Partida Rol por web

Astral 2 de Pharast del 4.710. Mañana.

Caleb y Puñal volvieron al barracón cuando sus compañeros estaban ya dormidos y no tardaron en unirse a ellos. Una noche de reparador descanso era lo que todos necesitaban después de su primer día en las Tierras Robadas, un día con bastante más emociones y dilemas morales de lo que a muchos de ellos les hubiera gustado.

A la mañana siguiente, Oleg volvió a entrar con toda la discreción posible y dejó una jarra de café caliente junto a la chimenea despertándoles a todos más por el aroma del café que por el poco ruido que hizo. Al abrir los postigos vieron pesadas nubes sobre el cielo y la siniestra figura del ahorcado colgando de la empalizada. La temperatura era mucho más agradable que la del día anterior y parece que no hubo nevadas durante la noche, a juzgar por la sangre que seguía tiñendo el suelo del patio.

Sandael salió al exterior, despues de coger ropa de abrigo. Subió a una de las torres de la empalizada, miro un rato las nubes que cubrían el cielo. Después de unos minutos regresó a la habitación para comentar que tiempo haría ese día.

-'Bueno si estabamos esperando un día para irnos con buen tiempo, ese ha llegado. Hoy no nevará y no creo que lo haga mañana tampoco. Además como podéis haberos dado cuenta, se acerca la luna nueva. Mañana por la noche no habrá luz alguna lo cual puede ayudarnos para realizar algún asalto nocturno, o para pasar por algún lugar sin ser detectados.'

Las nubes amenazan con precipitaciones pero se quedan en eso, en amenaza, hace muy buena temperatura como para que pueda nevar. Es más, te atreverías a decir que no va a caer ni hoy, ni mañana. Además, no hay ni habrá una pizca de viento y la temperatura se va a mantener en unos 12-13 grados. Fresco, pero sin peligro de congelación. Parece que se acerca la primavera.

En otro orden de cosas, en la noche de mañana, día 3, habrá luna nueva (sin luna, vamos). Oscuridad total, ideal para cualquier intento de pasar desapercibido, sobre todo en un lugar tan agreste como el Cinturón Verde.

Sujetando la taza de café para intentar ocultar su nerviosismo, Amendil quedó pensativo unos minutos, mientras reflexionaba sobre lo que la semi-elfa acababa de decir-. Luna nueva, dices... bien, la luna nueva suele traer consigo un reflujo en las energías mágicas y dificultar la conexión entre los planos, por lo que cualquier hechicero, mago o practicante de artes mágicas que encontremos en el campamento de los bandidos lo tendrá difícil para poner en juego todo su poder -con cara seria, continúo su diatriba-. Lamentablemente, también implica que mi propia magia no funcionará tan bien como acostumbra.

-En consecuencia, cuando sepamos algo sobre estos bandidos y sobre su número y equipo, podremos decidir. A menos que cuenten con gran número de usuarios de lo arcano, yo voto por esperar a una noche en la que la situación de la luna sea más propicia -Volviéndose hacia Puñal y Caleb, el elfo puso fin a su discurso con una pregunta-. Y bien, ¿qué habéis sonsacado a nuestro amigo?

Caleb se habia levantado, y sin desayunar habia ido a descolgar el cadaver que habia pasado la noche colgado en la empalizada. Durante la mañana, le habia dado sepultura en la parte de atras del fuerte, a unos metros del exterior de la empalizada.

Casi al final de la mañana, Caleb volvio con sus compañeros. Despues de saludarles cortesmente, pregunto a Puñal si haba contado las novedades a sus compañeros, y ante la negativa de este se dispuso a contarles las novedades.

- el bandido que queda vivo se llama Paskal - Caleb tenia el pelo revuelto y las manos sucias, lo que le dotaba de un aspecto aun mas adolescente - me ha dicho donde tienen su campamento, esta a dos dias de aqui. Al sur. Si nos damos prisa podemos intentar llegar antes de que noten la ausencia de sus compañeros. La segunda opcion es esperarles aqui, pero vendran preparados para todo. El camino hacia el campamento puede ser peligroso, si no conoces bien el bosque - Caleb no paraba de hacer dibujos con un palo en el barro medio seco - podemos cruzarnos con muchas cosas que ralentizen nuestro viaje. Casi es mejor fortificarnos, y prepararles una emboscada aqui, que ademas conocemos el terreno. En total dicen que eran unos diez o doce hombres, tal vez mas, pertenecian a un pequeño campamento llamado Rio Espino. En teoria tenemos dos o tres dias para prepararnos ¿que opinais?

