Partida Rol por web

Un lugar donde poder pasear y/o desayunar, comer,.... También tiene un pequeño apartado con un jardín con diversas flores exóticas nacionales, internacionales, de otros planetas y otros planos. Hay un apartado de plantas peligrosas, el acceso allí está restringido.

Llegue al lugar y busque una zona tranquila, con algunas flores hermosas. Al menos habia algo delicado en aquel lugar de locos. Busque un lugar que no estubiera mojado en la hierva y me tumbe en ella, mirando al cielo. No vine con muchas esperanzas de encontrar a alguien que pudiera ser minimamente distiplinado, pero lo que no esperaba era encontrarme a una loca que me empezara a pegar.

Busque una piedra y comencé a jugar con ella, como si fuera plastilina. Mi mirada se perdio en la nada mientras maldecia a mis padres por mandarme alli. ¿Encontrar el amor? ¿Asentar la cabeza? Ja! Ni en broma.

Salí por la ventana de la residencia dejándome llevar por las brisas y sobrevolé el jardín de la escuela. Desde arriba se veía precioso y lleno de color, con diversas esculturas y árboles y fuentes bien cuidadas. En el césped me pareció ver al mago rico e insolente de antes y me sorprendió verlo descansar allí tirado, no hubiera creído que fuera del tipo de personas que tumba en el suelo. Pero tampoco le presté mucha atención, después de todo, cada uno era libre de hacer lo que quisiera.

Me elevé en el aire hasta ver todo el colegio desde arriba y disfrutar del fresco viento de las alturas. No podía mantener aquella altura durante mucho tiempo, pues cuanto más alto tenía que elevar mi cuerpo, más energía me suponía, pero la experiencia de volar y sentir que nada me ataba bien lo merecía. Cerré los ojos y disfruté de la sensación de libertad.

Varia gente se dirigía a los jardines y despues de dejar las maletas en el cuarto, un poco de belleza natural no haría mal a nadie. Observé al extraño ser que fue golpeado por la pequeña Hulk, recostado y, Misael suponía, con el orgullo herido. Decidió no molestarle de momento, al menos no de una forma tan simple y vana.

Observó al cielo y una figura le sorprendió de sobremanera. Primeramente, el hecho de sentirse especial por sobrevolar era descartado y tuvo necesidad de analizar quien era aquella ser, que aunque no tan gracil, surcaba el cielo que reclamaba como derecho propio; el ángel comenzó a extender sus alas y aletear para tomar fuerza e impulso. Ya en el cielo, vió que la chica tenía los ojos cerrados (algo que le parecía peligroso al ángel) y se sonrió para cometer una travesura, en forma de saludo para evitar perder sus poderes.

- ¡Hola tarola! -gritó cerca de ella - ¿Como es que puedes volar sin alas? -preguntó mientras giraba 360 grados alrrededor de la chica sin encontrar indicio de algun objeto u aparato que lograra aquel curioso cometido -.

Encontrarme con alguien en aquellas alturas era lo último que me esperaba, y mucho menos que me gritaran. Abrí los ojos repentinamente y, con un grito de sorpresa, perdí momentáneamente el control de mi magia, cayendo hacía abajo. Unos metros más abajo, ya recuperada de la sorpresa, detuve mi caída y suspiré aliviada. 

Luego miré arriba. Maldito ángel sigiloso, menudo susto me había dado. Me elevé otra vez hasta su altura y me puse a la altura de sus ojos con gesto molesto- ¿Nunca te han dicho que no debes asustar a los magos? Cosas malas te podrían pasar - luego retiré la mirada enfurruñada - Soy una maga de aire, no necesito nada más que mi magia para volar. Seguro has tenido que oír hablar de magos que controlar el aire y lo manipulan para que les eleven en el aire.

Me resultaría normal que no hubiera oído hablar de mi pequeño pueblo perdido en las montañas, pero seguro que no era el único pueblo de magos de aire del mundo, el ángel debería de haber oído hablar de ese tipo de magos. Y si era así, puede que una pequeña demostración de vendaval (bueno, tal vez no tanto, algo así como un tornadito en mi caso) le enseñara lo que era.

