Partida Rol por web

La Compañía Negra 2: La Puerta de Galdan.

La Compañía Negra: Pelotón de Hostigadores.

Cargando editor
20/08/2016, 10:17
Dedos.

ASALTOS del 06 al 08

Atacar a la cabeza funciona. Con relativa facilidad, las flechas atraviesan los cráneos y hacen caer los asquerosos cuerpos. Además, disparar desde la distancia me mantiene a salvo de ellos. Lo malo es que otros, como Matagatos, no pueden hacer lo mismo, menos aún con la vista mermada. Aún así mis flechas aciertan en las cabezas de aquellos que se acercan a él. Ninguno pondrá sus sucias manos o boca encima del oscuro si yo puedo evitarlo.

Cuando considero que Matagatos está en relativa seguridad, desvío vista y arco hasta otro objetivo que llama mi atención. Me parece escuchar un sonido hecho por la garganta de un cuerpo moribundo, y dispuesta a acabar con el no-muerto que lo ha emitido, disparo a la cabeza de uno de los cuerpos carcomidos con los que Pipo está luchando. Cuando me fijo bien, veo que Pipo ya no lucha. Está tirado en el suelo, siendo devorado por aquellos seres.

De haber sido una situación más fácil de asimilar, con probabilidad habría vomitado al ver las tripas del ex-explorador siendo engullidas por la putrefacta criatura. Puede decirse que, por suerte, Serpiente deshace su cuerpo junto al de los cadáveres que le atacaban, y la visión termina.

No puedo evitar que por mi cabeza pasen con cierta nitidez pequeños detalles vividos los últimos meses con el huesudo soldado. Su forma de tocar la flauta y hacernos bailar en la Ceremonia de las Dádivas. Su compañía y colaboración en La Guardia de Honor. Su llegada al campamento como único superviviente tras la salida de los exploradores. Su feliz y desinteresada aceptación a ayudarme cuando le conté que quería conseguir el pergamino de Preocupado de la tienda de Caratótem...

Aquello último había pasado tan solo la noche anterior. Siento un golpe en el pecho, y los ojos humedecerse.

Ni siquiera he podido darle las gracias...

Y no había tiempo de llorar ni de sentirse culpable. Miro a mi alrededor y observo relativa calma. Casi todos los no-muertos cercanos han sido derrotados. Bajo el arco, y comienzo a acercarme a Uro con la intención de ayudarle con su herida mientras busco a Matagatos con la vista para ver si tiene órdenes. Sin embargo, antes me topo con una escena inquietante: Uro y Guepardo parecen acercarse de forma claramente amenazante a Serpiente.

De eso nada. Al menos, por ahora.

Cargando editor
20/08/2016, 11:35
Mago Serpiente.

ASALTOS del 06 al 08

No había respiro. No había consuelo ni momento de descanso, pues apenas acababa de morir el último engendro en las inmediaciones cuando los que se suponían aliados se giraban con sus armas listas para acabar con el que consideraban culpable de todo. Y quién era ese sino yo, aquel al que todos odiaban, aquel que hacía uso de la magia que otros despreciaban. Había sido un idiota creando esas ilusiones con la esperanza de desviar alguno de los ataques de los cadáveres reanimados, ilusiones precisamente destinadas a proteger a Guepardo y a Uro, los dos que ahora se volvían en mi contra.

- "Eso es lo que se gana cuando se intenta ayudar a alguien "- me dije mientras me ayudaba del bastón para erguirme y ocultar el cansancio que comenzaba a cobrarse su precio.- "Se les da tiempo suficiente como para que se vuelvan contra ti, se les da tiempo para clavarte el cuchillo en la espalda..."

Pero ya había aprendido la lección: No más ayuda. A nadie.

- "¡Nadie!"

 Porque no me olvidaba que había alguien al que había prestado ayuda, alguien que ahora mismo descansaba orgulloso por el hechizo que había lanzado mientras yo pagaba el precio en mi cuerpo. Un precio que no había sido el único, que no iba a ser el único.

