Partida Rol por web

Cuando Julio se dispone a llamar escucháis un leve clic, la puerta se ha desatascado y podéis abrirla con normalidad. Encontráis a Juan José en el suelo y Gabriel de pie en el medio de la habitación.

Bajaron rápidamente de nuevo al salón para asegurarse de que Gabri y Juanjo estuvieran bien, pero obviamente no iban a tener tanta suerte. Si los habían encerrado a ellos era para separarlos de sus amigos y eso no auguraba nada bueno, y cuando llegaron a la sala vio que no se equivocaba en sus sospechas ... Juanjo estaba en el suelo, "Perfecto, otro que se desmaya", pensó, y acto seguido miró a Gabri, cuya pose detenida le extrañaba un poco, y le dijo:

- Gabri, ¿qué ha pasado aquí?, a nosotros nos han bloqueado la puerta de mi cuarto en cuanto entramos, el ruido fue sólo que se rompió el cristal de una foto que tengo de nosotros al caerse.

Salimos de la habitación cuando escuchamos el desbloqueo de la puerta. Rápidamente, bajamos las escaleras hasta el salón donde encontramos a Juanjo en el suelo tirado, junto a él se encontraba Gabi.

- Pero, ¿Qué es lo que ha pasado aquí?

Pronunció Julio, bastante agitado. Se agachó junto al cuerpo de Juanjo y trató darle algunos golpes en la cara, a modo de tortas para espabilarlo.

- Vamos tío, despierta. ¿Qué coño ha pasado?

ok... 

Gabriel levantó la cabeza mirando hacia vosotros con ojos verdes. No parecía muy enfocado en nada en concreto.

Hace quince años, la casa...dijo con una voz femenina y distante, parecía llegar al través de una pared Siete Días, en siete días estaremos condenados.

Cuando dice las últimas frases, se le ponen los ojos en blanco. Cae al suelo y vomita algo espumoso. Una oleada de frio recorre la casa y las puertas se cierran de golpe. Notáis como las ventamás quedan cubiertas de vaho y en ellas veis marcadas unas manos pequeñas y una frase.

Siete dias

 Aunque estaba agobiada, las palabras de Curro ayudaron a Judith a tranquilizarse, y a quedar atenta de la llamada de Julio. 

 Hasta se entusiasmó ligeramente cuando escuchó que se abrió la puerta, pero se bloqueó en cuanto al pasarla vio a Juanjo en el suelo. Juanjo, el más escéptico, y no Gabi, como estaba siendo casi lo normal cada vez que pasaba algo, algo que no encajaba ahora.

 Se quedó boquiabierta cuando vio y escuchó a... ¿Gabi? No sabía qué hacer, su impulso en una situación de miedo sería el de correr, pero, ¿Cómo escapar de un fantasma? Sólo agachó de brazos, se cruzó de brazos y retrocedió hasta darse contra la pared.

 - Hay que llamar a una ambulancia. - Fue lo único que alcanzó a decir al darse cuenta de que Gabi también había caído al suelo. Ella no tenía intención de acercarse a ese par tras lo que acababa de pasar. Quería ser enfermera, no médium.

" Joder, joder, joder ... ", era lo único que atisbaba a pensar Curro, mientras sentía como el miedo lo embargaba y sin creerse lo que estaba viendo, al ver la reacción de Gabriel no le quedó la más mínima duda de que estaban metidos de cabeza en un asunto paranormal, y que iban a tener que resolverlo ellos mismos. A parte, no pudo evitar recordar la peli de "The Ring" ante aquella situación, y sintió un escalofrío al saber lo que le pasaba al final a la gente que no cumplía en los 7 dias ...

De esta forma abrumado ante la tenebrosa escena, el joven se quedó paralizado mientras su cabeza le daba vuelta a miles de cosas, y así estuvo hasta que todo volvió relativamente a la calma, momento en el que se giró a Judith y le dijo:

- ¿Ambulancia?, ¿y qué le decimos que ha pasado?, ésto no tiene ninguna lógica. Intentemos tranquilizarnos un poco y ahora decidimos que hacemos - dijo mientras iba a la cocina a por la fregona para recoger el vómito de Gabri y se giró hacia el mismo diciéndole - sé que no ha sido queriendo, pero la próxima vez asegúrate de tener una bolsa a mano- dijo algo enfadado porque le ensuciaran su casa y debido a la tensión del ambiente, mientras se afanaba en dejar limpio el suelo.

