Tras el rápido regreso el pequeño goblin hace una reverencia un tanto forzada a vuestra llegada a la fortaleza.
El lord regresara en un par de horas...os acompañaré a vuestras alcobas....
El pequeño goblin guia al grupo a unas espaciosas y bien ornamentadas habitaciones..
Tan pronto como esteis disponibles hacedmelo saber, si necesitáis algún tipo de cura o restablecimiento mágico hacedmelo saber, dice señalando una pequeña campanilla
Agradecería que postearais todos cuando esteis enganchados a la party.
Breve resumen:
El lord pudrevidas hos tiene al servicio en su ejercito para dominar cierto territorio e instaurar un reino de terror y tal
Habeis atacado un poblado de elfos y extermido a los mismos.... habeis vuelto "triunfales"
Lamia camina dentro de la estancia con su sutilmente sensual y elegante forma de caminar. Sus movimientos siguen siendo tan fluidos como la primera vez que la vieron. Su aspecto, impecable. Sus escasas ropas cubren lo necesario, dejando poco a la imaginación, y el resto de su cuerpo va cubierto de tatuajes y pinturas, incluida su cara, donde todavía persisten un par de dibujos trivales.
Con esa misma grandeza, toma asiento en el primer sillón que encuentra, y su mirada se posa rauda sobre el tigre Shar. El felino se mueve de la misma forma que su dueña, tumbándose a sus pies, enorme y letal. Una vez que Lamia se ha asegurado de que Shar está en perfecto estado, como ella, niega con la cabeza al goblin, con una sutil sonrisa de medio lado en sus labios.
Por nosotros no debes preocuparte. Estamos perfectamente.
La vampiro empieza a juguetear con las puntas de un mechón de cabello, mientras rememora, sin duda, algunas de las escenas de la batalla. Todavía recordaba la sancre de aquellos elfos en sus manos, en sus dedos... y cómo se había llevado uno de esos dedos a la boca para probarla. Sin duda, la sangre humana era mucho mejor, pero el sabor dulce, casi efímero, de la sangre de los elfos, no estaba nada mal.
La silenciosa figura del ogro sigue a la de la mujer. No tenia nada en particular que hablar con el goblin... Los elfos habian sido demasiado debiles para los deseos de Bantwag... demasiado pobres, en su opinion.
Luego de la batalla y antes de regresar, habia esculcado en los cuerpos muertos, en especial del druida, buscando pociones u otros objetos que reportaran beneficio, o dinero. Aunque sin duda no habia sido el primero en hacerlo, considerando al otro goblin y el ser reptileano... Se preguntaba si estos serian tan tontos de escamotear una parte. Era factible, lo cual significaria matarlos... y repartir todo entre menos. Una posibilidad a considerar. Aunque esto tambien podia significar disgustar al quisquilloso liche... o darle otro soldadito muerto viviente.
*Tanto que considerar...
Por ende, el ogro va a su habitacion, esperando que tenga una cama adecuada a su tamaño, donde echar una leve siesta mientras venia el lord....
2 horas de sueño le reportan todos los beneficios de una noche, asi que deberia quedar en perfecta forma para cuando venga el liche. Asumo que las cositas de los elfos las juntamos, ya que todos somos botineros XD
- Esperar, esperar, esperar...
Repito mecánicamente como si buscara algo con lo que entretenerme mientras aguardábamos el regreso del liche, quien seguramente estaría disfrutando de la carnicería y preparándose para unir a los elfos a su causa como un montón de huesos y jirones.
- Esperar, esperar, esperar...
Continúo con el murmullo a la vez que me siento junto a una pared, ignorando la cama como si fuera algo realmente extraño, y me pongo a buscar en el zurrón un pequeño recordatorio de la matanza agenciado durante la aparición del nomuerto. Entre las nuevas tropas habrá al menos un esqueleto con un solo brazo.
Que bueno es ese anillo xD
El goblin los llevó a sus habitaciones. Skelos vio que era un cuarto grande, espacioso y bien ornamentado. Demasiados lujos para su gusto, pero no iba a hacerle un feo.
Dejando al oso zombie fuera, el nigromante se dispuso a descansar un poco. Después de aquella demostración, esperaba que el liche considerara la prueba de lealtad pasada, y les propusiera negocios más suculentos.
Glibrit sigue al goblin retomando su aire de diversión, aunque aún recuerda la luz sobre su cuerpo como una mancha.
Eso no es justo! El lord nos ha robado toda la diversión! podría haberlo echo él solo desde el principio. Con lo que nos estábamos divirtiendo
Continuó hasta su alcoba, balbuceando sinsentidos y una vez en ella, después de revisarla minuciosamente en busca de trampas trabó las entradas y se dedicó a disfrutar de la comodidad de la cama.
Han pasado varios meses desde que el lord reclamó vuestra presencia, tras un breve invierno reclama vuestra presencia.
Estais todos en la Fortaleza ante el lord.
Bueno, todo marcha según lo planeado-dice el lord al tiempo que chasquea la lengua- parece que han dado por perdido este terrritorio- con la mano indica una mesa cercana con varias bebidas-¿Quereis tomar algo para celebrarlo?
Bufo con desagrado. Tanto tiempo ocioso habían conseguido despertar no sólo una pésima predisposición a cualquier tipo festejo, aunque antes tampoco es que hubiese aceptado una oferta tan cursi, sin importar de quién viniera. Y en un vano intento por distraerme intentaba localizar al viejo goblin, intrigado por saber si al final el liche había decidido resucitar sus viejos huesos en un siervo mucho más útil.