- ¿Yo? ¿Crees que yo tengo esta clase de poder? ¿Crees que si yo tuviera esta clase de poder, si supiera esto, estaría aquí, en mitad de este desastre, como lo has llamado, y no a salvo a millas de distancia y tras la protección de una muralla? Culpa al escriba cuando el que dicta es otro- escupí con rencor.- Busca la firma no a quien con su sangre paga las palabras de otro.

Con enemigos esperándonos allá donde miráramos, rodeados como estábamos, di un paso hacia atrás y miré a Guepardo y a Uro esperando que entraran en razón.

- No malgastéis vuestras fuerzas conmigo. No me hagáis malgastar mis fuerzas protegiendo mi vida.

Pero si no entraban en razón no pensaba irme solo...

Cargando editor
20/08/2016, 12:03
Pelagatos.

Asalto 08

Combatir cerca de Campaña era una maravilla, por momentos Pelagatos se había sentido hasta útil. Los enemigos habían sido masacrados y él había contribuido a aquello de forma activa. También era cierto que había contribuido poco, pero algo había hecho. Quedaban pocos enemigos en aquella zona, pero su padre, el Teniente, había dado la orden de continuar, aquello no había acabado.

Pelagatos levantó la cabeza para echar un vistazo al combate, por la zona sur aún quedaba algún enemigo, pero dudaba que le diera tiempo a llegar hasta allí para combatir y detestaba perseguir enemigos para luego no llegar a abatirlos. Tenía poco que hacer, o eso creía hasta que vio a Guepardo y Uro acercarse hacia Serpiente. Al parecer Pipo había muerto, la magia no había funcionado y Serpiente era un oscuro, retorcido y con muy mala reputación entre sus compañeros, incluso peor que la suya, lo que era mucho decir. No había que ser un genio para entender lo que podía estar pasando.

- No seáis estúpidos. - Aunque eran k´hlatas, quizás les pedía demasiado. - Estamos en tierra de nadie, rodeados de muertos vivientes agresivos y tenemos que llevar unas escalas hasta la muralla de una infranqueable fortaleza, sorteando a arqueros de élite, para subir y combatir con un sinfín de enemigos. Necesitamos a un mago, aunque ese mago sea Serpiente. -

No tragaba a Serpiente, como todo el mundo. Lo tragaba tan poco que había aceptado ser hermano de capa de un matón veterano como Ikharus, únicamente para molestar al mago. Pero en mitad de aquel horrible infierno, prefería tener algo de magia de su lado, le hacía pensar que quizás con eso había una opción de salir con vida de Galdan.

- Pero sería un buen momento para que nos explicaras que está pasando y si no lo sabes, al menos esfuérzate por contar una buena mentira. -

Confiaba en que sus palabras hubieran servido para crear una ligera duda en las mentes de los dos guerreros, aunque fuera ligera. Él era el tesorero del pelotón y ¿quién no respeta un importante y prestigioso cargo como el de tesorero? No tenía tiempo suficiente como para enumerarlos.

Cargando editor
20/08/2016, 12:33
Guepardo.

ASALTO 08

Hubo algo en las palabras del mago que hicieron que su ira inicial fuera mermando, convirtiéndose en algo parecido a buen humor: la claridad y nitidez en ellas. ¿Donde estaban los juegos de palabras y burlas habituales del retorcido hechicero? De pronto su ingenio se diluía con una sobredosis de miedo.

A Guepardo casi se le antojó divertido. Cuando el temor atenazaba a las personas ya no había momento de juegos ni sornas. Escuchó con detenimiento lo que tenía que decir Serpiente, como una animal acorralado, y terminó por suspirar negando.

No merece la pena, concluyó más calmado. Alzó la vista y su mirada se cruzó con la de Uro, transmitiendo ese mensaje. Si sigues queriendo su cabeza es toda tuya, le hizo entrever al guerrero de la sangrienta diosa al relajar su postura ofensiva.

- ¿Pero que haces? ¡Mátalo!- le exigió un exasperado Sacorroto.

