Partida Rol por web

Ayer noche cada uno de vosotros recibió un encargo de Kreighton Shaine, maestro de pergaminos de la Sociedad Pathfinder, a la que pertenecéis que decía:

Empezar donde todo comenzó. Nos encontramos en la Panza del Cerdo una hora antes del alba

Os dirijís hacia dicha posada en el barrio de los Comerciantes y llegáis a un edifico achaparrado y de poca envergadura con un cartel de un cerdo de pies obre sus patas traseras, y las delanteras apoyadas en su panza.

En el interior del local el aire es denso y con olor a sudor, tabaco rancio y sobras de comida. En el centro del mismo, rodeado de borrachos durmiendo la mona, un elfo al que conocéis sentado en una gran mesa circular.

¡Bienvenidos, bienvenidos alumnos! Por favor tomad asiento- con un ágil movimiento toma asiento mientras espera que hagáis lo mismo admirando el lugar maravillado- ¿Podéis creerlo? Todo empezó aquí hace años, bueno, unos 400 años por lo menos. Bajo este mismo techo nació la Sociedad Pathfinder.

¡Pero hoy vosotros iniciáis vuestra Confirmación! El maestro Farabellus, el maestro Zey y yo mismo creemos que cada uno de vosotros ha demostrado su valor y dedicación a la Sociedad, y no hay mejor momento para comprobar si estáis preparados para ser agentes de campo.

Dejad que os presente a Janira Gavix - mientras le hace señas a una inquieta mediano que se acerca. Lleva una gran mochila con multitud de herramientas, bolsas y cajas de pergaminos en sus manos. 

Shaine continúa: Janira os acompañará en vuestra Confirmación. Fue una de mis mejores alumnos, no dudéis que será un recurso extraordinario en vuestro viaje, descubrió las cuevas que exploraréis en vuestra Confirmación.

Con voz entusiasta y excitada dice: ¡Encantada aspirantes! Hace 6 meses mientras estaba cartografiando la entrada de las cuevas en las laderas de los montes Kortos, fui testigo de como un solitario branquial entraba en una cueva oculta. No le di mucha importancia en aquel momento, pero vi a otro entrar en la misma cueva un mes después cuando mi confirmación llegaba a su fin. Unos días después tras completar mi tarea, entre en las cuevas, pero no pude encontrar a los branquiales.

El maestro salta sobre sus pies y dice:

- ¡Iniciados, para vuestra confirmación viajaréis a esas cuevas para explorarlas y documentar sus múltiples túneles. Además, y muy importante, debéis descubrir que hacen los branquiales allí. Ah, y debéis volver con vida.

Dicho esto abandona la mesa y sale de la posada paseando con tranquilidad mientras tararea una canción.

Al llegar a la posaba, la pícara divisa en un sector de la misma a Kreighton Shaine. Al llegar, y ver a los presentes hace una referencia y dice
- Buenas noches a todos. Mi nombre es Lola, y estoy aquí para que no se tropiecen con ninguna trampa. 
- Señorita Gavix, que mas nos puedes decir sobre estas cuevas y que estamos buscando? Que peligros podemos llegar a encontrar allá? Para estar mejor preparados y que no nos tomen por sorpresa.
Luego espero a que los demás se presenten y hagan sus preguntas y reciban las respuestas.
 

Después de un poco de ejercicio matutino llego a la posada a la hora señalada, no es precisamente el lugar mas acogedor del mundo, aspiro fuerte para que los olores saturen mi sentidos y ahogar de esa forma las nauseas que tal combinación me provoca.

Miro los que evidentemente son mis compañeros, entre tanta chusma y borracho destacan como un faro en la noche y les dedico un breve saludo mientras sonrío.

Escucho con atención lo que nos explica el maestro Kreighton sera un honor y un placer servir a la sociedad y al bien común explorando dichas cuevas me giro a la chica señorita Jarina, Lola, compañeros pathfinders, mi nombre es Lotto y espero cumplamos la misión sin inconvenientes miro como el maestro abandona la posada me temo mi amiga Lola que las respuestas a esas preguntas es lo que nos piden averiguar

Los nervios por la prueba le habían hecho pasar una noche horrible, pero Brandir se sentía con fuerzas y preparado para cualquier gesta que le encomendasen. Al fin se habían percatado de su valía, tendría la oportunidad que tanto tiempo había anhelado...

