Partida Rol por web

La encrucijada de cuatrocaminos.

Introducción 1.1. En los barracones.Ammaranza y Eralisa.

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15/06/2012, 00:09
Ammaranza
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Interpretar

Tirada: 1d20

Resultado: 13(+13)=26

Notas de juego

Como parece que Ammaranza no va a poder escaparse de tocar, XDD. Si te parece hago la tirada de interpretación, para poder pensar el post en función de como salga la tirada. Entiendo que debe hacerse una tirada, que en este tipo de habilidades siempre la requiere, además, así tengo oportunidades de escribir en función de las tiradas.

Lo que si me gustaría es saber un poco que grado de éxito se tiene, por ejemplo,

1-5 mala

6-10 pasable

11-15 decente

16 -20 buena

21 -25 muy buena

26-30 excelente

....

 

esto solo es un ejemplo, tu decides por supuesto, pero me interesa para hacer un poco a la idea del grado de éxito.

Gracias.

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15/06/2012, 00:26
Director

Notas de juego

Yo tomo como referencia las tiradas que aparecen en el manual, cito:

CD25: Interpretación memorable. En una cuidad próspera, podrias ganar 1d6po/día. Con el tiempo podrías llamar la atención de clientela noble y obtener reputación a nivel nacional.

La siguiente ya sería con CD 30. Míralo en el manual del jugador, en el apartado de habilidades. Aunque hay mucha gente que solo lo tiene como ejemplo, a mi estos ejemplos me parecen pertinentes y los llevo a cabo.

Ya aprovecho para decirte que me gustan mucho tus posts, y que le das vidilla a la partida, a si que tendrás seguramente un extra de experiencia con el tiempo.

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15/06/2012, 00:31
Ammaranza
Sólo para el director

Notas de juego

Ok, perfecto, tomaré entonces como referencia el manual de jugador.

Me alegro de que te gusten los post, me lo estoy pasando bastante bien, me gusta bastante la partida. Y gracias por lo de la experiencia, pero vamos, que lo más importante es pasarlo bien y disfrutar con el master y los otros jugadores.

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15/06/2012, 13:55
Ammaranza

Ammaranza tuvo que atender la petición de Geralt, ¿cómo iba a negarse? Además, alguna vez tenía que ser la primera, pero recordaba la última vez que había tocado sin que él estuviera delante, en el impresionante Teatro Blanco, y no quería recordarlo. Tuvo tiempo de hacerse a la idea gracias a la peculiar historia que contó sobre Vintur. Esta vez no interrumpió, sonrió cuando la puya a Dartos, y se mantuvo atenta, pero sus ojos se desviaban de cuando en cuando a la caja que contenía su instrumento.

Por supuesto que mantendré el secreto, silenciosa como una tumba se selló los labios con la mano derecha de todas formas, no sabría reconocerlo si me lo encontrara se encogió de hombros, desde luego era una buena historia, todo el mundo tiene sus manías. Quedó en silencio, era evidente que esperaban que ella diera el siguiente paso qué demonios, ¿qué puede suceder? No son ella Apuró la jarra de cerveza y se puso de nuevo en pie, apartándose del banco Dadme unos minutos que me prepare no sonreía, incluso se volvió de espaldas mientras desabrochaba con alguna dificultad, presa de los nervios, los cierres de la armadura, que finalmente pudo quitarse. Un jersey del mismo tono, de lana gorda, sin mangas, apareció algo aplastado. Ammaranza se lo despegó del cuerpo con unos pequeños tirones y se giró de nuevo a la mesa, ya que allí tenía su instrumento.

No se puede tocar bien con esto puesto levantó la armadura y la dejó encima de la capa. Después, con cuidado, abrió los cierres de la caja y extrajo el instrumento con cuidado, lo sostuvo en sus manos, mirándolo ceñuda. Era una sencilla lira, de una madera anaranjada, doce cuerdas sujetas a la base por unos pequeños remaches plateados. Se notaba que no era nueva, pues tenía alguna que otra cicatriz en forma de pequeños arañazos, sobre todo en la parte delantera, bajo las cuerdas. Lanzó un suspiro y se dirigió a la mesa contigua con permiso dijo antes de sentarse en la misma, con los pies apoyados en uno de los bancos vacios. Agachó la cabeza, cayendo parte de su pelo sobre su rostro, y comenzó a rasgar las tensas cuerdas con una seguridad que ella no sentía.

