Partida Rol por web

Con la mano de la espada, trazo un arco cortando con la afilada arma a uo de los matones armados con pistolas. Mientras reculo despues del certero ataque, con la mano del escudo abro la puetade un tirón. Es a cara o cruz. Si son aliados, alabado sea el emperador. Si no, espero que su sala del trono sea lo suficientemente espaciosa como para acogerme en ella.

Dentro, las llamas consumen todo el lugar. Pronto no habra posibilidad de respirar, ni soportar el terrible calor.

Eso, claro, si el techo no se viene abajo antes.

Un figura pequeña se tambalea en medio de las llamas del frente del lugar, sus ropas ardiendo. Vuelve a caer, en medio del infierno, y no pueden evitar reconocer a Bola, a punto de perecer.

La gente parece haber encontrado una pequeña puerta trasera, pero aunque intentan abrirla la misma tiene una traba del lado externo, aparentemente. Golpean los puños fanáticamente, intentando salir.

La puerta trasera repentinamente se abre. Tras ella Trahcia salta a un costado, su espada brillando en un arco ascendente que abre la cabeza de un hombre delante de ella desde la mandíbula hasta la ceja, desparramando sesos a su alrededor.

El cuerpo gira como un muñeco roto y queda suspendido un segundo, mientras una docena de personas salen en estampida a través de la puerta, huyendo del fuego. Las personas golpean a los otros dos matones con pistolas, arrojándolos al suelo.

Khar se aproxima con su pistola y desarma a los matones, apuntandoles con la pistola pesada en la cabeza.

Bien... teneis mucho que decir criaturas pecadoras ... el Emperador sera vuestro justo Juez...

Viendo como el fuego consume la nave donde nos encontramos solo queda una cosa que hacer. Salir ahora, luchar mañana. Así que a activando el comunicador para toda la frecuencia del grupo digo:

Compañeros, los del interior vamos a salir por detrás antes de que esto se nos venga abajo y nos quememos vivos ¿Va? Rodearemos el lugar y acudiremos a ayudaros chicos. Aguantar un minuto, lo que nos cueste rodear el lugar. Khar, Nixios, 13 ¿Os parece bien? Salgamos antes de que la cosa vaya a peor.

En cunclillas retrocedo por la puerta y veo como la gente ha derribado a los dos hombres contra los que nuestra compañera estaba luchando a brazo partido. Ahora están en el suelo y hay que aprovecharlo antes de que se recuperen de la sorpresa. En conclillas y a pasitos cortos avanzo hasta el primero, apoyo mi silenciador en su sien y le vuelo la cabeza limpiamente*

Junto a mí está Trahcia, que ha aguantado como una verdadera leona contra esos dos tipos. Le miro y con una sonrisa de mi roja y acalorada cara le digo:

Fiuuu... Que la paliza les has metido compañera, así se patean traseros chica. Bien hecho. Creo que nuestros compañeros del otro lado necesitan una mano... ¿Vamos?

El psíquico fijó a uno de los matones en su punto de mira. El ambiente se hacía cada vez más hostil a cada segundo que pasaba, humo fuego y un calor cada vez más abrasador. La estructura del edificio quebraba y restañaba en una sinfonía macabra, que era aderezada por las las gargantas desnudas de los lugareños que pedían clemencia y auxilio por salir de aquel hervidero. Aún así, no dudó en dañar a ese maldito malnacido que había intentado matarlo. Abrió fuego contra él y su bala se hundió en el torso del maleante. Para él, era mejor que 13 no se ensañara con su suerte. El psíquico podía ser un ser deprvable en muchos aspectos. A pesar de su aparente debilidad, era un demente difícil de controlar cuando su sed de violencia fluía libre y sin control...

Algo llamó la atención del psíquico. Entre el crepitar de las llamas, escuchó la voz de Tarkov por el intercomunicador...

- Tú ves haciendo...- contestó al guardia imperial mientras su mente sólo tenía un objetivo - ¡¡Yo tengo que matar a un bastardo hijodeputa!!- preparándose para volver a disparar si el matón se revolvía.

El arbite corre hacia la anciana e intenta sacarla de las llamas para sacarla del lugar.

Nixios corre, levantando el cuerpo de la anciana. Es sorprendemente ligero para su tamaño, y la tarea sería fácil si no fuera por la cantidad de llamas alrededor, y sobre ella.

El arbite apaga a palmadas las del cuerpo de Bola, pero a su alrededor todo es un infierno...

Fuera, Trahcia se recuesta sobre la pared mientras Tarkov ejecuta limpiamente a uno de los matones. El disparo resuena en el pequeño espacio, y el otro matón se encoge, sobre todo teniendo la pistola de Khar a centímetros de su cabeza.

La gente continúa corriendo hacia fuera, por el callejón. Se escuchan un par de disparos, y gritos desde allí.

Dentro, 13 dispara al matón que aún se ve en el exterior. Juraría que el disparo a sido certero, pero no puede ver si lo ha dañado. El calor es insoportable, y comienza a hacerle transpirar dentro de su túnica. Si no sale pronto, esta prenderá...

Nixios toma el cuerpo de Bola, esquiva un trozo de techo caliente que pasa a centímetro, y llega hasta la puerta trasera con agilidad. Su piel arde, pero no es nada comparado con lo que ya ha sufrido.

(sigue...)

El psíquico no puede hacer más que retroceder. Al llegar al portal, una sensanción en la espalda, como una mano subiendo hasta su nuca, le dice que no es el último en abandonar el lugar.

En el medio del infierno de llamas, con volutas arqueando alrededor de su cuerpo, la mujer que os mirara raro flota a un metro del suelo. Los pies juntos, la cabeza hacia arriba, los brazos en cruz; sus ropas viejas y rotas se agitan ante el aire caliente como lenguas vivas de algún monstruo.

Sin embargo, la sensación es... paz, olvido, déjalo ir... espiras en un cielo escarlata infinito, días que no están, dias que no volverán...

Debajo de ella, como una muñeca rota, yace su compañero.

La acumulación de energía es palpable casi para aquellos que creen que el Warp son solo pesadillas. 13 la siente como un globo demasiado inflado, como una membrana a punto de ceder...

Apunto con cuidado y disparo al oponente que queda en pie.

El impacto del laser hace tambalearse  pero apenas si causa mayor daño a mi oponente.

¡Debemos irnos de aqui! grita Khar asustado ¡esto no es bueno! dice mientras empuña su pistola y dispara contra el oponente.

Vuelvo a disparar una última rafaga que queda en el cargador contra los enemigos que tengo en frente. Las balas esta vez recaen con mayor precisión sobre los ya moribundos secuestradores.