Partida Rol por web

Nessa también abre los ojos más de lo normal y tira de su mano en un gesto rápido para apartarla del "paquete" de Wulf mientras, con la otra mano, le pega un guantazo en toda la cara (o al menos lo intenta... XD).

¡¡Ni te atrevas a volver a tocarme, cerdo-asqueroso-pervertido-salido-imbecil-y-creido-chucho-apestoso!!

Se limpia la mano que había estrechado la de Wulf en el pantalón con cara de asco... justo antes de lanzar otra de sus asesinas miradas al vikingo.

Megan abre los ojos de par en par cuando él le lleva la mano de Nessa del paquete, cuando ella le ha estado a punto de darle un puñetazo, Megan ya se ha levantado y está apartando a su amiga cogiéndola del brazo y estmapándole un puñetazo de los suyos en toda la mejilla de Wulf.

¡CÓMO VUELVAS A TOCARLA TE MATO, HIJO DE PUTA! - si le duele la mano, no se da cuenta, ni ella ni los demás. Su mirada es fría y fulminante, asesina.

Todos los presentes ven como la cara de Wulf se gira hacia un lado y después, vuelve a mirar a Nessa con su eterna sonrisa.

Normal. Tienes miedo, como todas. Es entendible. Dice de manera irónica mientras se pasa la mano por la cara, donde le han dado el golpe.

Bueno Talon, creo que es hora de dormir ya... ¿tienes sitio por aquí, Megan?

Sigue mirando con cara de asesina a Wulf. No le hacía ni pizca de gracia que durmieran allí, pero no tenía ganas de discutir más.

Tengo una habitación de invitados, con una cama individual. Alguno puede ir a dormir al sótano, si quiere. - mira a Nessa. - ¿Tú te quedas? Para ti tengo sitio en mi cama. - y sonríe, al fin y al cabo, siempre que Nessa se quedaba a dormir lo hacían juntas, no iban a desaprovechar una cama de dos metros por dos metros poniendo otro colchón al suelo.

Si las miradas matasen, Wulf habría vuelto a morir unas cuantas veces ya. Y de hecho, Nessa no deja de mirarlo con hostilidad de reojo aunque hable para otras personas.

No le apetecía para nada quedarse a dormir en la misma casa que aquel chulo-vacilón-fantasma-de-chucho, pero tampoco quería dejar sola a Megan en casa con aquellos 2. A saber qué estarían pensando... no. Mejor no saberlo. Mejor ni intentarlo. Por otro lado... estaba el hecho de lo "pegados" que se había encontrado a Megan y Talon antes. Estaba segura de que a su amiga no le importaría mucho quedarse con el musculitos aquella noche sola en su casa. Pero sola, no con el chucho allí presente.

Deja que llame a Sean y ahora te digo. Sigue mirando de reojo a Wulf mientras habla. Y tampoco parece muy segura de lo que dice. Se aleja un poco de los demás mientras saca el movil para llamar a su abuelo. ¿Qué hora debía ser? ¿Habría cenado ya el anciano?

¿Sí? Dice tu abuelo con la boca llena. ¿Quien es? 

Los dos Hunters asienten sonrientes, y después, saludan al Tracio que se retira lentamente, colocando la puerta en su lugar tras salir.

Wulf dice que prefiere dormir en el sótano mientras le da un codazo a Talon.

Talon por su parte, fulmina con la mirada a Wulf, el cual niega con la cabeza y sale a buscar el sótano, rozando con su hombro a Nessa cuando pasa por su lado, como la última vez.

Buenas noches... o buenos días, Kyrian. - se despide cuando decide retirarse y suspira aliviada al escuchar como coloca bien la puerta.

De Wulf no se despide... pero por su mente pasa la idea de encerrarlo en el sótano... aunque enseguida se acuerda que eso no va a servir para nada. Chasquea la lengua mientras se deja caer como un peso muerto al lado de Talon, cruzándose de brazos y observando a Nessa.

Esperando el veredicto del abuelito.

Esto... Sean, soy Nessa. Estoy en casa de Megan con Talon y Wulf...

En ese momento Wulf pasa por su lado rozando su hombro.

¡Eh...! Serás... chucho asqueroso... Lo sigue con la mirada, acribillándolo con ella hasta que desaparece de su vista.