Su voz se unió a la melodía, suave al principio, mientras narraba una simple historia de amor entre un joven molinero y la hija de humilde vendedor ambulante. Cuenta como se conocieron, como se enamoraron y se prometieron para casarse la siguiente vez que ella volviera al pueblo. Pero la siguiente vez únicamente regresó el mercader, diciendo que su hija había desaparecido cuando fueron atacados en el bosque por unos bandidos. Desesperado, el molinero pidió ayuda para buscarla, unos pocos fueron con él, pero nada hallaron y desistieron en varios días.

Pero el joven siguió solo su camino, internándose cada vez más en el bosque, sin comer, sin dormir, sólo gritando su nombre, Griselde. Ahora el tono que empleaba la chica era mucho más profundo, la melodía se aceleró, hasta que finalmente pareció terminar, pero sólo fue para recuperar de nuevo parte de la dulzura inicial, encarnada en una hermosa y misteriosa desconocida que recogió al desmayado joven. Lo llevó a un claro del bosque, y le preguntó por su pena, narrándole él toda la historia. Ella le contestó que había visto a su amada, y que se le prometía que haría algo por ella, lo llevaría con su amor, si había sido un hombre bueno y honrado, nada tenía que temer a su petición. Él lo pensó durante unos segundos, y finalmente pudo decir que si, sin faltar a la verdad. De nuevo ese cambió de ritmo en la canción, en la entonación, con unas variaciones notables en los tonos de voz que Ammaranza interpretó con hermosa facilidad.

Lo guió a través del bosque, hasta llegar a un claro con un lago de agua cristalina en el medio, en el fondo del mismo, el molinero vio el rostro de su amada, hinchado y amoratado, cayó de rodillas, destrozado, y después furioso con la joven, se levantó dispuesto a descargar su ira contra ella. La mujer del bosque solo sonrió con cansancio, el muchacho había pedido reunirse con su amada, ella había cumplido su parte del trato, ahora le pedía su vida, tal y como había acordado, pero la muerte le pareció un precio caro al molinero, contestó que no, que ahora que su amor estaba muerto tenía que olvidarla. La chica suspiró y unas frías, húmedas y familiares manos posibilitaron el feliz reencuentro de la pareja en el fondo del lago.

La historia terminó con la misma brusquedad que la música, y Ammaranza quedó en silencio, las manos le temblaban, y algunas gotas de sudor caían por su rostro, ahora visible, ya que se había apartado el pelo de la cara. Miraba el instrumento, miraba sus manos. Ni siquiera recordaba porque había elegido esa triste historia.

Notas de juego

En la tirada de interpretación Ammaranza ha sacado un 26, creo que Eralissa no puede ver el post de la tirada. He puesto el enlace para tener una idea de como suena una lira. Y perdonar por el post tan largo, pero lo consideraba importante para el personaje. También quisiera aclarar, que según he concebido a mi personaje y a los bardos que pertenecen a la casa, que su forma de cantar es más parecida a la de una mezzosoprano que a una cantante pop, XD.

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15/06/2012, 14:17
Eralissa

Apoya los codos en la mesa y entrelaza las manos mientras observa los preparativos de Ammaranza. Parece algo nerviosa. Cuando por fin está lista, toma asiento sobre la mesa, para que los cuatro puedan verla sin problema. Ahí arriba, concentrada y con gesto serio, parece aún más hermosa. Su simple presencia llamaría la atención de cualquiera, pero más aún en una ocasión así.

Los finos dedos de Ammaranza comienzan a acariciar las cuerdas, y el característico sonido del instrumento transforma los fríos barracones en un lugar cálido y agradable. Eralissa se estremece un poco, y cambia de postura apoyando cabeza sobre los puños. La música es realmente bella, pero nada comparado con la dulce voz que la acompaña poco después. La historia que cuenta es trágica, pero los músicos saben que ese tipo de historias suelen impresionar más al público. Bajo la armadura, Eralisa siente como el vello se eriza con cada nota que penetra sus oídos. Hasta ahora, sólo ha tenido esa sensación escuchando a algún monje cantando una plegaria a Heironeous, pero no es comparable. En aquel caso, su devoción era lo que le hacía estremecer, pero ahora no. Sólo quiere disfrutrar del momento, esperando que nunca acabe.