L oque el resto de "compañeros" consideraba tiempo de ocio para mí sólo había resultad oser un tiempo de preparar planes dentro de otros planes, mi organización aunque yó estuviera "ocioso" no paraba, perpetrando atracos en los caminos a la victimas cuidadosamente selecionadas, y otros trabajitos en la ciudad, para afianzar mi posición como señor del crimen.
Irina tampocoa había estado ocisosa, sus deberes como suam sacerdotisa del culto de Bane en la región la habían apartdao de mi durante unos días, pero sus pesquisas y actuaciones tenían por objeto fortalecer su control sobre las distintas células del culto en la zona y contar con ellas en los momentos de mayor necesidad sería de un valor incalculable.
Así pues espero con tranquilidad lo que "nuestro" señor nos tiene que contar.
Lo que diferenciaba a Lamia del resto de sus compañeros, era que sabía disfrutar de su vida... O de su no-vida, sin la ayuda de nadie. No necesitaba grandes batallas para distraerse... Sólo su propio cuerpo y un camino algo alejado de cualquier poblado humano. Y podríamos decir que su invierno había sido la mar de... entretenido.
- ¡Hola! Queridos compañeros...
Su voz, tan suave y sedosa como todos recordaban, se adapta sutilmente a sus movimientos felinos al caminar. Sin embargo, su mirada oscura delata lo que realmente es... Una asesina disfrazada de tentación.
La morena se acomoda en una de las sillas, cruzando sus largas piernas y dejando ver sus muslos a través de la abertura de su abrigo.
- Oh, gracias mi Lord... Pero ya he tomado un pequeño tentempié por el camino...
Su sonrisa de medio lado y la forma en la que muerde su labio inferior, corroboran que el "pequeño tentempié" ha sido de lo más apetitoso.
El gran tigre blanco, compañero y fiel protector de la vampiresa, avanza silenciosamente tras ella y se acomoda alrededor de la silla que ella ha escogido. Parece dormido, pero sus orejas se mantienen erguidas, atentas a cualquier sonido por leve que sea.
Otra agradable reunión de "comapñeros" con intereses afines, digo con cierto tono irónico.
JAR JAR JAR-un estruendosa risa llena la sala al tiempo que se habre la puerta.
Rómulo realiza una reverencia al tiempo que su mono cambia de posición sobre su hombro.
Que tal estais queridos "compañeros", veo que el invierno no os a tratado mal, Jar jar jar.
El humano se acerca al grupo, clava su vista en el Lord y hace una reverencia.
Acto seguido aparece el viejo goblin por la puerta realizando una rápida reverencia.
Enseguida estará todo listo mi Lord-seguido de otra reverencia.
Una decena de goblins traen una serie de rollos, tinteros y plumas así como dos ornamentados candelabros que rapidamente encienden.
Todo queda extendido sobre una mesa en uno de los laterales de la sala.
El regio señor se alza y se acerca a la mesa, con un gesto de la mano os invita a que os acerqueis y, sin esperar respuesta comienza a señalar el mapa extendido sobre la mesa.
Rómulo viajará al sur donde le esperan algunos contactos, más tarde te daré detalles- al tiempo que quita importancia al asunto con un gesto de la mano- el resto teneis un objetivo sencillo- dice al tiempo que señala un punto en el mapa.
A cuatro días de camino al este se encuentran las montañas del paso del gigante, Aquí se esconden varias tribus de salvajes que necesito que recluteis para mi, sois libres de actuar como mejor os plazca, pero no aceptaré vuestro fracaso.
El mapa esta en transfondo de la partida, Para hacer avanzar un poquillo doy por hecho que pedis información y comenzais la marcha, para que lo describais y tal.
PD: perdonad si mi prosa es un poco precaria pero estoy algo desentrenado jeje.
No cre oque para nuestra dama, digo señalando a la vampira, sea ningun problema añadir a esos desharrapados a nuestra coalición, pero partiremos inmediatamente milord. Hago un reverencia
Así que el goblin aún seguía vivo. Todo un allazgo teniendo en cuenta que debía tener tantos años como el liche pero sin que la magia sustentara sus viejos huesos. Pero las palabras de Pudrevidas pronto captaron mi interés y relegaron al mayordomo a un tercer plano. Ibámos a cazar salvajes, humanos con suerte, pero bárbaros de carne dura y resistentes capaces de ofrecer un entretenimiento interesante a la hora de perseguirlos, pincharlos y abrirlos en canal.
Empezaba a mostrarne nervioso y en tesnsión, buscando la oportunidad para escapar de la fortaleza y empezar a perseguir a nuestra presa sin importarme que el liche pretendiera unirlos bajo su bandera y no masacrarlos a todos y cada uno de ellos.
Por mi adelante xD
Lamia, te dejo al segundo al mando y yo destrozo al jefe (salvo que atienda a razones).
Lamia arquea una ceja, interesada por la propuesta del Lord.
- ¿Cualquier método que queramos utilizar? -Ronronea con un suave susurro de su voz, antes de inclinarse hacia la mesa y apoyar los codos en ella, mirando fijamente al Lord con una seductora media sonrisa en los labios- ¿Y cuantas tribus deberíamos traer ante vos? ¿Podemos utilizar algún tipo de recompensa por vuestra parte hacia ellos? Y si es así... ¿Cuál es el límite?
La inmensidad de posibilidades que ofrecía esta misión emocionaba a Lamia sobremanera, aunque ésta solo lo expresada en forma de interés.
Si son autenticos barabaros con unas matanzas y algo de botin segur oque se conforman, sobre todo si estan bajo vuestro encantador encantador hechizo My lady