Pelagatos intervino tratando de impedir que la cosa fuese a peor, pero Guepardo ya había decidido que su lanza no se ensuciaría con la sangre del mago. Aun no.

- Creo que te tenía en demasiado buen concepto, Serpiente. Te creí fuerte y poderoso, pero en el fondo no eres más que una marioneta.- asintió dando por buenas los desesperados argumentos del arcano-. Eres un peón más de los aquí presentes.- afirmó desviando levemente la mirada hacia el norte donde aun parecía haber movimientos arrastrantes entre la niebla.

Volvió la mirada hacia el mago y luego miró a un cercano Rastrojo. Finalmente volvió su atención al primero.

- No conozco a mucha gente capaz de entender y lidiar con estos oscuros poderes.- afirmó, admitiendo su desconocimiento del tema.- Pero si alguien puede hacer algo de entre los presentes, ese eres tú. A ver que se te ocurre, escriba.- dijo haciendo énfasis en la última palabra. Después se giró y comenzó a caminar hacia el norte, rodeando el carro. Al parecer algunos de esos monstruos aun rondaban cerca.

Cargando editor
21/08/2016, 10:33
Capitán Matagatos.

ASALTO 09

Matagatos se acercó de vuelta al carro, aún bastante cegado, aunque eso no parecía haberle impedido acabar con cualquier no muerto que se cruzara en su camino, además sin sufrir ni una sola herida. Sin embargo, no pudo evitar fruncir el ceño ante lo que escuchaba. No iba a permitir un linchamiento, y mucho menos ahora.

-No sé que está pasando, pero no voy a permitirlo. Ningún Hostigador va a hacerle nada a otro-"no aún, al menos"-si queda algún enemigo, acabad con él. Y Serpiente, quiero que me expliques qué diablos ha pasado... Y no, un "se han alzado los muertos y nos han atacado" no es una explicación válida. ¿Por qué ha fallado esto? ¿Cómo lo arreglamos? ¿Qué opciones tenemos? Tú eres el experto en estas cosas. 

Cargando editor
21/08/2016, 14:52
Uro.

ASALTO 09

La imagen de Serpiente empezó a fluctuar, escindiéndose hasta que varios dobles del mago rodeaban a Uro. El salvaje gruñó enfurecido, mirando a uno y otro lado sin poder distinguir cuál de esos gemelos era el real. Cuando a punto estaba de empezar a asestar hachazos contra todas esas caras de ojos ambarinos, apareció Matagatos.

El cabo de los Hostigadores habló con esa voz autoritaria que le caracterizaba, poniendo fin a la pelea antes de que llegara a iniciarse.

Hostigador no hacer daño a hostigador... Ser tarde para Pipo, cabo... —gruñó el Cazador de Cabezas, que pasó entre dos de los Serpientes y se dirigió hacia Campaña y el último de esos cadáveres que se acercaba bamboleándose entre la empantanada vegetación.

Cargando editor
21/08/2016, 18:00
Dedos.

ASALTO 09

Allí me encontraba, dispuesta a interponerme en el camino de la lanza de Guepardo o del hacha de Uro, aprovechando la coyuntura para guardar el arco a la espalda y coger la espada con fuerza.

Guepardo parece que se lo piensa y se echa atrás en su actitud amenazante, por lo tanto me centro en el Guerrero de la Diosa, desafiándole con la mirada y dándole a entender que no dejaría que levantara el hacha contra el mago. Tan segura de mí misma y de lo que haría, al menos, hasta que son varios los Serpientes a los que hay que proteger.

Otra ilusión, ahora consigo mismo.

Se me quiere pasar por la cabeza qué será lo que estará pensando Uro. ¿Se preguntará por qué le defiendo? Y de repente soy yo la que se hace esa pregunta.

Respuestas, buscas respuestas, Alika. Y él las tiene. No dejarás que nada ni nadie impida que te las dé.

De repente, como una corriente eléctrica atravesando mi cabeza, me viene una idea.

