Partida Rol por web

La Maldición de Mirgorod

3.1 - Regreso al castillo (Madrugada Sabado)

Cargando editor
29/07/2011, 15:25
Director

Katia se inclina hacia ti, sin decir nada. Sus labios sensuales se arquean en una media sonrisa mientras coloca un dedo sobre tus labios.

shhhh

Al inclinarse puedes ver como sus senos, redondos y generosos, se mecen suavemente con sus movimientos. El dedo que ha dejado en tu boca baja por tu barbilla hasta tu cuello, y de hay hasta la camisa, donde se encuentra con su otra mano y comienza a desabrocharte el primer botón de la camisa. Esta tan cerca que puedes notar su fragancia, huele como la hierva con el rocio de la mañana. Un aroma fresco y agradable.

Cargando editor
11/08/2011, 22:29
Dr. Lenhard Heideck

La situación me sobrepasa, no sé muy bien cómo reaccionar, y sólo acierto a balbucear unas palabras.

-Katia, yo... no sé si esto es muy... apropiado. El príncipe...

Hay una parte de mí que sólo quiere dejarse llevar, pero la parte racional insiste en ponerme alerta ante lo extraño de las circunstancias. La conducta de Katia no parece corresponderse con la joven dama recatada que he conocido y, aunque mantuviera oculta cierta faceta... digamos libertina, de su personalidad, me sigue resultando raro que se presente desnuda en la habitación donde se halla su anciano padre convaleciente. Y más teniendo en cuenta la desesperación que la embargaba ante la enfermedad del príncipe.

Me obligo a reaccionar, a tomar el control. Incluso empiezo a barajar la posibilidad de que se trate de un caso de sonambulismo o una locura transitoria. En todo caso, decido que lo mejor será llevarla a la habitación contigua para... examinarla con calma o... que ocurra lo que deba ocurrir.

Francamente, no me veo muy capaz de pensar con claridad ahora mismo.

Con delicadeza, pero con firmeza, detengo sus manos antes de que terminen de desabotonar mi camisa, y me pongo en pie. 

-Vamos a la habitación de al lado -le digo en voz baja-.

Cargando editor
11/08/2011, 22:58
Director

Cuando coges a Katia de sus muñecas para retirar sus manos notas que estas estan frías como el hielo. Entonces ella levanta la cabeza y te mira.

Notas de juego

Tirada de miedo. (chequea voluntad a 15)

Cargando editor
11/08/2011, 23:26
Dr. Lenhard Heideck

...habitación de al lado.

Las palabras se congelan en mis labios, y mis dedos parecen a punto de hacer lo propio al notar una frialdad en su piel que no puede emanar un cuerpo vivo. Y su rostro... ¿qué le pasa? ¿qué es esto que ven mis ojos? ¿sigo durmiendo, es esto una pesadilla?

- Tiradas (1)

Motivo: Miedo

Tirada: 3d10

Dificultad: 15+

Resultado: 9(+7)=16, 6(+7)=13, 3(+7)=10

Exitos: 1

Notas de juego

Pues saco 13, no la he superado (aunque umbría diga que sí porque no se sabe las reglas de RyF) ._.

Cargando editor
12/08/2011, 06:21
Director

Despiertas de golpe, asustado por la horrible vision, y aun sientes en tus manos la sensacion fria que dejaron esas muñecas. Ha sido un sueño extremadamente vivido, y aunque te cuesta tranquilizartw, lo consigues. La habitacion sigue vacia, el fuego de la chimenea se ha apagado, y solo hay silencio a tu alrededor.

Notas de juego

Jeje, cierto ;) pero tranquilo, que fallar ahora no es malo.

Cargando editor
26/09/2011, 17:35
Dr. Lenhard Heideck

Mi corazón no late, galopa, mientras por mi frente caen perlas de sudor. Mi ropa está visiblemten húmeda a causa del sudor y mis muñecas... extrañamente mis muñecas estan frías en comparación con el resto del cuerpo.

"Parecía tan real" pienso mientras cojo una de mis muñecas con una de mis manos y la rodeo.

Luego suspiro y paso mis manos por mi cara limpiando el sudor. Tardo en tranquilizarme, pero lo hago y recuerod mi cometido, así que, aún sudado, asustado y algo descompuesto por la pesadilla me acerco a la cama del príncipe enfermo para comprobar cómo se encuentra.

Cargando editor
26/09/2011, 17:59
Principe Vadja

El cuerpo del Príncipe esta rígido, y frió. Instintivamente coges su muñeca y buscas su pulso, pero no hay pulso, no hay latidos. El hombre esta muerto. Al iluminar su rostro con la luz del candil, ves que sus ojos están abiertos de par en par, y su rostro refleja el terror más absoluto.