Escuche como hablaban encima de mi el angel y la maga de viento. Que bonito, una parejita de voladores. Bueno, tampoco me importaba demasiado. Pero entonces esuche la musca que venia de la sala de musica. Una cancion delicada pero con fuerza. Nada mal para un plebeyo.

Busque el origen del sonido y me sente al lado de la ventana del aula de musica, dejando que la musica entrara en mi. La verdad, aquel dia estaba siendo una locura, aunque algo de musica podria calmarlo.

Misael posó cruzó sus brazos, subió una de sus manos a la barbilla y miró atentamente a la maga del viento a todo lo que decía.

- A decir verdad, eres la primer humana que veo en el cielo tal como yo -dijo mientras volaba alrrededor de la chica – En la “Escuela del señor Padre todo poderosos, para alabanza de su gloria y bla bla bla” los libros mencionan humanos con los dones arcanos de los elementos, pero bueno....¡Era muy aburrido y sin dibujos! - El chico se detuvo en seco frente a la maga -Por cierto, vuelas muy bien, para ser humana claro esta. ¿Que más sabes hacer con el viento?-.

Los ángeles, por el simple hecho de nacer en el cielo, poseían esa capacidad innata de la curiosidad y sorpresa; El hecho de ser no-natos o infantes que no hayan vivido completamente influía en aquella capacidad, y más si eran “especiales” por así decirlo, como Misael. 

-Nyahahaha.... Comenzó a reír Sayumi después de escaparse por una ventana del dormitorio. No estaba mal la idea de una visita guiada, pero había que reconocer que una vez acabada era mas bien aburrida, falta de encanto y de interés. No era para ella, por lo que sin dudarlo salto de la ventana para escaparse de ese ambiente aburrido.

Ya habían personas alli, dos volaban y el remilgado estaba sentado en un banco escuchando una melodía que se escapaba por la ventana del piso superior. Sayumi se quedo unos instantes mirando a la pareja volando, incluso levanto las manos en forma de zarpita para intentar atraparlos pero por supuesto estaban muy arriba, seria imposible alcanzarlos. Con una sonrisa se subió a un árbol con facilidad, al igual que si caminara por el tronco pero claro a cuatro patitas y desde una rama miro a Shiro. -Nyahaha....parece que te han dejado solo nya. No te gustaba la compañía con la chica violenta nya?

Abri los ojos para ver a la mujer gato subida en el arbol. Le lance una sonrisa de burla.

-Esa loca? JA! Que se busque a otro al que apalear. Y tu que? Dices que me han dejado solo, pero no veo que tu tengas a nadie con quien estar. Donde estan esos 2 extraterrestres con los que estabas antes?

Estaba empezando a creer que era una peonza disfrazada de ángel, no paraba de dar vueltas a mi alrededor y me estaba mareando - pues deberías de haber prestado más atención a los humanos magos, somos muy interesantes. Aunque bueno, yo tampoco puedo decir mucho, siempre me escaqueaba de las clases - le dije, mientras le seguía con la mirada. Cuando ya iba a agarrarle del brazo para que parara, se detuvo enfrente mío y me hizo una pregunta que me pilló desprevenida. Desde luego, no sabía nada de magos de viento.

Puse los brazos en jarras y alcé el rostro con una amplia sonrisa - pues sé general vientos y escudos de aire - dije con orgullo, como si fueran los poderes más increíbles del mundo. Para mi, que conocía poco mundo, a parte de mi pueblo y algunos más de alrededor, desde luego lo eran - ¿y tu? ¿Porqué un ángel ha dejado los cielos para venir a un colegio como este? - no solía meterme mucho en la vida de los demás, pero era la primera vez que veía a un ángel. Me habían dicho que vivían arriba y que rara vez bajaban abajo, por lo que era una pregunta que no podía evitar.

Aquello hizo que Misael se interesara más por aquella humana, saber utilizar el viento para navegar era una cosa, pero el poder manipularlo para crear un escudo, por ejemplo, si que se necesitaba de una pequeña maestría.

