Partida Rol por web

Aquello ya duraba demasiado. Ahora sabía que lo Gul eran criaturas extremadamente resistentes. Habían utilizado multitud de ataques contra ellos, y aún uno permanencia en pie, aunque ya malherido.

El enano de nuevo levantó su martillo en alto, canalizando el poder concedido por Moradin y un rayo de luz blanca se formó desde la cabeza de su martillo. Esta vez no hizo blanco, el rayo divino chocó contra la pared, sin daño para el no-muerto.

Viendo que la electricidad implacable de la tormenta ejerce excelente resultado en los no-muertos, concentro el poder salvaje de mi interior en mi mano derecha. Luego, concentrándome en desatar mi furia, canalizo a través de mi daga la corriente implacable de energía, desatándola directamente hacía mi enemigo con la esperanza de acabar con él de una vez por todas y así evitar que siga dañando a mis amigos.

El poder de mi rayo es tan grande, que despierta parte del enorme potencial durmiente dentro de mí, esa tormenta primigenia que rebosa en cólera y deseo de destrucción natural. Sin poder evitarlo, una fuerte ráfaga sale desde mi ser, empujando a mis enemigos, luego me elevo por los aires llevado por el torbellino de mi alma y caigo delante de Roku, protegiendo con mi cuerpo a un herido Gandalug mientras mis ojos brillan en un intenso resplandor azul y mi voz tiene el eco del trueno mismo:

 - "Tendrás que luchar conmigo antes que con mi amigo."

Mis manos tiritan del poder que manifiestan y la emoción por la que me dejo llevar cuando un poco de mi tormenta interna se manifiesta para castigar a los seres malignos.

Kriv motivado por la actuación de su compañero, se interna en otro ataque contra aquella criatura infernal, mientras recitas unas pequeñas plegarias para otorgar a su espada el poder de su dios bahamut, en acabar la última plegaria la espada brilla con una tenue luz blanquecina antes de golpear a la criatura, para luego esa luz blanquecina estallar en mil pedazos alrededor de la criatura dañándola allí lo toca...

tras ver como Ericus y Kriv eliminan al gul descido adelantarme un poco para ir ganando terreno y buscar al tercer gul que salio de la vista...Cuanto poder Ericus!!!... comento a mi amigo al pasar junto a el yo te cubro Kriv digo al gran draconico al final tomando mi escudo y levantandolo mostando el simbolo de Kelemvor

La criatura sale despedido y aterriza algunos metros chamuscado. Permanece inmóvil. Ante vosotros hay una pared de adobe que parece haberse desmoronado. Una gran abertura daba paso a otro recinto más grande. Del interior proviene algunos gruñidos y lo que os parece una voz humana pidiendo socorro. Con el ruido de las dos criaturas no os habéis percatado pero se trata de un humano.

Por fin parecía que los guls habían caído. El rayo que Ericus había invocado era tremendamente poderoso y dejo a la última de las criaturas chamuscada en el suelo. Era una suerte tener al poderoso hechicero en el grupo.

Kriv, Roku. Rematadlos, Cortarles las cabezas. Nunca se sabe cuando un no-muerto esta realmente "muerto".

Oyó los gruñidos y alguien pidiendo socorro, proveniente de una abertura en la pared. Aquello ni mucho menos había acabado.

Demosnos prisa, parece que necesitan de nuestra ayuda.

Mientras recupero el aliento dedico un gesto de asentimiento a mis compañeros.

-Gracias amigos-

Aunque parece que la lucha aún no ha terminado...

tras escuchar las palabras de vondek con un fuerte golpe del filo de mi escudo separo la cabeza del no muerto que tenia mas cerca de su cuerpo, al escuchar lo que parecia a alguien pedir ayuda, nos preparamos para seguir, bien Gandalug, pero esta ves tendras que ir un poco mas atras... yo tomare partido al frente hombro a hombro con kriv levanto mi escudo y me acerco a la pared para buscar de donde viene el llamado

Mi energía salvaje acabó con el último enemigo y ahora tenemos el camino libre para continuar. Miro a mis compañeros, quienes están listos para continuar, cuando escuchamos lo que parece ser un grito de auxilio. Me sorprendo y declaro de inmediato a mis compañeros:

 - "Debemos ir de inmediato. Pueden necesitar nuestra ayuda y debemos brindarla. Esas criaturas no deben existir por más tiempo. ¡Vamos, hermanos!"

Comienzo a moverme en la dirección desde la que vino el sonido, listo para continuar combatiendo en contra de las atrocidades que atormentan esta ciudad.

Los héroes aventureros se toman un necesario respiro y vendar de forma apresurada vuestras heridas. Kriv y Roku rematan los necrófagos cortándoles la cabeza mientras el pícaro enano inclina la cabeza para tomar aliento. Tras estos minutos de respiro los héroes están dispuestos a aventurarse hacia la pared agujereada. Otro grito de socorro os recuerda que el tiempo apremia.

