Partida Rol por web

Como buen previsor que eres has decidido ir a Querbarr con mucha anticipación.Su mejor posada, El ciervo Silboso, siempre está repleto en vísperas de fiestas y no suele quedar aposentos disponibles para todos los visitantes. Actualmente te alojas en la posada y ocupas una habitación decente. Hacía tiempo de la última vez que salió del Bosque Alto y tenía ganas de una buena celebración como la fiesta de la Cumbre del Escudo. Esperaba tener una estancia tranquila, pero consumiría hasta la última moneda si no se andaba con cuidado, esas cosas suceden.

De repente, en medio de la noche escuchaste gritos y alborotos. Te asomas a la ventana para ver a una muchedumbre con antorchas encendidas en torno a una granja a unos 30 metros de distancia. Hay una gran algarabía, parecía que algo estaba ocurriendo.

En Aguas Profundas has podido asentarte y has entrado al servicio de un mago llamado Merklant Cerbalto. Estás ahora bajo su servicio. Has ido a  Querbarr por mandato de tu mentor, te ha costado ingresar en una caravana y un mes de incansables vueltas hasta que llegaste a Argluna. De allí te has trasladado a la villa objetivo. Se supone que sus primos son personalidades importantes en la villa de Querbarr. Te ha pedido que le excuses por su ausencia, su actual estado de salud es precaria y no le ha sido posible compartir los honores. Llevas un pergamino lacrado con destino a Derak Cerbalto.

Te alojas en la posada El ciervo Silboso, la mejor del lugar. Disfrutas de unos cómodos aposentos y piensas que has trabajado mucho últimamente y mereces un buen descanso. Vino, fiestas, descanso...De repente, tus pensamientos se interrumpes con una algarabía de gritos y alborotos. Te asomas a la ventana para ver a una muchedumbre con antorchas encendidas en torno a una granja a unos 30 metros de distancia. Parecía que algo estaba ocurriendo.

"Menos mal que vine con tiempo, esto está hasta las trancas" Pensaba mientras entraba en el Ciervo Silboso, el lugar rebosaba de actividad y la atmósfera festiva estaba presente en cada rincón del lugar. -¿Queda algún aposento disponible?, veo que tenéis mucha clientela-  Se dirigió al posadero, de apariencia campechana, pelo revuelto y barba pelirroja.

-Es tu día de suerte amigo, nos queda una última habitación, no es gran cosa, pero en estos días me parece que no pasarás demasiado tiempo en ella- Respondió amigablemente el posadero con una amplia sonrisa, claramente eran buenos tiempos para su posada. 

El posadero le indicó dónde se encontraba su habitación y Keghart se apresuró a dejar sus cosas en ella. Una cama sencilla, seguramente rellena de paja, una pequeña mesa, una lámpara de aceite y poco más era lo que adornaba su habitación. Dejó su saco a los pies de la cama "Espero sacar una buena tajada por estas pieles, al menos para derrochar en las fiestas y que me sobre para un par de meses" pero cuando se dispuso a salir a tomarse algo y pasárselo bien escuchó un alboroto proveniente de fuera. Asomándose a la ventana pudo observar cómo un numeroso grupo de gente con antorchas encendidas se arremolinaban alrededor de lo que parecía ser una granja.

Cogiendo su equipamiento salió apresuradamente de la posada. Antes de acercarse echó un vistazo a los alrededores, por si veía algo sospechoso o fuera de lo común, era obvio que algo había pasado recientemente y era posible de que el/los causantes de aquello anduvieran en las cercanías. Tras explorar el horizonte se acercó a la muchedumbre, por los comentarios de los pueblerinos pudo deducir de que se había producido un rapto y que los responsables parecían ser un hombre humano de perilla blanca acompañado de unos orcos.

-¿Quién es el comisario de éste pueblo?- Preguntó a un pequeño grupo de campesinos que hacían un corro haciendo conjeturas y lanzando hipótesis al aire. Uno de ellos señaló a un hombre de melena larga y negra, aspecto desaliñado y que cojeaba ligeramente. Parecía que se disponía a salir en busca de los culpables.

-Si tratas de seguirles el rastro necesitarás a alguien bueno en ello, no es que te esté tachando de incapaz, simplemente me ofrezco para acompañarte. Keghart Musicshield a su servicio- Se introdujo a si mismo sin llegar a ofrecerle la mano. 

Extrañado por lo sucedido  me equipo rapidamente con lo que sea necesario (mi equipo basicamente) y desciendo hasta el lugar, una vez alli me acerco al que este mas cerca.