- Debes enseñarme en algun momento -dijo el ángel con toda la curiosidad posible -Crear escudos de viento puede ser efectivo cuando me fallan mis “dones”-Dicho aquello sonrió mientras rascaba la parte de su cabeza, y toda esa mueca se fue al caño ante la pregunta de la humana, realmente no esperaba que una de las tantas preguntas de “No quiero responder” llegaran al inicio, pero que va. Si mentía, cometía pecado y se iría de bruses contra el suelo, y creanlo, no es nada bonito caer, rezar y volver a lo mismo – Yo, bueno...Primero que nada, ¿Sabes como surgimos? Sin tanta palabrería que le gusta soltar Gabriel, diría que somos almas que no hemos nacido, almas que no vivieron mucho y almas que esperan la segunda venida del hijo hippie del jefe -Al acto realizo la señal de amor y paz-  No tengo idea cual de esas razones soy; Pero....se me considera “especial” en un sentido que los santurrones consideran horrible y los de abajo consideran risible. ¡Todos en el cielo rezan y cantan alabanzas! ¿Sabes lo aburrido que es cantar y rezar? Me consideran raro porque me gusta divertirme y soy curioso en cosas que llaman pecado. Así que tengo que aprender a ser bueno...Pfff....¿Y tu porque estas aquí “Domadora del viento? Pensé que solo casos como nosotros nos enviaban aquí. Ahí tienes a la pequeña Hulk y los Aliens como ejemplo-.

Asentí satisfecha por su interés, pero una duda me rondaba por la cabeza - claro, estaré dispuesta a instruirte cuando quieras, soy una excelente maestra - o eso me gustaría creer -, pero... ¿los ángeles tienen poderes de viento? Yo creía que los ángeles hacían milagros, y purificaciones, y entregar dones sagrados, y bueno, cosas celestiales, ya saber, cosas místicas. 

Después escuché las explicaciones del ángel, y volví a asentir ante cada una de sus explicaciones - mmh, sí los mayores pueden ser terribles con algunos temas - ¿considerados pecado? ¿qué considerarán los ángeles pecado? tal vez eran tan estrictos que puede que el simple echo de darse la mano con el género opuesto lo consideren pecaminoso -, si nos dejaran vivir más libres de normas no tendríamos tantas ganas de romperlas. Yo estoy aquí por razones parecidas. Mis padres consideraron que a una rebelde sin causa como yo le vendría bien un poco de disciplina estudiantil. Pero son unos exagerados, lo que pasa es que son muy estrictos y a mi me gustaba ser más libre. Además, como soy la única de mi edad en el pueblo, pues esperan que siga su ejemplo y me convierta en una buena maga de viento que los haga sentir orgullosos, ya sabes, cosas de pueblo.

Vuelve a dejar escapar una larga risa mientras se acomodaba en la rama, tumbándose encima de ella con la cola balanceándose suavemente a ambos lados, colgando en el aire.

-Los extraterrestres nya? Te refieres a la que creía ser gata nya? Me aburría, se quedo embobada con el chico de negro nya, así que como no era divertida me aparte nya, era mas divertido ver como caías constantemente en el suelo nya o como el hombre alto de las armas explicaba cositas nya. Pero me aburro, tendré que encontrar que hacer nya.

- Eh.... -Misael posó sus dedos nuevamente en la barbilla -¡Angeles y serafines! Tienes razón -Exclamó el ángel chocando sus palmas -Bueno, pero eres buena cabalgando el viento, algo podré aprender ¿no?-.

Había un dicho que rezaba algo como “Dios los hace y ellos se juntan” y eso fue lo que llegó a la mente del ángel al terminar de oír la explicación de la maga del viento sobre los motivos de haber sido enviada al Instituto, y según la teoría de Misael, todos tendrían algún caso similar, a excepción de la pequeña Hulk, ella no podía ser otra cosa que un demonio hecho y derecho.

- Puaj. ¡I know that feel sis! -Exclamó el chico metiendo su dedo índice en la boca, en una mímica de vomitar -Las personas adultas olvidan que todos fueron como nosotros en algún momento, pero ahora se pasan de veras... - El chico miró al abismo que tenían la maga y el y entre las pequeñas cosas diminutas divisó a una creatura -Hey mira, es la chica Nya ¿Crees que ella tambien pueda volar como nosotros?-. 

-Vaya, se nota que eres como un gato, inquieta y curiosa. Bueno, si quieres puedo permitirte acompañarme a por comida. Parece que la sesion de musica acabó, así que debería cenar algo-le dije a la gata con tono altivo-. Espero que tengan comida decente aquí. No me gustaría tener que comer comida de plebeyo, por mucho que mis padres insistan en ello.