Pero acaba, y de manera algo brusca. Todos guardan silencio, como intentando disfrutar de los últimos ecos que todavía no han abandonado la sala. Eralissa mira a los tres hombres un instante hasta que finalmente posa sus ojos en los de Ammaranza. Por primera vez, sonríe ampliamente y mantiene su mirada. Por primera vez, su timidez no aparece.

- Ha sido... - hace una pausa buscando la palabra adecuada - increíble. Nunca había escuchado nada tan hermoso

Se pone en pie y se acerca hasta ella, cogiendo sus manos aún temblorosas entre las suyas

- Muchas gracias

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15/06/2012, 14:58
Geralt

Cuando Ammaranza se preparó para tocar, Geralt sonrió, pues había conseguido salirse con la suya, y que tocara la recién llegada, como despedida a la comitiva que se había formado alrededor de la humilde mesa de los barracones. Notó el nerviosismo de ella, y supuso que la actuación iba a ser un fiasco, pero igualmente le habría felicitado, sin embargo, con el tañir de los primeros acordes, supo que la actuación iba a salir muy bien.

Sintió como la música fluía por la sala, con cada nota tañida por aquella muchacha, prácticamente desconocida; la música hacía que sus pensamientos se centraran solamente sen seguir la melodía, entonces, Ammaranza comenzó a cantar, y notó como se erizaba el vello, e incluso el pelo de la nuca, y un escalofrío, muy humano le recorrió la espalda. La melodiosa voz contaba una triste historia, pero aquel hombre ya estaba fascinado por la música, y la naturaleza de la historia no le importó apenas. Involuntariamente, sonrió como un tonto cuando acabó la canción, embriagado por una sensación casi desconocida.

Va... vaya - tartamudeó, unos instantes antes de recomponerse, en un murmullo casi inaudible. - Una actuación digna de reyes, ¿Quién iba a saberlo?... Esta será una comida difícil de recordar, Ammaranza, muchas gracias. - Su voz era grave y rasgada, pero aun así, inspiraba dulzura.

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15/06/2012, 15:15
Director

Artas y Dartos, situados en el lado contrario de la mesa, se deleitaron con la música, al igual que todos, y ambos estaban de acuerdo con las palabras antes mencionadas, a sí que simplemente aplaudieron, mudos ante la actuación, aplauso que continuó Geralt cuando se percató de ello. El fuego chisporroteó de nuevo, lanzando un destello hacia la sala, al otro lado de la ventana, se escuchaba el susurro del viento que bajaba desde la montaña, y a otro lado se veía la torre del Archimago, coronando la ciudad de Nightshade.

Nada había cambiado tras la actuación, pero todos veían la situación de forma diferente, como si los problemas, por un momento, se hubieran desvanecido y se hubieran tornado en música. Un relincho se escuchó en las cuadras, proveniente de Brego, el caballo de Artas, como respuesta a la canción.

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15/06/2012, 17:32
Ammaranza

Sabía donde había cometido el error, el punto exacto donde su voz no había subido lo suficiente, no importaba el resto. Era la maldición con la que Aardoniel envenenó su mente. Se sobresaltó ligeramente cuando Eralissa habló, pero como no había apartado aún los ojos de sus manos, se sobresaltó un poco aún más cuando sintió y vio como estás eran agarradas de forma suave pero firme, deteniendo su movimiento.

Devuelve la mirada, inundada de poderoso azul, y traga saliva ante las palabras de agradecimiento que habían sido pronunciadas por dos de los presentes. Nunca le habían dado las gracias por cantar, le habían pagado, sí, pero no tenía nada absolutamente que ver. Actuar era lo que se esperaba de ella, era una obligación, alguien de la Casa Farania no podía hacer otra cosa.  

