Ah...conciencia dividida, signo revitalizante ahora mismo...extraño. -Gabriel... -digo al ver al chico. Inevitablemente me acerco a él hasta una distancia de confianza. -Sinceramente me alegro de verte. ¿Vivo? ¿Con esta cara? Sí...supongo que sí. Aunque, ¿morí alguna vez? Maldita existencia... le pongo una mano en el hombro y pregunto con tono alegre: -¿Qué tal por aquí? Esto parece más o menos igual. Y para responderte...diré que no tengo ni idea. -acabo diciendo con una sonrisa en el rostro.
Por aquí con pocos cambios. Algunas personas siguen encontrando fragmentos, Javier mató a Luna... y ahora estamos en pleno apagón.
Tampoco he sido capaz de piratearla - Señalo el rostro en la pared - Aún
Creo que ya estoy cerca. Tengo que ser capaz de encontrar algún puerto abierto...
Tirada oculta
Motivo: busqueda (pirateo)
Tirada: 1d20
Resultado: 3
Gabriel sigue haciendo esfuerzos por buscar una forma de acceder a la información que hay allí almacenada, pero con un chisporroteo de protesta, la terminal acaba por rechazarlo una vez más.
Gabriel emite un bufido, agotado, y se sienta. Pero entonces algo pasa con ese rostro. Su rictus es ahora rígido, y su mirada está perdida en algún punto indeterminado.
Un momento después grita, como si acabara de sentir un gran dolor, y aprieta las mandíbulas con fuerza, rabiosa.
La terminal parpadea dos veces... y se apaga.
Tirada oculta
Motivo: ¿Se detiene aquí?
Tirada: 1d20
Dificultad: 16+
Resultado: 1 (Fracaso)
Un sonido similar al del metal crujir resuena bajo vuestros pies.
Algo se ha movido, y una sombra rápida seguida de algunas chispas roza aguarda en una esquina. Apenas podéis ver un brillo plateado... Ningún rasgo discernible en su rostro, nada. Unas garras del tamaño de vuestros rostros, que se abren amenazantes.
Entonces, sin que se mueva, una rápida sombra se alarga hacia Gabriel... Y se detiene a escasos centímetros, para acto seguido desaparecer.
Al volver a buscar al ser, ha desaparecido.
Parecía... ¿Asustado? ¿Será que no estáis sólos?
No me gusta... esto no me gusta
La terminal de la habitación está recuperando energía. Se enciende despacio, pero sigue siendo un gesto de que la nave está recuperando sus funciones. Dentro de poco todo regresará a la normalidad.
Y es entonces cuando te das cuenta... Gabriel ha dejado de moverse. Su código ha desaparecido.
Me acerco a él para comprobar si ha muerto.
No queda energía en él. Sea lo que sea lo que le ha sucedido, su consciencia se ha desvanecido.
El segundo Droide Cae, y Dorothea lleva los ojos al cielo.
- Lo que hay que ver...
Llegas a la sala con dificultad, reptando prácticamente por una aventura que apenas es capaz de dejarte espacio. En algún momento creíste que no lo lograrías, y justo al llegar aquí, te llega la inconsciencia.
Cuando despiertas, tu entorno ha cambiado.
Miras a tu alrededor, reconociendo con la escasa luz una sala circular. ¿Un ordenador en el que hay que sentarse mirando hacia arriba?
En el centro, lo que podría parecer una inmensa silla vacía que apunta hacia un agujero oscuro en el techo, en el que nada se distingue.
En el suelo, partiendo desde la silla, hay docenas de cables, como si ese lugar fuese... o hubiera sido, importante. El terminal de la silla parece operativo a simple vista, pero hay algo aún más inquietante. La cabeza de un androide con rasgos más trabajados que los que visten ustedes, prácticamente clavado, y de cualquier manera, en una de las paredes. Hay pequeñas luces que entran y salen desde dicha terminal.
En el suelo también puedes distinguir dos droides, ambos inactivos y sin identificación. Sea lo que sea lo que sucediera aqui, no vas a poder preguntarles a ellos.
Mientras estén en esta sala, es posible enviar una vez al día un mensaje a otra de las habitaciones, el cual recibirán todas las personas que estén en su interior, solo que no sabes ni qué habitaciones son, ni cual es el número de la tuya ni quienes pueden haber en el interior
Solo sabes que habitaciones con terminales abiertos en este momento existen 19. Esta cifra seguramente cambie a medida que pasen los días.
Una vez por partida y con acuerdo de la mayoría de los ocupantes de esta habitación, pueden invalidar una votación antes de que concluya, no obstante, en la siguiente votación caerán dos personas.
Para anular una votación es necesario anunciar el uso de esta habilidad 12 horas antes de que finalicen las votaciones. Esta habilidad no se ha usado aún
La cabeza en la pared mueve apenas los ojos y hace un mohín con los labios, como si de algún modo le molestase tu presencia.
Momentos después de llegar a la sala y darme cuenta de lo que hay, y del miedo que me da la cabeza que hay en la pared, me arriesgo a investigar algo. Me acerco poco a poco al droide, para pasar al centro de la sala, y buscar qué es o para que sirve esta cosa.
Tirada oculta
Motivo: Buscar algo en el centro (silla)
Tirada: 1d20
Resultado: 12
No encuentras registros antiguos, pero sí eres capaz de averigua quienes son los droides caídos en la sala.
Uno pertenecía a Robert y el otro a Gabriel. Debía ser aquí de donde sacaron toda la información que llegaron a compartir.
- Definitivamente, aquí nadie deja a una que se eche una siesta... - La voz metálica provenía de la cabeza sin cuerpo, cargada de cinismo.
- Siento despertarte. ¿Puedo hacerte un par de preguntas? - callo durante unos segundos para que responda, y prosigo - ¿Quién o qué eres? ¿Qué es este lugar?