Partida Rol por web

- Bueno, al menos eres más educada que ese imbécil - Mirando uno de los bots en el suelo - ¿Te puedes creer que trató de Hakearme, el muy estúpido?

Entonces calla, como si se plantease si darte o no respuestas - Creo que ya tienen nivel de seguridad para saberlo. Si te apetece, puedes llamarme Dorothea. O Doro. Según te de. No es que sea un gran nombre.

Me encuentro rara hablando con Dorothea, pero a la vez bien. No parece que sea de los malos.

- Me gustaría más llamarte por el nombre completo, no me gustan los diminutivos. Entonces…¿eres el capitán?, y... - camino un poco en dirección al sillón central de la sala – esta sala debe de ser importante en La Burbuja, ¿no?

De repente en mi cabeza recuerdo el vídeo que nos enseñó Idoia antes. Me quedo muda unos instantes, sabía que este lugar podía ser peligroso…

- Dorothea, ¿el terminal funciona?

- ¿Crees de verdad que el capitán estaría degollado y atado a una pared de cualquier manera? no te falta imaginación.

Y si, funciona. O debería. Esos dos necesitaron bastante paciencia para sacar algunos fragmentos de información. Y no sé si importante, pero sí al menos es... de las que sobrevivieron al cambio. 

- Puede que no me falte – dije en tono alegre – pero entonces, ¿Qué haces ahí? Sé que puede ser un poco molesto de preguntar, dadas las circunstancias. Dado que la habitación ha permanecido aquí sin inmutarse, ¿me podrías contar algo de este lugar? Así las dos estaríamos un poco más entretenidas.

- Hay cosas que no me importa contarte, pero hay otras que no me está permitido compartir, así que sin sentirlo en absoluto tengo que decirte que no. No puedo contarte la historia de esta sala... 

Para ello tendrías que encontrar en algún lugar de la sala algún botón de activación que me permita tener más libertad, pero te adelanto que es difícil.

Lo que sí puedo hacer es facilitarte la lista de mensajes que se han mandado y recibido desde esa terminal, si es que eso te sirve de algo.

- ¡Hijo de puta!

Suelta de golpe cuando en la sala principal Skynet llega a la parte de...

Lo vivió en primera persona. ¿Cierto, Hall?

Después carraspea. - Ejem... ignora que he dicho eso

No me sorprenden las nuevas palabras que llegan a mis robóticos oídos, estaba harta de oír que no nos estaba permitido saber algo.

- Por lo menos has sido amable diciéndome lo del botón… Respecto a la lista de mensajes, no sé si me servirá de mucho, pero será algo más de información.

Mis ojos se cierran cuando suelta de golpe aquel insulto mayor.

- No puedo ignorar nada. Tú… estás de cierta forma conectado a Hall, Dorothea, ¿o me equivoco?

Me hacía a la idea de que incluso Hall y Dorothea fueran “la misma cosa”, ¿pero cómo? ¿Por qué?

Aún con expresión de asco, ladea la mirada a falta de poder apartar el rostro.

- No puedo responderte, ya lo sabes. Si quieres respuestas, tendrás que encontrar la forma. Cada vez que logres darme más energía podré responderte a una o dos preguntas comprometidas.

Entonces hace una pausa - Skynet es un cerdo... eso te lo regalo.

Finalmente, la terminal se actualiza.

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07- _{saludos: no se quien o quienes recibirán este mensaje, y tampoco puedo decir quien soy yo en este momento, ya que no se si entre aquellas personas que reciban el mensaje, habrá alguno de los asesinos, solo diré, que estoy con el resto del grupo, y que aun soy humano. Me gustaría, para saber con quien estoy hablando, que en la sala común realicéis una clave. Si veo que la hacéis, y no sois ninguno de los que sospecho que sean asesinos, yo mismo realizare esa misma clave, para indicaros quien soy, ya que no puedo utilizar esta función de mensajería indefinidamente. La clave sera la siguiente:}

_{apoyarse en alguna de las paredes colocando la espalda pegada a esta, y luego, rascarse la oreja}

_{gracias por vuestra atención,}

_{atentamente: vuestro posible aliado ( salvo que seáis los asesinos)}

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16- Inactivo
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Si pudieses cambiar algo del pasado ¿Qué cambiarías?

- Gracias por actualizarme la terminal con esa información - me quedo mirando un rato la pantalla, después hago amago de ponerme a buscar, pero antes hablo - Dorothea, ¿hay alguna forma de que se pueda también buscar cosas por el día?

Ahora me dispongo a buscar el botón ese del que habló la cabeza de la pared.

- Puedes dedicarle tiempo por el día en lugar de por la noche. No es tan complicado. - si tuviese hombros que encoger, probablemente los encogería - la luz no cambia, de manera que tanto da.

- Hay que ver... menuda fiesta la de anoche ¿he?

Con la llegada del nuevo día me preparo para lo que había estado esperando toda la noche. Quería encontrar ese maldito botón ya, quería que toda esta pesadilla acabase… y para ello tenia que encontrarlo.

- Dorothea, no podrías darme alguna pista sobre dónde está, ¿no? – le miro como si estuviese de broma

- Soy una cabeza clavada en la pared. ¿Cómo esperas que lo sepa? 

Lo único que puedo proponerte es que presiones un poco a Hall a dar las respuestas que Skynet ha pedido que comparta. Quizás no sea lo más importante para el Objetivo y toda esa historia, pero podría ayudarte a aclarar dos o tres cosas, antes de decidir qué querrías preguntarme.

Ya te dije que cuando se decidiese a empezar... escucharías algunas cosas interesantes. ¿O ha sido demasiado para ti?

- En fin... con la energía que has encontrado, solo puedo ofrecerte una respuesta pequeña. 

¿hay algo que quieras saber? ¿Alguna duda sobre los paquetes de información que ha soltado Hall como a martillazos?

- Lo dijiste. Son muchos datos e interesantes. Sobre todo lo primero, ya que he tardado cierto tiempo en poder procesar tal cantidad de información. Tengo una pequeña pregunta, si llegaron al final... ¿qué eligieron cambiar?