Partida Rol por web

La Guarida Perdida de Laódice

Puerto de Tenas

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19/10/2010, 22:28
Director

Os encontráis en las inmediaciones del puerto de Tenas, una de las ciudades más importantes del Mar Medio.

Habéis oído que Tenas es el mejor lugar para comenzar a labrarse un nombre y poco a poco os habéis ido encontrando, atraídos por los rumores e historias que corrían sobre vosotros.

Tras relatar vuestras hazañas y jactaros de vuestras aventuras en las regiones donde nacisteis, habéis decidido formar un grupo de héroes para acometer la primera aventura que se cruce en vuestro camino.

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19/10/2010, 22:29
Galos el Audaz

Es en ese momento cuando un apuesto joven da un paso al frente y se presenta a vosotros con voz amable:

- Bienaventurados sean los dioses y más grande sea mi gloria por haberos hallado aquí en Tenas, pues creo que si atendéis la historia de este humilde cuentacuentos - bajó el tono de su voz confidente - Galos es mi nombre, retenedlo bien en la memoria... - e inmediatamente recuperó su tono jovial - tendré por ventura el placer de deleitaros con una historia que quizás os complazca, y si sois la mitad de audaces de lo que cuentan las historias es posible que obtengáis gran gloria y grandes riquezas, si Zeus así lo quiere.

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19/10/2010, 22:30
Demetrius

Me apoyo sobre mi vara de madera tallada al oír a Galos. Miro alrededor mío al grupo de compañeros que nos habíamos juntado. Se contaban muchas cosas de todos ellos, pero Tenas era una ciudad dónde simples rumores y chismorreos podían labrar a verdaderas leyendas.

- Veamos que tienes que decirnos y nosotros veremos si, por la gracia nuestra o de algún dios, nos interesa esa gloria - digo con en tono irónico. No es la primera vez que oía esas palabras en la ciudad portuaria, que no eran mas que meras inventivas para conseguir vendernos algo o que fuéramos a la posada de moda.

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19/10/2010, 22:45
Wenden

El barbaro sonrie alegre ante la promesa de una historia. Aunque las historias de los civilizados no tienen suficiente sangre y matanza para estar a la altura de las epopeyas de los barbaros suelen ser agradables de oir. Ojalá sea una historia sobre Zeus, ese canalla, transofrmandose en toro para raptar damiselas y hacerlas suyas. Cruza los brazos dispuesto a escuchar cuando el mago empieza a quejarse. Magia... odiosa magia, siempre con sus palabras complicadas, sus aires de superioridad y esos malditos hechizos ¿Que tiene de malo la espada? Le da un palmetazo al mago mientras rie a mandibula batiente

¡Relajate hechicero!Estas tan tenso que vas a partir esa ramita que llevas contigo. Cuenta tu historia cuentacuentos ¡y que haya en ella tesoros!

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19/10/2010, 22:36
Galos el Audaz

Galos, se sonrió ante las palabras del elementalista y las vociferantes baladronadas del bárbaro, y de un ágil salto se encaramó sobre unas losas de mármol que separaban la playa de la ciudad y con pose declamatoria comenzó su relato:

- Escuchadme hombres ilustres, alumnos de Zeus, pues en algún lugar al oeste de Tenas, en un acantilado que se alza sobre el Mar Medio, se encuentra un único olivo marchito, rodeado por un anillo de piedras cuya forma os recordaría a la de un caballo. Ese árbol señala la entrada a una serie de cavernas, que una vez sirvió de guarida a la ladrona más grande todo el Mar Medio durante la Era de la Magia, Laódice de Minea, quién fue capaz de robar los más grandes tesoros y artefactos a lo largo y ancho de toda Mythika. Su leyenda se extendió por todos los rincones del mundo en aquellos lejanos días dorados. Los marineros de todas las regiones acudían a ella para alistarse en su nave, en parte por su talento, y en parte por aquella sobrenatural belleza de la que hacía gala, pues parecía la mismísima hija de Afrodita. Ella y su tripulación no conocían el miedo (o desconocían las consecuencias de sus actos) y por ello saqueaban bazares y templos con igual celo. Pero la carrera de Laódice llegó a su devastador final cuando se atrevió a jactarse de ser más hábil que Hermes, el de pies ligeros como el viento.

