Partida Rol por web

Oyes un debil murmullo de voces, no parece venir de esta estancia sino de algun lugar hacia el sureste.

Guardas absoluto silencio tratando de entender si son voces humanas, o es solo el viento el que te juega una mala pasada, pero lo que escuchas en su lugar son los pasos de Boris que entra en la estancia con cierta prisa y rostro preocupado. Sus pasos y su voz ahogan los susurros, que sin duda el mayordomo no ha percibido.

- Lo lamento doctor, pero tengo que pedirle que se quede en el castillo. El mozo que le trajo no esta, y el carruaje ha desaparecido. Puedo prepararle una habitacion o dejarle un caballo si me lo permite.... el señor.

Duda un momento al decir esto ultimo, aun afectado por la perdida que no ha acabado de asimilar.

Intento agudizar el oído para ver qué son esas extrañas voces, pero mi intento se ve frustrado por los pasos firmes de Boris que viene con cara de afligido.

Casi puedo sentir mis taquicardias al escuchar que no podré marcharme pues la idea de montar a caballo no me agrada y después de negarle el dinero al joven Constantine no me parece propio aceptar un caballo.

Por contrapunto de repente asiste a mi mente el sueño que tuve.

"Pero, no deja de ser un sueño..." me convenzo a mí mismo.

-Claro, Boris... pasaré la noche aquí si no es inconveniente para su señor-le respondo a regañadientes aunque de manera amable.

Boris asiente y te indica que te pondra en una habitacion de la segunda planta. (La que esta marcada con una L) dado que las habitaciones de invitados no estan acondicionadas.

- Si tiene la amabilidad de esperar le preparare la habitacion en unos minutos, y podra subir cuando guste.

El hombre hace una reverencia y se va de la habitacion, dejandote de nuevo solo, y con el sonido de los murmullos que vuelves a escuchar, ligeramente mas alto, pero no como para poder entender lo que dicen, aunque definitivamente son voces humanas, y ademas parece que al menos hay dos.

Boris se va y vuelvo a escuchar esas voces. No entiendo lo que dicen, pero son dos cláramente. Intento centrar mi atención para ver si se trata de la voz de Kasia y su hermano, tal vez hablando de algo, pero pienso que sin son ellos no puedo andar cotilleando las conversaciones agenas.

Me limito a esperar unso minutos y después agarro mi maletín y me encamino a la habitación que me ha dicho Boris. Ni siquiera sé si recuerdo cómo llegar allí, pero mis pasos caminan por los pasillos.

"¿Debería avisar a mis compañeros?" pienso mientras ando despacio y mis pasos resuenan por el suelo.

Cuando subes a la habitacion la encuentras preparada. Boris te espera en la puerta.

- Espero disculpe lo precario del alojamiento doctor, pero no esperabamos invitados.

Te enseña la habitacion, una cama robusta, una comoda y poco mas que destacar. Tambien te entrega una llave.

- Puede si lo desea cerrar la puerta por dentro. Yo tengo una llave maestra, pero si deja la suya en la cerradura no podre abrir. Se lo digo porque imagino que se sentira usted mas comodo, aunque nadie entrara en su habitacion si no es que usted lo pide. Se queda un momento pensando, y entonces añade En esa esquina tiene un cordel, si tira de el yo vendre en unos pocos minutos.

-Gracias-es todo lo que se me ocurre decir.

Luego de nuevo me quito mi chaqueta y coloco el maletín cerca de la cama, al lado de la cómoda.

Miro la puerta y se me ocurre que en cuanto Boris se marche pondré la llave dentro de la cerradura.

"La pesadilla de antes me ha dejado trastornado" pienso.

Cuando Boris se marcha instintivamente pongo la llave, me quito la camisa dejándome puesta mi camiseta interios y me dejo puestos los pantalones. No termino de esatr tranquilo. Me quito los zapatos y em siento cómodo en la cama buscando cosas que me entretengan porque me da miedo volver a dormirme y tener otra de esas terribles pesadillas.

