Partida Rol por web

La preocupación del pueblo y su desesperanza se veia, Jotunn no dijo nada solo se alegro cuando vio la preocupación del posadero que le indicaba donde podia dormir, con un gesto de mano y de cabeza asintio a la oferta aceptada de él.

-Ha sido un placer compartir la mesa con ustedes, ahora me gustaria buscar donde dormir y este Karak me  es aun extraño- digo esto mientras cojo mis bartulos y me preparo para irme.

La vida nocturna de la ciudad parecía muy animada. La gente vestía ropa de mayor calidad para la esperada para esa ciudad de aspecto chabolista. No todos evidentemente, pero abundaban los linos de gran calidad y las sedas de Oriente, colores chillones y discretos, bordados de oro y de plata, sombreros con plumas o joyas, vestidos dignos de una boda. Constrastaban con ellos las ropas de los más humildes, que ofrecían sus productos por unas monedas.

¿Necesitan los señores un guía para la ciudad?, -les preguntó un hombre- por cinco peniques puedo mostrarles los mejores lugares donde comer, beber, dormir o pasar un buen rato, lo que gusten ustedes. Los mejores locales de Puerta Muerta se abrirán ante ustedes sólo por esta noche. Visiten el casino Doncella de Hielo, vean un combate en el Pozo de sangre o una sesión especial en el teatro La pajarera. ¿Qué me dicen?

Ambrosio iba a desechar directamente la propuesta de aquél hombre de pueblo, pero cuando escuchó la palabra "combate" junto a "Pozo de sangre" sus ojos se iluminaron y vio en aquello una posibilidad para realizar algún trabajo particular que le sirviera para pagar los gastos de vida al menos.

- Y digame, buen hombre. ¿Hay trabajo para cirujanos en el Pozo de Sangre o es simplemente uno de esos lugares donde una panda de vagabundos se descuartiza por un puñado sal y gloria? En el primero de los casos, me interesaría una visita por ese lugar. - Dijo finalmente el hombre de Nuln, quién de esa manera quizá podría matar dos pájaros de un tiro. Un poco de espectáculo vulgar en la arena para distraerse del viaje y alguna que otra intervención quirúrgica en la pudiera sacar algunas monedas al menos. Un visita perfecta.

¿Acaso es usted médico? Los médicos son individuos muy respetados en nuestra comunidad, y muy útiles. Aquí abundan las heridas y los cortes. El Pozo de Sangre es un foso de combate con mucha fama en Puerta Muerta, hasta los señores enanos vienen a ver los combates, especialmente los del Festag* por la noche, donde el campeón del foso lucha un día más para conservar el título. Hoy se enfrentan un veterano de los ejércitos del Emperador contra un herrero enano, no se engañe, le llaman el muerdeorejas porque ha matado a cuatro elfos. ¿Le interesaría ir para empezar una larga noche?

El hombre extendió la palma de la mano, sin demasiada exigencia, reclamando la moneda de cinco peniques que pedía por su trabajo.

- Si no hay trabajo para tí ambro, yo siempre estoy dispuesta a una buena pelea y darte clientes- Toco mi espada significativamente- ¿pero no sería mejor dejar cerrado donde vamos a dormir?, seguro que las peleas duran toda la noche- subo los hombros- de todas maneras me apunto a lo que sea.

Sigo caminando mientras hablamos.

La taberna Baya Poma ocupaba un lugar muy destacado en Puerta Muerta, pues se situaba en la Calzada de Piedra, como la mayoría de las tabernas, y es paso obligado hacia la Fortaleza de Skalf. Tenía un cartel colgado sobre el porche que se extiende a lo largo de toda la fachada frontal del edificio, y en la que está pintada la cara y larga nariz de la fundadora de la taberna, Katella Bayapoma. Pronto se enterarían de que todos la recordaban por su larga nariz, de ahí el apodo "el bar de Kate la Narizotas". Aparte de su aspecto chabacano, la taberna Bayapoma era famosa por servir una comida excelente, una cerveza deliciosa y la posibilidad de pasar una velada muy divertida.

Todo esto no lo sabía Jotunn cuando se acercaba a ella, fueron los nietos de la fundadora, Lobo y Loba, los que se lo dijeron según se acercaba. Entre otras muchas cosas de las que le dijeron...