Dicho esto tome el camino a la cocina. Despues de la cena se daria un baño tranquilamente. No había nada como la paz de unos baños de agua caliente y tranquila.

Miré a los dos que conversaban. No conseguía oír lo que decían, pero la gata, subida al árbol parecía curiosa por alguna razón. Ladeé la cabeza, pensativa.

- Mmmh, no creo que los gatos puedan volar, a no ser que sea un esfinge, y yo nunca he visto uno - ni siquiera estoy segura de que existan -, pero siempre podemos preguntárselo. Voy para abajo.

Me dejé caer un poco hasta la altura de las ramas del árbol donde estaba la chica en posición gatuna - buenas, por cierto, ehm - ¿como se llamaba? el ángel la llamó chica Nya -, chica Nya, ¿tu puedes volar? - le pregunté con una sonrisa como si fuera lo más normal del mundo.

Va pasando el día cuando se dan las 8:00 pm, entonces Mimi, o al menos una de ellas se acerca a los alumnos.

Alumnos es el toque de queda, así que a vuestras habitaciones, ducharos o lo que sea y a dormir, para aquellos que no les a dado tiempo a cenar, Mimi os ha preparado un par de sanwiches, los encontrareis en la nevera del comedor, también tenéis refrescos o zumos. Vamos no me hagáis ir a por vosotros en persona.

Menciona Mimi con la voz de Ryuto, lógicamente es una trasmisión. 

Continua tumbada moviendo la cola de lado a lado mientras mira como Shiro se va yendo. -Nya nya, no tengo hambre tendrás que contentarte con cualquier otra de las divertidas compañías que puede ofrecerte este lugar, pero no te acerques al escupe fuego. Estoy segura de que no escupe fuego por la boca precisamente.

Se quedo allí unos minutos mas y probablemente se habría quedado todo lo que restaba de tarde sin hacer nada, era el primer dia el segundo seria mas divertido o el tercero tal vez. No había ninguna prisa. Salvo por la voz que escucho, que hizo que levantara las orejas y abriera los ojos. -Chica nya? Pregunto divertida. -Puedes llamarme Sayumi nya. Sera mas fácil para las dos nya. Se quedo mirando la altura desde donde estaba flotando y negó. -Las gatas no volamos nya, tenemos trucos pero no volamos. Nos gusta estar en las alturas, encima de los arboles o los edificios sintiendo la brisa en nuestras nucas nya, pero mas que eso no. No tenia conocimientos de muchas personas que pudieran volar nya, solo los pájaros esto es divertido de ver nya. Aunque al parecer nuestro tiempo cada vez se acorta mas y mas. Mira hacia abajo, hacia la persona extraña. -Aguafiestas nya, es muy temprano nya.

Me reí ante las ocurrencias de la chica gata. Parecía interesante, aunque no pudiera volar, le gustaban las atluras como a nosotros. Entonces vi a la maid y sonreí - bueno, ¿qué le vamos a hacer? Ya se hizo tarde. Voy a ir a por esos sandwiches y a la cama, a ver qué nos espera mañana en clase. Con un poco de suerte serán divertidas y no un tostón - me despedí con la mano de Sayumi y Missael - nos vemos mañana en el desayuno o en clase - y bajé a tierra directa a por algo que comer y a la cama a descansar. El vuelo me había cansado un poco por lo que dormiría como un bebé.

Ken, vestido de aquella manera agarro el brazo a Shiro y juntos se empezaron a encaminar al jardín, cuando ambos llegaron, ambos podian darse cuenta de que había alguien en el jardín, era alguien extraño, no parecía ser ningún estudiante.
Este chico, estaba mirando unas  rosas amarillas, las estaba acariciando con mimo, sonriendo de manera dulce y cariñosa, ese chico parecía tener aprox 17 años aparentes, luego el chico se tumbo en el césped y miro al cielo con tranquilidad, parecía querer quedarse dormido.

Ken por su parte sonrió y miro a Shiro - sera algún profesor, o el cuidador del jardín... - menciono cuando el chico rubio misteriosos suspiro profundamente y desde el césped dedico una mirada fría y congelan-te a los dos muchachos vestidos de mujer

(el chico rubio misterioso)