Claro, por eso al final no me lo dijo el día de la Ceremonia de las Dádivas. Él sabía que mi curiosidad, al final, le sería útil. Astuto, muy astuto.

Mi actitud cambia, y aunque aún estaba dispuesto a protegerle, miro al mago con rabia. Pierdo algo de adrenalina y me doy cuenta entonces de que yo no podría con Uro, por mucho que quisiera. Busco entonces la mirada de Matagatos. Al principio es una súplica silenciosa, una petición de apoyo. Dura poco, pues de nuevo otra idea me surge de repente, y en mi cara se reflejan la duda y la vergüenza. Siento que, de alguna forma, al defender a Serpiente de aquella forma, le estaba traicionando.

No, no es así. Si la situación fuese distinta... Si fuese Matagatos quien se enfrentara al mago, estaría de su parte, y no de la del reptil.

Otra vez rabia hacia el mago. Ya no sé qué hacer. Por suerte el cabo, con mi petición o sin ella, pone fin a mi dilema. Nadie tendrá que defender a nadie.

Cargando editor
23/08/2016, 07:58
Mago Serpiente.

Como respuesta para Guepardo tan solo enarqué las cejas, y no puse los ojos en blanco porque Uro aún se aproximaba. Creer que un mercenario en una compañía de mercenarios no era una marioneta, más cuando precisamente esa era la naturaleza del mercenario, ser una marioneta cuyos hilos se movían al compás del dinero, era una muestra enorme de ingenuidad. Esperaba que Guepardo no se ofendiera al no poder dedicarle el tiempo que debía respondiéndole con la sorna que se merecía, pero tenía mayores preocupaciones.

Al final Matagatos intervino, nunca nadie sabría para suerte de quién de entro los dos implicados. Así pues cancelé el hechizo que estaba lanzando, no así las ilusiones para confundir a los adversarios. Después de todo si iba a hablar con el líder de los Hostigadores sería mucho más divertido hacerlo sin que supiera a quién mirar mientras hablábamos. Y esta vez, al contrario de lo que normalmente hacía, hablé en Oscuro.

- ¿Quieres un resumen? Ha fallado por falta de previsión. Ha fallado por arrogancia y desconocimiento- respondí yo y los otros tres magos. Me había llevado su tiempo comprenderlo, leerlo en los patrones de magia después de que el hechizo fuera lanzado, y no era nada fácil con la niebla mágica entrometiéndose, entremezclando sus propias letras, confundiendo las palabras...- Si quieres, si salimos vivos de esta, te haré un informe muy extenso para el que ahora mismo no hay tiempo. Y créeme, es muy extenso. Solo diré que no hay forma de arreglarlo. Que es permanente. Y que probablemente la única opción que tenemos es seguir hacia delante. La muralla de Galdan dispone de poderosas salvaguardas mágicas que habrán impedido que el hechizo se extienda más allá de ellas y que probablemente impedirá que los muertos la atraviesen.

Notas de juego

En Oscuro.

Cargando editor
23/08/2016, 16:45
Capitán Matagatos.

ASALTO 09

"Mierda" pensó simplemente Matagatos. Aquello dejaba claro que solo tenían una opción para vivir: tomar Galdan. E iba a ser muy complicado. Pero la alternativa era caer todos, y no podía permitir eso.

-Gracias por tu concisión, Serpiente-respondió en k'hlata, antes de alzar la voz.

-Muy bien, escuchad. La cosa pinta mal. Esto ya no tiene vuelta atrás, y nuestra única opción de supervivencia está ahí delante-dijo, señalando hacia donde debían estar las murallas, ya que no era capaz de ver más allá de unos pocos metros-no atrás, donde miles de muertos se alzan y no hay nada para detenerlos. Delante, superando las flechas y las armas del Triplete. Encima de la Puerta de Galdan. Así que ya sabéis lo que toca. Necesito que despejéis la parte delantera de cuerpos, para volver a poner esto en marcha. 

Cargando editor
23/08/2016, 18:44
Guepardo.