Parece que tiene hambre, señor. ¿Por qué no se sacude el polvo de las botas y echa un vistazo a nuestro excelente menú? la mejor comida del risco, se lo aseguro. Tenemos un surtido variado de empanadas, quesos, caldos, ¡sin olvidar nuestras treinta y siete variedades de salchichas! ¡Tenemos de todo! Y puede tragarlo con una jarra de la mejor cerveza tradicional de Bayapoma, por añadidura -los nietos se inclinaron hacia Jotunn en tono confidencial- Tengo entendido que es tan buena como las cervezas enanas. ¿Que está aburrido? Bueno, si es diversión lo que busca, La Baya Poma es el lugar idóneo. Tenemos espectáculos continuamente. Canciones, bailes, ¡lo que quiera! También puede probar una partida de Dardos de la Asamblea, si le apetece. ¿Cómo, que nunca había oído hablar de los Dardos de la Asamblea? Bueno -le dijo la nieta agarrándole del brazo- pues pase, pase, que le vamos a mostrar un mundo nuevo...

Jotunn seguia la chachara de los dos Halflin a medias, cuando llego a la puerta se giro con gesto serio y decidido:

-Solo me necesito descansar, quisiera una estancia nada mas- con estas palabras y con tono osco y serio espero la respuesta de los hombrecillos, no queria gastar dinero que no tenia hasta encontrar un sitio donde ganarlo, preferiblemente donde no se jugara la vida mas de lo necesario.

- Aqui están sus 5 pequines, y le ofrezco 10 más si me consigue algún cliente dispuesto a pagar por salud durante el recorrido. Eso dependerá de usted, y quizás de Melissa. Le seguimos... - Sentenció Ambrosio luego de concerdele al hombre las monedas requeridas por la guía a través de la ciudad. La arena de batallas prometía sangre y oro, algo que no podía rechazar si deseaba prosperar en la ciudad enana.

El hombre, que dijo llamarse Vans Vermek, dio las gracias a Ambrosio por su generosidad, y le acompañó junto a Melissa a ver el combate.

Los fosos de combate han formado parte de la cultura del Viejo Mundo desde hace bastante tiempo. Algunos se ven atraídos a  ellos por la sangre y la muerte. Otros encuentran satisfacción apostando por el resultado y jaleando a su campeón. Hay quienes son una mezcla de ambos. Sea cual sea la razón, los combates en foso eran un negocio próspero para quienes saben explotarlo.

El Pozo de Sangre de Puerta Muerta era un foso de tres metros de profundidad y quince metros de diámetro, con paredes de piedra y asientos de madera situados a su alrededor a una altura de casi cinco metros sobre el nivel del suelo.

Las entradas cuestan cinco peniques, el doble los combates de Festag, que son, sin duda, muy emocionantes el campeón del foso contra algún valeroso y capacitado aspirante. Aquel enano de ahí es el Muerdeeorejas, lleva tres victorias consecutivos, su rival es un antiguo alabardero imperial, consiguió su primera victoria la semana pasada. Las apuestas están muy igualadas. Sin duda un médico haría bien en ofrecer sus servicios a uno de los campeones...

El interior de la taberna era el de una taberna de primera calidad con habitaciones de alquiler en el primer piso. Había una barra que ocupaba toda la pared del fondo, y el centro de la taberna estaba repleto de mesas, ahora llenos de gente comiendo y bebiendo sin cesar. Había mucho jaleo y había mucha clientela. Era un lugar muy animado. También había un escenario sobre el que actuaban cantantes y bailarinas, y junto a él una pequeña zona acordonada para los músicos. En las paredes había cabezas de animales disecados y retratos de osados héroes halfling (cazadores de grandes animales ricos en carne y agricultores con cosechas sin igual) y cocineros halfling, por no hablar de la gran salchicha de madera que colgaba sobre la barra, repleta de marcas de sustancias cuyo origen era mejor no preguntar.

En la parte trasera los halfling habían acordonado una zona donde había una diana gigante, tan grande que parecía imposible no acertar en ella, erizada de dardos, unos dardos tan grandes como una jarra. Curiosamente, también había muchas cosas extravagantes junto a la diana como un taburete de una pata, un manta, un cráneo de orco, un cubo de agua con muy mala pinta, plumas gigantes y cosas aún más increíbles.

¡Tío! ¡Papá! -¿acaso estos niños sólo hablaban los dos a la vez?- Este señor enano dice que no quiere jugar, ni comer, sólo ir a dormir. ¡Decidle algo!