Luego tras terminar, y aprovechando que tenía la fregona a mano, le echó un poco de agua del vaso que antes le ofreció a Juanjo en la cara y limpió el charco formado también, mientras esperaba a que todos se reincorporan para decirles:

- Bien, supongo que ya ninguno tiene ninguna duda de que estamos en un tema paranormal, ¿no? - dijo mirando especialmente a Juanjo - No sé si alguno habrá visto la peli de "The ring", pero lo cierto es que todo esto me recuerda bastante, hay que averiguar que pasó en esa casa hace 15 años, y hay que volver allí para investigar. Por esta noche, creo que ya hemos tenido suficiente, no sé si queréis seguir quedándoos aquí para dormir, pero lo que si sé es que yo esta noche no duermo sólo - dijo mientras se quedaba esperando las respuestas de sus amigos, y deseando que lo peor allí ya hubiera pasado.

Mirando incrédulo a Curro.

- ¿La peli de The Ring? ¿Esa de la niña de los pelos? ¿Es que eran los mismos días? ¿7?

Julio vió la peli, en su momento, en el cine con una chica. Parece que en lo que menos se fijó fue en el argumento de la misma.

 - No, yo sola tampoco duermo. - Dice rápidamente tras Curro. En realidad no se sentía segura en ese lugar, pero en casa tampoco lo haría, ¿Cómo escapas de un fantasma? Lo único que podía intentar era mantenerse en grupo. Cuando en las pelis se separan nunca pasa nada bueno.

 - Pero vamos, si llamamos a la ambulancia no tenemos que decirles nada de esto, sólo... Que se han desmayado. Además, no he visto esa peli, pero si vamos a volver a la casa, primero deberíamos hablar con el dueño, y también con Tatiana. - Insistió de nuevo, todavía algo nerviosa, pensando para mantener la cabeza fría dentro de lo posible. - Si pasó algo ahí, ella tiene que saberlo. Mañana cargamos mi móvil y vamos para a verla a primera hora... - Apremió. Después de todo, se suponía que no tenían todo el tiempo del mundo, sino 7 días hasta que... ¿Hasta qué?

El agrio sabor de mi boca es lo primero que siento  “por Dios” abro los ojos y miro la superficie del piso de la sala, parpadeo un poco, lo sé, aun puedo escuchar las palabras que salieron de mi boca… ese acento femenino y tiemblo un poco mientras poso mis manos sobre el suelo para ayudarme a levantarme, parpadeo con cierta ansiedad, molestia a decir verdad, Verónica con sus ojos llenos de terror mirando a nosotros y algo más, escucharlos hablar como si tuvieran miedo, “dormir solos” de un modo o de otro ¿cómo piensan huir de algo que puede hacerse con sus cuerpos? Más allá de eso no me gusta nada lo de los siete días es un numero con demasiado fanatismo dentro, el 7 al igual que el 3 son números que la gente llamaría “mágicos”.

Levanto los ojos y miro a los demás.

-perdona curro pero como bien has dicho no ha sido a propósito- digo con una voz impersonal, sin denotar ni molestia ni nada…- por otro lado, lo mejor es investigar lo que sea que haya pasado en esa casa… -miro de vuelta el suelo y entonces me levanto, parándome cuan recto soy-… Curro ¿me prestas el servicio? necesito lavarme- digo con voz suave y cansada “nada ha ido bien, o quizá, lo que sería peor, ha ido demasiado bien” 

Ante la pregunta de Julio, el joven le respondió:

- Sí, es esa, y creo que hay demasiadas coincidencias - dijo intranquilo.

