Partida Rol por web

La llamada de Kürgath

La aldea orca B

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26/11/2008, 21:05
Hayn Darksoul

Al fin habían acabado con los malditos kobolds, a decir verdad, no les habian supuesto una gran amenaza y la cosa había sido fácil. Ahora tocaba salir de allí y hablar con el anciano, del cual ,por cierto, Hayn se fiaba bastante poco y le pensaba pedir una compensación por la labor realizada.

- Venga, larguémonos de aqui y vayamos a ver al viejo.- les dice a sus compañeros mientras comienza a andar hacia la puerta.

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27/11/2008, 23:35
Ankelon

Volvéis sobre vuestros pasos después del rápido combate. Realmente comprendéis que podría haber sido peligroso para una única persona el enfrentarse a aquellos bichejos.

Os acercáis a la puerta y llamáis como hicisteis hace una hora más o menos, y el viejo os abre de nuevo.

"Bueno, ¿cómo fue la cosa?", os pregunta mientras que os escruta de pies a cabeza.

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28/11/2008, 20:51
Bermin "orejas"

Matamos a todos le contesto a Ankelon No eran gran cosa para nosotros esos kobolds digo confiado. Ahora deberíamos descansar y recuperar fuerzas.

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01/12/2008, 09:17
Ankelon

Mirando serio tras el comentario de menosprecio de Bermin, Ankelon responde, "eres joven y atrevido, muchacho. Yo también lo era a tu edad, pero el tiempo me enseñó a que debía canalizar ese impulso inicial y pensar antes de actuar... y hablar"

Después de la pequeña monserga, se echa a un lado y os invita a pasar con su mano, "pasad, os lo merecéis. Sentaos, poneos cómodos o haced lo que os plazca, siempre que respetéis mi humilde hogar, claro"

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01/12/2008, 10:49
Leonardo el Trovador

Todavía con la excitación propia de la victoria comienzo a contarle a Ankelon con todo lujo de detalles nuestra pequeña escaramuza.
-Tenías que habernos visto!! Allí estabamos nosotros, sin apenas luz frente a 4 de aquellas criaturas. Nos superaban en número pero ante una situación tan desfavorable entoné una canción que oí una vez en Aguas Profundas y que infunde valor en los corazones. Pronto Bermin y Hayn se avalanzaron sobre ellos sin pensarselo dos veces y las pobres criaturas no pudieron ofrecer ninguna resistencia ante tan buenos luchadores. También tengo que decirte que tus armas son de una mágnifica manufactura y que volcaron la balanza de la pelea a nuestro favor. Afortunadamente hemos vuelto sanos y salvos, quizá con alguna pequeña magulladura, pero vivos al fin y al cabo.

Nuestro anfitrión nos recibe alegre con tan buenas nuevas.

-pasad, os lo merecéis. Sentaos, poneos cómodos o haced lo que os plazca, siempre que respetéis mi humilde hogar, claro

Hago un gesto cortés para agradecerle su invitación y entro en la torre junto a mis compañeros.

-Pero tengo mucha curiosidad Ankelon, ¿que hace un hombre como tú aquí en mitad del bosque? Y con tamaño arsenal en tu posesión!! Me mata la curiosidad. Espero que mis preguntas no sean impertinentes...
Pregunto lleno de curiosidad, a sabiendas que siempre pregunto más de la cuenta y que eso muchas veces me ha metido en algún que otro lío...

Notas de juego

Pido mil perdones, estas semanas estoy con mucho trabajo y lamentablemente seguirá así hasta principios de enero...
Intentaré postear lo más posible pero si veis que tardo no dudeís en pnjtizarme si hace falta.

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01/12/2008, 21:13
Hayn Darksoul

Hayn y sus compañeros se encuentran con Ankelon de nuevo y éste les invita a acomodarse en su hogar. Leonardo le relata al viejo su versión de la lucha con los miserables Kóbolds y le hace una pregunta. Hayn, antes de que el viejo responda dice - Alto, alto, alto. Lo primero es lo primero, ¿Qué vas a darnos por haberte librado de esos miserables bichejos? Porque si mal no recuerdo algo hablamos al respecto... y yo prefiero que ese algo sea en piezas de oro, a poder ser.- Asi se dirije el elfo al anciano, mientras le dedica una malvada sonrisa.

Notas de juego

Hola a todos, yo últimamente también ando algo liado, pero intentaré seguir la partida todo lo que pueda.

Muchos saludos!

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02/12/2008, 04:45
Bermin "orejas"

Escucho disgustado el reclamo de Ankelon e intento ignorarlo. Bueno unos cuantos rasguños me dejaron esos bichos. Le digo a Ankelon mostrándome más humilde.