Galos hizo una pausa antes de continuar con la historia, cuando comprobó que había captado el interés de su público.

- El dios de los ladrones, siempre astuto, buscó la forma de castigar a Laódice por su hubris. Pero lejos de, simplemente, precipitar su ira divina sobre ella, decidió poner a prueba su habilidad retándola a que robara el tridente de Poseidón y la lanza de Atenea. Pues creedme, como que Febo sale por el Este y se oculta por el oeste, que Laódice consiguió acometer su empresa, ¡tal era la habilidad de aquella mujer calamitosa!

Los marineros del puerto se empezaban a arremolinar a vuestro alrededor al escuchar las palabras de Galos, que impelido por las demandas de unos y otros continuó su relato.

- Pero, ¡oh, insensata! Entonces Hermes mostró su mano. Denunció la identidad de la ladrona a las dos poderosas deidades y dejó en sus manos la forma de castigarla. La afrenta despertó tan grandes iras en Poseidón y Atenea que hicieron caer sobre la ladrona y su tripulación todo el peso de sus grandes poderes: Poseidón envió terremotos y olas gigantescas que destruyeron sus barcos y escondrijos, mientras que Atenea hizo llamar a sus seguidores más valerosos para que buscaran y destruyeran todo recuerdo del legado de Laódice.

Algunos marineros lanzaron oraciones a los dioses porque jamás su ira les alcanzara, pero Galos alzó su mano derecha para dejar claro que aún no había terminado su historia y que necesitaba que el silencio reinara en el puerto antes de terminar con su relato:

- Juntas, las dos deidades decidieron maldecir también a la hermosa ladrona transformándola en una monstruosa y grotesca criatura. Como castigo añadido, la encerraron en el interior de su guarida, ruinosa e inundada, repleta con algunos de sus tesoros más preciados. Sin embargo, algunos de ellos fueron malditos, otros quedaron dañados y otros tantos permanecieron fuera del alcance de Laódice. Ahora, todo lo que se recuerda de Laódice es esta última guarida, sumergida bajo las olas excepto por unas pocas cavernas que guardan sus tesoros más grandiosos, tentadoramente cerca y aún así imposiblemente lejos.

Notas de juego

La hubris es el orgullo excesivo de algunos héroes de la antigüedad. Cuando se cree uno más grande que los dioses y se jacta de ello comete el pecado de "hubris"

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19/10/2010, 23:34
Wenden

El barbaro aplaude complacido. Un cuento de muerte y riquezas, tal como a él le gustan.

Bravo cuentacuentos. Este relato me ha complacido pero te has equivocado ¿Imposible? Nada es imposible para el poderoso Wenden.

El barbaro exhibe su poderosa musculatura frente al auditorio mientras brama su desafio.

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20/10/2010, 00:43
Director
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada oculta

Tirada: 1d20(+6)
Motivo: Reconocer a Galos
Dificultad: 15+
Resultado: 11(+6)=17 (Exito)

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20/10/2010, 00:46
Director

Cuando ha estado contando la leyenda de Laódice (que por cierto tú ya conocías), has reconocido a este cuentacuentos como Galos, el Audaz, un famoso ladrón que estaba al servicio de tu maestro en Tenas, de hecho era su mano derecha, pero se marchó de la ciudad para hacer su propia fortuna (al haber aprendido todo de tu maestro). ¿Qué estará haciendo por aquí?

Desde luego sigue tan apuesto como siempre...