Cuando estas sentado en la cama pensando en que hacer para entretenerte un sonido perturba el silencio. Parece un crujido, como si alguien abriese una pesada puerta. El ruido parece provenir de la planta baja del castillo, aunque no estas seguro de si es el mismo lugar de donde venían las voces que oíste antes.

Supones que puede ser Boris, porque Katia y Constantine probablemente sigan en la habitación, velando el cadáver de su padre. Aunque tambien puede tratares de alguien mas del serevicio del castillo.

Oigo ruidos por todos lados, las voces de antes, puertas abriéndose... Es evidente que el incidente ocurrido con el señor ha despertado a medio castillo.

"Vaya nochecita me espera" pienso mientras trato de no dormirme pues no quiero vovler a tener una pesadilla y, sacándo al profesional que llevo dentro se me ocurre que tal vez em requieran para darle un tranquilizante a Katya o cualquier otra cosa.

Trato de ponerme cómodo, pero no me siento cómodo ya en esa casa.

"Me pregunto qué estarán haciendo mis compañeros" pienso mientras me rasco distraídamente la barbilla que comienza a tener algo de barba.

Los ruidos de abajo no cesan, sino que aumentan, y de pronto escuchas una voz que habla casi a gritos, y parece la del mayordomo Boris.

- ¿QUE HACEN USTEDES AQUI? ¿COMO HAN ENTRADO?

Nunca he sido muy fuerte, por eso me dediqué a la medicina, pero bastante poco he conseguido hacer por esta pequeña familia. Así que me armo del poco valor que tengo y salgo de la habitación despué de calzarme y ponerme de nuevo la camisa, por si acaso abajo precisan mi ayuda con algún intruso indeseado.

Voy más rápido de lo que espero realmente mientras mi corazón cabalga dentro de mi pecho.

Mientras te diriges a las escaleras, te sorprende una sombra al otro extremo del pasillo, pero pronto descubres que se trata de Constantine. Parece sorprendido de verte, y lleva un viejo trabuco en las manos.

- ¿Usted tambien lo ha oido? dice sin detenerse No tiene porque venir Doctor, si hay intrusos yo me encargare de ellos.

El hombre habla con impetu y coraje, aunque dudas que jamas haya tenido que enfrentarse realmente a nadie.

-Claro que lo he oído, y no el dejaré bajar solo ahí abajo, señor Constantine-le digo amablemente pero firme pues podría ser que quién estuviera abajo fuera peligroso.

"No soy fuerte, pero una persona más siempre ayuda más que nadie" pienso mientras comienzo a bajar las escaleras.

-Quiero ayudarles y agradecerles su maravillosa hospitalidad después de lo acontecido-le digo sinceramente.

Con la tensión que siento, casi no recuerdo la horrible pesadilla pues mi corazón cabalga tenso por la situación que podamos encontrarnos abajo.

Juntos bajais las escaleras hasta el pasillo de abajo. El ruido ha sonado por la zona de la sala de tapices o mas alla, asi que os dirigis hacia alli con una sensacion incomoda.

Tras un momento de incertidumbre, dos figuras entran en la sala de los tapices, el primero Constantine, lleva en sus manos un trabuco antiguo, mientras que el segundo, el Dr. Heideck le acompaña con un candil en sus manos.

Sorprendidos descubren en el interior de la sala a Boris, el mayordomo, armado con una espada. Tras el, se encuentran Modesto, Frederick y Thomas, el ultimo de los tres presenta muy mal aspecto, con la camisa hecha girones y manchada de sangre.

¿Que esta ocurriendo aqui?

Pregunta Constantine que ya sencillamente no da credito a sus ojos, mientras suelta una mano del trabuco que queda colgando de la otra junto a su cuerpo.

Boris, le mira y se encoje de hombros, tan desconcertado como su señor, y luego se vuelve hacia los tres recien llegados.

Señor, solo puedo decir que los encontre en la capilla.