 

Hayn dice:

Alto, alto, alto. Lo primero es lo primero, ¿Qué vas a darnos
por haberte librado de esos miserables bichejos? Porque si mal no
recuerdo algo hablamos al respecto... y yo prefiero que ese algo sea en
piezas de oro, a poder ser.

Estoy seguro de que Ankelon no nos engañará Hayn. Aunque me pregunto lo mismo que Leonardo ¿Quién es en realidad usted? Le pregunto a Anquelon y me quedo mirándolo esperando una respuesta

 

 

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03/12/2008, 00:35
Ankelon

Hayn, el viejo te mira de una manera que te hace estremecerte, no por miedo, sino por lo que pudiera ocultar esa mirada retadora.

Luego se para y te dice, "bien, devuélveme el arma y la armadura y te daré oro, si es lo que quieres", y añade entre dientes, "pero yo no lo haría"

Mirandoos a todos, pasa a un salón en el que hay una chimenea con un pequeño hogar encendido, y un caldero con líquido burbujeante dentro, "pasad, sentaos y hablemos. ¿Queréis un té o alguna infusión?", pregunta mientras se acerca al caldero y sirve agua hirviendo en un cuenco de madera.

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03/12/2008, 03:25
Bermin "orejas"

Ankelon evade nuestra pregunta, me acomodo junto al fuego ¿Un té? ¿No tienes algo de comer y alguna bebida espirituosa ja ja ja?

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03/12/2008, 05:14
Leonardo el Trovador

-Un té estará bien para mí, después de todas estas aventuras me ayudará a relajarme. Muchas gracias por tu hospitalidad Ankelon. No es frecuente encontrar anfitriones tan atentos. Y mucho menos en mitad de un bosque!!

Me acerco un poco a la chimenea para calentarme con el fuego, después de pasar horas a la intemperie agradezco el calor que me proporciona.

-¿Y como os las apañais aquí solo? Debe ser muy peligroso vivir en mitad del bosque, no quiero pensar que hubiera pasado si esos kobolds malvados consiguen entrar en la torre... Además no será facil conseguir comida por aquí.

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03/12/2008, 09:38
Ankelon

Mirando a Bermin con una leve sonrisa apareciendo en sus labios, murmura, "Todo a su debido tiempo, joven bárbaro"

Después se levanta y le dice al bárbaro sonriente, "claro, es cierto, ya no recordaba la hora, y después de vuestro esfuerzo seguro que tenéis hambre"

Mientras va saliendo del salón, mira a Leonardo y comenta, "las preguntas para cuando estemos relajados, que ahora no me vais a prestar atención con la barriga vacía", tras lo que abandona el salón.

Notas de juego

Si queréis comentar algo..., si no, va y vuelve cuando digáis.

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03/12/2008, 10:00
Leonardo el Trovador

-Vaya suerte hemos tenido!! Encontrarnos con esta torre en mitad del bosque y con un anfitrion tan educado. Además volvemos a tener armaduras y armas con tan solo realizar un trabajo insignificante para dos guerreros como vosotros. Si tuviera mi mandolina os tocaria una melodia para celebrar nuestra suerte. Quien nos lo iba a decir cuando nos despertamos esta mañana! No se a vosotros, pero a mí me esta matando la curiosidad de saber algo más de Ankelon, creo que tiene grandes historias que contarnos y podremos aprender mucho.

Lo digo muy ilusionado puesto que mi situación en las últimas horas había cambiado mucho. Al fin y al cabo me había escapado de una aldea llena de orcos que querían utilizarme como cena y aunque había perdido todas mis cosas y pasado alguna penuria en el bosque ahora estaba totalmente recuperado gracias a los cuidados de Ankelon y al calor del fuego. Además la compañía de del barbaro y el elfo me hacían sentirme protegido.

-Me pregunto que nos traerá de cena, aunque con el hambre que tengo me sirve cualquier cosa.

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03/12/2008, 20:47
Hayn Darksoul

Cuando el viejo se queda mirando fijamente a Hayn éste siente un leve escalofrío que recorre todo su cuerpo, no obstante, no deja que se note y mantiene fija la mirada en los ojos del anciano hasta que éste les invita a pasar al salón. Cuando Ankelon sale para buscar comida Hayn comenta con sus compañeros:  - Maldito viejo ingrato, le libramos de todos esos bichos y ni tan siquiera nos da algo de oro... me parece que recordaré el lugar en el que está esta torre y cuando tenga algo de tiempo... - El elfo remarca esta última frase pasándose los dedos de la mano por la garganta con un gesto seco que deja claras sus intenciones.