ASALTO 09

Guepardo dio la espalda al mago, aunque pudiera parecer una imprudencia, y se dedicó a apartar las montañas de cadáveres a su paso. Su intención de ir hacia la parte trasera de carro resultaba difícil entre tantos restos putrefactos y compañeros hostigadores acercándose hacia Serpiente con diferentes actitudes. Casi a la gresca.

Creyó percibir que ilusiones del brujo aparecían a su alrededor, causando confusión y llegó a pensar que, posiblemente, se debía al miedo del oscuro ante posibles represalias. Hacía bien en protegerse, pero esas artimañas no le valdrían para los miles de muertos que poblaban el llano. Eso él ya lo había experimentado.

Finalmente, ante la imposibilidad de moverse, desistió y esperó que sus compañeros se encargaran de los seres que podían atacar por detrás, fijando su atención en alguno que lentamente se acercaba por delante.

Continuó en su afán de apartar cuerpos para hacer frente a ese cuando oyó la conversación en oscuro entre Matagatos y Serpiente. ¿Una manera de ocultar su ineptitud o de molestar a sus compañeros k'hlatas? Sea como fuera de nuevo exhibía su don para hacer amigos, especialmente en los momentos más delicados.

Entonces habló el cabo. Sus palabras aturdieron a Guepardo más que los golpes recibidos por los putrefactos seres invocados por Serpiente y ahora fuera de su control. Se giró con los ojos bien abiertos y una cara de incredulidad ante lo que oía.

- Cabo... un momento. Si avanzamos ahora, posiblemente lo haremos solos. Sin saber que es del resto de las unidades. Evidentemente si llegamos los primeros, con diferencia sobre el resto, sin coordinación... los defensores concentrarán sus defensas contra nosotros, acribillándonos rápidamente. Y lo mismo con el resto. Uno por uno.- razonó con pura lógica.

- Por otro lado ¿Y si subimos... entonces qué? ¿Si lo logramos, tendremos que exterminar a todas las fuerzas del triplete en las murallas nosotros solos? Me da la sensación que el plan de abrir las puertas se habrá ido a la letrina, ya que abrir las puertas supondrá dejar entrar en masa a esos seres y eso ya no es una opción: escapamos de ellos por un lado para combatirlos por otro. ¿Quien se encargará, entonces, de las posibles tropas enemigas destacadas más allá de los muros? ¿También nosotros?- su incredulidad comenzaba a transformarse en exasperación mientras observaba los diversos heridos entre sus compañeros y ya no era capaz de observar a los caídos, aunque los echaba en falta.

- Y si no abrimos las puertas ¿Que será de la caballería y de la intendencia? ¿Y de los mandos? ¿Subirán acaso, con sus caballos, por las escalas?- preguntó con sarcasmo-. No. Más bien se quedarán a su suerte.- se contestó a si mismo, suspirando y negando con la cabeza ante la situación dramática en la que estaban.

- Admito que prefiero morir por flechas enemigas que devorado por estos monstruos, pero creo que la única solución viable pasa por retomar el control de esos engendros. De lo contrario... quedaremos aislados. En el caso que tengamos el mayor de los éxitos.- terminó por dar su opinión algo más calmado y pesimista, sintiendo que todo se había ido al garete.

Tras hablar siguió quitando cadáveres, sin dejar de mirar al no muerto que se acercaba lentamente hacia ellos, para encararlo en su momento. Si había que mover esa enorme cosa, mejor despejar el camino cuanto antes.

Cargando editor
23/08/2016, 20:05
[RIP] Manta.

ASALTO 09


Mientras todos hablaban, Manta se afanaba en ver las cercanías del campo de batalla. Matagatos ignoró su primera sugerencia, pero Guepardo parecía más sensato que el Cabo.

