Partida Rol por web

Julio seguía atónito ante lo que estaba contemplando. Siempre se había reído de cosas como aquella, a las que consideraba pasatiempos de películas de terror de serie b. Un sudor frío recorrió su columna desde la nuca hasta el final de la espalda, a la vez que sentía como se le erizaba el vello de los brazos. Tal vez fuera cosa del frío, pero también tenía que ver con las sensaciones que estaba experimentando con "el juego" que estaban llevando acabo.

- Tíos, si de verdad es ella la que está ahí, hay que averiguar que le pasó y quién fue el responsable de su muerte, si lo hubo...

El vaso se mantuvo quieto ante la pregunta de Gabriel y las dudas de Curro y Julio. Cuando casi parecía que no se pensaba mover más, empezó a trazar lentamente movimientos rectos hacía las letras del tablero. Vuestros dedos apenas sentían la fuerza que empujaba al vaso. Ésta era titubeante. La primera letra a la que llegó fue a la "E", para después moverse lentamente hacia la "L", en donde reposó unos instantes. El vaso se movió perezoso por el resto del tablero, para volver a posarse en la letra "L", y finalmente, con un golpe brusco, fue hasta la "A", para dar una sacudida, con vuestros dedos encima, hasta situarse pegado al lado de Judith.

 Cuando el tablero dio el primer sí, Judith cerró los ojos y tragó saliva, intentando mantener la calma. No podía creer que eso estuviera pasando de verdad, no quería creerlo.

 Asintió cuando Curro preguntó por un responsable. Alguien tenía que estar moviendo el vaso, y esperaba que fuera alguien vivo, trolero, pero mejor trolero y vivo.

 Aun así, se mantuvo en silencio todo el rato, recordando las advertencias de Gabriel, para no molestar al espíritu. Por si acaso. Por eso mismo le sorprendió que la segunda pregunta de Gabriel fuera tan directa, pero más le sorprendió lo siguiente que indicaría el tablero. Tenían que estar de coña, por narices, sabían que a Judith le daba miedo todo ese rollo, y seguro que le estaban vacilando. Esta vez, más nerviosa, no pudo contenerse y habló de inmediato para excusarse, de forma impulsiva.

 - ¿Cómo? No, dejadlo ya, por favor. - Les acusó con voz titubeante - Yo estuve todo el rato en la casa, sin salir, y borracha. Y sabéis que no he querido tener nada que ver con esto desde el principio. -

Cada nuevo resultado que mostraba el vaso dejaba a Curro más boquiabierto que el anterior, por increíble que pareciera, pero aquella última revelación dejó profundamente contrariado al joven; él conocía a Judith desde hacíe bastante tiempo, y si había alguien en quien creía a ciegas era en ella, además entre la palabra de su amiga y una ouija tenía bien claro de que lado ponerse. No obstante se encontraba bastante extrañado con todo aquello, sin duda no creía capaz a ninguno de los demás de gastarle aquella broma pesada a la joven y por otro lado tampoco sabía que ganaba aquel ente o lo que fuera diciendo eso, pero rápidamente se le ocurrió una explicación conforme a lo que dijo Gabri anteriormente; si rompían el círculo el espíritu podía quedar libre y era obvio que si perturbaba a Judith de esa forma lo conseguiría, por lo que se apresuró a decir rápidamente, sin importarle la mirada de silencio que le dirigiera el joven gótico:

- Tranquila Judith, yo te creo totalmente y estoy seguro que los demás también, no te preocupes por lo que diga el vaso. Pero recuerda lo que dijo Gabri, una vez empezado no podemos romper el círculo, sino el fantasma quedaría libre y quizás sólo busca eso. Tú deja que diga lo que quiera, tampoco tenemos ninguna garantía de que diga la verdad. Ya cuando acabemos decidimos si creemos todo esto o no. Por lo que por favor quédate, la cosa puede complicarse más si te vas - dijo en un tono de súplica, esperando que su confianza en ella la calmara un poco.

Obviamente era mucho lo que estaba soportando Judith en esos momentos, pero no podía caer presa del pánico en aquel momento, aquello no sería bueno para ninguno de ellos.