Dirigiéndose a sus compañeros les dice: - Yo no me fiaría mucho de la comida del viejo, ahora le hemos librado de sus problemas y ya no le servimos, creo que deberíamos largarnos de aquí cuanto antes.-

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04/12/2008, 04:28
Bermin "orejas"

Aunque no conosemos Ankelon no nos ha dado razones para desconfiar y ademas ¿adonde iremos? recuerden que estos bosques están llenos de orcos. Aceptemos la generosidad del anciano y nos vamos mañana. Intento calmar los ánimos pues estoy muy cómodo y demasiado cansado para seguir viaje.

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04/12/2008, 23:56
Ankelon

Con una bandeja con panes, frutos secos, una botella con un liquido oscuro, vasos, unos cuencos vacíos, y una pequeña cacerola humeante, Ankelon aparece por la puerta.

"Bueno, al fin podremos tomarnos algo para acompañar el estofado".

Aunque trae bastantes cosas, os percatáis que su soltura es notoria. Con calma, para evitar que se le caiga nada, deja la bandeja en una mesa y empieza a repartir cuencos llenos con un apetitoso estofado de carne.

"El que quiera vino, este es de elaboración casera. El mejor en varios kilómetros a la redonda", ríe mientras llena un vaso y se lo da a Bermin, "tú pedistes antes, ¿verdad?"

Notas de juego

Si no queréis comentar nada más, Ankelon vuelve.

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05/12/2008, 11:53
Leonardo el Trovador

Miro a Ankelon con admiración. Traía un gran número de cosas haciendo equilibrio y era asombrosa la facilidad con la que parecía moverse. Creo hasta yo mismo tendría problemas para hacer eso y él sin embargo se acerca sin tan siquiera derramar nada.

En un momento el oloroso estofado me saca de esos pensamientos.

-Hummmm. Que bien huele esto Ankelon! Y no te lo digo porque esté hambriento. Estoy seguro que este estofado le abriría el apetito a cualquiera. Y todo esto acompañado con un exquisito aperitivo.

Me aguanto las ganas de comenzar a comer mientras nuestro anfitrion termina los preparativos y se siente con nosotros.

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06/12/2008, 17:21
Hayn Darksoul

Ankelon, moviendose agilmente les trajo multitud de platos y comida. El anciano se manejaba bien según parecía. Hayn lo observó todo con escepticismo y una sonrisila irónica en la boca. Pese a todo el elfo tiene hambre, pero no tanta como para cometer un "error". Hayn esperará a que el anciano coma también del estofado, de modo que quede claro que no lleva ningún veneno.

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10/12/2008, 00:20
Ankelon

Después de servir cuencos de estofado que huele de maravilla, y bebida en función de las preferencias de cada uno, Ankelon, ayudado por una hogaza de pan, empieza a comer..., o eso os parece al ver ingerir trozos de carne y pan a la vez :)

Una vez saciado parte del apetito, el viejo os mira y pregunta, "¿y qué decíais que os había traído hasta aquí?",  dejando tiempo a vuestras respuestas continúa preguntando, "¿qué hacíais antes de que los orcos os capturaran?"

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10/12/2008, 04:39
Bermin "orejas"

engullo la comida que nos sirve Ankelon. Está delicioso, que bueno ja ja ja Comento mientras sigo comiendo y cada tanto bebo un trago para que corra el bocado.

Estábamos en una taberna cuando Atacaron esos orcos respondo a Ankelon y miro a Hayn ¿Como era el nombre? no me acuerdo

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10/12/2008, 06:03
Leonardo el Trovador

Sigo desgustando el guiso de Ankelon, sin duda además de un hombre muy interesante es un magnífico concinero. Poco a poco, a medida que nuestra hambre se va saciando, las ganas de hablar son mayores en todos y comenzamos una amena conversación. Como es lógico Ankelon nos pregunta los motivos por los que hemos llegado hasta su casa.

-La verdad, no recuerdo muy bien esa noche en la posada "EL ojo tuerto". Me lo estaba pasando muy bien, había tocado varias canciones con mi mandolina y la gente estaba disfrutando mucho con mi actuación. Cuando terminé me senté con un enano a beber que me estaba contando una magnífica historia de una mina abandonada a la que su familia había llegado décadas atrás. Debí beber mucho porque eso es lo último que recuerdo antes de despertarme en aquella celda.

Hago una pausa para seguir comiendo guiso mientras los otros retoman la conversación.