Si el señor sólo quiere dormir, dormirá. -contestó el tío- No podemos obligar a nadie a pasarlo bien. ¿Verdad, niños? Id fuera y tratad bien a los clientes. Mis disculpas, señor -dijo una vez los niños se fueron- soy Hugo Panzaguda, ¿qué puedo ofrecerle?

Mirando con gesto serio y cansado a Her Panzaguda;

-Necesitaria un sitio donde descansar esta noche, le pagare al contado ahora mismo- digo sin animo de ofender ni de hacer amigos, no iba a dormir hoy tampoco en ninguna caberna o gruta y ya me estaba incomodando, algo realmente horrible desde mi perspectiva.

Esperando la espera del posadero echo una mirada al rededor, realmente parece el mejor sitio donde beber y comer, pero hoy no estaba de humor por Grimlin que me iba a la cama de cabeza.

Una habitación, sin duda. ¿Que desea el señor? ¿El calor de una sala común por 6 peniques? ¿o la comodidad de una habitación privada por 11 chelines?

¡Otra de la Mejor de Kate!-dijo un cliente- ¡Hoy inscribiré mi nombre en la salchicha!
¡Ja, ja, ja, ja!
 

No se lo penso dos veces, no tenia tiempo que perder ni dinero que gastar, asi que rebusco y saco 6 peniques.

-Aqui tiene- dijo brevemente el enano, solo esperaba que le dijera donde podia ir a dormir para echarse a descansar y punto.

No dudo en si quedarse o no en la sala, pero tenia claro que iba ha volver ha pasar una buena velada por aqui.

Me brillan los ojos antes el espectaculo y el recinto al efecto.

-¿Donde se puede apostar?- Sonrio- una pequeña apuesta de todo lo que tengo y a ver si tengo suerte.

Allí estaba el Muerdeorejas, un enano calvo pero con su larga barba negra. Vestía una ropa simple, con botas bajas, un pantalón y un justillo de cuero como únicas prendas, un aro en cada oreja era el único adorno que llevaba. Y ninguna arma encima.

Me acerco al corredor de apuestas, le doy 15 coronas de oro por Snorri.

-Apuesto 15 por el enano- se las entrego de mala gana- ¿cuando empieza el combate?

Cuando Melissa puso aquellas monedas sobre el mostrador del corredor de apuestas un hombre, vestido con las más exquisitas telas que el dinero podía comprar, camisa naranja con mangas de farol, abrigo de lino negro con bordes de lana y zapatos de cuero. Cuarentón, calvo en la coronilla y barba negra de color intenso. Adinerado.

Discúlpeme, señorita -le dijo- pero no soportaría que apostase esa cantidad de dinero sin que antes conociera las reglas. Veo por su aspecto que es mujer de recursos pero hay algunas peculiaridades en mi Pozo de Sangre.

Así que era el dueño del lugar, y a juzgar por su aspecto no le iba mal del todo.

Todos los combates son a muerte. Así evitamos la sospecha de un combate amañado. Dar* sagrada, como dicen los enanos. A veces, si el vencido ha resultado ser un excepcional adversario se le perdona la vida, pero sólo mediante aclamación popular.

El hombre ignoró al acompañante de Melissa y siguió hablando con ella.

Los luchadores pueden llevar sus propias armaduras, pero no pueden llevar armas, antes del combate, pero después de que se cierren las apuestas, los luchadores sacan una bola con un número, cada número corresponde a un arma. Una vez reciben sus armas da comienzo el combate. Dentro del foso verá que hay armas por el suelo, para hacerlo más emocionante. Las apuestas están 8 a 7 a favor de Bertold.

- ¡Eh, señor Snorri! - Exclamó cordiamente el cirujano, acercándose al luchador enano para saludarle. - Mi nombre es Ambrosio y vengo de Nuln, la ciudad de las grandes fraguas. Oficio de cirujano y sería un honor ofrecerle mis servicios si fuera a precisarlos una vez terminado el combate . No lo permitan los dioses, pero preveer es mejor que lamentar...

Sigo con el codo apoyado en el mostrador, con el cuerpo medio girado.

Ya veo... entonces esperamos que no le salga la alabarda al soldado- le respondo mientras termino la transacción- una pregunta más, ¿cuanto cobran los luchadores?.

Miro a la gente y a los luchadores, parecen competentes, pero todo es cuestión de dinero en esta vida. Después de ver el combate me hará una idea del nivel de lucha.