-JAJAJAJA- Dijo un divertido Juanjo

-Venga Judith, que te están tomando el pelo, Curro, no seas cabrón y no uses la güija pa meterle ficha más tarde a la pobre, anda, dejar de mover el vaso este-

Aquello le seguía pareciendo una idiotez, pero bueno, había dicho que participaría, y así lo haría hasta el final

Miro con cierta sorpresa a Judith, pero luego pongo una expresión tan serena como un lago en calma.

-Judith tranquila no... hemos dicho nada - le digo con voz clara y visto que yo no he movido el vaso miro a los demás buscando leer en sus expresiones  si alguno lo ha hecho, miro a Juanjo, como buscando leer si él ha hecho nada y luego digo- debemos continuar… silencio - titubeo un poco mirando el aso y preguntándome si ellos no entienden que… ¡no deberían hablar tanto!- Verónica … -titubeo con el nombre y pienso ¿es ella realmente?- ¿Qué ocurre con Judith? ¿porque la señalas? – pregunto y miro a Judith, buscando tranquilizarla con la mirada. Al mismo tiempo que me pregunto si el espiritu no querrá que Judith dirija la sesión "por mi mejor" 

El vaso, ante las palabras de todos, comenzó a moverse nerviosamente por todo el tablero, dando tumbos titubeantes. Parecía que estaba pensando qué decir, o que simplemente no lo sabía. Fue despacio hasta la letra "C", para luego dar un giro lento hacia la letra "U", después se desplazó hasta la "L". En esta última letra pareció parar, hasta que con un movimiento rápido se posó sobre tres letras más: la "P", la "A" y la "B". No llegó a terminar la palabra, por más rato que pasáis con el dedo encima del vaso. Notáis como las pequeñas o grandes vibraciones que sacudían antes el vaso ya no las sentís. Aquello que movía el vaso ha dejado de hacerlo por esta noche. 

Antes de entrar habías mirado tu teléfono móvil, tenías al 75% la batería. Cuando te quieres dar cuenta, tu teléfono vibra y pita al mirarlo ves que tienes la pantalla como en la ilustración. Además tienes un mensaje de Whatsapp, es del número de Verónica. Al cabo de unos segundos, apenas tienes tiempo de leer el mensaje, el terminal pega un pantallazo y se queda en blanco. Finalmente se apaga.

SIETE DIAS, AYUDA

“esto no… ella estaba con nosotros” pienso sobre Judith mirando apagadamente el vaso sobre la ouija “se ha ido”

-Adiós- digo notando que de todas formas ya nos ha dejado pero por si acaso muevo el vaso a la palabra y luego suelto el vaso sin dejar de mirar la ouija- bueno…- miro a los demás- creo que no es que haya funcionado muy bien- murmuro sin mirarlos primero  y luego los veo, buscando en ellos alguna idea de que ha podido ocurrir… a mi pesar estoy confundido.

 Judith se tranquilizó un poco con las palabras de Curro y Juanjo, aunque miró a este un poco molesta por su risa. Uno explicaba por qué el supuesto espíritu la señalaba a ella sin tener por qué, a su parecer, y el otro una broma que, a pesar de ser pesada, era mejor que pensar que todo el tema de la ouija estaba siendo verdad.

 Pero volvió a empezar a crisparse conforme visualizaba la nueva palabra que se formaba en el tablero, pero aun así mantuvo el dedo sobre el vaso hasta que Gabi marcó el fin de la sesión de espiritismo. 

 - ¿En serio? Ésto es todo lo contrario a 'muy bien'. Sabíais que no me gustaba esto y aun así me la jugáis. Os lo habréis pasado bien jodiéndome, ¿No?- Miró a los chicos sin dirigirse a nadie en concreto, molesta, y apretó los dientes.

 Entonces sacó el móvil y se le cambió la cara cuando vio la pantalla, casi como si hubiera visto un fantasma, nunca mejor dicho. 

 Miró a Gabi un instante pensando en algo antes de dejar el móvil ahora apagado sobre la mesa y quedar cabizbaja, apoyando la frente sobre la mano. 