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20/10/2010, 01:46
Dámaso

Dámaso siempre disfrutaba de una buena historia narrada por alguien con talento para contarla, aunque si por él fuera hubiera empezado la marcha calle abajo con el grupo al que se había unido recientemente. Siempre era más prudente viajar con experimentados trotamundos y aventureros que embarcarse solo en largas travesías. Además se aprendía mucho de ellos. Así que cuando parecieron interesados en la historia permaneció detrás del entusiasmado bárbaro y el mordaz mago dispuesto a escuchar, escéptico, el prometedor relato.

Arqueó una ceja al escuchar las inverosímiles proezas de la protagonista y la mención de la intervención directa de Poseidón captaron por completo su atención. ¿Era posible que no hubiera escuchado nada al respecto sobre esa historía?. La curiosidad y las preguntas revoloteaban por su cabeza amontonándose, pero su rostro permaneció imapasible con su expresión serena característica, que cambió por una media sonrisa ante la osada afirmación de Wenden.

Decidió escrutar al joven narrador intentando averiguar sus intenciones y esperar las reacciones de sus nuevos compañeros. Definitivamente ya no tenía prisa por ponerse en marcha en seguida hasta descubrir más cosas acerca de la osada Laódice.

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20/10/2010, 03:25
Demetrius

Demetrius escucho atento, palabra por palabra. Parecía que analizara todas las oraciones de ese charlatán.

- Mmmhh... - iba a decir algo pero se calló. De repente miró hacia atrás, hacia Licurgo y Azura, que estaban algo separados del grupo. Tal vez no quería pronunciarse antes de haber oído lo que tenían que decir sus otros compañeros.

Demetrius prefería jugar con todas las piedras encima del mosaico.

Notas de juego

a.k.a. con todas las cartas encima de la mesa xD

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20/10/2010, 09:05
Licurgo

Licurgo estaba en pie con el yelmo en la mano izquierda y apoyandose en su lanza escuchando la historia del cuentacuentos atentamente.

- ¡Por los dioses que la que cuentas es una buena historia, mi buen Galos!. Quizas la proxima vez puedas contarnos alguna de las batallas en las que participaron Laódice y su tripulación, en la que seguramente honrrarian al sanguinario Ares. Pero ahora mismo estoy mas interesado en la entrada de ese tesoro escondido, quizas si vamos a un sitio mas tranquilo y tomamos una anfora de vino nos puedas contar algun detalle mas.

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20/10/2010, 20:19
Wenden

Al barbaro se le iluminan los ojos al oir hablar de vino.

Eso vayamos a una taberna! Ninguna aventura empeiza bendecida por los dioses si no se la riega con abundante vino y cerveza. Eso lo sabe todo el mundo ¿verdad sacerdote?

Con paso decidido el barbaro empieza a andar hacia la primera taberna que les slaa al paso sin importrarle otra cosa que tengan alcohol en abundancia.

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20/10/2010, 22:59
Galos el Audaz

Galos acepta la invitación y os acompaña hasta la primera taberna portuaria que encontráis en las inmediaciones de la playa. Pide una jarra de vino sin mezclar y os hace señas para que paguéis la consumición como premio por la historia con la que os había deleitado.

Sirve en copas de peltre el vino, que no es especialmente bueno, aunque alegra el corazón como el mejor. Después, alza la copa en un brindis:

- Por aquellos afortunados que hallen el modo de conseguir la riquezas de la Guarida de Laódice. ¡Que los dioses les sean propicios!

Notas de juego

¿Quién pagará la consumición? La jarra de vino vale 1 mina de plata.

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20/10/2010, 23:09
Wenden

Mueve la mano indicando al posadero que le traiga para el sólo dos buenas jarras de vino. No será cuestion de empezar con sed.

¡Cuentanos más! ¿Que riquezas podemos encontrar? ¿Cuantas innobles criaturas podremos abrir en canal?

Notas de juego

El barbaro paga las tres jarras, ¿me lo dscuento yo mismo de la ficha?

