Partida Rol por web

"respira profundo Gabriel" me dije a mi mismo para no responder a Juanjo y cerré los ojos... buscando concentrarme.

Cierras los ojos en inspiras hondo, pero de fondo piensas "¡Que jodio! Seguro que aunque no se rían ahora se reiran luego de lo de los pañalitos". Tu concentración es frágil pero suficiente. Cualquier cosa te distraera.

No estás muy seguro de lo que has hecho, tu concentración es frágil pero suficiente para no despistarte fácilmente. Temes no conseguir invocar a Verónica y no has entendido muy bien el comentario de Juan José. Estás algo nervioso, pero tratas de ocultarlo ¿Estáis seguros de lo que hacéis?.

Curro hizo lo que Gabri le mandó, escuchó con atención y se preparó para empezar, intentando no desesperarse ante la falta de seriedad de Juanjo, y deseando que esa fuera la última de sus chanzas.

Consigues dejar tu mente en blanco. En cuanto tomas tu primera bocanada de aire nada consigue distraerte de lo que quieres pensar.

Te empiezas al preguntar si será posible invocar al algún famoso muerto para preguntarle cosas, si podríais invocar animales o si algún pirata podría deciros donde escondió su tesoro

El grupo se junta y se forma un círculo. Algunos parecen más concentrados que otros, hay quien parece estar pensando en mil y un detalles menos en lo que debe pero finalmente trás unos largos segundos notais como el vaso vibra con cierta intensidad. No es un suceso alarmante y todos manteneis la misma concentración que teníais. Lentamente las luces tililan, amenazando con apagarse y la sensación de frío aumenta. es la noche más fría de todo agosto.

Ligeramente alarmado por el suceso, Julio tiembla un poco al ver las luces parpadear y al vaso moverse. No sabría discernir se había sido un efecto óptico o se había movido de verdad.

- ¡Joder! Qué frío hace de repente tíos... ¿Esto es normal? Vamos, tenemos que preguntar algo, ¿no?

-Se llama autosugestión, tranquilos socios-

Juanjo seguía tranquilo, a lo suyo, meros percances sin más.

Curro se mantenía bastante relajado y concentrado, con los ojos cerrados. No le pasó desapercibido el tintineo de la luz, ni la vibración del vaso; "¿en serio está funcionando?" se preguntaba alarmado y excitado a la vez. No obstante prefirió no romper su propio silencio y siguió en su estado de trance esperando que Gabri dijera algo, mientras él centraba sus pensamientos en Verónica, por si servía de algo.

 - No, en serio, hace frío. - Contesta a Juanjo, preocupada por la repentina bajada de temperatura además de las luces, pero tratando de mantener la calma y no alarmarse.

 Se quedó mirando a los chicos. Si de algo estaba segura en esa reunión, en ese ritual, era de que no sería ella la primera en hablar con el espíritu, o lo que fuera aquello. Si fuera por ella, estaría bien que sólo fuera aire, y aunque estuvieran haciendo más bien el tonto se ahorraría sustos.

Abrí los ojos tranquilamente sosteniendo la respiración calma, aunque me había asustado un poco el aparente movimiento del vaso “santo cielo…”  escuche a Judith y asentí…

-sí, hace frío… -“normalmente lo hace cuando hay fantasmas” -ya podemos soltarnos- digo con voz serena mientras nuestras manos se sueltan los miro a todos - llevemos todos ahora un dedo sobre el vaso - digo poniendo el dedo  índice sobre el vaso y esperando que los demás hagan lo mismo, tras ello y con voz clara y serena pregunto- ¿hay algún espíritu aquí con nosotros? – y espero que ocurra algo.

Tras poner los dedos sobre el vaso, sentís como éste vibra violentamente durante unos segundos, para después quedarse quieto de nuevo. De repente, cuando parece que no va a pasar nada más, una fuerza invisible mueve el vaso hacia una palabra... Recordáis la pregunta de Gabriel: ¿Hay algún espíritu con nosotros? y ahí, ante vuestra vista, está la respuesta marcada por el señalador... Sí.       

El frío era notorio, la ambientación ponía los pelos de punta, y cuando tuvieron que poner el dedo sobre el vaso y salió el "sí" ante la pregunta de Gabri, sin que él hubiera hecho ningún esfuerzo en moverlo; una sensación de miedo lo embargó profundamente, pero a la vez estaba alucinando con todo aquello. No obstante, se quedó mirando la cara de Juanjo por si algún rasgo delataba que había sido otra de sus bromas, pero el joven parecía serio y no tenía pinta de que acabara de hacer otra gracia, y eso sí que lo preocupó ...

Mire el movimiento del vaso y concentre mi respiración… se había movido y yo no había hecho ningún esfuerzo por hacer que se moviera, mire a los otros apenas un segundo y volví a hablar.

-¿eres nuestra amiga Verónica?

Julio no podía saber si lo que señalaba aquella cosa en la tabla de ouija era fruto de su imaginación o un efecto acordado para una especie de broma. Fuera lo que fuera, una parte de el seguía creyendo que aquello tenía algo de real. Bastante nervioso y sintiendo el frío que se apoderó del lugar, escuchó atentamente las preguntas que iba haciendo Gabriel, esperando una respuesta en la tabla.

El vaso, antes fijo en la palabra "Sí", en cuanto Gabriel formuló la pregunta empezó a dar sacudidas por todo el tablero. Eran movimientos espasmódicos, que hacían que a vuestros dedos les costase mantener la posición en el vaso. De repente, tras una parada en seco, hizo un movimiento brusco. De nuevo marcaba una palabra: Sí.

Si hubiera una expresión que describiera al pie de la letra la frase "Oh my God" era la que Curro acababa de poner en cuanto vio el nuevo resultado que le mostraba la ouija. No se podía creer que su descabellada idea estuviera dando éxito, estaba deseando saber qué más respuestas tenía que ofrecerles el supuesto fantasma de Vero, y aunque estaba atemorizado, el deseo de saber era superior. No obstante para asegurarse que ninguno de sus amigos fuera el causante de aquella pesada broma, dijo en voz baja para no romper la tensa escena:

- Esta bien tíos, si alguno de vosotros está haciendo esto que lo diga ya por favor, la cosa se está poniendo seria y mejor no bromear con temas así ...

Miro con cierta sorpresa la superficie de la ouija, como el vaso está detenido sobre el SI, y luego miro a Curro, con una mirada de advertencia que dice claramente “cállate” , no es el mejor momento para ponerse a hablar, aunque todo hay que decirlo, yo también desearía saber si lo que hemos hecho realmente funciona, miro a Juanjo, luego a Judith, paso por Julio y miro de nuevo la ouija, asiento y de nuevo le entro a hablar. 

-Bien, Verónica por favor dinos ¿Por que saliste corriendo esa noche de la casa rural?  – pregunto y de inmediato me muerdo los labios... "tengo miedo"