Partida Rol por web

 La joven parecía que seguía sumida en sus pensamientos y fue como si estuviera en otro lugar mientras veía de forma distante como Hen, Katán y Porfidius ponian al corrente al dirigente de la comunidad acerca de los peligros que se acercaban al pueblo.

 Cuando finalmente pareció ue recobrara su conciencia de la situación parecía que todo lo que se tuviera que decir, estaba dicho ya... de momento.

El enano permaneció callado durante toda la conversación, esto no iba con él.... los aldeanos podrían hacer con sus vidas lo que le viniera en gana.

La opción de matar a algún detestable orco siempre le abría el apetito.....

Mientras el grupo cenaba el enano daba vueltas a su cabeza....

¿de verdad vamos a esperar? Tal vez deberíamos meternos en la retaguardia de su ejercito e ir menguando sus fuerzas.... o tratar de acabar con su cabecilla. esos malditos orcos- El enano hizo una pausa para escupir al suelo- sin un líder firme se desaparecerán como la cerveza en el gaznate de Henderch.

Saca ese mapa y estudiemos la situación- Dice el enano con un gesto apremiante- Veamos como podemos acabar con ellos.

En efecto la posibilidad de acabar con centenares de orcos sacó una sonrisa al enano por primera vez desde que se unió al grupo....

A Necrull no le había gustado el hecho de que tardaran tanto en decidirse. Cuanto antes se pusieran en marcha mejor y más posibilidades de llegar a salvo tendría la gente.
Pero lamentablemente no podían hacer otra cosa que esperar. Eso y hacer planes. De hecho Shadow ya estaba dando más ideas.

Hombre, es cierto que si hay tantas tropas y monstruos juntos es porque tienen un luder fuerte que los mantiene unidos. Pero Meterse allí dentro y matarle podría ser algo complicado.

La otra idea de ir acosandolos para que no avancen muy rápido es más optima. Yo ya comenté lo de ir eliminando a sus avanzadillas. Eso sí, tienen que ser golpes rápidos y certeros. No podemos dejar a nadie vivo para que de la alarma. Eso como mínimo les haría replantearse el ir más despacio.

Y aquí estamos. De nuevo sentados en torno a una mesa en la posada ya conocida por todos.

Quizás debería intervenir en la conversacion. Pero, de momento, tengo otras ocupaciones. Mastico, engullo , trago, destrozo, el pedazo de cerdo poco hecho que tengo ante mi en una fuente. Y claro, solo dejo de engullir, para aprovechar y agarrar la jarra de hidromiel de turno y darle un trago tras otro a la salud de la diosa de las camareras.

Pero lo bueno nunca dura demasiado. En la bandeja ante mi, ya solo quedan huesos pelados. Y de la jarra, ya no cae mas hidromiel ni aun escurriendola. Por tanto, con un suspiro de satisfacción, deposito la jarra sobre la mesa y me repanchigo en mi asiento.

Compinches, de momento, poco podemos hacer. Es decisión del portavoz ese actuar según las necesidades de sus conciudadanos.

Y dicho esto, alzo la vista y miro a nuestro alrededor.

Pero de momento, no hablemos de ciertos asuntos en voz demasiado alta. Así nos evitaremos se escuchados por oídos inoportunos.

Esta noche o ...mañana? El ejercito se acerca! Exclama el viejo ermitaño, algo sorprendido.
No podemos ir ya mismo?

Ademas...porque no quiere que se entere el poblado? Será que están aliados con los trasgos? Si es asi...tratarían de acabar con nosotros sin que nadie se entere...!

El hombre, acostumbrado al pantano y no a civilizadas ciudades, no sabe nada acerca del pánico, destrozos y desbandes que pueden ocurrir si el pueblo se entera de la invasión...ademas, desconfía de cualquier noble perfumado como éste...

Creo que tendré que hacer algo para que el pueblo tome en cuenta la amenaza....mjmjmjmj....Yo solo quiero que esos trasgos roñosos se vayan de mis tierras...de una u otra manera...

Desde mi asiento, giro la cabeza al oir a Katan y digo.

Relajate hombre. Dales algo de tiempo para planificar y tomar algunas decisiones. No se cuanta gente vivirá por aquí. Pero con que solo hayan unas pocas granjas en las cercanías, ya necesitan tiempo para pasar el aviso a los vecinos de los alrededores. Y eso sin contar con que también necesitaran tiempo para evaluar los recursos de que disponen y lo que les costara movilizarlos.

No alzo demasiado la voz al decir esto. Y antes de continuar, me inclino hacia delante sobre la mesa y mi tono, adquiere eco cavernoso intentando que no se me oiga demasiado.

Pero en cuanto a lo dicho por Necrull, de acuerdo. De hecho, si ya nos hemos recuperado, no estaría nada mal dar una batida por los alrededores del pueblo. Y si hallamos algún grupo explorador o alguna partida de oteadores, ya sabéis lo que toca.

