Parecer que ser avaro ir en sangre... -Comento mientras veo los jergones de paja- Al menos poder dar una cama para dormir...
Al ratito de estar en la habitación, Oís ruidos y golpes en el piso de abajo. Súbitamente la puerta de la habitación se abre de par en par y una corriente de aire entra por la puerta, se escuchan pasos en la sala, como si alguien entrase , pero no se ve nada.
¿Quién anda ahí? Digo despertando y aproximándome a encender un cándil o vela. Espero que mi pregunta pare en seco al intruso o le haga salir huyendo. En cualquier caso, intimidarle de su cometido inicial.
Leandro esperaba que sus compañeros hubieran recapacitado y no siguieran con la idea del asesinato propuesto por Ramón, asi que decidió quedarse junto a ellos, al menos de momento.
Sin dejar tiempo para haberse acomodado en los jergones, la puerta se abrió de par en par dejando entrar un fuerte aire.
Vaya corriente...
Leandro se levantó para ir a cerrar la puerta
El joven Ausàs se levanta para ponerse delante de la puerta de acceso al cuartillo donde se hospedaba Ramón.
Con una sorprendente rapidez su espada aparece en su diestra, apareciendo de su vaina. Esta era una de las virtudes de las armas cortas como el cultell, sus vainas no eran tan engorrosas como otras armas mayores y eso le permitía llevarla consigo a cualquier sitio.
- Eso no me gusta, que fueron esos golpes en el piso inferior? Y este aire?- Parecía incómodo
Cuando Ramón Assuás se coloca delante de la puerta algo le empuja, se escucha un golpetazo y en el suelo de madera de su izquierda se abre un agujero , como si hubiese sido golpeado con algo o por alguien.
Tirada oculta
Tirada: 1d100
Motivo: ataque
Resultado: 62
Ausàs lanza una estocada al frente, a la altura de la tripa para saltar a un lado para hacerse con el escudo y mirar de adoptar una pose defensiva, presentando el menor blanco posible, y con las pieras separadas y semi flexionadas, a punto para saltar al más mínimo indicio de peligro.
- ¡Hijo de perra malnacido, muestrate miserable!- A pesar de la arrogancia de sus palabras, no las tenía todas, el tener que hacer frente a algo qu eno veía, le desconcertaba... y asustaba.
Tirada: 1d100
Motivo: cuchillada (añade los malus que quieras).
Dificultad: 90-
Resultado: 32 (Exito)
Tira 1d10 de localización de impacto y después el daño del arma.
Tirada: 1d10
Motivo: Localización
Resultado: 5
Tirada: 1d6(+1)
Motivo: Daño
Resultado: 5(+1)=6
Leandro se queda bastante sorprendido ante lo que acaba de pasar y se apresura a coger su arma y el escudo que habia dejado al borde de la cama
¡¿Que pasa?!
Al golpear Ramón con su espada, sorprendentemente la espada choca contra algo cortándolo y sale rebotada, como si de un combate se tratase.
Daño 6
Causo una herida pues? Hay sangre, que caiga al suelo o que vaya manchando el aire, pegándose a un cuerpo invisible? Hay algçun gemido o aullido de dolor?
Me despierto sobresaltado ante los acontecimientos, y lo único que puedo hacer, mientras busco en mis cosas mi espada para deferme de algún posible agresor, es gritar- ¡¿Qué pasar?! ¡¿Qué ser todo ruido?!
Si consigo encender un candil o vela, ilumino la zona de dónde provienen los ruidos, sin aproximarme demasiado, no vaya a ser que me lleve yo un tajo.
No se ha escuchado absolutamente ningún quejido o chillido, el arma ha chocado con algo eso está claro pero no se sabe con qué.
El candil está encendido, en ningún momento la habitación ha dejado de estar iluminada y no se ve nada , sólo la pared.
Totalmente perplejo, Leandro observa como algo invisible acaba de recibir una herida por parte de Ramón.
Sin dejar tiempo para meditar como es posible lo que está pasando lanza con su espada una estocada al lugar en donde su compañero habia golpeado al ser invisible.
¡Pero que hacer! ¡Parar! ¡Qué pasar aquí! -pregunto, atónito, ya con la espada en mano.
Perplejo ante la situación, corro a cerrar la puerta de la habitación. Sea lo que sea lo que esté atacando, queda encerrado en la habitación. Aprovecho para recoger mi arma. Si ya de por sí estar en medio de un combate es peligroso, más peligroso lo será si encima es invisible y yo voy desarmado.
Ausàs, sabiendo exactamente la sensación que tiene en su brazo y hombro cuando alcanza un cuerpo con su espada, se sorprende sobremanera al no ver sangre alguna en su espada o en el suelo del cuartucho... pero más le sorprende no haber escuchado gemido alguno.
Algo no va bien!
Ya dirás cunado empezamos de nuevo con el turno.
Leandro flexiona las piernas a la par que levanta su espada e inclina el cuerpo hacia detrás para descargar el golpe, como en el caso anterior, la espada golpea algo e incluso queda un momento clavada en algo hasta que se suelta ella misma como si la espada tuviese vida.
Mientras Fernando cierra la puerta y coge su pequeña espada.
Algo raja la pierna izquierda de leandro, rasgando la tela y la carne. Leandro no puede reprimir un grito mezcla de terror y mezcla de dolor.
Tirada: 1d100
Motivo: ataque Leandro
Dificultad: 75-
Resultado: 20 (Exito)
Tirada: 1d10
Motivo: local
Dificultad: 75-
Resultado: 8 (Exito)
Tirada: 1d100
Motivo: ataque
Dificultad: 10-
Resultado: 10 (Exito)
Tirada: 1d10
Motivo: local
Dificultad: 10-
Resultado: 10 (Exito)
Tirada: 1d8
Motivo: daño
Resultado: 1
Tirada: 1d4
Motivo: daño
Resultado: 4
Leandro - 4 de resistencia
Acción:
Ramón
Mohammed
Leandro
Fernando
2 acciones por turno