Señor, creo que si tuviese la vista en condiciones, dictaría otras órdenes —dijo Manta con ironía bien disimulada bajo un tono apacible—. En el Este, la primera de Infantería se las está arreglando bien, pero delante de ellos está la cuarta de Dolorosos, y ahí está la mayor concentración de estos hijos de puta. Adelante de nosotros, en dirección a las puertas, está la segunda de Dolorosos, a los cuales si no ayudamos, los exterminarán. En el oeste, la segunda de Infantería dejó atrás a un buen grupo de muertos, y se reagrupó con la segunda de Dolorosos —«Inteligentes. Parece mentira que Barril esté dando tan buenas órdenes, y Matagatos se empeñe en suicidarse»—. Están peleando con todo, pero cuando el grupo de muertos que dejaron atrás los alcancen, estarán en problemas. Señor, si me dice pelea, yo peleo, pero si me dice "suicídate" no pienso hacerlo, y eso es exactamente lo que pide al escalar la maldita muralla nosotros solos. A este paso, menos de 50 los nuestros lograrán trepar. ¿Quiere enfrentarse a 600 con... digamos, 25 personas? Porque yo no. Debemos reagruparnos con los nuestros. Los Campamenteros vienen detrás de nosotros. Deberíamos alcanzar a los Dolorosos frente a nosotros y salvarles, mientras los campamenteros se nos unen, y luego ir a echarle un cable a los chicos de Barril y a los Dolorosos —hizo una pausa amarga y miró hacia el este—. Y rezar por llegar a tiempo con las tropas suficientes para ayudar a la primera de Infantería. Los Dolorosos que pelean contra el grueso de los muertos, delante de la primera no creo que tengan salvación alguna.

Cargando editor
23/08/2016, 20:58
Capitán Matagatos.

-No-dijo, simple y llanamente, con tono autoritario-si nos juntamos, empezaremos a ser un blanco demasiado jugoso para las armas de asedio del Triplete. Si actuamos lo haremos para vivir, no para morir. Retroceder no es una opción, hay que abrirse paso entre demasiados enemigos, y no hay seguridad en la retaguardia. Agruparse con otras fuerzas, aunque puede ayudarnos con los muertos, nos expone demasiado a las armas del Triplete.

Explicó Matagatos.

-Me preocupa que, a pesar de la niebla, puedas ver a nuestras fuerzas, Manta. Eso nos deja aún más expuestos. La salvación está arriba, y me temo que esto se ha convertido en un "sálvese quién pueda". Una vez arriba... Veremos como nos enfrentamos a los enemigos. Quizás si tomamos el mecanismo de las puertas, y les amenazamos con abrirlas y sabotearlo para que no puedan cerrarse, opten por marcharse. Solo hay dos suicidios seguros: retroceder, y agruparse con otras fuerzas, atravesando oleadas de muertos, para ser un blanco aún más llamativo. 

Cargando editor
23/08/2016, 21:02
[RIP] Manta.

ASALTO 09


Manta no podía creer lo que escuchaba. Ahí estaba el líder que había esperado por tener, diciendo las palabras correctas para sustentar las acciones incorrectas.

Usted está como una cabra —le dijo Manta con un hilo de voz, parecía a punto de perder la paciencia—. Somos doce personas, y, ¿qué demonios ganaremos trepando la maldita muralla si los Campamenteros no lo consiguen también? ¡No seas tan iluso! Se necesita un reajuste de la estrategia, la situación que hacía medianamente posible el plan original se fue al traste. Estamos lejos de las armas de asedio aún. ¡Si no ayudamos al resto de la Compañía que lucha contra los muertos, quizá los Hostigadores vivan, pero la Compañía morirá y luego seguiremos nosotros! Me niego a dejar a la familia a merced de una horda de muertos tambaleantes, y además pretender seguir haciéndole el trabajo sucio al maldito Señor del Dolor, por cuya culpa estamos llenos de mierda hasta el cuello. Nos traicionaron, estamos rodeados de enemigos, y ¿prentendes que avancemos solos? En la unión está la fuerza, y por desunión, hemos caído en este fregado. Que se joda la maldita Puerta. Hay que salvar a lo que queda de la familia, o todos morimos. Así de simple. De nada servirá llegar a la muralla solos. No habrá gloria, no se contarán nuestras hazañas. Seremos los idiotas que corrieron para salvarse y murieron de todas maneras. La única forma de salvarse ahora mismo es estando juntos, luego se verá si el ataque sigue siendo posible o si es mejor regresar al Campamento y atrincherarnos ahí. Los muertos son lentos, y podemos abrirnos paso de regreso. En última instancia, moriremos luchando, pero ¡me niego a morir corriendo y abandonando a todos para subir ese maldito muro como una nena llorona!

