daimon, tomando el aro con ambas manos para separarlo con un "click" y avalanzarse sobre la masa de músculo que se hace llamar HBK, tirándolo al suelo y sentándose sobre su pecho con ambas partes del chakram rodeando su cuello, haciendo presión a modo de tijeras y hundiendo sus cuchillas hasta el fondo.

Al terminar, arranca las cuchillas de la masa de carne que era el cuello del daimon y las lleva a su espalda para limpiarlas con los leotardos que llevaba, levantándose luego sin usar las manos y volviendo a montar el chakram apartándose el pelo de la cara una vez más, mirando el cuerpo del daimon tendido en el suelo y respirando agitadamente.

A ver si regeneras eso...