---Perdone ¿que a ocurrido?- digo con toda la educación posible.

- Han secuestrado otros dos niños - contesta un hombre de aspecto demacrado con los dientes torcidos y amarillentos - Esa es su madre - señala una mujer vestida con ropa de dormir que chillaba como una posesa - han asesinado al padre de las criaturas.

Tratando de tranquilizar a la mujer había junto a ella una mujer que trataba de alejarla de la casa. Un individuo de aspecto descuidado y larga melena negra permanecía discutiendo con dos personajes que vestían con ropajes lujosas. El primero se alejaba de la multitud en dirección del centro del pueblo.

---¿Se sabe quien ha sido o al menos alguna sospecha?- digo mientras observo a todos los presentes a ver si veo algo sospechoso en ellos, tambien pongo especial interes en los hombres de las ropas lujosas.

-Si, -Responde al desconocido- Por sus comentarios parecen bien informados.

Hace apenas media hora que llegaste a Querbarr, sin perder tiempo te dirigistes a la capilla de helmo. No era la primera vez que lo visitabas. Se trataba más bien de un simple altar en las afueras. Estabas orando en la pequeña capilla de Helmo cuando escuchaste la algarabía de gritos. Te acercaste para comprobar que una muchedumbre se arremolinaba en torno de una granja. Una mujer, en estado de shock gritaba: Mis hijos, se lo han llevado...el hombre de la túnica negra...los orcos.

Mi mirada baila hasta la mujer histerica. Ahora mismo esta descontrolada y desconsolada. Es mejor que se calme antes de hablar con ella. Me acerco a preguntar a los notables que estan charlando cerca.

Me acerco a los de ropa lujosa.

---Perdonad caballeros ¿puedo saber que a ocurrido exactamente?he preguntado por ahi y solamente sé que han secuentrado a dos niños y asesinado a su padre ¿saben que criaturas han sido o si hay magia por medio? quizas podria ayudar.- pregunto con toda la educación posible.

- ¡Ayudar! - el personaje de ropas lujosas observa al alcalde con ojos de complicidad 

- Permitirme que me presente - saluda el interpelado - Soy Gildar Cervalto, el alcalde y sí necesitamos ayuda. Mucha ayuda. Han secuestrado dos niños más, van 10 en un mes. Mucho me temo que necesitaremos ayuda.

Volviéndose a la muchedumbre añade:

-Volved a vuestras casas. Aquí no hay nada que hacer.

---¿Quienes son los causantes del ataque?- pregunto con tranquilidad- ¿o al menos con que fin quieren secuestrar a los niños? ¿por que no se aviso a algun gobernante para que enviasen a alguien a investigar?

- ¿Acaso queréis un escándalo? - contesta el alcalde bajando la voz - Ya tenemos a nuestro eficiente Comisario.

El alcalde se muestra nervioso y dirige la mirada a su hermano.

- Este es mi hermano Derak.

Saludo a su hermano con una inclinación con la cabeza.

---¿y que ha descubierto este?- pregunto bajando el tono de mi voz.

- Decidme vuestro nombre, si sois tan amable joven caballero -contesta cortésmente - Quizás necesitemos de jóvenes valerosos.

Observando al joven añade con indiferencia.

- Ya que os veo con ganas de ayudar, puedo añadir que parece que un mal opera en los bosques y que una magia malvada en forma de un individuo de mirada malvada ataviado con una túnica negra de gran capucha.

---Mi nombre es Dzarklex, de la tribu de barbaros que habitan en las llanuras de polvo púrpura y soy mago; auque todavia no he pasado la prueba para unirme a una de las tres ordenes.- la parte de lo del Mago lo digo con suma cautela por si los aldeanos temen a la magia de manerra irraciónal y pudiesen atacar a causa de esto.

Me giro atento al otro hermano y fruncio el ceño.

---Un Tunica Negra... ¿estais completamente seguro? Creo que deberian avisar al conclave de magos, solo por precaución, no se puede dejar a un Hermano de la Orden oscura cometiendo tales atrocidades.

- No, no, no - responde haciendo bajar la voz - No querido Dzarklex. Debemos tratar el tema con discreción. Es más, no deberiamos de estar hablando de esto. Mañana hablaremos con más...calma - habla con voz pausada. Y apoyando su brazo en el hombro del mago - Ve a descansar , mañana tendrás noticias nuestras

---Esta bien ¿donde nos vemos mañana? aunque pienso que es mejor examinar el lugar ahora que esta fresco y pensar en esto durante la noche ¿no?