Em... tenemos que encontrar un cristal que guardaba el padre de Megan... Pasaré por casa mañana por la mañana antes de ir a trabajar para cambiarme, pero esta noche me quedaré aquí. No voy a dejar a Megan con ese imbécil por aquí cerca... Si no me necesitas, claro...

Vale, pequeña. Ten cuidado. Te dice antes de colgar.

"Ten cuidado", su frase preferida.

Oye, Megan... necesito algo de ropa... no me gustaría despertarme mañana y que alguien más me vea vestido así. No es que la ropa no me guste... pero... prefiero más lo informal, ¿sabes? Te dice Talon mientras te toca con su dedo una rodilla dándote pequeños golpecitos.

Se lo queda mirando un momento, como si estuviera asimilando la información.

Ah, claro... perdona, te di esto porque es lo primero en que pensé. Creo que por aquí tengo ropa de mi padre... o de Wallace, la mía dudo que te sirva - se levanta, y empieza a caminar hacia la habitación, se gira antes de salir. - ¿Vienes o qué? No voy a empezar a hacer viajes para saber qué te está bien.

Entra en su habitación y abre los dos armarios del final, con bastante ropa de hombre.

Talon se retira del salón, siguiendo a Megan hacia su habitación y se queda de pie en la puerta, apoyado con el brazo contra el marco de la misma.

¿Y tu que haces con tanta ropa de tio? Te dice mientras rie al ver que casi tienes más ropa que él.

Lo mira de reojo, y vuelve a mirar la ropa, para empezar a buscar ropa suficientemente grande para él.

Aunque la casa sea mía muchas veces mi padre y Wallace venían a cambiarse y a dormir, así que medio armario suyo está aquí, y como yo tampoco tengo tanta ropa no me molesta.

Finalmente parece encontrar unos tejanos algo agujereados y una camiseta azul suficientemente grande, pero en vez de dárselo se lo queda mirando sonriendo divertida. - ¿Te has puesto celoso al ver tanta ropa de tío en mi armario? - pregunta en broma.

Nah, no es eso. Sólo que me he sorprendido. En realidad, pensaba que te gustaba vestirte de hombre y jugar con tu amiga. Te dice, aunque realmente, no sabes si es en serio o en broma.

Después, estira su mano para coger la ropa cuando se la des.

Pues hasta mañana, Sean. Si necesitas algo, llama.

Después de colgar el teléfono, mira con una sonrisita como Megan y Talon se acercan a su cuarto. Ella prefiere sentarse de nuevo en el suelo, abrazando un cojín, para poner la tele bastante alto de volumen para no escuchar nada. Iba a dejarles algo de "intimidad".

Arquea una ceja y le tira la ropa en el pecho.

¿Eres imbécil? Quizás soy un poco basta y un poco marimacho, pero me van los tíos. Capullo. - se cruza de brazos. - ¿O es que tú eres maricón? Porque creo que has podido comprobar mi atracción sexual.

Niega con la cabeza, y empieza a dirigirse a la puerta de la habitación. - Gilipollas...

Talon regresa al salón con la ropa en las manos y se mete al baño a vestirse.

Megan regresa detrás de él, claramente enfadada, para sentarse junto a su amiga en el sofá.

En la tele a estas horas no hay mucho, teletiendas y demás, nada que os quite el aburriento.

Desde el sótano, se pueden escuchar los "suaves" ronquidos de Wulf... parece que lo de convertirse en lobo aún le dura.

Tras unos minutos, Talon sale del servicio con la ropa nueva y os mira sonriente.

¿Qué tal, parejita? ¿Os mola mi ropa? Dice dando una vuelta para que lo veáis.

Arquea una ceja mirando a Talon... no responde y vuelve a mirar hacia la pantalla del televisor. Ignorándolo.

Ya sabía yo que tenía que ponerme tele por cable...

Mientras va pasando los canales aburrida.

Nessa enarca una ceja, curiosa, por ver llegar a Megan tan cabreada... ¿Qué habría pasado ahora? Se encoge de hombros y vuelve a clavar la mirada en la tele, mirando sin ver nada.

Mira hacia la puerta del sótano al escuchar los ronquidos de Wulf y frunce el ceño... Y en ese momento, aparece en el teletienda un anuncio de unas tiritas antirronquidos. Mira a Megan, divertida, y hace un gesto con la cabeza señalando al sótano.

Se echa a reir ignorando también por completo a Talon.