 - Venga ya, no puede ser... - Murmuró preocupada y confusa. Pero no se quedó así. Inspiró profundamente y volvió a alzar la mirada para preguntar a todos, intranquila. - ¿Vosotros no tenéis nada en vuestro móvil...? -

Curro miró enfadado a Juanjo, el jamás gastaría bromas pesadas en momentos así, por lo que le respondió:

- Yo no he hecho nada - dijo rotundamente - y si aquí hay alguien que aprovecharía un momento así para gastar una broma, eres tú - dijo molesto por que lo culparan de algo que no había hecho, ni era capaz hacer.

Luego cuando vio como la ouija parecía cebarse con la pobre Judith acusándola de culpable, no pudo evitar preocuparse por ella; y no le extrañó su reacción una vez Gabri finalizó la sesión. No obstante si le alarmó la expresión que puso la joven al ver su móvil, y ante su pregunta le respondió:

- Siento mucho que hayas tenido que pasar por todo esto Judith, no me imaginaba que esto de la ouija pudiera ser tan "extraño" - dijo por ponerle algún nombre a todo lo acontecido - pero dime, ¿qué has visto en tu móvil?, el mio lo dejé grabando, voy a ver que es lo que ha salido - dijo mientras se levantaba, quitaba el móvil del cargador y comprobaba lo que había grabado desde la esquina en la que lo colocó.

-En fin, os alarmais por tonterías, socios, vaya tela, entonces si el tablero dice, por ejemplo que eres marica, Curro, ¿Te lo crees? venga ya por favor, esto me recuerda y no se porqué al tarot de Silvio Rey-

Se levantó

-¿No tienes nada de beber por aquí, Curro,? tengo to la boca seca-
 

 - ¿Y lo de las luces? ¿Y el frío? Me acaba de llegar un Whatsapp de Vero que decía: Siete días, ayuda. Ya me gustaría pensar que sois unos cabrones y os habéis currado tanto la bromita, pero esto ya es muy raro. Además, tenía casi toda la batería y se me ha acabado en nada. - Dijo a los chicos, como paranoica.

 - ¿No se sabe si la policía ha descubierto algo más? Igual podríamos contactar con la agente Tatiana, esa. - Propuso, mirando su móvil, y preguntándose quien tendría el de Vero. Ella debería saberlo, y ahora Judith, aunque incómoda, sí parecía interesada por saber lo que había pasado con Vero, o lo que estaba pasando.

Tu movil no enciende, la batería está literalmente que arde pero no consigues encenderlo.

Al intentar ver que había grabado su móvil se soprendió cuando comprobó que estaba apagado y la zona del cargador bastante caliente, como si se hubiera sobrecargado debido a las bajadas de tensión. Curro se decepcionó al verlo y dijo:

- Pffff, las bajadas en la luz han frito mi móvil, tendré que comprarme un cargador nuevo.

Luego respondiendo a la pregunta de Juanjo dijo:

- Sí, agua - dijo en tono avaro mientras le traía un vaso lleno.

Mientras, escuchaba todo lo que dijo Judith y no pudo evitar sentir algo de miedo ante el cariz terrorífico que estaba tomando todo aquello. Por lo que le dijo a su amiga:

- Joder, ¿en serio?, deberíamos asegurarnos de que nadie ha usado el móvil de Vero, y veo bien preguntar a la policía por ello. Pero en caso de que sea cierto, ¿qué significa eso de siete días?, oh dios mío, ¿os imagináis que Vero no está muerta y la han enterrado viva? -dijo bastante abrumado, mientras sentía que todo aquello era muy superior a él, por lo que continuó diciendo - no sé qué pensáis los demás pero yo cada vez estoy más abierto a pensar cualquier cosa.

Finalmente, viendo la hora y que ya era tarde le dijo a sus amigos:

-Bueno, yo no sé vosotros pero creo que hoy ha sido un día intenso y deberíamos descansar un poco para asimilar todo esto. Por mí os podéis quedar aquí - dijo esperando a no quedarse sólo aquella noche, cosa que lo atemorizaba bastante después de lo vivido - en cuanto sepa quien se queda vemos como repartimos las camas y quién se queda con el sofá.

-Claaro que si, Vero está enterrada viva, sobre todo después de cuando los médicos te llenan de silicona los agujeros, pa que no eches líquidos cuando estas muerto, eso pasaba de los 80 pa atrás, no ahora tio-

¿Un vaso de agua? vaya puta mierda de tio...