De… de nada se había quedado sin respuesta para algo en teoría tan sencillo, tenía ganas de llorar, o de gritar, no lo tenía claro, se movió ligeramente y la lira patinó peligrosamente de la pierna en que ahora se apoyaba, libre de la sujeción de las manos, pero la mujer de sangre elfa reacción con rapidez, y liberándose del afectuoso toque de Eralissa, consiguió agarrarla con una de ellas. La expresión de susto cambió a divertida creo que me odia porque se me ha caído varias veces le dijo a la chica con una mano en la boca para ocultar sus palabras al instrumento ten, sujétala un momento por favor, a ver si contigo se porta mejor no esperó respuesta y colocó la lira sobre las manos de Eralissa con una sonrisa, más relajada ya, alegrándose de su torpeza.

Bajó de un salto de nuevo al suelo, y sonriendo a Dartos dirigió hacia él sus palabras ya les gustaría a los reyes le guiñó un ojo y añadió, nuevamente bajando la voz ¿será difícil de recordar la comida? Creo que todos no lo tomaremos en el buen sentido, aunque hay que rebuscarlo ¿eh? Ahora se volvía a sentir mucho más cómoda, el calor del fuego había conseguido ocultar el rubor que según el pensamiento de Ammaranza, se había instalado de forma perenne en su cara.

Como excelentes oyentes que oyen con buenos oídos entrecerró los ojos, pensativa y miró interrogativamente al resto de los presentes eso no ha quedado muy bien ¿verdad? Negó con la cabeza, bueno, el caso es que estoy a vuestra disposición y reitero mi invitación cogió el estuche de la mesa y volvió con Eralissa, abriéndolo ¿te importa colocarla? Le sonrió moviendo un poco el estuche creo que va siendo hora de que estos hombres puedan continuar con la vigilancia, otras como yo podrían necesitarlos.

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15/06/2012, 20:40
Geralt

No me malinterpretéis, la comida será difícil de recordar, pues solo recordaremos la hermosa forma en la que habéis tañido tan escurridiza lira, mi señora Ammaranza, solo recordaremos tu hermosa voz, contando la triste historia de tan desafortunada pareja. Sois artista de gran valía, Ammaranza, y estoy seguro que pronto, todo el reino estará expectante de la llegada de tan portentosa trovadora.

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15/06/2012, 20:44

Lo cierto es que hacéis una buena pareja y si os dedicáis a las aventuras como grupo podríais llegar a ser muy conocidas, pues sabemos de tus habilidades,y no dudo que la pericia de Eralissa con la espada será portentosa... pensad en la alianza, y... Claro que aceptaremos una nueva invitación, allá donde sea que nos volvamos ha ver.

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18/06/2012, 09:14
Eralissa

- Claro

Toma el delicado instrumento entre sus manos y le ayuda a colocarlo en su estuche. Está acostumbrada a que sus manos manejen espadas, que requieren un trato más firme, por lo que pone todo el mimo que puede hasta que la hace encajar. Su media sonrisa todavía es visible. Se siente inspirada, con ánimos renovados. Es perfectamente consciente de ello, pero no hace nada por evitarlo. Incluso parece estar de acuerdo con los comentarios de Dartos

- Puede que tenga razón - comenta mirando a Ammaranza - Me siento muy bien después de oirte - Espera a que la mujer recoja sus pertenencias y se acerca hasta los dos no-hermanos para despedirse. No les dice nada, sólo ofrece su mano para que la estrechen, y asiente a modo de saludo.

- Gracias por todo, capitán - comenta finalmente acercándose a Artas - es posible que nos volvamos a ver mientras permanezca en Nightshade. Quiero conocer su orden más a fondo - Se despide de la misma forma que de Dartos y Geralt y se coloca junto a la puerta esperando a Ammaranza

Notas de juego

Disculpad el retraso pero mi hija no ha querido que este fin de semana me conectase demasiado.

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18/06/2012, 13:19
Ammaranza

Ammaranza terminó de recoger sus cosas, cerró el estuche y se lo colgó a la espalda, por debajo de la mochila, que previamente se había colocado, tras introducir la armadura un poco de mala manera en ella. Por último volvió a colocarse la amplia capa de viaje. Ya preparada, se dirigió hacia la salida, pero antes se detuvo delante de Geralt, no le había pasado desapercibo su comentario.