Y tras mirar a mi alrededor y, comprobar que nadie nos presta demasiada atención, me paso el pulgar derecho por el cuello al mismo tiempo que enseño os dientes.

- No creo que hayan llegado aún a cruzar el puente - dijo Porfidius -  no obstante, me gustaría esperar a que nos dijera algo el Sr. Wiston antes de 'desaparecer' de esa manera - dió su opinión.

- De todas maneras, creo que deberíamos descansar. El viaje ha sido largo y seguro que rendiremos más si estamos frescos y lozanos que si estamos cansados y somnolientos - argumentó en post del bien merecido descanso, mirando con preocupación la cara triste de Evea.

Estoy de acuerdo con...Porfidius. Hummm...rumia el ermitaño con olor a muerto.
A dormir por hoy, y si alguien quiere recorrer los alrededores en busca de exploradores trasgos, quien mejor que un aguila verdad?

Yo por mi parte, creo que dormiré unas cuantas horas, pero por si acaso dejaré bien cerrada y atascada la puerta. Hmmmmm, lastima que no estén acá mis esclavos muertos...
Quizas debiera tener para éstos casos, algun gato o perro muerto....aunque...zombie? o esqueleto? Que dilema de parcas....hummmm...Quizas un aguila zombie..eso si que sería util!....

Pues no se hable mas gente.

Digo yo tras escuchar los comentarios de Katan y Porfi.

De todos modos, hemos dado aviso y hemos dejado un buen montón de cadáveres tras nuestro periplo por estos bosques. Supongo que el Portavoz este, tendrá al menos las luces necesarias para reforzar la guardia nocturna.

Pero claro. Recordando la agilidad de reflejos para reaccionar que ha mostrado, no es que haya quedado muy convencido yo.

Pero me encojo de hombros en silencio y acabo por añadir.

Que mas da. Si al final tenemos alguna visita nocturna que resulte interesante, ya nos encargaremos de ella con estilo. Con nuestro estilo.

 Evea, que está medio ausente, con el plato con la comida medio terminada asiente.

 - Descansar nos vendrá bien, durante los próximos días quizás no tendremos tal ocasión. Aprovechemos para descansar en condiciones.- Sin terminar la comida se levanta del asiento.- Si hay algo urgente estaré en la habitación, descansando.

 La joven va hacia las escaleras mientras comenta.

 - Yo de vosotros descansaría.

 Tras un buen rato de discusión decidís iros descansar. El día ha sido largo pero no se podrá comparar con lo de mañana: una posible evacuación o una previsible batalla. Todo dependerá de lo que decida el consejo, siempre y cuando se reúnan con la mayor prontitud posible. 

En el momento en el que os disponéis a iros a vuestras respectivas habitaciones, un guardia entra en la posada y se dirige directamente hacia vosotros entregándoos una carta. La mirada de los pocos parroquianos que habitan el lugar no muestran demasiado interés en la situación. 

El Consejo quiere veros mañana a primera hora para una reunión importante- os dice- el asunto a tratar se encuentra escrito en esta carta- a continuación el guardia vuelve a marcharse por donde ha venido.

La carta dice así:

Estimados compañeros:

He comentado el asunto con el Consejo de Transbordador de Drellin, y tras una acalorada discusión hemos decidido reunirnos a primera hora de la mañana para discutir los pormenores de nuestra delicada situación. A petición mía, se ha decidido que participéis en la reunión junto con Jorr para que nos informéis ante las posibles dudas que puedan surgir así como para pediros consejo ante el debate que va a producirse en el Consejo: la evacuación completa de la ciudad o la lucha contra la Horda. Una vez más reitero mi agradecimiento en nombre de todos los habitantes de Drellin de vuestro gran servicio a la ciudad. 

Atentamente, Norro Wilson.

- Bien, ya nos resuelven el dilema. A dormir que mañana al amanecer tendremos que estar frescos y lúcidos para pensar - dijo el druida - iré a informar a Evea - añadió guardando la carta y se encaminó hacia las escaleras que dirijían a las habitaciones - descansad bien, que mañana empieza lo verdaderamente duro. Al menos, nunca la vida de tantas personas han dependido de mis acciones, y esa es una responsabilidad que no sé si sabré llevar - dijo con la mirada perdida, hablando para sí.

Porfidius subió las escaleras y llamó en la puerta de la joven barda, a la que entregó la carta cuando ésta abrió - creo que suponías algo así, aunque no es éste sólo el motivo por el que he venido.

Aunque joven e impulsivo, el druída había aprendido a controlarse y a observar las señales de su entorno para actuar, por lo que mantuvo las distancias con la mujer hasta que ésta respondiera a sus palabras - te he visto algo triste hoy, sobre todo al final de la jornada. He oído tu relato, pero no te acabo de ver bien. ¿Es por el cansancio? ¿O hay algo más en lo que te pueda ayudar? - preguntó con cara amable Porfidius. Quizás unas palabras alentadoras pudieran animar a la joven mujer.