No hay marcas, ni manchas, ni nada que te revele la causa de la muerte mas que la expresión de su rostro.

Cargando editor
26/09/2011, 18:44
Dr. Lenhard Heideck

Si mi corazón se había relajado, ahora comenzaba de nuevo a latir descompasadamente. De repente los sudores de la pesadilla se convierten en sudores fríos y mis manos comienzan a temblar. No es la primera vez que pierdo un apciente, pero por alguna extraña razón la expresión de su rostro consigue asustarme.

Mi mano, casi sin pensarlo coge el cordel y toca suavemente la campanilla que debería avisar a Boris mientras con al otra trato de cerrar los ojos del difunto y tapo su rostro con la sábana de la cama.

"¿Qué demonios ha pasado?" pienso habiendo olvidado por completo mi pesadilla.

Cargando editor
27/09/2011, 09:27
Boris Petska

Pasan varios minutos que te parecen eternos hasta que por fin la puerta de la alcoba se abre. Boris aparece vestido en ropa de cama, y con un batín. Pese a la hora observas que no presenta aspecto de haber estado durmiendo, el pelo esta en su sitio, y no bosteza, ni tiene ojos de sueño. Cuando entra en la habitación te habla en voz baja.

- ¿Qué necesita doctor?

Cargando editor
27/09/2011, 13:01
Dr. Lenhard Heideck

Los segundos, minutos, ¿horas?, que pasan hasta que llega Boris se me hacen realmente muy custea arriba y todavía no sé ni para qué le he llamado cuando aparece por al puerta. Tal vez las ansias de no querer estar solo me hicieron actuar sin pensar.

-Buenas noches, Boris. Siento molestarle tan tarde, pero... necesito que avise a los hijos del príncipe... a Constantine y Katia... necesito... necesito comunicarles uan triste noticia... una realmente triste noticia-le comento dándole a entender lo evidente mientras le miro a los ojos directamente.

Casi espero una negativa, casi quiero que no lo haga pues casi no em siento con fuerzas de ver sus caras y vovler a ver a Katia después de la pesadilla que he tenido me tensa todos los músculos de mi cuerpo.

Cargando editor
27/09/2011, 16:40
Boris Petska

Ante tus palabras, Boris se vuelve hacia la cama donde llace el cuerpo del principe, y puedes ver claramente el enorme pesar en sus ojos. Vuelve a mirarte, y con la mirada baja te responde.

- Ire.. inmediatamente.

Dicho esto se da media vuelta y vuelve a salir de la habitacion. Supones que tardara aun unos minutos mas antes de volver con Katia y Constantine.

Cargando editor
27/09/2011, 16:48
Dr. Lenhard Heideck

Tal vez soy un morboso, tal vez es por mi profesión, tal vez porque mi intuición me dice que lo que ha ocurrido no es normal me vuelvo a acercar a la cama y destapo la cara del príncipe.

-¿Qué viste?-le susurro como si pudiera responderme a pesar de que sé que no podrá hacerlo-. ¡Maldita sea!¡¿Qué viste?!-vuelvo a repetir mientras observo su cara de horror y miedo.

Aún así vuelvo a examinar su pulso y vuelvo a tratar de descifrar qué pudo provocar la muerte.

Cargando editor
28/09/2011, 10:51
Katia Vadja

Por mas que examinas el cadaver, no hay nada mas que te de ninguna pista sobre lo que ha ocurrido, y no puedes evitar preguntarte si acaso un sueño como el tuyo ha matado al viejo principe de terror.

Mientras cabilas sobre este particular oyes pasos que llegan a la puerta, y reconoces el llanto de Katia que se acerca. Sin duda se ha imaginado ya lo peor.

Cuando la puerta se abre, la chica tiene los ojos llenos de lagrimas, y tras ella aparecen Boris Y Constantine.

- ¡Padre! ¡padre! dice Katia mientras se acerca a la cama casi sin verte. Los otros dos hombres mantienen un silencio sepulcral, y observan la escena sin intervenir.

Cargando editor
28/09/2011, 13:02
Dr. Lenhard Heideck

Mi corazón se acelera al ver a la joven muchacha, no sé si por su evidente belleza o por la horrible pesadilla que tuve hace unos minutos. Me rasco la cabeza que aún tiene el pelo algo mojado.

-Lo siento mucho, de veras... no, no sé que pudo pasar. Estoy consternado-les digo pues sé que por muchas palabras que diga en ese momento no podré hacer nada para calmar su dolor y ni siquiera tengo explicaciones que darles para la muerte de su padre.

Me aparto un poco para dejarles algo de intimidad pues es un momento bastante doloroso.

Cargando editor
29/09/2011, 11:33
Constantine Vadja

La chica sigue llorando sobre su padre, incapaz de decir nada, pero notas la mano en el hombro de Constantine, que te mira con gesto de dolor, pero sin ninguna ira hacia ti.