Luego respondiendo a Judith le dijo:

- De momento parecen que se recuperan, si a ellos le parece bien, prefiero no llamar a la ambulancia - a Curro le preocupaba que sus padres se enteraran de todo lo aquello, le prohibieron hacer fiestas en casa y si venía una ambulancia y los vecinos se enteraban, se la iba a cargar pero bien, así que mientras pudiera evitarlo prefería que quedara entre ellos; pero tampoco quería parecer egoísta, por ello no lo dijo.

Tras resolver el tema de la ambulancia, le dijo seguidamente a sus amigos:

- Está bien Judith, mañana te acompañaré si quieres a la comisaría. Y Juanjo, ¿tú sabes dónde vive el tipo al que le alquilamos la casa? Habría que hacerle una visita también me parece, y buscar en internet a ver si encontramos alguna noticia importante que haya pasado allí hace 15 años - luego girándose ante la petición de Gabri, sintiéndose algo mal por haber sido algo brusco anteriormente, le dijo - Sí, por supuesto, está por ahí, si necesitas algo de ropa avísame y te dejo algo de la mía; a, y ten cuidado en.

Finalmente y esperando que no ocurriera ningún hecho paranormal, más dijo:

- Dado que parece que ninguno más quiere dormir sólo, creo que lo mejor será que me traiga algunos colchones viejos que tengo en el armario y durmamos todos en el salón, ¿de acuerdo?

-Joder, me cago en Dios- dijo Juanjo mientras se levantaba y escuchaba todo lo que decían sus colegas

-Al final va a ser verdad esta puta mierda, joder, me cago en Dios- Le dolía la cabeza terriblemente

-Está bien, miremos las cosas por partes, yo al viejo no voy a verlo, si no quereis que le parta la cara en el proceso, prefiero ver a Tatiana-

-Curro o Gabri, vosotros sabeis más de ordenadores, así que buscad por internet que ha pasado ahí, cuando averigüemos todo, le haremos una visita a ese hijo de puta que nos alquiló la casa-

La noche avanzaba, Curro colocá los colchones con ayuda de Judith. Gabriel y Julio parece que han decidido pedir algo de cenar y traquetean en la app de la nevera roja. Juan José sigue alucinando lacasitos tras su desmayo. Tras cenar, si conseguís poneros de acuerdo os acostais a dormir. Tenéis la sensación de haber tenido un día largo... muy largo. Al amanecer despertais terriblemente sobresaltados, pulsaciones sobreaceleradas y el cuerpo sudoroso. No recordáis haber soñado nada pero tenéis una frase grabada en muestra mente.

Queda un día menos

 Judith fue al baño a lavarse la cara para relajarse y despejar esa frase de su cabeza nada más levantarse, sobresaltada. Se peinó un poco y volvió con los chicos.

 - Buenos días. - Les saludó ahora más despierta. - ¿Cómo habéis pasado la noche? - Se preocupó. - ¿Vamos a buscar a la guardia civil ya, o queréis desayunar antes? - A ella no le apetecía, nada más levantarse, pero si los chicos preferían desayunar los esperaría. Esta semana se apegaría al grupo más que nunca.

Curro se levantó sobresaltado, aún temblando y con un pensamiento muy lúgubre en su cabeza, le quedaba un día menos. Al ver que Judith ya se había levantado, fue al baño de arriba y se duchó para quitarse los sudores de la noche. Después se fue a la cocina e invitó a los demás a desayunar, sus padres le habían dejado comida de sobra. Entendía que algunos no tuvieran mucho apetito, sobre todo después de lo ocurrido, pero el joven por las mañanas siempre se levantaba con un hambre atroz y esta vez no iba a ser menos. Por lo que preparándose su tazón de cereales rellenos de chocolate, disfrutaba tranquilo y meditativo con su desayuno.

Cuando terminó escuchó a Judith y le respondió:

- Buenos días Judith, la verdad es que he dormido bastante mal, y parece que vosotros también. Pero antes de ir a la comisaría quiero mirar en internet a ver si encuentro algo - dijo mientras sacaba su portátil y esperaba que los demás se levantaran - ¿me echas una mano?