Gracias Geralt, sólo bromeaba, además, tal vez la “portentosa trovadora” no está preparada para que todo el reino esté expectante había cambiado la voz, intentando darle una burlona solemnidad que no consiguió camuflar el cinismo que se escondía en tono. Pero enseguida esbozó una sonrisa y colocó la mano en el hombro del guerrero, lo palmeó sin decir nada y luego asintió con la cabeza delante de Dartos. No es que no confiara en las habilidades de Eralissa, ella sabía muy que la joven guerrera no era el problema, pero eran preocupaciones que ahora no venían a cuento.

Gracias de nuevo Capitán Artas inclinó la cabeza una vez más a modo de reconocimiento por todo y por fin llega a la puerta, saliendo delante de Eralissa y no creo que Nightshade sea tan grande como para no podáis encontrarnos, así que más os vale buscarnos alguna vez o conoceréis la ira de su majestad todo eso lo dijo medio gritando, sin volverse, y con una expresión de tristeza que nada tenía que ver con el tono empleado.

Tras alejarse unos pocos metros, esperó a que su acompañante estuviera a su altura, no se había echado la capucha a pesar de que el frío empezaba a ser molesto de nuevo ¿Habías pensado en un lugar concreto para alojarte? El símbolo y la actitud de la chica eran de momento suficientes avales para Ammaranza, le caía bien, y siempre era mejor llegar acompañado a cualquier lugar.

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18/06/2012, 21:35
Director

Las dos recién conocidas, se despidieron de los guerreros que custodiaban esa parte de los muros, y continuaron su camino, hacia arriba, hacia la Ciudad Sombría, hacia Nightshade. El camino no se hizo especialmente largos, y más después de haber caminado durante largos días solamente bajo la el cielo y sobre las nieves. No tardasteis en llegar al pequeño puesto de guardia, que no llegaba a constituir su propia muralla o barracón. A vuestros lados, la densidad de casas se hacía mayor, y éstas constituían una auténtica barrera, salvo por algunas entradas que dejaban paso hacia los hogares de los arrabales de la ciudad.

En esta zona no os encontrasteis a mucha gente, los que andaban por la calle eran los que iban hacia otros distritos o volvían al hogar, por lo que no era un distrito demasiado bullicioso. El suelo era de piedra, pero no era uniforme, sino que las piedras, cantos rodados, sobresalían en el suelo, constituyendo un bonito suelo de pedrería, que era cómodo de pisar.

A lo lejos visteis una posada que no habían nombrado los gemelos, con dos carteles, uno en el que pone Las cinco espadas, tachado con pintura roja, y uno segundo, bajo el primero, en el que pone La bienvenida bajo la sombra del Abedul. Una posada situada próxima a un alto abedul, muerto y seco, que resistía a caerse.

 

Notas de juego

¿A dónde queréis ir? Posteadlo.

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19/06/2012, 00:42
Ammaranza

Notas de juego

¿Qué hora del dia es más o menos? ¿Cuanta distancia en tiempo hay entre la ciudad y los barracones?

Edito Máster: Sobre las 4 de la tarde.

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19/06/2012, 22:29
Eralissa

Recorrer el resto del camino acompañada había sido más agradable de lo que esperaba. No era especialmente hábil con las relaciones sociales, y al principio había mostrado su habitual timidez, escondiéndose tras el muro imaginario de desconfianza que construía al conocer a un desconocido. La semielfa lo había derribado con facilidad, posiblemente porque en el fondo Eralissa deseaba que así fuese. Su conversación era agradable y su presencia reconfortante.

- No tengo mucho dinero - vuelve a echar mano a la zona donde guarda las monedas bajo la armadura - y creo que me sentiré más cómoda en el distrito militar - se encoge de hombros - por costumbre, supongo. Así que por lo que explicó Geralt, había pensado en el dragón oxidado

Mira hacia el árbol que tienen unos metros frente a ellas y tras examinar el cartel corregido hace una mueca de disgusto

- No tiene muy buena pinta, y los hermanos nos la hubiesen mencionado - se gira hasta mirar a Ammaranza - además todavía es pronto. Si no estás muy cansada, podemos continuar. No puede ser muy dificil encontrar a un dragón oxidado

Sonríe un poco y mira al cielo para intentar calcular cuantas horas de luz le quedan al día.