-Lo que si me toca las narices, es que cojan el móvil de vero pa mandar mensajes, aunque ahora que lo pienso ¿Quien coño habrá cogido el móvil de vero?, habrá que preguntar a la pava esa, la tal Tatiana o lo que sea, porque como yo me cruce con el tipo ese otra vez, le reviento to la cara-

-Probablemente el móvil se lo haya llevado la policía aunque también sería posible que luego se lo entregaran a su familia… pero no creo que hayan querido jugarnos alguna broma- los miro con cierto cansancio, a mi personalmente la situación me ha dejado cansado- Judith… ¿estás completamente segura de que es su número? – la  observo con cierta preocupación, al igual que ellos busco alguna coherencia con lo que ha pasado "no parecía estar pasandolo bien para comunicarse" y  "el chip ... no siempre el teléfono sino el número", al escuchar el ofrecimiento de Curro, lo miro casi con agradecimiento – te tomare la palabra Curro, no creo poder ir a mi departamento esta noche- niego con la cabeza y miro el techo…. “¿cuáles son las posibilidades de que fuera ella realmente?”  Y que diablos significaría eso de siete días y ayuda, si fuera algo de importancia...

“A menos que sea un mensaje de alguien atrapado que ha cogido de pura casualidad el móvil de vero…. Aunque hasta eso suena garrafalmente estúpido”

-Curro… ¿recuerdas si los guardias te dieron un modo de contactar con ellos?- digo tras pensármelo un rato... sin embargo al mirarle intento transmitirle con la mirada que después de esto vamos a tener que hablar en privado “bueno, él y Julio mas… Juanjo no, no cree en esto y francamente estoy cansado de su ironía, por otro lado… Judith está demasiado asustada”.

Intranquilo ante los acontecimientos ocurridos, Julio observaba a sus compañeros y seguía dándole vueltas a lo que había indicado el supuesto fantasma en la ouija.

- Si esto ha sido una broma de alguien es de muy mal gusto. Eso significaría que alguien tiene el móvil de Vero y lo está usando pero ¿Quién? ¿Y si llamamos al móvil y vemos si contesta alguien?

También pensó en lo ocurrido con la ouija.

- Por otro lado, las palabras que han mostrado la ouija han sido extrañas. Yo he entendido "ELLA" y "CULPABLE", aunque esta última sin acabar. Espero que tampoco sea una broma de alguno de vosotros.

Dijo mirando al resto.

 - Eh... Pues iba a pedirte un cargador, pero creo que mejor no. - Se retracta. - Hombre, cualquier cosa, lo que es cualquier cosa... No quiero pensar, pero no creo que la hayan enterrado viva, y más después de haberla visto cuando hubo bronca con su primo. - Habló algo insegura de eso último, para luego ofrecer a Gabriel una respuesta no mucho más animada. 

 - Tenía que ser su número. No lo he borrado, ni lo he cambiado, y como no me hayáis cogido el móvil para agregarme otro número con su nombre sin que me de cuenta, el móvil no lo ha hecho sólo. - Obvió.

 Inspiró cuando habló Julio, tratando de no ponerse nerviosa. ELLA. CULPABLE. Parecía bastante claro, pero... ¿SIETE DIAS, AYUDA? ¿Precisamente a ella, habiéndola culpado supuestamente? Incluso si Vero estuviera verdaderamente intentando comunicarse con ellos desde a saber donde, una acusación no tendría ningún sentido seguida de un mensaje así. 

 - Llamad si alguno tenéis batería y, si no, ya intentaremos contactar con la guardia civil y hablar con Tatiana. - Aunque ahora no tenía ganas de seguir rascando el tema, incluso teniendo... ¿Siete días? Ahora estaba asustada y cansada, y el ofrecimiento de Curro le vino como anillo al dedo.

 - Si no te importa yo me voy a quedar también, Curro. A lo mejor sueno como una niña. - Admitió avergonzada. - Pero no voy a dormir tranquila hoy, y menos sola. - 

Mientras Judith habla, un ruido como cristales rotos y un golpe en el suelo suenan en el cuarto de Curro. Algo parece haberse caido al suelo.