Partida Rol por web

Salio riendo hablando y contento, aun tenia en la mete la grotesca escena con el gordo noble, en su clan eso seria impensable un enano tiene que ser fuerte y estar preparado para en cualquier momento luchar, la razón recuperar sus dominios
-Huele raro aquí

No sólo olía raro, cuando los enanos miraron al techo vieron una masa orgánica en él. Una criatura de difícil descripción, que se confundía con el color de la pared. Cuadrúpeda, con la habilidad de adherirse al techo como si de una araña se tratase.

¡¿Qué es eso?! -dijo Kurdrim mientras sacaba una pequeña hacha.

-Por Grungni ¿que es eso?-dijo mientras comenzaba a sacar su martillo.

Mirando asqueado lo que ya otros señalaban, Jotunn se sorprendio, parece que no solo debajo de la ciudad habitan esas sucias criaturas, estan saliendo a borbotones de entre los muros de la ciudad. Un ataque quizas. ¡Maldita sea!.

¡Era un mutante! Tras haber sido descubierto el engendro gateó, bocabajo, por el techo del pasillo, huyendo de los tres enanos. Kurdrim usó su hacha como arma arrojadiza, no vieron dónde impactó, pero sonó a metal contra roca, por lo que supusieron que no le había alcanzado.

-Maldito engendro maligno, que no salga vivo de aquí. -no lo perdió de vista en su movimiento, siguiendo como le era posible sus movimientos...

Jotunn se quedo momentaneamente en su lugar, casi absorto, como si la visión de aquel engendro, al que mato,  hubiera vuelto a dejarlo en el sitio donde estaba. Pero en este caso hizo lo que tenia que hacer, volver y avisar a cualquiera que tuviera una ballesta o un arcabuz. Recorrio sus pasos en sentido inverso y desde la puerta grito:

-¡Ayuda! cualquiera que tenga una ballesta que venga aqui ha utilizarla hay un bicho gordo que matar ¡rapido! - con estas palabras espero que cualquiera en la sala anterior donde estaban todos ayudaran en lo que pudieran, el engendro podia morir bajo los eructos de aquella sala, o con el lanzamiento masivo de jarras de cerveza.

El mutante saltó del techo y rodó por el suelo, su color iba cambiando constantemente en función del lugar en el que estuviera, camuflándose como esos reptiles de los pantanos de Tilea. Al descender se le pudo dar caza, pero utilizó sus cuatro patas, pero Kurdrim tenía algo que opinar.

El hacha del enano se clavó en una de las patas del mutante, con gran dolor y desperfecto para su pierna, la criatura tropezó y se golpeó contra una de las puertas de los aposentos de los criados, que se abrió de par en par. Tres enanos, criados, salieron de diversa habitaciones alarmados por el jaleo, iban vestidos de etiqueta, tan sólo uno de ellos portaba un arma, un enorme cuchillo trinchero.

El enano aprovecho el momento tirado en el suelo cargo contra el engendro martillo en mano, empujando el martillo con las dos manos...

No salio ningún ruido le da garganta de Thorin sus ojos lo decían todo que hacia ese engendro ahí...

El herrero lanzo un golpe que erro, pasando por encima del cuerpo de su enemigo, pero en el balanceo del martillo consiguió cambiar la dirección de este golpeando la pata trasera derecha con gran fuerza...

El golpe del herrero rúnico rompe la rodilla de otra de las patas, el mutante sólo puede arrastrarse usando sus dos patas delanteras. Kurdrim se ríe.

¿Dónde vas, amigo mío? ¿Te duele?

Y se volvió a reir

Una vez dado el aviso, Jotunn regreso sacando el Hacha, de aquella estancia no iba a salir, eso estaba claro. Y alli habian buenos enanos para realizar sus palabras.

Con gesto decidido, se haceco cada vez mas, no perdio la ocasión para fijarse en como actuaban sus nuevos compañeros de aventuras, si todos sus pasos tenian esa misma decidisión, su misión no podia fracasar, por el futuro de la ciudad y de los reinos enanos.

-Espero que no salpiques engendro y esta es una buena túnica. -luego se miro levemente por si acaso tenia alguna mancha
-Esta piel parece dura como una roca y esa propiedad de cambiar de color.. -su mente se quede activa.... y pensativa....

Maese Gordin apareció en el pasillo con dos criados, ambos armados con hachas de cortar carne y un cuchillo jamonero. Él portaba una elaborada pistola, se acercó a los tres hombres que rodeaban algo que había en el suelo.

¿Qué es ese olor? ¡Por Valaya! ¿qué es eso?

Y cuando vio lo que había tirado en el suelo se quedó sorprendido, frunció el ceño y levantó la pistola, los que estaban cerca se alejaron instintivamente.

¡Maese! -dijo el engendro- No...

No dijo más, el destelló iluminó el pasillo y el sonido rebotó en las paredes.

¡Haced una hoguera y quemad eso! ¿Qué ha pasado?

La boca del enano se desencajo, ahora si estaba sorprendido.

Cita:

-el engendro ha dicho , no entiendo cómo puede hablar que que era esa cosa

-Esa cosa ha hablado y se ha dirigido a Maese, como le llama todo el mundo

Jotunn quedo estupefacto, quizás los enanos eran capaces de sucumbir a los efectos mas horribles del caos. A lo mejor una plaga ya estaba entrando en las casas de todos, para que deformarlos y convertirlos en engendros sin mas. Demasiadas preguntas, empezaban a rondar por la sala. Y alli pocos sabian nada, o eso esperaba. ¿Acaso un enano seria capaz de traicionar a los suyos? ¿quizás alguno sabia mas de lo que decia? Jotunn quedo en silencio, mirando la escena, con el hacha en la mano medio muerta por el peso, mirando aquel cuerpo retorcido.

Gordin se acercó al cuerpo y lo miró de cerca. Era de pequeña estatura, algo más de un metro, ancho y robusto la cara semejante a la de un toro y las extremidades superiores sustituidas por patas.

No creo que...

...que sea un enano.

-No puede ser el caos a tentado a los enanos. No no, no creo

-A quien podemos preguntar o.. .Quien puede decirnos algo mas

¡NO! -bramó Maese Gordin- Nadie debe saber nada...un engendro en la casa de...¡jamás debe saberse!

-No es necesario decir que lo hemos encontrado aquí. En cualquier lugar podríamos haberlo encontrado. -dijo intentando calmar a maese

Jotunn miro espectante, era una ofensa que aquel ser estuviera alli, pero que encima fuera un enano eso si que era un problema sobre todo si terminaban conociendo quien era, con nombre, apellidos y clan.

-No nos pongamos nerviosos, tenemos un problema aqui que podemos solucionar, si no no seria un problema - dijo para relajar los animos, fuera como fuera el pensamiento era claro, sacar el cuerpo de aqui y saber por donde habia entrado. Y aun mas importante -creo que deberias redoblar las guardias, no sabemos si tenemos mas engendros moviendose por la fortaleza seamos cautos - aqui ya tenian sus nuevos problemas, problemas que se podian sumar a los que  ya tenian y a los que estaban por llegar, que alegria, penso asorado.