Después de recuperar algunas de las fuerzas gastadas con los gul se apresuró a entrar por el agujero de la pared.

Algún inocente estaba pidiendo ayuda, seguramente acosado por el tercer gul que se había escabullido. Una retirada al tiempo, sin duda. Se le hacía raro que una criatura rabiosa como aquella hubiese pensado en huir. Por lo que sabía de los gul eran muertos sin celebro alguno, solo con el ansia de frenar su hambre devorando carne fresca. Pero aquel había huido. Un signo de inteligencia. Era extraño.

Aferrando su inseparable martillo, se interno por la pared derruida. El calor de Moradin estaba en su interior, ni había nada que temer.

Todos los cabos del combate ya están atados y es el momento de ir a acabar con todas las otras amenazas que se esconden en estas cloacas. Vondek se adelanta rápidamente por el agujero de la pared y yo no le dejaré solo, por lo que, aferrando con fuerza mi daga e impulsado por el poder de la tormenta en mi interior, corro detrás de él.

Llega a mis oídos el grito proveniente de aquella dirección y ardo en ira al pensar que algún inocente está sufriendo mientras nosotros estamos tan cerca. La estática de mi cuerpo hace saltar chispas en el aire mientras corro a toda velocidad detrás del enano en busca de la víctima y su victimario.

Tras un breve descanso para recuperar fuerzas tras el combate me ajusto la capucha, preparo mis shuriken y procuro seguir a Ericus y Vondek sigilosamente.

Despues de hacercarme a la pared para buscar de donde venia el pedido de auxilio, vondek se me adelanta entrando primero, acto seguido entro tras de el para no dejarle solo y poder brindarle apoyo y proteccion... Kriv a la delantera por favor!!! comento al draconico, no podiamos permitirnos un asalto parecido al anterior espero que se adelante para ponerme hombro a hombro con el draconico y tener mas capacidad defensiba en la primer linea de batalla

- Un momento, Vondek - dijo el dracónido con su peculiar voz cavernosa - yo iré primero.

Los gritos de ayuda han cesado hace apenas medio minuto. Los gritos de socorro han devenido en gritos de angustia y después alaridos de dolor. Ante vosotros se encuentra un recinto de unos 20 metros cuadrados aproximadamente, el suelo está repleto de huesos y cadáveres medio a descomponer. El olor es insoportable.
El lugar salpicado de fluidos humanos tiene paredes cavernosas y el techo está unos 4 metros de alto. La oscuridad es parcial, una abertura en el techo deja pasar la luz de las estrellas. Allí, donde la abertura, cuelgan unas piernas y debajo está el gul que faltaba que se aferra a ellas. Desde el exterior, a más de 6 metros de altura, ruidos y gemidos parecidos al de los gul parecen revelar la presencia de muchas criaturas de naturaleza parecida. En el rincón más alejado hay unas escaleras que ascienden hasta el techo.
Ante vuestras sorprendidas miradas que reflejan repugnancia y terror, el gul cae al suelo con el cuerpo del desgraciado, fragmentos de lápidas se desprenden y caen junto al cadáver y el necrófago. El cadáver que hasta hace minutos gritaba tiene el rostro devorado parcialmente. La criatura no muerta se incorpora a medias y abraza el cadáver como si la protegiera. Os desafía con sus mandíbulas abiertas emitiendo un gruñido. Una larga lengua se desliza a través de sus afilados dientes.
Unas sombras se reflejan en el suelo, hay criaturas allí arriba, una de ellas se asoma por la abertura.

El nuevo escenario que se pone ante nosotros es aun menos auspicioso que el anterior y por un momento me pregunto qué tan profundo en la boca del lobo nos hemos metido. Eso ya no es relevante y lo único importante ahora es acabar con estos enemigos para poder limpiar el planeta de todas esas inutilidades.

Con mi daga fuertemente apretada en mi mano, me preparo para luchar contra estos engendros aberrantes para acabar con todo el mal que han hecho y que pueden continuar causando en esta ciudad.

¡Por Moradín! - se le escapa ante la sorpresa de lo que ven sus ojos al entrar en aquel recinto. Colocado detrás de Kriv y Roku no puede evitar pensar como alguien ha sido tan inconsciente para escavar debajo de un camposanto.

Ahora entiende como los gul han conseguido colarse por las alcantarillas, atraídos por los cadáveres que ahora son su posesión.

Aprieta con fuerza su martillo, sintiendo la unión de nuevo de su dios. La va a necesitar para exterminar aquel mal.

La estancia a la que llegamos nos ofrece un espectáculo terrible, al parecer los gul han estado alimentándose en ella. Intento contener mis emociones al ver los restos y percibir el nauseabundo olor de la putrefacción para no delatar mi posición mientras me preparo para el posible combate.

El dracónido avanzó con resolución hacia el necrófago. Estaba asqueado por el espectáculo que habían dejado esas malditas criaturas. El sonido metálico de su armadura reverberó.