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20/06/2012, 12:01
Ammaranza

No recuerdo la última vez que no estuve cansada dijo con un suspiro, Ammaranza no poseía el notable físico de su acompañante así que caminar un poco más no es un problema durante el viaje, a pesar de haber hablado casi sin parar, no había dicho nada sobre ella, tampoco se había interesado por detalles más allá de la trivialidad sobre Eralissa. Lo que si había hecho era observarla, le gustaba fijarse en pequeños detalles o gestos, una habilidad que había aprendido de pequeña como un juego con las demás niñas de su Casa.

Nunca sabemos realmente cual es el lugar en el que nos sentiremos más cómodos esbozó una sonrisa melancólica, pero sacudió un poco la cabeza para apartar viejos recuerdos y centrarse en la persona que caminaba junto a ella pero si, desde luego este sitio no ofrece mucha confianza arrugó la nariz dándole un aspecto algo cómico al pasar junto a la posada, no, desde luego no le apetecía quedarse en un sitio así.

Y eso espero, que no sea muy difícil encontrar ese dragón se ajustó la mochila a la espalda, incómoda por llevar en ella la armadura, pero sin ganas de cambiar nada estoy segura de que distinguiremos el distrito militar en cuanto lo veamos, además, sonrió mirando a la joven que iba a su lado siempre puedes preguntar, seguro que cualquier hombre con el que nos crucemos estará encantado de indicarte dejó escapar una pequeña risa, Eralissa parecía tener una historia de lo más interesante, y aunque estaba deseando saber más, de momento se guardó sus preguntas, esperando una mejor ocasión.

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21/06/2012, 12:30
Eralissa

- ¿A qué te refieres? - pregunta extrañada al escuchar la última afirmación de Ammaranza. Ha tenido poco contacto con el exterior en el pasado, y tiene tendencia a tomar las palabras al pie de la letra. No es capaz de comprender la ironía, y mucho menos de interpretar un piropo como ese. - Seguro que si se lo pides educadamente, también te lo indicarán a ti.

Se encoge de hombros y reemprende la marcha dejando a un lado el abedul a punto de derrumbarse. Es cierto que no le queda mucho dinero, pero puede permitirse el lujo de descansar en un sitio mejor, al menos durante alguna noche. Si no, seguro que tenía ocasión de buscar algún trabajo en el grifo azul.

- ¿Donde aprendiste a tocar así? Debe ser más difícil que manejar cualquier espada - Comenta sin más, mirando siempre al frente - Mi padre me decía que la música era una distracción y me alejaría de Él - acaricia instintivamente el símbolo de su peto - pero después de escucharte empiezo a pensar que se equivocaba - Hace una pausa y habla en un tono más bajo, casi imperceptible para Ammaranza - Y él siempre tenía razón

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22/06/2012, 00:17
Ammaranza

Por supuesto que si dijo escondiendo una sonrisa cuando la joven dejó claro que había cosas que le costaba pillar. Debía estar agradecida a Cesphain, sin él seguramente sus reacciones no se hubiera alejado demasiado de las de Eralissa, debía estarlo, pero el caso es que no estaba nada segura de estar agradecida.

El silencio vuelve a ser roto de nuevo por la más inesperada de las personas que caminan juntas, cosa que agradó a Ammaranza, la chica parecía coger cada vez más confianza con ella, y tras el largo viaje se agradecía la compañia. No responde en primera instancia a su pregunta, sino que sus ojos se han clavado en el perfil que le ofrece Eralissa, aunque en realidad esas breves palabras le habían ofrecido mucho más.

En Ganariel, en la Casa Farania, estoy allí desde los cuatro años se sorprendió asi misma de sus palabras, pero continuó hablando y no creo que resulte más díficil que manejar una espada,  supongo que ambas cosas requieren trabajo, disciplina y por supuesto algo de talento sonrió algo melancólica, debía ser por la hora del día, alternando la mirada entre el rostro de la guerrera y el camino aunque mis maestras siempre decían que las dos primeras nunca las tuve siempre se lo habían dicho así con naturalidad, y así fue como ella lo dijo.