Cuando hubo atado a su querido burro Rucio, entró por la puerta, y entre toda la multitud pudo fácilmente distinguir a Kreighton Shaine. 

"Buenos días, Brandir para servirles a todos ustedes."

Y tomo asiento en silencio a la espera de instrucciones. 

Escucho la presentación y en que consistirá nuestra misión y pesar de que de que sentía cierta emosión de estar en este lugar, mire a mis compañeros con suspicacia de sus habilidades, mal que mal, soy un mago autodidacta y esta es la primera vez que estaba en una misión de este tipo.

- Soy Thoronval y espero que podamos volver todos, o al menos la mayoría vivos...- dije soltando una carcajada.

Janira os mira con dulzura a cada uno de vosotros y con una sonrisa afable recordando viejos tiempos:

- Las cuevas se encuentras como he dicho en los montes Kortos, las montañas más altas de la isla en la que ahora estamos, la isla de Kortos. En mi estancia allí tan sólo vi algunas criaturas de la zona pero que no suelen atacar si vamos preparados. A parte de los branquiales, que no creo que sean peligrosos. Pero contadme de vosotros, ¿Por qué os enrolastéis en la Sociedad?¿Cuál de los tres grandes maestros es vuestro preferido?

"La verdad es que no tengo preferencias" -Brandir sonrió.- "Pero si que me gustaría saber cuando partiremos, pues la impaciencia acabará pronto conmigo." 

Dijo amablemente, con la intención de que sonara más a broma que a otra cosa.

Lola sigue escuchando a sus compañeros y cuando estos le dan una oportunidad vuelve a hacer una nueva pregunta.
- Señora Janira. Usted sabe si por acá hay alguien que sepa sobre ese lugar? Es para hacer una investigación previa. Conoce a quienes podemos ir a preguntar al respecto?
Luego vuelve a quedar en silencio esperando una respuesta.
 

Escuché la última pregunta de Janira y como nadie atinaba a responderle directamente, me propuse hacerlo yo:

- mi preferido será del cual pueda aprender mas, por lo demás estoy de acuerdo con partir luego, o si no, alcanzar a comprar algo mas para continuar.- le respondí tratando de ser lo mas amable de lo que mi tosco carácter me lo permite.

Me temo que estoy con Brandir, seguramente seamos de los pocos que podemos salir con vida del lugar en cuanto a los maestros digo con una sonrisa me temo que no los conozco muchacha, no han sido mis maestros, aprendí de los caballeros y de unos nobles monjes, ha sido su recomendación lo que me ha hecho entrar en la sociedad y ayudar a aquellos que lo necesiten es mi meta tal y como paso conmigo en su momento, ire al mismo corazón del infierno si la sociedad lo necesita y con gusto daré mi vida por ella, aunque espero que no sea necesario termino con una carcajada, en cualquier caso revisar nuestros equipos no está de mas, no sabemos lo que nos vamos a encontrar allí

Pone cara de reprimenda con el gesto fruncido aunque no cabreada ni molesta y dice:

- Bueno, parece que vamos a tardar más de lo previsto y DESEADO por algunos -mientras mira a Brandir y Lotto- y tendremos que dar algunas clases básicas de conocimientos antes de enrolarnos en esta aventura- mirando a Thoronval.

- En primer lugar deciros que el entrenamiento de cualquier pathfinder suele llevar unos tres años en su sede, La Gran Logia, aquí en Absalom. Hay tres maestros principales y muchos otros de menor importancia y relevancia. Está Kreighton Shaine, maestro de pergaminos de la Sociedad Pathfinder, es la máxima autoridad en todo tipo de escritos, documentación, ALGO PRIMORDIAL PARA CUALQUIER PATHFINDER- rebusca en sus bolsas y saca unos cuadernos y material de escritura y los pone encima de la mesa- aquí tenéis- os entrega uno a cada uno- uno de los DEBERES esenciales e ineludibles de cualquier agente de campo es IN-FOR-MAR, y para eso necesitamos tomar notas de nuestras EX-PLO-RA-CIO-NES, otro de los DEBERES de cualquier agente pathfinder.