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20/10/2010, 23:42
Galos el Audaz

La sonrisa de Galos se cruzó de oreja a oreja al ver con qué brío se movían las cráteras por la mesa, y así habló a continuación

- Muy bien. Excelente. Si tan grandes sois luchando como bebiendo la empresa que nos espera será más sencilla que arrebatarle una manzana a un niño. Pero antes, presentaciones. Mi nombre es Galos el Audaz, - declaró con una reverencia - y no soy un mero cuentacuentos, sino el más gallardo y famoso ladrón de toda la costa que baña las playas de Tenas.

- A Azura ya la conocía, o al menos cuando era más pequeña y se paseaba por los suburbios trapicheando con lo que podía, verdad cariño - en ese momento guiñó un ojo a la ladrona - La verdad es que me ha extrañado que estuviera tan callada, y no me delatara delante de todos esos marinos. Pero, bueno, sabed que a pesar de mostrarme bajo ese disfraz mis intenciones son nobles, pues con la ayuda de Hermes y el gran Poseidón, que agita la tierra, me dispongo a acometer la hazaña por la que clamaba en mi relato. Estoy dispuesto a entrar en la guarida de Laódice y hacerme con sus tesoros, si por ventura tenéis a bien acompañarme en tan grandioso periplo.

Galos, ahora hablaba con el tono de canallas buscavidas que parecía caracterizarle. Su sonrisa parecía franca así como sus gestos, seguros y suaves.

Notas de juego

Efectivamente Wenden, quítate 3 minas de plata del total de tu equipo.

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20/10/2010, 23:56
Licurgo

Sonrio mientras alzo la copa de vino - Si vuestras habilidades son tan certeras como lo es vuestra oratoria realmente estamos en grata compañia, y esta gesta en la que quereis embarcarnos realmente parece digna de hacernos grandes heroes conocidos en toda la Tierra de la tres ciudades. Yo por mi parte estaria encantado de participar en ella y para que los dioses nos den su bendición propongo que hagamos un sacrificio antes de comenzarla.

y levantandome de la silla - Ares, que la sangre de los que se nos opongan corra por el suelo igual que este vino que te ofrezco- y dejo caer el contenido de la copa al suelo de la taberna - Y por supuesto que despues de haber tenido exito la libación sera mucho mayor, como no.

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21/10/2010, 00:40
Demetrius

Con el resto del grupo, Demetrius, escuchaba las palabras de todos los presentes.

La mayoría de bravos aventureros que buscan gloria, acaban sucumbiendo a la muerte, a la oscuridad de Hades. - pensó mientras probaba ligeramente el gusto de ese vino.

- Espero que la aventura sea algo mejor que este vino. - dijo murmurando en voz baja.

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21/10/2010, 01:06
Wenden

Wenden le da una palmada, sin mesurar su fuerza, en la espalda al mago. Despachada la primera de las dos jarras ya está más alegre. Rie divertido el mago cascarrabias le parece muy entretenido.

Venga mago ¡no seas tan delicado! Mientras haya monstruos tu podrás hacer tus gestos y tus cosas raras. Y quizas hasta hay una espada que pese poco ¡para que puedas usar un arma de hombres! Y ahora decidme compañeros ¿cuando salimos a hacernos con el oro?

 

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21/10/2010, 01:51
Dámaso

Dámaso posó su copa en la mesa lentamente después de saborear el vino peleón. Miró a sus compañeros y decidió preguntar directamente a Galos:

- Entonces, Galos el Audaz, ¿conoces la localización exacta del "Corcel de piedra" coronado por el solitario olivo del que hablabas? - preguntó con tono sereno, intentando aportar un poco de sensatez a sus lanzados compañeros e intentado sacar algo más de información - ¿Has estado allí antes?, ¿está muy lejos? - Sonrio tranquilizador acariciando inconscientemente las tallas que adornaban el cabezal de su vara - y ¿de dónde has sacado esa historia? - Preguntó realmente interesado.

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21/10/2010, 11:16
Demetrius

Demetrius asintió a las palabras del sacerdote, al ver que al menos alguien de su equipo mantenía algo de cordura.