-Si sigue vivo a lo mejor podría guiarnos por el camino. Como ya he dicho en dos días será luna nueva y sería un buen momento para atacar. Yo soy partidaria de atacar más que de preparar otra emboscada aquí. Estaríamos arriesgando otra vez la vida de Oleg y Svetlana, y en caso de que fallemos no serán miresicordiosos con ellos.

 - Mi voto es ir a su cubil. -dijo Dove, pensativo tras los comentarios de Caleb y Sandael. La sorpresa, y sobre todo, que no se esperen que vayamos nos darán más ventaja.

 Puñal respondió mirando de reojo a Sandael:

- "Si sigue vivo...", claro que sigue vivo, guapita, no somos carniceros, o al menos Caleb no lo es. Personalmente prefiero obviar la ayuda de Paskal, con sus indicaciones es más que suficiente, siempre que queramos ir al campamento. No obstante, espero que esta vez nos organicemos mejor que ayer... - Esta vez, el ladrón miró a Dove, sonriéndose, recordando las llamas que por poco le convierten en cenizas.

- Voto ir a su cubil, pero no atacarles allí, sino cuando salgan en esta dirección. No obstante tenemos que tener cuidado, porque si no damos con ellos a tiempo llegarán a esta fortaleza y no encontrarán ninguna defensa, salvo Oleg y Svetlana y, sinceramente, no puedo permitir que esos rufianes saqueen este sitio y su buen vino a placer, sin que se les ponga resistencia.

-Mmm, ir a su cubil y alejarles de este sitio, a riesgo de que lleguemos tarde y tengan el camino abierto, o emboscarles cerca del puesto comercial, y poner en riesgo a Oleg y Svetlana... -Amendil estaba indeciso, y no paraba de girar darle vueltas a las alernativas- Creo que debemos confiar en nuestras posibilidades y salir a su encuentro, aunque sigue sin gustarme el tener que hacerles frente en una noche sin luna, sobre todo si somos nosotros los que más tenemos que perder a causa del reflujo. En todo caso, mientras discutimos el tema, permitid que vaya adelantando trabajo, y se dirigió al montón en que habían dejado las pertenencias de los bandidos, esparciendolas en un área lo más pequeña que pudo antes de murmurar unas palabras mágicas.

Tras pasar unos minutos concentrado en la pila del botín, musitando en voz baja, Amendil levantó la cabeza, con gesto defraudado- Me temo, amigos míos, que estos bandidos no llevaban nada mágico encima, así que podemos repartirnos el botín como os venga en gana. Por lo que respecta al asunto que tenemos entre manos, si queremos partir en busca del campamento debemos resolverlo cuanto antes, o se nos echará el tiempo encima, así que avivemos. Yo voto por ir hasta allí, y golpearles antes de que se den cuenta.

-Muy bien, si no hay nada mágico, yo querría quedarme con una de las armaduras de cuero. Y con el colgante de plata con la cabeza de venado.

Despues de escucharos Caleb asintio.

- Entonces deberemos partir urgentemente - dijo el caballero con el ceño fruncido - hablar con Olev para juntar raciones de viaje, creo que deberiamos de llevarnos un caballo mas para que cargase con la tienda y los viveres. Sandael mira - el caballero estaba dibujando algo en el suelo - esto es lo que nos conto el bandido, seguramente tu te guiaras mucho mejor de lo que pueda hacerlo yo - la punta de su palo dibujaba bruscamente en el suelo - si nosotros estamos aqui, el campamento de los bandidos se encuentra a dos dias de viaje en esta direccion, a caballo, deberiamos cruzar los bosques del cinturon verde hasta llegar al rio y tener mucho cuidado. Paskal nos dijo que habia dos plataformas de vigia escondidas en la cima de los arboles desde donde disparar a los incursores curiosos. Si necesitas mas indicaciones para guiarnos hasta alli deberias de hablar con Paskal. - señalo hacia el almacen - los demas en una hora, despues de aprovisionarnos y organizarnos, partimos. Es necesaria la montura, quien no tenga puede usar una de los bandidos.

Undbar había desaparecido desde antes del alba, y ahora reapareció. Tenía mala cara, los ojos inyectados en sangre y la ropa descuidada. Musitó un "'nos días", se sirvió una taza de café y después de bebérsela de un trago, opinó.
- Terminemos la tarea que prometimos a nuestros huéspedes - dijo con voz ronca -, partamos hacia la guarida de los bandidos. Esta buena gente y este lugar deben permanecer incólumes.
Y dicho esto, se retiró a prepararse para el viaje.