- Estoy seguro de que hizo lo que pudo doctor. Gracias por intentarlo. Si lo desea hare que le lleven de vuelta a Mirgorod.

Cargando editor
29/09/2011, 14:25
Dr. Lenhard Heideck

-Señor, Constantine, de verdad que siento la pérdida de su apdre... esto es... bochornoso para mí. De verdad que quería ayudarle-me excuso a pesar de que en sus ojos no hay atisbo de duda ni de ira hacia mi-. Lo siento de veras.

Luego comienzo a recoger las cosas que he ido utilizando para examinar al fallecido dentro de mi maletín.

-Lo lamento enormemente-vuelvo a repetir.

Luego, me ofrece volver con mis compañeros y la verdad es que separarme de Katia en ese momento me resulta difícil, pero debo proseguir mi camino y llegar a mi fin, al fin y al cabo, esto sólo fue un alto en el camino.

-Si no les soy de más ayuda aquí me marcharé, pues creo que esto es algo bastante familiar para que un extraño ande dando vueltas por aquí y querrán compartir su dolor en familia-le explico comprensivamente.

Cargando editor
29/09/2011, 16:22
Constantine Vadja

El joven te ofrece la mano con gratitud en su rostro.

Hay cosas que escapan a nuestro control doctor. Cosas que quedan en manos de dios. Le agradezco enormemente sus esfuerzos.

Dicho esto se vuelve hacia Boris, y le da instrucciones para que busque al cochero y disponga lo necesario para que te trasladen de vuelta a la posada. Boris se va a cumplir las ordenes, y Constantine se dirige a un pequeño cajon en una comoda que abre con una llave que lleva en su pecho. Se vuelve hacia ti y ves que ha sacado una bolsita del cajon.

Espero que esto cubra sus honorarios, y tiene tambien nuestro mas profundo agradecimiento.

Cargando editor
29/09/2011, 17:03
Dr. Lenhard Heideck

Mis ojos se abren como platos al ver que ese hombre saca una pequeña bolsita del cajón y me la tiende.

-Por favor, ya han sido demasiado hospitalarios con nosotros como para poder tomar su dinero, amable Constantine-le respondo amablemente negando con la cabeza y con la mano mientras tomo mi chaqueta y me la pongo-. No se preocupen, si ni siquiera hice nada, sólo trate de ahcer mi trabajo, no me dio tiempo a ayudar si quiera...-le digo sintiendome agradecido y tremendamente culpable.

Mis ojos se desvían a Katia.

-Sin más, mi más sincero pésame y espero que nuestros caminos se vuelvan a cruzar en circustancias menos grotescas-le digo amablemente mientras tomo mi maletín.

Cargando editor
01/10/2011, 10:09
Boris Petska

Constantine baja la cabeza asintiendo, aunque no sabes si esta agradecido o decepcionado porque no hayas aceptado la bolsa. Katia se vuelve un instante y ves que su cara esta surcada por las lagrimas. No llega a decir una palabra, pero sus ojos te miran con triste aceptacion. Sus profundos ojos negros te causan una sensacion de vertigo, y recuerdas la aterradora imagen que viste en sueños.

Boris te acompaña hasta el piso de abajo, y te invita a sentarte en la sala de los tapices.

- Espere aqui doctor, voy a buscar al cochero.

El tono de Boris es infinitamente mas amable y respetuoso de lo que ha sido hasta ahora. Sin duda si a Constantine quiza no le haya gustado que no aceptases su dinero, al rechazarlo te has ganado el respeto del mayordomo.

Cargando editor
01/10/2011, 14:40
Dr. Lenhard Heideck

Me mantengo un poco cabizbajo todo el trayecto hasta la sala de tapices, pues no me hubiera gustado ofender al joven Constantine, pero realmente considero que no debería coger ese dinero y como tal es lo que he hecho. Siempre he sido un hombre de principios y no saltármelos es el principal principio que tengo.

-Gracias, Boris-le digo al mayordomo antes de que se mache a llamar al carruaje que me llevará hacia mi destino con mis compañeros.

No me apetece quedarme solo en esa fría sala y menos después de la pesadilla que he tenido, pero no me queda otra. Ahora sólo ansío el momento de marcharme y continuar mi camino, aunque eso signifique andar lejos de la joven y atractiva Katia.

"Echare de menos sus abrazos" pienso mientras rememoro en mi mente todos y cada uno de los que me ha dado.

Sin pensarlo acuden a mi mente las imágenes de ella desnuda en mi cueño y yo dejándome llevar por los instintos primarios, pero la horrenda cara de después le quita la magia al sueño y me doy cuenta que sólo de recordarla mi propio corazón se acelera.

Me paseo por la sala deseando que llegue el momento de largarme de allí.