Cargando editor
23/08/2016, 23:57
"El Mal es Absoluto".

Notas de juego

- Recordatorio: Estas largas parrafadas en asaltos de combate son cada una una acción de asalto completo.

- Para que hablar sea acción libre tiene que ser una o dos frases bien cortas.

Cargando editor
24/08/2016, 00:11
Pelagatos.

Asalto 09

Una vez que la tensión con Serpiente se había rebajado, Pelagatos se concentró en apartar los cadáveres que se encontraban en medio del camino que deberían tomar las escalas. Pudo ver como Ikharus actuaba de forma similar y aunó esfuerzos con él, para tratar de retirar todos los cadáveres que fueran posibles.

Concentrado en su tarea, no prestó mucha atención a la discusión que estaba sucediendo a sus espaldas, hasta que escuchó como faltaban el insulto. Habían faltado el respeto a Matagatos, su superior, su primo y un oscuro. Sin dejar su tarea y sin girarse, Pelagatos habló.

- Manta, eres un estúpido. -No se esforzó en adornarlo, claro y conciso, no había tiempo para más- .  Si lo que quieres es volver al Campamento Principal, pide a los superiores que te dejen formar parte de los seguidores del campamento. Pero mientras seas un soldado, actúa como un soldado, acepta las órdenes y cállate.

Cargando editor
24/08/2016, 01:27
Guepardo.

ASALTO 10

El jaguar observó como la amenaza desaparecía bajo el filo de Campaña y se relajó. Entonces oyó la conversación entre Manta y Matagatos. A pesar de que podía opinar como el nuevo hostigador, su forma de dirigirse al oscuro le perdía. Siguió empujando cadáveres putrefactos, haciendo palanca con su lanza, y mientras se esforzaba habló a los presentes, junto a él. Especialmente al mando.

- Manta, contén tu lengua. Cabo, creo que hay un tercer suicidio seguro: avanzar en solitario.- dijo entre dientes mientras gruñó al hacer fuerza para apartar otro cuerpo.

- Tal vez no sea un despropósito esperar o facilitar la llegada de otros compañeros para luego avanzar a la par. No necesariamente juntos, pero sí a la vez. ¡Ummpfff!- sugirió mientras hacía rodar a un lado los restos de otro de esos seres.

Cargando editor
24/08/2016, 19:37
Capitán Matagatos.

ASALTO 10

A veces, el oscuro no sabía si hablaba en otro idioma que solo conocía él, o qué diablos pasaba. Y parecía que, aún ciego, era el único que veía realmente como estaba la situación. Suspiró con exasperación, aferrando con cierta fuerza las empuñaduras de las dos espadas gemelas. 

-Vamos a ver... Tienes razón, Manta. Somos sólo doce. ¿Cómo diablos vamos a atravesar un mar de muertos para ayudar a nadie? Aquí debía haber... ¿Cincuenta? Y ya nos ha costado a Pipo, y varios heridos. Y los muertos son miles. Y se extienden, principalmente, en nuestra retaguardia y a ambos lados. No podemos retroceder o movernos en una de esas direcciones sin abrirnos paso entre un puñetero mar de cuerpos putrefactos, literalmente. Por supuesto que el plan original no tiene validez. No estamos hablando de tomar Galdan, si no de sobrevivir. En palabras de Serpiente, esto ya no hay quien lo pare. Y el único lugar seguro es ahí arriba. Moverse en cualquier dirección que no sea hacia delante es suicida. No tenemos modo de comunicarnos con el resto, y solo puedo esperar que deduzcan lo mismo. Lo único que podemos hacer por nuestra cuenta es trepar, y atrincherarnos en una de las torres que guardan los mecanismos. Es la única opción realista. Las otras son muy bonitas e idealistas, pero irrealizables. Esta es muy difícil, puede que muramos todos intentándola... Pero tiene algún viso de tener éxito. 