Sonrío y le agradezco a Janira sus explicaciones mientras guardo lo que me ha dado, no dejo de pensar en que algunos  compañeros que he tenido no podrían documentar ni su propio nombre aunque la vida les fuese en ello sin embargo me vendría bien documentar la flora y la fauna de la zona y naturalmente compartirlo beneficia a todos.

Mientras espero las respuestas y proposiciones de mis compañeros.

Si había algo que apreciaba, casi al mismo nivel que mi vida, eran los libros;los libros fueron mi escuela y confío en ellos mas que en las personas, es por ello que cuando la Jóven Janira acercó los cuadernos y nos informó que nuestro deber era esencialmente documentar, me sentí parte de un nuevo libro y que esta vez, estaría yo escribiendolo.

- Muchas gracias...- le dije a la jóven, con la cara seria, aunque por dentro estaba feliz.

Lola recibió el libro que le otorgo Janira y lo ojeo un poco para ver si tenía hojas en blanco para poder escribir sus aventuras con la sociedad y dejar un registro de sus logros.
- Volviendo a la misión. Dice con un tono un poco mas serio. Sabe si por la zona, hay algún lugar donde podamos recaudar información al respecto? En la cueva, necesitaremos algún equipo para escalar? Es para ir preparados.

Tras ver que tomáis los cuadernos que os ha dado así como el material de escritura, hace un gesto de afirmación con su cabeza y vuelve a sonreír:

- Tranquilos, aspirantes, primero dejadme saber cosas de vosotros, es la mejor manera de conocer a un equipo, y eso es lo que somos. En cuanto a tus dudas, Lola, ahora veremos que podemos hacer con los conocimientos que tenemos cada uno de nosotros. Los pondremos en común para ver como afrontamos esta misión. Ya que muchos de los factores que determinan el éxito de una misión son la cooperación y la PREPARACIÓN. Yo primera.

Tras decir eso vuelve a revolver entre sus pertenencias y empieza a sacar libros, pergaminos y algunos montones de hojas.

Naturalmente, soy un Bekyar, quizás reconozcas mejor el termino Manwi, procedo de las selvas del sur de Sargava donde fui capturado por un grupo esclavista junto a casi la totalidad de mi poblado que quedo destruido.

Unas meses mas tarde el barco de esclavos en el que viajaba fue abordado por un buque de la armada y los esclavos liberados, allí conocí a mis mentores y maestros, hoy día mi familia, han sido como unos padres.

Es por ellos que he entrado en la sociedad pathfinder por ellos y por mis padre, mi padre murió defendiéndonos, mi madre la mataron por negarse a pecnortar con un soldado, al parecer logro que dicho soldado no pueda volver a pasar una noche con una mujer en su vida.

Y aquí estoy, un amante de la naturaleza, cada una de mis posesiones rinde tributo a aquellas personas que han marcado mi vida, mi pelo largo a mis raíces es la costumbre entre los de mi pueblo y la mantengo, las armas en honor a aquel que me encontró llorando tras tan grandes perdidas y me enseño a usarlas hábilmente y mi vestimenta a aquel que lo acompañaba, sin ellos ahora tendría mi espalda marcada por el latigo y mis hombros fatigados  por el duro trabajo del esclavo. 

Te mira y poco a poco va entristeciendo su semblante ante la dramática vida de Lotto, cuando este acaba dice:

- Vaya, lo siento mucho bekyar de la Expansión. A veces los dioses toman extrañas decisiones que nos afectan, pero parece que a ti al final te ha llevado al buen camino, la Sociedad Pathfinder.

Yo como sabéis soy Janira Gavix y entré en la Sociedad hace casi cuatro años. Soy la mayor de siete hermanos, natural de Puerta Oriental, donde mi padre trabaja de porteador con un carro de perros para llevar todo aquello que la gente puede desear transportar de un lugar a otro dentro de la ciudad. Somos seguidores de Desna, la señora del camino y de las estrellas, patrona de los viajeros. Al principio me enrolé en la Sociedad para viajar y probar las mejores comidas de todos el mundo, pero pronto descubrí en las clases del maestro Shaine la belleza de los pergaminos y escritos y la preservación del conocimiento. Espero algún día que mi nombre aparezca en alguno de los tomos de las Crónicas Pathfinders, gracias a algún importante descubrimiento realizado por mi parte.