No le habían pasado desapercibidas las muestras de emoción, ligeras pero patentes seguro que a Heironeous le gusta la música se rascó la oreja con despreocupación cuando nombró al Dios y si tu padre esuchó alguna vez a Frabea, una profesora que de la Casa con bastante mala leche, puedo entender que no le guste la música iba a reír, pero un traspiés con una piedra estuvo a punto de hacerla caer, aunque logró equilibrarse a tiempo con dificultad

¡Joder! Masculló puta piedra se giró para ver el objeto de su ira, estaba cansada, y se le notaba, así que tuvo que esforzarse en relajarse lo siento pero claro, no podía estar calladita y nadie tiene siempre razón que va, callada y Ammaranza no cabían en la misma frase.

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22/06/2012, 12:19
Eralissa

Frena totalmente la marcha y mira un instante a Ammaranza, con el ceño fruncido. Sabe que tiene razón, pero no le gusta tener que hacerse a la idea. Poco a poco ha moldeado su forma de ver el mundo, muy distinta a la que su padre le había enseñado. Pero que otra persona se lo corroborase no era agradable. Aún así, prefiere no decir nada y continúa la marcha en silencio. Un silencio demasiado incómodo pero que no dura demasiado.

- ¿Tú rezas alguna vez? - pregunta de repente, intentando cambiar de tema - Me alegro de que hayas reconocido el emblema de mi armadura, es algo que me llena de orgullo - los músculos de su rostro vuelven a relajarse, y sus ojos comienzan a brillar de manera especial - A mi Él me habla de vez en cuando - se gira para mirar a los ojos a Ammaranza - Me habla. A mi. ¿Entiendes lo que eso significa? - Su voz adquiere un tono especial, más parecido al de una niña ilusionada. En el fondo, es lo que nunca ha dejado de ser - Y siempre escucha lo que le digo, todas las noches. Por eso merece la pena cualquier sacrificio. - Se mira las manos llenas de magulladuras y cierra los puños con fuerza - ¿Mereció la pena el tuyo?

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22/06/2012, 17:19
Director

Con la conversación animada, cruzasteis los arrabales y entrasteis en el distrito mercantil, y no os costó llegar al distrito militar, sabiendo que la torre del Archimago se encuentra cerca y ésta se ve en toda la ciudad. Os adentrasteis en el distrito militar, buscando una posada donde pasar la noche, pues ya comenzaba atardecer y estais cansadas del camino... visteis un gran dragón adornando la puerta de la edificación de color rojizo.

Se trata de la única taberna localizada  en el distrito militar, no porque sea para los caballeros de la Orden, que la mayoría no beben, sino que estaba allí tiempo atrás, cuando allí residía el ejército previo a la llegada de la Orden, los cuales llenaban todas las noches de guerreros que llenaban las arcas de la taberna. Ahora es una posada frecuentada sobre todo por guerreros  y aventureros, de forma similar que la el Ciervo y el arco.

Al lado de uno de los barracones de la Orden de los Caballeros Rantanos se encuentran unas escaleras que profundizan a la tierra, hasta una altura de diez pies bajo la tierra, entonces se alza un umbral con un pequeño túnel que conduce hasta una puerta, de madera de roble rojo, dado que es abundante en la zona, que tiene apuntalada una figura de un dragón, de acero, que curiosamente, está oxidado. Ésta estructura está echa para que, cuando nieva mucho, las puertas no se bloqueen y se pueda salir de la taberna.

Al abrir la puerta, se abre una edificación de piedra roja con unas escaleras que ascienden hasta el nivel normal. Una vez se superan las escaleras, unas mesas con cuatro sillas cada una hacen un pasillo hasta una caliente chimenea de piedra, al final de la sala. A los lados de la chimenea  se abren dos grandes alas de acero con forma de dragón.


La barra se localiza a la izquierda de la gran sala se sitúa la barra, detrás de la cual se encuentra una hermosa joven humana, exuberante en sus rasgos y  con una cara pecosa. Sus ondulados cabellos llegan ha la altura de sus pechos. Ésta hermosa dama es Timora, hija de Henry y Elara. Elara murió en el parto y Henry llamó a su hija como a la diosa de la fortuna por el extraordinario caso de su supervivencia al nacer. Henry murió cuando Timora tenía 21 años, por causas naturales, a sus 62 años. Desde entonces Timora ha llevado la taberna sola, y con mucho éxito a pesar de la mala localización,  tanto es así que casi todos los inviernos, es utilizada como resguardo en las grandes nevadas, por las gentes las zonas colindantes.