Esperaba haberse explicado bien de una maldita vez. De todos modos, decidió añadir una cosa más.

-Y si este argumento no te convence, tengo otro. Estoy bastante harto de que se planteen alternativas, se cuestionen mis acciones y se falte al respeto. Así que las opciones son obedecer, o ser declarado traidor a la Compañía, ante todos los testigos que aquí se encuentran, con lo que eso representa. Y si se da la segunda opción, que los espíritus tengan piedad de ti si te vuelvo a ver, pues yo no la tendré-añadió, contundentemente. 

Cargando editor
24/08/2016, 20:50
Uro.

ASALTO 10

Uro echó a un lado uno de los flácidos cuerpos. La carne parecía desmenuzarse entre sus dedos, grasienta y blanda como el cadáver devorado de una gacela dejado al sol un par de días. El salvaje resoplaba con cada tirón que daba a los ensangrentados montones de carne y hueso que alfombraban el llano, mientras a su espalda el cabo Matagatos discutía con el nuevo.

—Hostigadores siempre cumplir órdenes, campamentero —gruñó apartando otro de esos títeres desmadejados, sin levantar la mirada, dando la razón por extraño que fuera a su superior—. Y cuando no obedecer, hacerlo con boca cerrada. Palabras ser arma de cobarde.

Sin esperar respuesta, el Cazador de Cabezas prosiguió con la pesada tarea de despejar el camino. Su misión era clara y sencilla: matar o morir. Cualquiera de esas dos opciones era del agrado del Ungido, siempre que muriera matando.

Cargando editor
25/08/2016, 04:24
[RIP] Manta.

ASALTO 10


Manta ignoró a Guepardo, a Pelagatos y a Uro cuando hablaron. Toda su atención estaba en Matagatos. Tomó una respiración profunda para serenarse.

Primero que todo, me disculpo por lo duro de mis palabras, pero realmente es lo que pienso. Lo habría dicho de un modo más respetuoso —dijo—. De todas maneras sigue sin parecerme verosímil ir nosotros solos a combatir más muertos adelante, sortear las armas de asedio y subir la muralla. ¿Qué piensas hacer una vez estés arriba? ¿Sacar la banderita blanca? Tienen en jaulas a los capturados de los Exploradores. Al carajo sobrevivir. ¿Para qué voy a querer sobrevivir si toda mi familia muere? Eso sí es cobardía, correr como nenazas al muro y sálvese quien pueda. Mi honor me dice que debo quedarme y pelear. De nada servirá sobrevivir si sólo quedamos nosotros. Prefiero morir con mis hermanos —sentenció Manta en voz serena, un fuerte contraste con lo alterado que estaba antes. Eso significaba que estaba decidido—. Si es que nos vemos de nuevo y debes ejecutarme por ir a ayudar a los míos, que así sea, al menos moriré con mi honor, en vez de vivir sin él por ir a resguardarme tras el muro, mientras no moví un dedo por los míos. Iré a ayudar a los de la Infantería.

Manta se dio la vuelta para largarse, en dirección al oeste, donde combatían la Infantería y los Dolorosos contra los muertos. Antes de empezar a caminar, miró de reojo a su pelotón y dijo:

Pelagatos, eres un inútil. Que lo sepas. Rastrojo mola más que tú —una risa entre dientes se pudo escuchar proveniente del muchacho, y una última mirada con una cabezada para su amigo Caracabra a modo de despedida.

Cargando editor
25/08/2016, 17:06
Capitán Matagatos.

ASALTO 10

-Y sin embargo, por ir a ayudar a los tuyos, abandonas a los tuyos-replicó Matagatos, cansado de aquello-sea pues. Corre. Y que no vuelva a verte, o será peor para ti.