Al final la carta del dirigente de la ciudad acaba por convencer a todos de que lo mejor sería irse a dormir. La verdad es que despues de todo lo que han pasado necesitan una buena noche de descanso, pero algo inquieta al brujo y decide tomarse una copa de vino especiado antes de subir a sus aposentos.

Se queda un buen rato más observando a los parroquianos. Al parecer ninguno les ha dado ninguna importancia, ni se ha sentido curioso por sus palabras.
Una vez convencido de que no saben nada sube a su habitación a descansar.

 Evea acoge con una amable sonrisa el trato agradable de Porfidius, posiblemente con quien mejor afinidad tenga dentro del grupo.

 Evea ya había empezado a prepararse para descansar, el hermoso camisote de mallas descansaba en el respaldo de una silla, junto a esta había la mochila abierta, con el carcaj y el arco al lado. La rodela estaba colgando por una de sus cinchas del respaldo.

 Sus ropajes permanecen impecables, a pesar del viaje y los últimos días vividos a la intemperie, gracias a la magia estos permanecen impolutos.

 - Hola Porfidius, pasa.- Dice mientras toma la nota que le presenta y le da un vistazo mientras el druida entra.

 Una vez leída la nota, la joven juglar levanta el rostro un leve fruncimiento de sus carnosos labios.

 - Esta gente no se lo toma con la debida seriedad mucho me temo. Quizás debería haber sido más... influyente cuando les informamos.

 Cuando el druida comenta acerca de su estado Evea cambia el semblante.

 - No tienes de qué preocuparte, tan solo fantasmas del pasado.- dice mientras sirve un par de basos de agua, ofreciendo uno al druida y bebiendo ella del otro.- Como dige una horda invadió mi hogar... y se llevaron las vidas de mi padre, mi madre y mis dos hermanas.

 Hace una pasua en la que permanece con su rostro inalterable.

 - Imagino que esos recuerdos unidos con la acción de los últimos días han hecho algo de mella en mi estado de ánimo. Pero mañana cuando nos presentemos ante la junta del pueblo, una vez descansada, todo habrá pasado.- Tras una pausa una leve sonrisa aflora de nuevo entre sus labios rosados.- Pero agradezco la atención que me brindas, Porfidius de los Aires.

Puedo salir por la noche y hacer una visita a Norro?

El druida aceptó gustoso la invitación de la joven y se mordió levemente el labio, a modo de recriminación propia,  al ver como Evea rememoraba para sí momentos del pasado que no debía desenterrar.

Cita:

La ocurrencia de Evea le hizo sonreir de nuevo - no sé que pasará mañana. Eres nuestra mejor baza para convencer a los participantes en esa reunión de que se avecina algo que no podrán parar cinco milicianos mal pertrechados y quería comprobar que te encontrabas en condiciones para intervenir - y convencerme de que te encontrabas bien - será mejor que te deje descansar entonces si no necesitas nada de mí - concluyó tomando de la mano a la joven en modo afectuoso.

Katan habia pasado parte del viaje hasta Transbordador recostado en los pútridos y confortables brazos del trasgo, con lo cual no tenía tanto sueño a pesar del viaje.
Sin embargo, tras decidir beber unas copas y disfrutar vendiendo chucherias a la plebe, terminó llendose a dormir a un verdadero catre.
A pesar de haber dormido gran parte del viaje, no tardó en concilliar el sueño....

 Evea asiente ante las palabras del druida.

 - Procuraré estar a la altura y lograr que empiece, y rápido, la evacuación de la comunidad. Lo difícil, imagino, es hacer que dejen lo material salvo las provisiones y de que inutilicen el ferri. Pero creo que es la única forma de que salven lo más importante que tienen, sus vidas.

 Cuando el druida de despide tiernamente, La Gata asiente con una cansada sonrisa.

 - Gracias, que descanses tú también.- Le susurra al druida. Tras la partida de este ella cierra la puerta de la habitación.

Con la misiva recibida, dandome vueltas por la cabeza, termino por levantarme de mi asiento y dirigirme hacia los aposentos que se nos han asignado.

Personalmente, hubiera preferido algo de acción ya sea de una clase o de otra. Pero puesto que vamos a ser requeridos con las primeras luces del alba, me parece conveniente estar descansado y con la cabeza despejada.

No obstante, mientras me encamino hacia mi dormitorio, palmeo satisfecho mi odre relleno de nuevo hasta arriba de cerveza. Realmente, es bueno contar con la reserva. Y ya tranquilizado en ese aspecto, me limito a quitarme mi equipo de combate y a derrumbarme en mi catre. Después de todo, un descanso en un lecho blando nunca viene mal. Y no podemos asegurar cuando sera la próxima vez que podamos disfrutar de algo parecido.