Partida Rol por web

Al no notar nada raro entro en la caseta.

- Veamos donde te has metido Eric. - pienso al abrir la puerta.

Entras en la caseta y ves que está llena de polvo, la casa parece abandonada, pero ves que el olor de Eric y su acompañante  es mas reciente que el de fuera. Aunque no hay ninguna puerta para dar a otras habitaciones.

Al entrar en la Cabaña me transformo en Crinos mientras me fijo detenidamente en cada uno de los rincones de la cabaña a medida que avanzo recorriéndola.

Entre tus habilidades y el olor de Eric eres capaz de encontrar una trampilla en el suelo.

Abro la trampilla y me deslizo al interior una vez comprobado que no hay ninguna trampa.

- Debo de darme prisa. No sé cuanto tiempo más tardaré en encontrarlos.

Cuando bajas ves hay una habitación más amplia que la de arriba, y en ella están Eric y una atractiva chica mirándote, Eric sonríe y dice. – Parece ser que es cierto el sueño que tuve, sigues vivo, y lo peor sigues persiguiéndome después de tanto tiempo… - Eric te miraba directamente a los ojos.

Ver a Eric ahí abajo y despierto era lo último que esperaba.

Conociendo sus trucos dejo de mirarle a la cara para concentrarme en varios trucos uno detrás de otro, invocar la oscuridad (Sudario), hacerme Invisible y Silencio, por si acaso.

Una vez conseguido mi objetivo empiezo a moverme entre la oscuridad para no permenecer quieto mientras le mantengo vigilado pero sin mirar a los ojos.

- Vaya, estás depierto siendo medio día. Todo un logro para uno de los tuyos. Ahora debes morir, luego me encargaré de la negligente de tu chiquilla.

Dicho esto sigo moviéndome hasta que veo que Eric está mirando hacia otro lado momento en el que salto hacia él para descargar ambas garras contra el Malkavian.

Eric y Anabeth no se mueven, juntan su espalda el uno con la otra para no poder recibir daños por la espalda, eso les daría una buena posibilidad de sobrevivir contra el lobo. – Eres muy listo… - Eric seguía sonriendo con autosuficiencia.

Anabeth sonríe y dice. – Yo puedo verte, no debes creerte muy fuerte por la oscuridad. – Los ojos de la chica empiezan a brillar. Pero no se mueve. – Adelante, ven a por mi.

- Sonríe cuanto quieras chiquilla. - pienso.Cuando acabe con Eric iré a por ti.

Tras este pensamiento me lanzo hacia Eric y su chiquilla.

El licántropo se lanza a por Eric, el cual no ve lo que sucede y no puede esquivar los ataques. Sergei da dos zarpazos que hacen que la cabeza de Eric se desprenda de su cuerpo. El primer vampiro no fue una gran amenaza, y pensaba que el segundo fuera igual.

Anabeth podría ver a Sergei, además de que estaba enfadada por lo sucedido, ese maldito Lobo había matado a su Sire, tendría que pagarlo caro, esquivo el zarpazo de Sergei y aprovecho para morderlo en el cuello, aunque mas que un mordisco fue una simple rozadura.

Tras acabar rápidamente con Eric intento hacer lo mismo con Anabeth pero el resultado es dispar y no consigo otra cosa que la muy zorra se intente enganchar a mi cuello.

- Tendrás que esforzarte más si quieres siquiera inquietarme. - le digo mientras suelto un par de garrazos dado que la tengo pegada a mi.

Anabeth esquiva el primer ataque sin ningún problema, pero el segundo no es lo mismo, recibe el impacto que le golpea en el vientre, rasgando su bonito vestido y dejándolo bastante dañado, acto seguido las heridas se curan un poco, pero no llegan a currarse del todo.

Me lanzo hacia delante para golpear a la chiquilla que me estaba provocando más dolor de cabeza que todos los chupasangres que me había encontrado hasta la fecha.

- Te defiendes bien. - digo. Veamos por cuanto tiempo consigues esquivar mis garras.

Sergei suelta el golpe a la vampiresa, pero no le llega ha hacer demasiado daño, de hecho ningún daño recibe la vampiresa ante el golpe del Lobo. Aprovechando el  fallo del lobo anabeth vuelve a morder a lobo, aunque vuelve a hacerle un simple rasguño. Cuando se separa del lobo saca de la parte de atrás un puñal con el cual apunta al lobo. – Te voy a cortar la cabeza lobito… no te perdonare lo que le has hecho a Eric. – Parecía bastante enfadada.

La Sanguijuela es más rápida de lo que esperaba y consigue evitar mi torpe ataque sin dificultad para a continuación intentar clavarme una daga en la espalda pero mi grueso pelaje impide que la hoja muerda carne.